IN LAK´ECH Saludo Maya

IV.3.3.1.2. Tiempo (III). Simultaneidad.
La columna verde es radicalmente distinta a las anteriores.
Entendemos que allí se encuentra lo que dimos en llamar el doble fantástico.
En “Veinticinco de agosto, 1983” Borges se encuentra consigo mismo
en un sueño en el que tiene lugar el siguiente diálogo: “- Qué raro – decía -
somos dos y somos el mismo. Pero nada es raro en los sueños. [Luego] La
verdad es que somos dos y somos uno.”
En estos casos no se podría afirmar, que haya dos individuos (porque
el otro es uno, uno mismo), ni que haya un individuo (puesto que hay dos
personas). Sino que, como reza el resultado de la columna verde, es 1 y 2 al
mismo tiempo. Este al mismo tiempo es imposible ontológicamente como ya
se explicó mediante la lógica clásica, mas no es imposible en los sueños, o
lo que es semejante, en la fantasía en tanto sueño diurno. Esto es lo que
encontramos en la literatura, producto de la fantasía de los letrados, y, en el
tema que nos ocupa, en la literatura fantástica especialmente.
Comentamos en las primeras páginas de este trabajo que algunos
pensadores adjudican al nacimiento de la corriente existencialista a la
literatura, más precisamente señalan a Hamlet de Shakespeare. Para el
doble, ser o no ser no es la cuestión, sino mas bien su ser se encuentra
entre el ser o no ser, pero sobre todo es y no es. Si la cuestión se centra en
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