JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU JESUS y EL ESPIRITU

arminianos.files.wordpress.com
from arminianos.files.wordpress.com More from this publisher
11.04.2013 Views

464 Jesús y el Espíritu carismas especiales, sorprendentes y más esotéricos 143. Resumiendo, para Pablo lo que hace espiritual a un hombre no es una experiencia adicional o una iniciación (o designación) ulterior. Pues todos son espirituales, aunque algunos miembros de la comunidad puedan demostrar su condición de no-espirituales a causa de su falta de amor y sus disputas. Volviendo a Ca 6, 1, la conclusión que podemos sacar es la siguiente: los pneumatikoí no son una facción dentro de la Iglesia gálata como lo eran los gnósticos corintios; el tono mismo que adopta Pablo no es ni sarcástico ni de desaprobación en esta ocasión 144, siendo improbable además que 10 que aquí dice se dirija a un grupo de dirigentes (supervisores, pastores) en cuanto tales 145; más bien lo que hay que pensar es que se trata de la comunidad en cuanto tal (cf. nouthetéó antes mencionado) o, más concretamente, de todos aquellos que caminan guiados por el Espíritu (Ca 5, 16-25), los cuales ni se sobreestiman a sí mismos, ni critican a otros destructivamente y sin caridad y tampoco los envidian (5, 13 ss. 26; 6, 3) 146. E. E. Ellis ha defendido últimamente que synergós (colaborador) 147, adelphós (hermano) y diákonos (servidor) indican clases especiales de cooperadores de Pablo en su misión. Pero esa interpretación limita el pensamiento de Pablo de un modo no justificado por los textos. Synergós es sencillamente uno que en una u otra ocasión ayudó a Pablo, sin que se refiera a una clase especial de trabajo o forma de asociación, como está claro en los vocablos synstratiátés (coluchador, Flp 2, 25) o synzygos 143. Véase R. SCHNACKENBURG, Christian Adulthood according to tbe Apostle Paul, CBQ 25 (1963) 357 ss.; V. WILCKENS, Weisheit, 87-93; H. CONZELMANN, 1 Co 87 s. Sobre la distinción entre psychikós y sarkíkós (1 Co 2, 14; 3, 3), véase E. SCHWEIZER, TDNT 9, 663. 144. ]. B. LINHTFOOT, Epistle to tbe Galatians, Macmillan 101890, 215; BURTON, Galatians, 327; H. SCHLIER, Galater, 270; ]. BLIGH, Galatians, Sto Paul 1969, 471; F. MUSSNER, Galater, 398; otros en ECKERT, 144 nota 4. Contra W. LÜTGERT, Gesetz, 12 s.; H. LIETZMANN, Gaiater, 41; W. SCHMITHALS, Paul and Gnosiics, 46. 145. H. VON CAMPENHAUSEN, Authority, 63 nota 50; contra A. M. FARRER, Ministry, 154. 146. ECKERT, 144; B. A. PEARSON, 5; F. MUSSNER, Galater, 398. 147. Así ]. H, ELLIOTT, Ministrf and Church arder in the NT. A Tradition-Historical Analysis (1 Peter 5, 1-5 and plls), CBQ 32 (1970) 381.

El cuerpo de Cristo 465 (compañero de fatiga, Flp 4, 3) 148. Las únicas aSOCIaCIOnes oficiales y específicas son los «apóstoles (=delegados) de las iglesias» (2 Co 8, 23; Flp 2, 25). Resulta casi totalmente falto de pruebas el poder hablar de una clase compuesta por «hermanos». Todos los textos que cita Ellis prueban casi con certeza que «hermanos» significa «otros cristianos» 149, Más fuerza tiene la idea de que diákonos sea una clase concreta de colaboradores, especialmente pensando en Flp 1, 1, pero prescindiendo de este texto, el término tiene un sentido más aceptable si se le toma como aplicado a cualquiera que servía a Cristo, al evangelio o a una de sus iglesias ISO. Esta es la razón de por qué Pablo puede aplicarlo igualmente a su propio ministerio (l Co 3, 5; 2 Co 3, 6; 6,4; El 3, 7; Col 1,23.25), o al trabajo realizado por otros (Rm 16, 1; 2 Co 11,23; El 6, 21; Col 1,7; 4,7; 1 Ts 3, 2). En ninguno de estos casos se le puede tomar como aplicado a una especie determinada de servicio, y menos aún a un oficio o posición particular dentro de las Iglesias (cf. Rm 13, 4; 2 Co 11, 5) 151. En estos textos diákonos no significa «una clase especial de colaboradores», como tampoco se podría afirmar eso de doúlos (esclavo, Rm 1, 1; 2 Co 4, 5; Ca 1, 10; El 6, 6; Flp 1, 1; Col 4, 12) 152. ¿Y qué decir de los supervisores y diáconos (epískopoi kaz diákonoi) de Flp 1, 1? Está bastante claro que se trata de grupos distintos dentro de la Iglesia de Filipo, pues de lo contrario no 148. CL G. BERTRAM, TDNT 7, 874 Y nota 21. Contra E. E. ELLIS, Co-uiorkers, 440 s. ]. HAINZ, 295·310 tiende también a dar demasiada importancia al papel de los colaboradores. 149. Contra E. E. ELLIS, Co-uorkers, 445·51. En 1 Co 16, 19 s. y Fl 4, 21 s. «los hermanos» no representan «un grupo más restringido que 'Ios cristianos'» (el «todos» es probablemente enfático, y abarca todos saludos anteriores), y en la segunda «los hermanos» son «los hermanos, o sea, cristianos conmigo». 150. A. RICHARDSON, Tbeology, 333; ]. HAINZ, 194. 151. Los oponentes corintios de Pablo se llaman a sí mismos diákonoi de Cristo (2 Co 11, 23), sin duda que se trata de una autodesignación (D. GEORGI, Gegner, 31 s.). Recuérdese también el empleo de diákonos aplicado a Cristo en Rm 15, 8; Ca 2, 17. 152. Contra E. E. ELLIS, Co-uiorkers, 441 ss., que sin razón identifica al diákonos con el enseñante de Ca 6, 6 Y de ello saca la consecuencia de que los diákonoi constituían una «clase» profesional (p. 443 s.). Sin embargo, BEYER, TDNT 2, 93 en el caso de Febe (Rm 16, 1) reconoce que tiene que dejar abierta la cuestión de si Pablo «está hablando de un oficio constante o sencillamente de sus servicios en favor de la comunidad». Véase también G. DELLING, Worship, 157 s., y aquí parro 42, 1. 30

El cuerpo de Cristo 465<br />

(compañero de fatiga, Flp 4, 3) 148. Las únicas aSOCIaCIOnes oficiales<br />

y específicas son los «apóstoles (=delegados) de las iglesias»<br />

(2 Co 8, 23; Flp 2, 25). Resulta casi totalmente falto de<br />

pruebas el poder hablar de una clase compuesta por «hermanos».<br />

Todos los textos que cita Ellis prueban casi con certeza<br />

que «hermanos» significa «otros cristianos» 149, Más fuerza tiene<br />

la idea de que diákonos sea una clase concreta de colaboradores,<br />

especialmente pensando en Flp 1, 1, pero prescindiendo de este<br />

texto, el término tiene un sentido más aceptable si se le toma<br />

como aplicado a cualquiera que servía a Cristo, al evangelio o a<br />

una de sus iglesias ISO. Esta es la razón de por qué Pablo puede<br />

aplicarlo igualmente a su propio ministerio (l Co 3, 5; 2 Co 3,<br />

6; 6,4; El 3, 7; Col 1,23.25), o al trabajo realizado por otros<br />

(Rm 16, 1; 2 Co 11,23; El 6, 21; Col 1,7; 4,7; 1 Ts 3, 2).<br />

En ninguno de estos casos se le puede tomar como aplicado a<br />

una especie determinada de servicio, y menos aún a un oficio o<br />

posición particular dentro de las Iglesias (cf. Rm 13, 4; 2 Co<br />

11, 5) 151. En estos textos diákonos no significa «una clase especial<br />

de colaboradores», como tampoco se podría afirmar eso de<br />

doúlos (esclavo, Rm 1, 1; 2 Co 4, 5; Ca 1, 10; El 6, 6; Flp<br />

1, 1; Col 4, 12) 152.<br />

¿Y qué decir de los supervisores y diáconos (epískopoi kaz<br />

diákonoi) de Flp 1, 1? Está bastante claro que se trata de grupos<br />

distintos dentro de la Iglesia de Filipo, pues de lo contrario no<br />

148. CL G. BERTRAM, TDNT 7, 874 Y nota 21. Contra E. E. <strong>EL</strong>LIS,<br />

Co-uiorkers, 440 s. ]. HAINZ, 295·310 tiende también a dar demasiada<br />

importancia al papel de los colaboradores.<br />

149. Contra E. E. <strong>EL</strong>LIS, Co-uorkers, 445·51. En 1 Co 16, 19 s. y<br />

Fl 4, 21 s. «los hermanos» no representan «un grupo más restringido que<br />

'Ios cristianos'» (el «todos» es probablemente enfático, y abarca todos<br />

saludos anteriores), y en la segunda «los hermanos» son «los hermanos,<br />

o sea, cristianos conmigo».<br />

150. A. RICHARDSON, Tbeology, 333; ]. HAINZ, 194.<br />

151. Los oponentes corintios de Pablo se llaman a sí mismos diákonoi<br />

de Cristo (2 Co 11, 23), sin duda que se trata de una autodesignación<br />

(D. GEORGI, Gegner, 31 s.). Recuérdese también el empleo de diákonos<br />

aplicado a Cristo en Rm 15, 8; Ca 2, 17.<br />

152. Contra E. E. <strong>EL</strong>LIS, Co-uiorkers, 441 ss., que sin razón identifica<br />

al diákonos con el enseñante de Ca 6, 6 Y de ello saca la consecuencia<br />

de que los diákonoi constituían una «clase» profesional (p. 443 s.). Sin<br />

embargo, BEYER, TDNT 2, 93 en el caso de Febe (Rm 16, 1) reconoce<br />

que tiene que dejar abierta la cuestión de si Pablo «está hablando de<br />

un oficio constante o sencillamente de sus servicios en favor de la comunidad».<br />

Véase también G. D<strong>EL</strong>LING, Worship, 157 s., y aquí parro 42, 1.<br />

30

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!