IN LAK´ECH Saludo Maya

Somos nuestro propio modelo en la identificación primordial,
curiosamente nos hace nosotros mismos como si uno se calcara o dibujara a
sí mismo como en esa famosa pintura de Escher. Lacan menciona cómo las
gónadas de la paloma pueden ser desarrolladas ante la visión de otra
paloma, o en su defecto ante el propio reflejo en el espejo.
Maurits Escher. Manos dibujando (Litografía, 1948)
El narcisismo implica exclusividad, hay un solo lugar, el del falo
imaginario, como en el juego de las sillas en el que siempre hay menos sillas
que participantes donde alguien queda por fuera. El semejante que goza de
buena forma no muestra diferencia entre lo visto como imagen lograda y la
realidad de sus sentimientos a los que no tenemos acceso y que quedan
ocultos tras la superficie. Sentimientos que en cambio los reconocemos
presentes en nosotros como una amenaza desgarradora de fragmentación
que nos angustia y tensiona. El semejante ocupa ese lugar único,
excluyéndonos de todo privilegio, esto actualiza la amenaza de
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