IN LAK´ECH Saludo Maya

género del cuento que al imponer como regla las mismas leyes que rigen
este mundo se lleva consigo la vida del ingenuo rey. La única forma de
rebasar su suerte es transgrediendo el género literario realista (al que
pertenece el cuento) en favor de lo fantástico (propio de otro reino). La
candidez del monarca radica en desconocer las inclinaciones del autor. Su
problema es, a fin de cuentas, propio de su investidura, un problema real, ya
que este término hace referencia tanto a rey, como a la res, realidad. Ahora
podemos justificar el desacuerdo con Rosset: no es ésta una historia sobre
el doble, es la historia de un intento fallido en tanto imposible, es una historia
realista.
Leibniz nos muestra otro ejemplo que atiende al mismo punto, a saber
el de la res y su imperio. Se vuelve una curiosidad al tener como
protagonista otro rey:
Supongamos que un individuo deba convertirse de pronto en
rey de China, pero a condición de olvidar lo que ha sido, como
si acabara de nacer de nuevo; en la práctica, o en cuanto a los
efectos perceptibles, ¿acaso no es lo mismo que, si tenía que
ser eliminado, en su lugar y en el mismo instante se creara un
nuevo rey de la China? Ahora bien, ese individuo no tendría
ninguna razón para desear semejante cosa.
Por último, Borges, el gran autor, en su ensayo “El querer ser otro”
(1933) vuelve a incursionar en el tema de la identidad. Resulta apoteósico
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