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CANTO XXIII. 16e
Que vil hornbr e fin dineros ernreñado,
Con tan pequeña flota y compañia
Se confiad-e del initable hado,
Y le f guietfe por in cierta via:
Y vn mundohafta entonces ignorado,
Con tal valor entrat ,do no auia
Socorros,ni de auerlos erperança,
Mas del valerle a cada dual fu lanÇa.
Cofas son que por cierto bien miradas,
Dexan atras el discernir humano,
Pues teílirnonio dan de fer guiadas
Por la alta,poderoa y franca mano,
A quien las intenciones mas dañadas
No ?odian calúniar,negocinesllano,
Pues quatro par tes que el milagro quiere
Aqui las hallara quien las leyere«
_jvlilagro,obra es de Dios marauillofa,
Sobre lo natural acontecida,
Por fu alta omnipotencia rnifleriofa,.
A.los flacos mortales ofrecida:
E tta es de quatro la primera cofa,
()de el milagro requiere difinida,
Para fer verdadero y no fingido,
Como en lañes el mago ya fe v ido.
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