IN LAK´ECH Saludo Maya

Querríamos señalar con especial énfasis el absurdo lógico que
implicaría la contradicción a este principio. Se deduce por lo tanto que aquí
el doble sería inconcebible, no encontraría lugar para su existencia, o si lo
hiciese sería como mera ilusión o absurdo, porque sería ilógico que existiera.
Es decir, no es posible que un doble sea, porque no es posible, un doble del
ser que es único por principio. A lo sumo se puede ser lo que se es, o dejar
de serlo, sin terceras opciones.
Si podemos disolver ese pretendiente a ser en otra cosa distinta de él,
es porque está compuesto de otros seres que no son él y es reductible a
ellos, y, por consiguiente es un ser compuesto o consistente en otros seres.
Pero si en cambio, no podemos disolverlo, reducirlo a otros seres, entonces
ese ser podrá en efecto ostentar con legitimidad la pretensión de ser el ser.
Es decir, no existe algo así como un dividuo en contraposición a individuo.
Porque en tanto que divisible no sería ya uno, sino dos o más. Esto supone,
pues, la distinción entre el ser, que lo es de verdad, y el ser, que no lo es de
verdad. Supone, así, una distinción platónica entre el ser que es y el ser que
no es. Volvamos a Morente y veamos como lo explica:
Supongamos que haya dos seres; pues entonces, lo que
distingue al uno del otro “es” en el uno, pero “no es” en el otro.
Mas si en el otro no es lo que en el uno es, entonces llegamos
al absurdo lógico de que el ser de uno no es en el otro.
Absolutamente tomado, llegamos al absurdo contradictorio de
afirmar el no ser del ser. Dicho de otro modo: si hay dos seres
¿qué hay entre ellos? El no ser. Pero decir que hay el no ser,
es decir que el no ser, es. Y esto es contradictorio; esto es
60