IN LAK´ECH Saludo Maya

En este caso la ley conmutativa, a diferencia con los anteriores
resultados del cuadro de variaciones (columnas I y II), no altera el sentido.
En el único lugar donde se puede ser y no ser al mismo tiempo es en las
fantasías psíquicas y, como una expresión de ellas, en la literatura
fantástica.
Nótese la contundencia del giro hacia la lógica del doble, se realiza en
el cambio de o por y, noción que implica el al mismo tiempo que define al
doble, no como una sucesión, sino como una simultaneidad.
Como conclusión del análisis de la lógica paradójica del doble
extraemos dos rasgos, las categorías tiempo y espacio (volveremos sobre
esto en la definición del doble) articuladas de una forma particular en todo
fenómeno del doble, y que creo se encuentran criptadas como embrión
desde la crítica de Heidegger.
Respecto al espacio un mismo ser debe ocupar dos espacios
distintos, basta con que sean distintos entre sí más que de qué naturaleza
son. De allí que la ley conmutativa no sea aplicable a objetos que no pueden
compararse por ser de distinta naturaleza, de distintos registros. Debe estar
en un “otro lugar” en el decir de Rosset. Como vimos con la lógica clásica,
no existe un doble a nivel ontológico, allí no hay lugar para el doble, existe
como agujero negro, como imposibilidad. Entonces debe articularse con otro
espacio. Para que exista un doble al menos uno de los dos espacios en
juego debe ser de naturaleza psíquica, según lo llamamos más arriba:
realidad psíquica.
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