jaramillo, pedro - l..
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Vivir en la misión Subir..., ser como Dios..., tocar el cielo... no es hoy una utopía pretenciosa. La unidad hace al pétalo ser rosa, aupado en el aroma de su anhelo... La realidad de lo que fue desvelo se encarna en Enmanuel. Su poderosa presencia da sentido a cada cosa y asocia al hombre a su crecido vuelo... Unido al Enmanuel resucitado puede mi afán llegar al otro lado, subiendo en la medida en que se humilla... Convivir la injusticia y la pobreza, la soledad, el duelo y la flaqueza es la «ascensión» más cierta y más sencilla.
Pentecostés 1. Las maravillas de Dios en la propia lengua (He 2,1-11) Con la solemnidad de Pentecostés culminan los acontecimientos de la Pascua, termina «el día en que actuó el Señor» a favor de Jesús y de la comunidad de los discípulos. A ellos se lo dio Dios como Pastor y Cabeza del nuevo Pueblo, construido con la fuerza del Espíritu. El ruido del fuerte viento..., las llamaradas de fuego sobre las cabezas..., todas son imágenes para describir lo inefable, la honda realidad interior: «Se llenaron todos de Espíritu Santo». Todos los que estaban reunidos en aquel mismo lugar, con «María, la Madre de Jesús»..., y todos los que acudieron tienen la misma experiencia: «Escuchar las maravillas de Dios en la propia lengua». El contraste con Babel es pretendido: en Babel, confusión de lenguas; en Pentecostés, comunión de idioma, «con-vocación», una llamada común a gentes dispersas y distantes geográfica y culturalmente. Y ocurre una nueva maravilla de Dios: su Espíritu comienza a formar en torno a Cristo un nuevo Pueblo de toda raza, legua y nación. Es preciso escuchar las maravillas de Dios en «la
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Subir..., ser como Dios..., tocar el cielo...<br />
no es hoy una utopía pretenciosa.<br />
La unidad hace al pétalo ser rosa,<br />
aupado en el aroma de su anhelo...<br />
La realidad de lo que fue desvelo<br />
se encarna en Enmanuel. Su poderosa<br />
presencia da sentido a cada cosa<br />
y asocia al hombre a su crecido vuelo...<br />
Unido al Enmanuel resucitado<br />
puede mi afán llegar al otro lado,<br />
subiendo en la medida en que se humilla...<br />
Convivir la injusticia y la pobreza,<br />
la soledad, el duelo y la flaqueza<br />
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