JESUS y EL ESPIRITU

La experiencia de Jesús acerca de Dios. El Espíritu 97
Aunque esto parezca aceptable, con todo, debemos preguntar
si es posible que una oposición entre Jesús como Hijo del Hombre
y el Espíritu que poseen los creyentes, se hubiera perfilado
tan profunda y aceptablemente en las iglesias primitivas. 1) ¿Habría
sido usada la expresión «el Hijo del Hombre» bajo el aspecto
«erróneo» de semejante antítesis? Aceptando por el momento
que «el Hijo del Hombre» fue un título popular para
Jesús en la comunidad primitiva (cf. pp. 258 ss.), y que llegó
a ser utilizado por Jesús en su humildad prepascual, pregunta
Todt: ¿tendrían ellos tan nítidamente expresadas y distinguidas
las diversas frases típicas de «Hijo del Hombre» ( ¡en el sentido
del siglo xx), de modo que la blasfemia contra el Hijo del hombre
fuera aceptable? 54. 2) Aunque admitamos esta posibilidad,
¿es probable que los antiguos profetas colocaran su propia inspiración
por encima de la inspiración del Hijo del Hombre aunque
fuera terreno? ¡Blasfemar contra el Jesús terreno, aunque ungido
por el Espíritu, era aceptable, rechazar el mensaje del profeta
inspirado por el mismo Espíritu era imperdonable! No hay duda
que la tradición del dicho se desarrolló en la línea de aumentar
el contraste entre la blasfemia contra el Hijo (del hombre) y la
blasfemia contra el Espíritu. El evangelio de Tomás (1ogion 44)
aclara esto bastante 55. Pero no afirma nada sobre el origen de
la sentencia.
3) La tesis de un dicho pospascual ignora el hecho de que
en las comunidades primitivas los oráculos proféticos no eran
aceptados sin más, como palabras del Señor glorificado. El peligro
de falsa profecía fue familiar a todos los judea-cristianos, y la
necesidad de discernir las expresiones proféticas fue algo real en
las comunidades cristianas (cL pp. 280 s. y § 41, 3). Las mismas
consideraciones se refieren a si la forma del dicho, «el Hijo del
Hombre», fue una interpretación de una profecía aramea menos
precisa. Interpretar una palabra del Señor terreno en la manera
54. Véase también Frovig 174 ss. W. BOUSSET, Kyrios Christos 39,
dijo que el contraste se da entre el Hijo del hombre que ha sido exaltado
(pero está lejano en el cielo) y el Espíritu que está actuando en
la comunidad: la blasfemia contra el Hijo dél hombre exaltado y trascendente
podía pasar. Cf. R. SCROGGS 364 s. ¿Se puede aceptar una idea
así?
55. «Al que blasfeme contra el Padre se le perdonará, y al que blasfeme
contra el Hijo se le perdonará, pero al que blasfeme contra el Espíritu
Santo no se le perdonará, ni en la tierra ni en el cielo».
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