IN LAK´ECH Saludo Maya

¿Qué dice la formula A = A con la que suele presentarse el
principio de identidad? La formula menciona la igualdad de A y
A. Para una igualdad se requieren al menos dos términos. Un A
es igual a otro. ¿Es esto lo que quiere enunciar el principio de
identidad? Evidentemente no. [Luego continua] Cuando alguien
dice siempre lo mismo, por ejemplo, la planta es la planta, se
está expresando en una tautología. Para que algo pueda ser lo
mismo, basta en cada caso un término. No precisa de un
segundo término como ocurre con la igualdad.
Para Heidegger toda identidad implica dos elementos, lo cual es muy
diferente a lo mismo, que en cambio implica solo uno. Se diferencia de este
modo lo igual de lo mismo. Este último posee un solo término en donde no
habría ningún dos, ningún doble de la cosa, porque como en el caso de la
planta no sería necesario. Hay un pasaje desde la primera A a la segunda en
la proposición “A = A”. La identidad no es una evidencia apodíctica que se
intuye naturalmente. La segunda A está fuera de la primera. De esto se
desprende que si justificamos el principio de identidad en la proposición A =
A, entonces identidad refiere a igualdad y no a lo mismo. Siendo la identidad
una fórmula de dos términos, la identidad contiene dentro de sí diferencia;
ingresamos así en el mundo de las semejanzas. La fórmula A = A habla de
igualdad. No nombra, como lo enunciara Platón y según se traduce, a A
como “cada uno es él mismo lo mismo para sí mismo”. Con Heidegger, el
intento de señalar la unidad de la cosa mediante la identidad nos llevó
paradójicamente a la duplicidad.
Como ya dijimos: “Sócrates muestra que la mejor reproducción de
Crátilo implica necesariamente una diferencia con respecto a Crátilo”
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