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CANTO. XXII.
O mal afortunados Mexicanos,
Que ver tan triíte dia mereciftes!
Y dichofos aquellos que a las,manos,
De yuel ros enemigos morir viftes
En los f oberuios campos Tlaxcallanos,
Cuyas muertes en fin vengar pudiftes:
Y dichofos aquellos,cuya vida
Fue fin fazon en verde flor cogida.
O foberanos diofes celestiales!
Si a humanos ruegos days gratas orejas,
Y no os ofenden ya , por fer mortales
Las l uftas caufas de misju(tas quexas,
Mirad con pios ojos nueffiros males,
Renouados por graues culpas viejas,
No pague por el malo el inocente,
Pues es qualveys en culpa diferente.
Abrio por las efpaldas tras aquefto
Avn cautiuo Gozo el mas fornido,
A quien hizo elpellejo fucffe prcfto
Del palpitan te cuerpo diuidido:
Quedo deforme,fiero,defcompueIo,
En el fuelo temblando con gemido,
Cuya alma fe detuuo en la falida,
Por noauer vía y puerta conocida.
La
L
V
Fu