JESUS y EL ESPIRITU

La experiencia carismática 403
42.2. Beneficencia y amparo. También deben de ser considerados
bajo el título de «servicio» los tres últimos charismata mencionados
en Rm 12, 8 = metadidoys, proistámenos, éleán, y dos
de los tres últimos miembros de la lista de 1 Co 12, 28, ántilémpseis,
y kybernéseis. Metadidoys significa «el que da» o con
más precisión «dando una parte de», «compartiendo». Puede
usarse como haciéndoos partícipes del evangelio (l Ts 2, 8), o
como un cbarisma particular (Rm 1, 11); pero aquí probablemente
se refiere a un compartir alimentos o posesiones dentro de
la comunidad (aplóteti, con generosidad) 263. Es un cbarisma, no
simplemente porque implica la acción de dar (que de hecho pudiera
no significar nada, 1 Co 13, 3), sino porque es un don que
tiene el carácter de hacer partícipe a otro de algo que tiene valor
para ambos, dado que es un don sincero, sin motivos interesados
u objetivos secundarios (aplóteti), fuera del deseo de compartir
lo que uno tiene con aquellos que no tienen 264. La expresión más
noble de este charisma a los ojos de los corintios no sería, sin
duda alguna, compartir algo que no fuera tan llamativo como el
éxtasis glosolálico, por ejemplo, dar los bienes propios (literalmente
poco a poco, d. Hch 2, 45; 4, 34·37), Y entregarse uno
mismo al martirio o inmolación (quemándose a sí mismo) (1 Co
13, 3) 265. Debería advertirse que Pablo no recomienda tales acciones,
ni presenta la pobreza voluntaria o el martirio como cbarismata;
él sólo los recuerda como las formas más extremas posibles
en la donación carismática: incluso estas acciones pueden estar
263. Cí. Ef 4, 28 Y la colecta de Pablo, en especial, 2 Co 9, 13:
aplátét tes koinonías. Sobre koinon'ia véase luego § 45, 1.
264. La mejor ilustración del sentido de aplétés la tenemos en Test
Issachar 3 y 4. Otros ejemplos en W. P. ARNDT-P. W. GINGRICH, aplátés;
véase también BILLERBECK 3, 296.
265. Probab1ement se debería leer kautbésomai y no kaucbésémai, a
pesar de que esto último es lo que cuenta con los mejores testimonios
(RSV, NEB, JB; J. WEISS, 1 Kor, 314, nota 1; C. K. BARRETT, 1 Cor,
302; J. K. ELLIoT, In Favour of kauthésomai at I Corinthians 13, 3"
ZNW 62 (1971) 297 s.; contra HÉRING, 1 Cor, 137 s.; también J. MOF­
FATT, 1 Cor, 193 s.), Ejemplos de martirio por fuego y de autocremación,
«considerado como un acto especialmente glorioso en el mundo grecorromano»,
se pueden ver en K. L. SCHMIDT, TDNT 3, 465 ss. Véanse también
ejemplos en CONZELMANN, 1 Cor, 263 s, Para hacernos idea de la
dramática y profunda conmoción que pueden causar tales autoinmolaciones
por fuego, si no se deben a mero exhibicionismo, no tenemos más
que pensar en las autocremaciones de monjes budistas en Vietnam y de
Jan Palach en Checoeslovaquia a mediados de los años 1960.