IN LAK´ECH Saludo Maya

café en el desierto, no nos cabe mayor discusión con la persona que de
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momento así se sustantiviza. En cambio, en nuestra pretensión de
universalidad como psicólogos, nos cabe trocar ¿quién soy? que, vimos,
invita a respuestas particulares, por ¿cuál es el ser del yo? que no lo hace.
Así, se sugiere importante el desarrollo de una teoría de la estructura del Ser
del Yo, ya que las respuestas ocasionales yo soy… le deberán su condición
de posibilidad al Ser.
En otras palabras, por más que cada uno llene su identidad de
respuestas harto originales deberá su forma al Ser del Yo que como un
envase exige, a cada sustancia que de turno pretenda ser contenida, que se
adapte a su forma. A éstas no les restará más que aggiornarse al recipiente
por el que son moldeadas, como lo haría en una vasija cualquier sustancia.
1.
VI.4. El Ser
El Ser del Yo nos conduce directo a la falta en Ser. El corazón del
Ser del ser humano es un agujero estructural incapaz de ser completado en
su totalidad, que permite que la pregunta por la identidad sea formulada, y
conserve siempre y para cada uno actualidad y juventud. Nos es posible
arrojar nuevos materiales en un agujero si nunca ha de llenarse. Cualquier
esfuerzo por cubrirlo deviene inútil, de ahí que en la última instancia del Ser,
seamos nada. Cualquiera sea la respuesta que ensayemos será insuficiente
y flotará suspendida por un tiempo. Por último arrojada al vacío