JESUS y EL ESPIRITU

La experiencia de Jesús acerca de Dios. La filiación 67
sino una expresión explícita de la cristología implícita del uso
propio de "Abba" por Jesús 116.
Sin embargo, incluso con estas observaciones, continúa todavía
el núcleo de la cuestión, es decir, si Jesús habló realmente
de sí mismo como «el Hijo» de una manera absoluta y exclusiva.
Jeremías intentó suavizar la acritud de esta cuestión elaborando
una sugerencia más amplia de Dalman 1l7: él argumenta que
los artículos determinados con "hijo" y "padre" han de ser entendidos
en un sentido genérico. El punto medio de la frase
piensa que se debería traducir así: «Sólo un padre conoce a su
hijo; y sólo un hijo conoce a su padre».
Así, para Jeremías, lo que tenemos originalmente es «una
declaración completamente general sobre la experiencia humana:
sólo un padre y un hijo se conocen realmente el uno al otro» 118.
Pero, ¿se puede tan fácilmente sacar el versículo 27 del centro
de la frase y argüir sobre su autenticidad independientemente
de las otras dos líneas? El versículo completo es continuación
obviamente de los versículos 25 s. y no puede ser separado tan
fácilmente. Además, la sentencia que Jeremías pretende descubrir
es difícilmente memorable, tratándose únicamente de una
verdad dudosa, a modo de un proverbio general. [De ninguna
manera! El versículo 27, casi con toda certeza, se mantiene o
se cae en su conjunto. Y si fue Jesús o la Iglesia primitiva
quienes incorporaron tal proverbio en la expresión del versículo
27, entonces la primera y la última de las cuatro líneas evidencian
completamente que el centro de la frase aplica el proverbio
a la relación personal de Jesús con el Padre; es decir, el
versículo en su conjunto se refiere sólo a la filiación de Jesús.
iPermanece el sentido exclusivo y absoluto de la exigencia!
La cuestión de la autenticidad de Mateo 11, 27 se reduce,
así, finalmente, a la pregunta clave: ¿Pudo haber hablado Jesús
de su relación con Dios de un modo semejante, absoluto y exclusivo?
La respuesta no puede ser un claro «sí», ya que la sentencia
es en sí misma única entre los logia sinópticos, teniendo
116. R. H. FULLER, Foundations 133, 20; F. HAHN .313 acepta que
«el Hijo» se deriva del uso que Jesús hace del abba, pero eso ocurrió
en la iglesia primitiva.
117. G. DALMAN, Words 1935.
118. J. JEREMIAS, Prayers 47 s. 50 s. Theology 1 58-60; d. C. H.
DODD, A Hidden Parcble in the Fourth Cospel, en More New Testament
SllIilies, Manchester 1968, 30-40; E. SCHWEIZER, Mt 176.