JESUS y EL ESPIRITU

82 Jesús y el Espíritu
de reducir la relación entre la enseñanza de Jesús y el Judaísmo
y de abandonar la apocalíptica como «una religión de actitud miserable»,
la corteza judaica a la que no se la debía haber permitido
oscurecer totalmente el núcleo diferente de su mensaje 2, fue una
respuesta completamente inadecuada para Weiss. Como la mayoría
ha reconocido, no se produjo un retroceso con Weiss y
Schweitzer, aunque sus planteamientos fueran inadecuados y
truncados. No podemos ignorar la dimensión escatológica y apocalíptica
3 del ministerio y de la comprensión personal de Jesús.
7.2. El camino escatológico del siglo XX. Sin detenernos en
el recorrido del debate sobre Jesús y la escatología apocalíptica,
podemos sencillamente advertir que el elemento escatológico en
la enseñanza de Jesús, que es pertinente a nuestro estudio, ha
sido tratado más reciente y adecuadamente de dos maneras. La
primera, debido a la proclamación de Jesús de la presencia del
reino futuro; su exigencia de la nueva época de la esperanza
apocalíptica se hizo presente ya de algún modo. Así, por ejemplo,
Bornkamm, comentando esta característica como la que distingue
a Jesús de Juan el Bautista, afirma: «Entre estos dos y sus enseñanzas
existe una diferencia como la que se da entre las once
y las doce horas. Pues Jesús anunció: El cambio en el eón se ha
producido, el reino de Dios está ya amaneciendo» 4.
Actualmente, existe un consenso considerable en favor de la
idea de que Jesús proclamó la presencia en algún sentido de 10
que había sido considerado hasta entonces como el «reino todavía
futuro» s. E. Kasernann irá más lejos, hasta excluir total-
2. A. HARNACK, What is Cbristianit-y, conferencias 1 y 2.
3. Desde comienzos de siglo el término «escatológico» ha experimentado
un cambio en su contenido teológico de modo que en la mayoría
de los casos se relaciona casi exclusivamente con el presente, aunque en
su dimensión «futura». De modo que «escatológico» tiene que completarse
con «apocalíptico», que conserva el sentido de futuro que caracterizaba
primitivamente a «escatológico» por cuando fue lanzado al debate
por Weiss y, en especial, por Schweitzer. Respecto de las creencias
que estos términos entrañan, véase la nota 30.
4. [esus 67; véase, además, J. D. G. DUNN, Baptism 25 s.
5. Véase, por ejemplo, N. PERRIN, The Kingdom 01 God in the Teaching
01 [esus, SCM Press 1963; R. SCHNACKENBURG, God's Rule und
Kingdom, ET Herder 1963, cap. 2; G. E. LADD, [esus and the Kingdom,
SPCK 1964; ]. JEREMIAS, Tbeology r, caps. 3 y 4; R. H. HIERS, Tbf
Kingdom 01 God in the Svnoptic Tradition, Florida 1970, parece más
bien un pobre y tendencioso intento de negar el elemento de presente
en la escatología de Jesús en favor de una perspectiva exclusivamente
apocalíptica de Weiss y Schweitzer.