JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU JESUS y EL ESPIRITU

arminianos.files.wordpress.com
from arminianos.files.wordpress.com More from this publisher
11.04.2013 Views

462 Jesús 'Y el Espíritu autoridad de un ministerio regular y no de un mero acto aislado, pero presumiblemente se concretaba a lasís) tarea(s) determinada(s) que desempeñaban, pues, de lo contrario, hubiéramos leído algo así como un llamamiento o llamada de atención o instrucción para Estéfanas en las distintas situaciones que ya hemos mencionado. Lo mismo hay que decir de Fortunato y Acaico y, por supuesto, para «todo colaborador y gente que se afana» (16, 16) 139. Dondequiera que se manifestara un carisma particular de servicio a través de las mismas personas y de un modo constante, la comunidad debería reconocer que se trataba de varones (y mujeres) cuyo liderazgo se debería seguir en estas áreas de ser­ VICto. Al pasar de 1 Co 16, 15 ss. a 1 Ts 5, 12 ss., advertimos que lo que Pablo pide a los «hermanos» de Tesalónica es muy semejante a lo dicho de los Corintios. Ciertamente que en Tesalónica existían aquellos que trabajaban en la comunidad, cuidaban de ellos en el Señor y los aconsejaban, y este grupo no coincidía con los «hermanos» destinatarios del pasaje y de la carta. Pero se hace decir al texto de la cuenta, cuando se supone que este grupo era reducido, que se trataba de funciones bastante definidas y que tenían que ser designados para ellas antes de poder ejercerlas. Más probable es que Pablo pensara en los «animadores» (como Estéfanas) que forman el núcleo de cualquier comunidad como la de Tesalónica y cuyos «títulos» son sencillamente su mucho trabajo y el servicio que prestan en ello 140. No hay duda de que sería difícil dividir en diferentes y distintos ministerios los términos que Pablo emplea (kopióntes, proistámenoi, noutbetoúntes). Más probablemente, ocurre que Pablo escoge términos que abarcan adecuadamente la gama de actividades en que él piensa. Los vocablos en cuanto tales es difícil que se refieran a un grupo determinado o a actividades desempeñadas sólo por designación apostólica o comunitaria. Como se ve por el nouthetéó de 5, 14 la tarea de aconsejar no era exclusiva de unos pocos «dirigentes» sino que era función de la comunidad (d. también 2 Ts 3, 15). En una comunidad carismática el Espíritu bien puede inspirar a todos y cada uno de sus miembros para exhortar a los demás creyentes (Rm 15, 14; Col 3, 16) 141. Por 139. Epigiooskete oún tous toioútous (16, 17 s.) significa: «Reconoced la función y la autoridad carismática de las que ellos han dado ya tantas pruebas». 140. Cf. MAs SON, Tbess., 72. 141. M. DIBELIUS, Thess., 23; E. DOBSCHÜTZ, Thess., 218 s.; E.

462 Jesús 'Y el Espíritu<br />

autoridad de un ministerio regular y no de un mero acto aislado,<br />

pero presumiblemente se concretaba a lasís) tarea(s) determinada(s)<br />

que desempeñaban, pues, de lo contrario, hubiéramos leído<br />

algo así como un llamamiento o llamada de atención o instrucción<br />

para Estéfanas en las distintas situaciones que ya hemos<br />

mencionado. Lo mismo hay que decir de Fortunato y Acaico y,<br />

por supuesto, para «todo colaborador y gente que se afana» (16,<br />

16) 139. Dondequiera que se manifestara un carisma particular de<br />

servicio a través de las mismas personas y de un modo constante,<br />

la comunidad debería reconocer que se trataba de varones (y<br />

mujeres) cuyo liderazgo se debería seguir en estas áreas de ser­<br />

VICto.<br />

Al pasar de 1 Co 16, 15 ss. a 1 Ts 5, 12 ss., advertimos que<br />

lo que Pablo pide a los «hermanos» de Tesalónica es muy semejante<br />

a lo dicho de los Corintios. Ciertamente que en Tesalónica<br />

existían aquellos que trabajaban en la comunidad, cuidaban de<br />

ellos en el Señor y los aconsejaban, y este grupo no coincidía<br />

con los «hermanos» destinatarios del pasaje y de la carta. Pero<br />

se hace decir al texto de la cuenta, cuando se supone que este<br />

grupo era reducido, que se trataba de funciones bastante definidas<br />

y que tenían que ser designados para ellas antes de poder ejercerlas.<br />

Más probable es que Pablo pensara en los «animadores»<br />

(como Estéfanas) que forman el núcleo de cualquier comunidad<br />

como la de Tesalónica y cuyos «títulos» son sencillamente su<br />

mucho trabajo y el servicio que prestan en ello 140. No hay duda<br />

de que sería difícil dividir en diferentes y distintos ministerios<br />

los términos que Pablo emplea (kopióntes, proistámenoi, noutbetoúntes).<br />

Más probablemente, ocurre que Pablo escoge términos<br />

que abarcan adecuadamente la gama de actividades en que él<br />

piensa. Los vocablos en cuanto tales es difícil que se refieran a<br />

un grupo determinado o a actividades desempeñadas sólo por<br />

designación apostólica o comunitaria. Como se ve por el nouthetéó<br />

de 5, 14 la tarea de aconsejar no era exclusiva de unos<br />

pocos «dirigentes» sino que era función de la comunidad (d.<br />

también 2 Ts 3, 15). En una comunidad carismática el Espíritu<br />

bien puede inspirar a todos y cada uno de sus miembros para<br />

exhortar a los demás creyentes (Rm 15, 14; Col 3, 16) 141. Por<br />

139. Epigiooskete oún tous toioútous (16, 17 s.) significa: «Reconoced<br />

la función y la autoridad carismática de las que ellos han dado ya<br />

tantas pruebas».<br />

140. Cf. MAs SON, Tbess., 72.<br />

141. M. DIB<strong>EL</strong>IUS, Thess., 23; E. DOBSCHÜTZ, Thess., 218 s.; E.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!