jaramillo, pedro - l..
jaramillo, pedro - l.. jaramillo, pedro - l..
3. La libertad y el corazón (Mt 5,17-35) Cuando la ley no se queda en lo externo y llega al corazón, se produce el misterio de «la espontaneidad». No se cumple simplemente la letra, se llega al espíritu de la Ley. Es un camino de libertad consentida. Se trata del mismo núcleo de la relación de Jesús con la Ley. Su enfrentamiento con el legalismo no significa anomía: «No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas», sino plenitud acabada: «No he venido a abolir la ley, sino a dar plenitud». La plenitud de la ley no está tanto en su extensión, sino en el nivel de la intensidad. La plenitud es la ley que descubre estar escrita en el corazón y, espontáneamente, «se excede» en el cumplimiento hacia niveles que el legalismo no puede percibir, porque crecen en la interioridad. La Ley evangélica toca el corazón, transformándolo. No lleva cuenta de actos, sino de actitudes; no mide por el tamaño externo, sino por el ahondamiento interior. Queda siempre la advertencia de Jesús: «Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos». Cuan el corazón se ha forjado en el discipulado del Maestro, ¡que nadie tema a la libertad del corazón! Habrá un «exceso de cumplimiento», de plenitud y, además, se tratará de un «exceso espontáneo».
Saber elegir ¡La libertad! Ese vital dilema, humana concreción del «don» divino... Ni el oído oyó jamás, ni el ojo indino contempló su esencial categorema. ¡La libertad! Preciosa diadema del hijo de adopción. Mesura y tino del buen obrar. Baquiana del camino. De la razón cabal motor y emblema. Con ella quiero, lejos del pecado, hacer lo más perfecto y acabado, sabiduría que en Dios está escondida, y saber elegir entre agua y fuego, eludir el fatal destino ciego, optando ante la muerte por la vida.
- Page 99 and 100: Tercer domingo de Pascua 1. Un resu
- Page 101 and 102: 3. Una resurrección «experimentad
- Page 103 and 104: Cuarto domingo de Pascua 1. La aper
- Page 105 and 106: para la liturgia de hoy: «Yo he ve
- Page 107 and 108: Quinto domingo de Pascua 1. Los nue
- Page 109 and 110: 3. En Jesús, camino, verdad y vida
- Page 111 and 112: Sexto domingo de Pascua 1. Se rompe
- Page 113 and 114: modo diferente a la que habían exp
- Page 115 and 116: 1. Misión y testimonio (He 1,1-11)
- Page 117 and 118: por una seguridad inquebrantable:
- Page 119 and 120: Pentecostés 1. Las maravillas de D
- Page 121 and 122: 3. Resurrección y Pentecostés (Jn
- Page 123 and 124: La Santísima Trinidad 1. Dios, com
- Page 125 and 126: amor que se expande en la creaoón
- Page 127 and 128: El Cuerpo y la Sangre de Cristo 1.
- Page 129 and 130: 3. El pan para la vida eterna (Jn 6
- Page 131 and 132: TIEMPO ORDINARIO El humilde caminar
- Page 133 and 134: 2. La hondura de un saludo (ICor 1,
- Page 135 and 136: Luz de las naciones Ya está el «S
- Page 137 and 138: en tu presencia como se gozan al se
- Page 139 and 140: Una luz les brilló Siempre hay alg
- Page 141 and 142: 2. La dicha de poner la gloría en
- Page 143 and 144: La pobreza integral El «resto» ci
- Page 145 and 146: el gesto amenazador y la maledicenc
- Page 147 and 148: Sal y luz del servicio Tú, que bus
- Page 149: quedara luego tan solamente metido
- Page 153 and 154: 2. Los creyentes, nuevo templo de D
- Page 155 and 156: La razón del amor El odio es Satan
- Page 157 and 158: 2. La alabanza de Dios, respuesta a
- Page 159 and 160: La angustia del mañana Cierto. Es
- Page 161 and 162: mentira» (designación de los fals
- Page 163 and 164: Los dos caminos ¡Lo sé, Señor, l
- Page 165 and 166: («sacrificios y holocaustos»). É
- Page 167 and 168: Su lluvia siempre llega Como la aur
- Page 169 and 170: toria lo cerró sobre sí mismo, im
- Page 171 and 172: Ungidos, salvados, enviados Pueblo
- Page 173 and 174: corazón». La seguridad le viene d
- Page 175 and 176: Más que los gorriones No sé si po
- Page 177 and 178: aquella anciana y rica mujer de Sun
- Page 179 and 180: significa ceder, perder la vida,/ s
- Page 181 and 182: 2. Nuestra deuda es con el Espírit
- Page 183 and 184: Un rey manso y humilde El Rey de Pa
- Page 185 and 186: sin ella, quedarían en el misterio
- Page 187 and 188: la Palabra no se encuentra asegurad
- Page 189 and 190: penitencia»; con la Sabiduría, de
- Page 191 and 192: ¡Esperad a la siega! Si con el pec
- Page 193 and 194: aquella actitud fue del agrado del
- Page 195 and 196: Discernimiento Tú, que llamas, Se
- Page 197 and 198: La escucha de la Palabra alimenta p
- Page 199 and 200: Panes y peces Te afanas por el pan,
3. La libertad y el corazón<br />
(Mt 5,17-35)<br />
Cuando la ley no se queda en lo externo y llega al corazón,<br />
se produce el misterio de «la espontaneidad». No<br />
se cumple simplemente la letra, se llega al espíritu de la<br />
Ley. Es un camino de libertad consentida. Se trata del<br />
mismo núcleo de la relación de Jesús con la Ley. Su enfrentamiento<br />
con el legalismo no significa anomía: «No<br />
creáis que he venido a abolir la ley o los profetas», sino<br />
plenitud acabada: «No he venido a abolir la ley, sino a<br />
dar plenitud».<br />
La plenitud de la ley no está tanto en su extensión,<br />
sino en el nivel de la intensidad. La plenitud es la ley<br />
que descubre estar escrita en el corazón y, espontáneamente,<br />
«se excede» en el cumplimiento hacia niveles<br />
que el legalismo no puede percibir, porque crecen en la<br />
interioridad.<br />
La Ley evangélica toca el corazón, transformándolo.<br />
No lleva cuenta de actos, sino de actitudes; no mide por<br />
el tamaño externo, sino por el ahondamiento interior.<br />
Queda siempre la advertencia de Jesús: «Si no sois mejores<br />
que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino<br />
de los cielos».<br />
Cuan el corazón se ha forjado en el discipulado del<br />
Maestro, ¡que nadie tema a la libertad del corazón! Habrá<br />
un «exceso de cumplimiento», de plenitud y, además,<br />
se tratará de un «exceso espontáneo».