JESUS y EL ESPIRITU

El cuerpo de Cristo 435
En resumen, en Tesalónica los carismas estaban amenazando la
unidad y comunión de la Iglesia cristiana.
No faltan quienes en la carta a los gálatas encuentran pruebas
de un peligro semejante en aquella iglesia (en especial, d.
3, 2. 5; 5, 13. 25 s.; 6, 1 ss.) 56. Pero tales textos no nos permiten
sacar una cenclusión segura respecto al peligro que para
la comunidad constituyera gente entusiasta o gnóstica de tipo
carismático, aunque todo el pasaje de Ga 5, 13-6, la indica que
Pablo no desconocía tal peligro 57.
46.4. Mi conclusión es que la teoría de Pablo sobre una
comunidad cristiana, entrelazada hasta formar una unidad en
desarrollo, gracias a la diversidad de carismas, fue algo que no
se llevó muy bien a la práctica. De la escasa información que
tenemos de ese período se podría concluir que tres de las cuatro
Iglesias con las que Pablo se escribía, estaban amenazadas en
mayor o menor medida por la presencia de (ciertos) fenómenos
carismáticos. Unos carismas que por sí mismos tendían a la
edificación de la comunidad, parece que, en realidad, la estaban
destruyendo (d. 2 Co 10, 8; 13, 10) 58.
Antes de pasar a ocuparnos del estadio siguiente, quizás deberíamos
hacer una pausa para esclarecer un punto. En todo
este apartado hemos estado hablando de carismas como peligro
para la comunidad. Alguno objetaría, y no sin razón, que esto
es usar equivocadamente el término «carisma». Por definición
un carisma es manifestación de la gracia o, con respecto a la
comunidad, un carisma es la función que cada miembro tiene
56. Véase especiaJmente W. LÜTGERT, Gesetz und Geist, Gütersloh
1916; J. H. ROPES, Tbe Singular Problem of tbe Epistle to the Galatians,
HarvThStud 14 (1929); W. SCHMITIIALS, Paul and Gnostics, 13-64.
57. Véase también R. MCL. WILSON, Gnostics in Galatia?, en Studia
Euangelica IV, 1968, 358-67; ]. ECKERT, Die urcbristlicbe Verkündigung
im Streit zuiiscben Paulus und seinen Gegnern nach dem Galaterbrief,
Regensburg, 1971; F. MussNER, Der Galaterbriei, Herder 1974, 11-29.
Pero H. D. BETz, Geist, Freiheit und Gesetz, ZTK 71 (1974) 78-93, va
demasiado lejos en la otra dirección, cuando concluye que en la carta
a los gálatas Pablo «habla como un agnóstico» (p. 92).
Más complicada parece haber sido la situación en Filipos; respecto
de las diferentes hipótesis y la síntesis que el mismo jewett intenta
hacer, me conformaré con llamar la atención sobre R. ]EWETT, Conjlicting
Movements in tbe Early Cburcb as Reflected in Pbilippians, NovTes
12 (1970) 362-90. Véase también aquí cap. 9 nota 164.
58. Adviértase el paralelismo con la ley en Rm 7, 14-17, a la que
en 7, 14 se la llama pneumatikás.