JESUS y EL ESPIRITU
JESUS y EL ESPIRITU JESUS y EL ESPIRITU
408 Jesús y el Espíritu se consideraban ya como «estructuras administrativas» o «institución». Tal vez debiéramos dejar de buscar algo más preciso que «conduciendo», puede que su objeto pueda comprender simultáneamente los asuntos comunitarios y los individuales 286. Si proistámenos tiene el significado de caudillaje (sin embargo, d. § 42,2), entonces, kybernéseis pudiera referirse obviamente a funciones semejantes. Más probable es una relación entre antilémpseis y kybernéseis, implicando el último categorías más estables, como las de diácono y de supervisor, respectivamente (Flp 1,1; 1 Tm 3, 1 ss. 8 ss.) 287, en el sentido de que las actividades de ayudar y de conducir a otros llegan a ser reconocidas como exigiendo un tipo más corriente de ministerio (cf. p. 464). Estos otros dos puntos siguientes no tienen gran valor. En primer lugar, ambas palabras se refieren a funciones o acciones más bien que al pueblo. La lista de 1 Co 12, 28 comienza presentando en las tres primeras realidades enumeradas una jerarquía ordenada del pueblo (primero apóstoles, luego profetas, luego doctores), pasando después a una serie totalmente libre de acciones (luego el poder de milagros, las virtudes; después las gracias de curación, de asistencia, de gobierno, los géneros de lenguas) 288. Los cbarismata son las funciones, 110 el pueblo; son las actividades, no un número de oficios 289. De hecho, sólo la segunda mitad de la lista de 1 Co 12, 28 puede decirse con propiedad que habla de cbarismata 290. Así, por ejemplo, en la profecía el cbarisma es ella, no el profeta; y en 14, 1 Pablo anima a los corintios a aspirar al cbarisma de la profecía, no al puesto jerárquico, conocido como «profeta» 291. Nosotros volveremos al examen de la relación entre «oficio» y cbarisma en el cap. VIII. En segundo lugar, ambas palabras están en plural. Los cbarismata, en consecuencia, son actos concretos de servicio y prestación real de orientación en ocasiones 286. Cf. NEB: «los que tienen poder para dirigir a otros». 287. H. LIETZMANN en H. LIETZMANN-W. G. KÜMMEL, Kor 63; A. SCHLATTER, Bote 35; C. K. BARRETT, 1 Cor 295 s.; G. HASENHÜTTL 225; d. Beyer, TDNT 3, 1036. Goppelt, Apostolic Times 183, no tiene razón para estacar estas dos de la lista de 1 Co 12, 28 como «las dos funciones más importantes». 288. RSV y NEB no dejan traslucir este cambio en el carácter de la lista. Véase S. S. SMALLEY, Spiritual Gifts and 1 Corintbians 12, 16, JBL 87 (1968) 429 s. 289. J. HAINZ 86 s.; d. H. SCHÜRMANN, Gnadengaben 252. 290. H. GREEVEN, Geistesgaben 113. 291. Véase luego cap. 8 notas 116, 117.
La experiencia carismática 409 diferentes 292. Lo mismo vale para el resto de los cbarismata de la lista de 1 Co 12, 28 (el cbarisma es el milagro real, la curación real, el lenguaje concreto en lenguas). El cbarisma, con otras palabras, no es un poder latente o una habilidad que pueda ser exhibida unas veces y otras veces no. El charisma es sólo el acto o la palabra verdaderos. Y hablando estrictamente, el que habla o el que actúa sólo «tiene» el charisma en ese momento. 43. Conclusiones 43.1. El cbarisma sólo puede ser entendido como una expresión concreta de charis. Por esta razón, estudiamos antes la charis. En el mismo sentido, pneumatika sólo puede comprenderse como una suma de manifestaciones visibles e individuales del pneuma. «El don es inseparable del poder gratuito que lo otorga... es verdaderamente la manifestación, y concreción (sic) de ese poder» 293. Esto está implicado en la relación semántica de las dos parejas de palabras, tanto en el hecho de que el cbarisma obviamente corresponde en parte con el alcance final del significado de charis examinado anteriormente en el § 37, 2 (cf. por ejemplo, Rm 1, 11 con El 4, 29 Y Rm 12, 6 ss. con 2 Ca 8, 1. 4. 6 s.), como en el modo según el cual Pablo asocia específicamente las palabras en Rm '12, 6 Y 1 Co 1, 4-6; 12, 1. 4. 7. 11 (d. 1 P 4, 10) 294. Esta relación entre gracia y don es de importancia central en la medida que hayamos penetrado en la comprensión de la experiencia carismática de Pablo. 43.2. Lo dicho significa, en primer lugar, que charisma es siempre un acontecimiento; la actividad gratuita (énérgema) de Dios a través de un hombre. Es el milagro real, la misma curación, la experiencia peculiar de fe. Es la revelación como uno mismo la experimenta; las palabras verdaderas de sabiduría, profecía, oración, etc... en sí mismas; el acto particular de servicio en cuanto se realiza, Cbarisma no es posesión u oficio; es una manifestación de la gracia; el charisma es en sí mismo el ejercicio de un don espiritual. Cbarisma no es nunca, en rigor, mi cbarisma; se me concede a mí sólo en el sentido de que Dios me elige para actuar en favor de los demás, a través de mí. Cier- 292. H. GREEVEN, Geistesgaben 114 ss.; véase también 119 s. 293. E. KASEMANN, Ministry 65; véase también Grau 12. 294. Cf. F. ]. A. HORT, The Christian Ecclesia, Macmillan 1897, 155 S.; CONZELMANN, TDNT 9, 405 nota 25.
- Page 357 and 358: La experiencia carismática 3J7 est
- Page 359: La experiencia carismática 359 men
- Page 362 and 363: 362 Jesús y el Espíritu conviccio
- Page 364 and 365: 364 Jesús y el Esplritu Se encuent
- Page 366 and 367: 366 Jesús y el Espíritu ¿Qué er
- Page 368 and 369: 368 Jesús y el Espíritu con la gl
- Page 370 and 371: 370 .Tesús y el Espíritu yentes q
- Page 372 and 373: 372 Jesús y el Espíritu 23, «est
- Page 374 and 375: 374 Jesús y el Bspirit« vida com
- Page 376 and 377: 376 Jesús y el Espíritu solálico
- Page 378: 378 Jesús y el Espíritu te, si es
- Page 382 and 383: 382 Jesús y el Espíritu comprensz
- Page 384 and 385: 384 Jesús y el Esptritu En los pas
- Page 386 and 387: 386 Jesús y el Espiritu Por otra p
- Page 388 and 389: 388 Jesús y el Espíritu Testament
- Page 390 and 391: 390 Jesús y el Espíritu sión del
- Page 392 and 393: 392 Jesús y el Espíritu el culto
- Page 394 and 395: 394 lesús y el Bsplrin: obviamente
- Page 396 and 397: 396 Jesús y el Espíritu el Espír
- Page 398 and 399: 398 Jesús y el Espíritu cristiana
- Page 400: 400 Jesús y el Espíritu clusión
- Page 403 and 404: La experiencia carismática 403 42.
- Page 405 and 406: La experiencia carismática 405 dir
- Page 407: La experiencia carismática 407 imp
- Page 411 and 412: La experiencia carismática 411 poc
- Page 413 and 414: La experiencia carismática 413 ser
- Page 415 and 416: La experiencia carismática 415 gra
- Page 417 and 418: 44. Introducción 8 El Cuerpo de Cr
- Page 419 and 420: El cuerpo de Cristo 419 45.1. El Es
- Page 421: El cuerpo de Cristo 421 influjo uni
- Page 424 and 425: 424 Jesús y el Espíritu es que Pa
- Page 426 and 427: 426 Jesús y el Espíritu rismas si
- Page 428: 428 Jesús :v el Espíritu dad cari
- Page 431 and 432: El cuerpo de Cristo 431 «signos, p
- Page 433 and 434: El cuerpo de Cristo 433 advertencia
- Page 435 and 436: El cuerpo de Cristo 435 En resumen,
- Page 437 and 438: El cuerpo de Cristo 437 47. El ejer
- Page 439 and 440: El cuerpo de Cristo 439 mismo catol
- Page 441 and 442: El cuerpo de Cristo 441 remontar a
- Page 443 and 444: El cuerpo de Cristo 443 toles envia
- Page 445 and 446: El cuerpo de Cristo 445 mina a la e
- Page 447 and 448: El cuerpo de Cristo 447 como llamad
- Page 449 and 450: El cuerpo de Cristo 449 te... » 10
- Page 451 and 452: El cuerpo de Cristo 451 tampoco olv
- Page 453 and 454: El cuerpo de Cristo 4JJ Co 14, 30 1
- Page 455 and 456: El cuerpo de Cristo 455 Resumiendo,
- Page 457 and 458: El cuerpo de Cristo 457 2) Dado que
La experiencia carismática 409<br />
diferentes 292. Lo mismo vale para el resto de los cbarismata de la<br />
lista de 1 Co 12, 28 (el cbarisma es el milagro real, la curación<br />
real, el lenguaje concreto en lenguas). El cbarisma, con otras<br />
palabras, no es un poder latente o una habilidad que pueda ser<br />
exhibida unas veces y otras veces no. El charisma es sólo el<br />
acto o la palabra verdaderos. Y hablando estrictamente, el que<br />
habla o el que actúa sólo «tiene» el charisma en ese momento.<br />
43. Conclusiones<br />
43.1. El cbarisma sólo puede ser entendido como una expresión<br />
concreta de charis. Por esta razón, estudiamos antes la<br />
charis. En el mismo sentido, pneumatika sólo puede comprenderse<br />
como una suma de manifestaciones visibles e individuales del<br />
pneuma. «El don es inseparable del poder gratuito que lo otorga...<br />
es verdaderamente la manifestación, y concreción (sic) de<br />
ese poder» 293. Esto está implicado en la relación semántica de las<br />
dos parejas de palabras, tanto en el hecho de que el cbarisma<br />
obviamente corresponde en parte con el alcance final del significado<br />
de charis examinado anteriormente en el § 37, 2 (cf. por<br />
ejemplo, Rm 1, 11 con El 4, 29 Y Rm 12, 6 ss. con 2 Ca 8, 1.<br />
4. 6 s.), como en el modo según el cual Pablo asocia específicamente<br />
las palabras en Rm '12, 6 Y 1 Co 1, 4-6; 12, 1. 4. 7.<br />
11 (d. 1 P 4, 10) 294. Esta relación entre gracia y don es de<br />
importancia central en la medida que hayamos penetrado en la<br />
comprensión de la experiencia carismática de Pablo.<br />
43.2. Lo dicho significa, en primer lugar, que charisma es<br />
siempre un acontecimiento; la actividad gratuita (énérgema) de<br />
Dios a través de un hombre. Es el milagro real, la misma curación,<br />
la experiencia peculiar de fe. Es la revelación como uno<br />
mismo la experimenta; las palabras verdaderas de sabiduría, profecía,<br />
oración, etc... en sí mismas; el acto particular de servicio<br />
en cuanto se realiza, Cbarisma no es posesión u oficio; es una<br />
manifestación de la gracia; el charisma es en sí mismo el ejercicio<br />
de un don espiritual. Cbarisma no es nunca, en rigor, mi<br />
cbarisma; se me concede a mí sólo en el sentido de que Dios<br />
me elige para actuar en favor de los demás, a través de mí. Cier-<br />
292. H. GREEVEN, Geistesgaben 114 ss.; véase también 119 s.<br />
293. E. KASEMANN, Ministry 65; véase también Grau 12.<br />
294. Cf. F. ]. A. HORT, The Christian Ecclesia, Macmillan 1897,<br />
155 S.; CONZ<strong>EL</strong>MANN, TDNT 9, 405 nota 25.