jaramillo, pedro - l..

(«sacrificios y holocaustos»). Él pide el conocimiento que
arraiga de manera cómplice en una misericordia compartida.
2. La fe se hace confianza
(Rom 4,18-25)
Apoyar la vida en Dios es arraigar la fe en el acto más
vital: la propia construcción personal. Y es optar por Dios
como sólido cimiento.
La lección la concreta Pablo, recordando el camino de
Abrahán, entendido como ejemplo: «También está escrito
por nosotros». El itinerario de Abrahán es una verdadera
«carrera de obstáculos»..., no el plácido paseo mañanero
o vespertino... Y es que la vida se le va constantemente
presentando como una tenaz negación de lo que se le
había prometido, pero aún él no había visto.
Dios abre su horizonte a la paternidad: será padre de
una multitud de naciones. Pero «las evidencias» están en
contra: «Su cuerpo estaba ya medio muerto y estéril el
seno de Sara».. Pero, surge, gigantesca, una confianza sin
límites, que se hace humilde fidelidad. Se hace fiel en la
oscuridad a lo que había visto claro en la luz. «Que Dios
es capaz de hacer lo que promete».
Aparece la fidelidad, cuando la confianza está sometida
a la prueba... Sólo así es una fidelidad válida para
«hacer justo a Abrahán» y para hacernos justos a nosotros.
Por aquella fe fiel, desde una esperanza probada,
participó Abrahán de la justicia de Dios que lo llamaba,
una justicia salvadora. Nuestra fe fiel tiene nuevas metas:
a Jesús, «resucitado de entre los muertos, para hacernos
justos a nosotros».