JESUS y EL ESPIRITU

El cuerpo de Cristo 427
mente la de desempeñar la función que de él se espera en cualquier
circunstancia determinada y la de animar a otros a hacer
lo propio (cf. 1 Co 12, 25 s.). Porque así como la salud del todo
depende del buen funcionamiento de cada miembro, así también
hay que afirmar que la salud de cada miembro depende del buen
estado del conjunto. En lo espiritual no hay privilegios personales
que libren al individuo de su responsabilidad para con la comunidad,
ni de su dependencia respecto de ella. A ello se debe el
énfasis de Rm 12, 5: «Por más que somos muchos, somos un
solo cuerpo e individualmente los unos miembros de los otros» 34.
45.3. Resumiendo: Pablo considera la dimensión comunitaria
de la experiencia y la vida cristianas a la luz de lo que es la
comunidad carismática. Si en Rm 12 y 1 Co 12 la unidad en la
diversidad es la nota distintiva de la metáfora del cuerpo, es importante
tomar conciencia de que ambos términos denotan la
experiencia del Espíritu: la unidad, experiencia del Espíritu en
su condición común de gracia (§ 45,1); la diversidad, en cuanto
experiencia del Espíritu en su variedad de carismas (§ 45,2).
Dicho de otro modo, la Iglesia consiste en la koinonía (participación)
en su sentido pasivo y activo: «participación» en el
sentido de experiencia compartida de la gracia que, en primer
lugar, une a individuos diferentes haciendo de ellos una comunidad,
y «participación» en el sentido de que cada uno pone a
disposición de la vida común de culto y compromiso los diferentes
carismas. Por consiguiente, decir que para Pablo la Iglesia
es una comunidad carismática significa que el cuerpo de Cristo
en Corinto, Roma, Tesalónica o en cualquier otra parte, es el
Espíritu de Cristo uniendo mutuamente a los creyentes y edificándolos
a base de una gran variedad de sus manifestaciones de
la gracia. Quiere decir que cada miembro de esa comunidad de
fe tiene una función dentro de la vida de esa comunidad, tiene
una aportación que hacer, necesaria por cierto, al progreso de la
totalidad. Significa que los carismas son indispensables a la comunidad;
que la comunidad es realidad únicamente siendo comuni-
34. Rm 12 muestra que la concepción reflejada en 1 Co 12. 12-30
vale para todas las comunidades paulinas y no sólo para Corinto. E. VON
DOBSCHÜTZ, Christian Lile in tbe Primitiue Cburcb, ET Williams & Norgate
1904, 132, piensa que Rm 12-16 es la «condensación de la experiencia
que (Pablo) había adquirido en sus comunidades griegas del Asia
Menor.