jaramillo, pedro - l..
jaramillo, pedro - l.. jaramillo, pedro - l..
La Sagrada Familia 1. Una autoridad que es amor (Si 3,2-6.12-14) La mirada a la Familia de Nazaret le trae a la liturgia recuerdos sapienciales del Antiguo Testamento. El lug principal de la reflexión lo ocupan el padre y la madre. El origen de su «oficio» está en el mismo Dios, que es el sujeto de toda la exhortación. Un movimiento de los padres a los hijos, y de estos hacia aquellos. Dios es el que hace al padre digno de respeto y el que da autoridad a la madre. Puesta esta premisa, derivan como a raudales las consecuencias de la actitud de los hijos: La relación con sus padres es filialm regeneradora: perdón de los pecados, acumulación de tesoros (no sólo materiales), alegría en los propios hijos venideros, seguridad de oraciones escuchadas, una vida larga y confiada. La condición es la incondicionalidad del amor y del re No sólo cuando los padres son aún jóvenes y de ellos puede aún esperarse... También, y sobre todo, cuando, ya ancianos, pueden ser considerados como estorbo, y acecha siempre la tentación de arrinconarlos: «No los
abandones mientras vivas». Para que la familia sea de verdad paradigma de «un tiempo venidero». 2. En torno al amor, las virtudes familiares (Col 3,12-21) Lo que Pablo afirma de manera general, tiene una aplicación concreta e insuperable para la familia. Contra una tendencia a ser mejores fuera (en la calle y en relación con otras personas) que dentro (en el propio hogar), hay que agarrarse al amor «que es ceñidor de la unidad consumada». Y en torno al amor, todas aquellas virtudes que lo hacen cercano y concreto: «La misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión...». Pablo es, sin embargo, realista y da una importancia especial al perdón, entendido como capacidad de sobrellevar los defectos del otro. El ejemplo de perdón es Cristo: «El Señor os ha perdonado, haced vosotros lo mismo»... También la paz familiar está forjada con el perdón. Sin él, es impensable una reconciliación que llegue a producir «la paz en Cristo». También para la familia el origen y manantial de la vida es la Eucaristía, «vínculo de unidad y signo de caridad». Y la oración, en sus múltiples manifestaciones: una oración comunitaria, abierta a la súplica y vida de toda la comunidad que «canta a Dios de corazón con salmos, himnos y cánticos inspirados». Desde una recia espiritualidad familiar, las relaciones funciones de los distintos miembros no son consideradas como cargas; son expresión de una honda experiencia de amor: el respeto, el afecto, la dulzura, la obediencia... se traban en una vivencia de relación singular.
- Page 1 and 2: a Palabra leditación y poesía (ci
- Page 3 and 4: Pedro laramillo Rivas, sacerdote de
- Page 5 and 6: íblicos de las lecturas de la Litu
- Page 7 and 8: a los otros dos ciclos, no se trata
- Page 9 and 10: Primer domingo de Adviento 1. Un ca
- Page 11 and 12: La vigilia preocupada de Noé lo sa
- Page 13 and 14: Con el Espíritu del Señor, habrá
- Page 15 and 16: Retoño salvador Del tocón de Jes
- Page 17 and 18: Novedad maravillosa que, en medio d
- Page 19 and 20: El Señor está cerca i Cómo emula
- Page 21 and 22: 2. «Dios-con-nosotros»: el Hijo d
- Page 23 and 24: NAVIDAD «Un niño nos ha nacido-,
- Page 25 and 26: 2. «Ha aparecido la gracia de Dios
- Page 27: Envuelto en pañales Fueron cuarent
- Page 31 and 32: Amor de esmero Os desveláis por un
- Page 33 and 34: 2. ... nacido de una mujer (Gal 4,4
- Page 35 and 36: Latido de eternidad Cronos saca hoy
- Page 37 and 38: 2. Bendecidos antes de la creación
- Page 39 and 40: Germinó la Palabra Germinó la Pal
- Page 41 and 42: 2. Coherederos de la promesa (Ef 3,
- Page 43 and 44: Caminar tras la estrella Ni el perf
- Page 45 and 46: la prisión, y de las mazmorras a l
- Page 47 and 48: El siervo es el Hijo Llega la Navid
- Page 49 and 50: Miércoles de Ceniza 1. «La bendic
- Page 51 and 52: entregada; ni nacer ayuno que ser p
- Page 53 and 54: de estar desnudos por dentro es una
- Page 55 and 56: Vivir en el desierto Saltar al suel
- Page 57 and 58: en bendición para todas aquellas p
- Page 59 and 60: Desde Ur al Tabor ¡Transfigurar la
- Page 61 and 62: 2. «La esperanza no defrauda» (Ro
- Page 63 and 64: El agua que no cesa \ laz brotar de
- Page 65 and 66: porque no estaba previsto que entra
- Page 67 and 68: De la noche a la luz Juzga Tú mi p
- Page 69 and 70: mente contra la muerte y «vuestra
- Page 71 and 72: La esperanza enamorada Desde el cal
- Page 73 and 74: 1. La ayuda del Señor (Is 50,4-7)
- Page 75 and 76: es pregunta burlona de enemigos , e
- Page 77 and 78: jueves Santo {en la Cena del Señor
La Sagrada Familia<br />
1. Una autoridad que es amor<br />
(Si 3,2-6.12-14)<br />
La mirada a la Familia de Nazaret le trae a la liturgia<br />
recuerdos sapienciales del Antiguo Testamento. El lug<br />
principal de la reflexión lo ocupan el padre y la madre.<br />
El origen de su «oficio» está en el mismo Dios, que es el<br />
sujeto de toda la exhortación.<br />
Un movimiento de los padres a los hijos, y de estos<br />
hacia aquellos. Dios es el que hace al padre digno de<br />
respeto y el que da autoridad a la madre. Puesta esta<br />
premisa, derivan como a raudales las consecuencias de la<br />
actitud de los hijos: La relación con sus padres es filialm<br />
regeneradora: perdón de los pecados, acumulación de<br />
tesoros (no sólo materiales), alegría en los propios hijos<br />
venideros, seguridad de oraciones escuchadas, una vida<br />
larga y confiada.<br />
La condición es la incondicionalidad del amor y del re<br />
No sólo cuando los padres son aún jóvenes y de ellos<br />
puede aún esperarse... También, y sobre todo, cuando,<br />
ya ancianos, pueden ser considerados como estorbo, y<br />
acecha siempre la tentación de arrinconarlos: «No los