IN LAK´ECH Saludo Maya

hacernos de la potencia de acción de otros; podemos vivir, en ésta, muchas
vidas. 34
VI.7. Identidad Personal - Identidad Social
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Tal división responde a la Identidad total, de la que venimos hablando
hasta el momento, y por la que se ven comprendidas. Ambas se influyen
mutuamente, de una manera particular que no desarrollaremos aquí, de ahí
que el límite entre ambas sea semi permeable (y se lo grafique con líneas
punteadas).
Aquello que los demás nos atribuyen, Identidad Social, puede distar
de lo que nosotros creamos de nosotros mismos, Identidad Personal. A partir
de esa diferencia podremos influir en la representación social que de
nosotros se tenga. O, por el contrario, apropiarnos de las opiniones que los
demás tengan de nosotros. Hay una imagen que nos devuelve el espejo que
es íntima, aunque esté afuera en el otro. Y otra imagen pública aportada por
los demás, donde se encuentra el punto de contacto con el semejante.
34 Volveremos sobre dichas consecuencias en las conclusiones de este trabajo.
La explicación en rigor, de la relación entre la potencia de acción y la identidad amerita un
contexto de justificación más extenso en una nueva investigación.
Respecto a vivir muchas vidas, creo que muchos psicoanalistas, y con justa razón, estarán
apáticos por los males que propaga como alienación narcisista (nos cabe estar advertidos).
Así la dirección de la cura se dirige a desidentificar. Pero no creo que ésta sea la debida
dirección para todos los casos. En cambio, para otros, resulta desaconsejable, y por el
contrario necesario narcisizar. Por ejemplo en psicología de grupos la ilusión grupal
(narcisismo) posee las características de la patología. Sin embargo, sin ella no hay grupo y
de ahí que los coordinadores la promuevan o moderen según la etapa. Al igual la desilusión
winnicottiana supone la previa ilusión.