IN LAK´ECH Saludo Maya

El psicoanálisis destina un lugar privilegiado para el desarrollo de las
formas de pensamiento paradojal. Además de lo siniestro, atraviesan toda la
obra de Freud otros elementos de características similares. Por ello
aparecen con frecuencia conceptos tales como: ambivalencia, conflicto
(entendidos como coexistencias de distintas mociones en pugna),
renegación, escisión del yo, procesos oníricos (tales como la condensación),
síntoma, etc. Baste para ilustrar el cuento del caldero que Freud (1905)
describe en su ensayo sobre el chiste.
B. ha prestado a A. un caldero de cobre. Al serle devuelto
advierte que presenta un gran agujero en el fondo y reclama
una indemnización. A se defiende diciendo: Primeramente B.
no me ha prestado ningún caldero, en segundo lugar, el
caldero estaba ya agujereado, y por último, yo he devuelto a B.
el caldero completamente intacto.
Se observa que cada uno de estos argumentos es válido por sí
mismo, a la vez que juntos se excluyen entre sí. Este chiste es tal, e intenta
mover a risa, por efecto de la convivencia de los contrarios. Pero, ¿cómo es
que un ente puede ser y no ser al mismo tiempo? ¿Acaso no es un imposible
lógico que contraría el principio de identidad?
Si bien aún no sabemos con precisión qué es el doble, podemos
ofrecer nuestras primeras intuiciones desprendidas de la escena
paradigmática. Nuestra propuesta es que se define por su lógica. Una lógica
peculiar que le es propia ya que nada (objetos) ni nadie (sujetos) puede ser
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