jaramillo, pedro - l..

jaramillo, pedro - l.. jaramillo, pedro - l..

12.04.2013 Views

2. Jesús, «sumo sacerdote en lo que se refiere a Dios» (Heb 2,14-18) La presentación de Jesús en el Templo inaugura su relación con esta central institución del pueblo judío. Con fina sensibilidad, la liturgia de la Iglesia introduce en este contexto la enseñanza de Hebreos sobre el sacerdocio de Cristo. Sacerdocio y templo son realidades que se reclaman mutuamente. Pero, con la lectura de Hebreos, se quiere subrayar la originalidad de esa relación en el caso de Cristo. Entra al Templo quien dirá de sí mismo ser el nuevo templo de Dios. Se somete a un acto de culto quien inaugurará el «culto en espíritu y en verdad». La indicación va, pues, en la línea del nuevo culto-. aquella nueva relación con Dios que parte del compartir solidario con los hermanos que han de ser relacionados: «Tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser un sumo sacerdote compasivo y fiel». La expiación de los pecados pedía de Jesús solidaridad con los pecadores. Una solidaridad llevada hasta el extremo. Hasta un amor entregado y dolorido. Un paso a través del dolor que es la credencial de Jesús para poder realmente auxiliar... El Templo y el culto han sido realmente purificados por el fuego y la lejía de la entrega de Jesús a una muerte de cruz. 3. «Una espada te atravesará el alma» (Le 2,22-40) En el día de la presentación de Jesús en el Templo, la mirada se nos va también a la Madre. Para ella fue el día

de su «purificación». Y a ella se dirigió también el anciano Simeón. De manera sencilla, nos dice Lucas: «Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño». Una admiración frecuentemente referida por Lucas en el evangelio de la infancia Como si nos quisiera expresar un conocimiento progresivo de sus padres acerca de la identidad más honda de Jesús. En la Presentación, de su identidad como luz y salvación para todas las naciones y para gloria de Israel. No será, sin embargo, un espectacular camino de gloria el que le espera. Será una «bandera discutida-» en u discernimiento de corazones. En muchos, la actitud de su corazón será tan contraria a lesús que se deja entrever lo que será su muerte y pasión. Ese contexto de pasión da una «densidad dolorosa» a la bendición de Simeón: «Simeón ios bendijo, diciendo a María: y a ti, una espada te traspasará el alma». Comunión de la Madre en una luz que alumbra desde la oscuridad del sufrimiento, transformado en necesario paso a la gloria.

de su «purificación». Y a ella se dirigió también el anciano<br />

Simeón.<br />

De manera sencilla, nos dice Lucas: «Su padre y su<br />

madre estaban admirados por lo que se decía del niño».<br />

Una admiración frecuentemente referida por Lucas en el<br />

evangelio de la infancia Como si nos quisiera expresar<br />

un conocimiento progresivo de sus padres acerca de la<br />

identidad más honda de Jesús. En la Presentación, de su<br />

identidad como luz y salvación para todas las naciones y<br />

para gloria de Israel.<br />

No será, sin embargo, un espectacular camino de<br />

gloria el que le espera. Será una «bandera discutida-» en u<br />

discernimiento de corazones. En muchos, la actitud de<br />

su corazón será tan contraria a lesús que se deja entrever<br />

lo que será su muerte y pasión.<br />

Ese contexto de pasión da una «densidad dolorosa» a la<br />

bendición de Simeón: «Simeón ios bendijo, diciendo a<br />

María: y a ti, una espada te traspasará el alma». Comunión<br />

de la Madre en una luz que alumbra desde la oscuridad<br />

del sufrimiento, transformado en necesario paso a<br />

la gloria.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!