JESUS y EL ESPIRITU
JESUS y EL ESPIRITU JESUS y EL ESPIRITU
La experiencia carismática 381 asamblea; pero sólo cuando las expresiones proféticas estén sometidas a la evaluación de la comunidad; una evaluación orientada a determinar si la palabra es una palabra genuina del Espíritu o una palabra que debe ser ignorada y rechazada. Brevemente, el «discernimiento de espíritus» debe de ser entendido como la evaluación de expresiones proféticas; una investigación o interpretación que ilumina su origen y su significado. La importancia de este charisma está en ser una fuerza reguladora dentro de la comunidad carismática de la que difícilmente se puede prescindir. Volveremos a ella cuando tratemos la dimensión comunitaria de los charismata en el cap. VIII. 41.4. Enseñanza iDidacbé, 1 Co 14, 6. 26). Según la opinión de Pablo la actividad de la enseñanza (didáskon) es también un acto carismático (Rm 12, 7). Pero Pablo, ciertamente, usa el substantivo en un sentido no carismático, como contenido de la enseñanza; algo que sus lectores aceptan ya y del que pueden servirse, en consecuencia, como un freno a sus creencias y a su vida (Rm 6, 17; 16, 17). Mas en 1 Co 14, 6-26, obviamente, él piensa en enseñanzas particulares. Que en la perspectiva aparece un conocimiento está claramente decidido por los elementos que acompañan al culto de la asamblea, enumerados en los verso 6 y 26. En el verso 6 se hace referencia a revelación, conocimiento y profecía 192; y en el verso 26 tanto el «himno» como la «enseñanza» son considerados probablemente como expresiones espontáneas, tanto como la «revelación» y, ciertamente, como la «glosolalia» y la «interpretación». Advierte también Col 3, 16: «Enseñándoos... unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales...», Como sugería anteriormente (p. 299 s.), los conocimientos particulares de la enseñanza deben de ser distinguidos probablemente de las expresiones particulares de profecía en las que la profecía expresaría una nueva palabra de Dios en cuanto tal, mientras que la enseñanza tendería a significar más una nueva 192. Realmente no es posible trazar una neta línea de separación entre los distintos temas de que aquí se habla; así LIETZMANN en H. LIETZ MANN-W. G. KÜMMEL, Kor, 71; C. K. BARRETT, 1 Cor, 317. Poco tienen a su favor, aunque son interesantes las sugerencias de R. REITZENSTEIN, Mysterien, 67, en el sentido de que la lista del v. 6 está ordenada conforme a la intelígibilldad y (inversamente) altura del éxtasis; lo mismo hay que decir de la idea de ROBERTSON-PLUMMER, 308, quienes piensan que «apokálypsis y gnósis son dones internos, cuya manifestación externa son la propbéteia y la didaché.
- Page 328 and 329: 328 Jesús y el Espíritu legitimad
- Page 330 and 331: 330 Jesús y el Espíritu tarnente
- Page 332 and 333: 332 Jesús y el Espíritu matikós
- Page 334 and 335: 334 Jesús y el Espíritu carismát
- Page 336 and 337: 336 Jesús y el Espíritu Palestina
- Page 338 and 339: 338 Jesús y el Espíritu tanto se
- Page 340 and 341: 340 Jesús y el Espíritu advertir
- Page 342 and 343: 342 Jesús y el Espíritu revela el
- Page 344 and 345: 344 Jesús y el Espíritu cielo (pr
- Page 346 and 347: 346 Jesús y el Espiritu revelacion
- Page 348 and 349: 348 ] esús y el Espíritu ciertame
- Page 350 and 351: 350 Jesús y el Espíritu podemos c
- Page 352: 352 Jesús y el Espíritu según cu
- Page 355 and 356: La experiencia carismática JJJ men
- Page 357 and 358: La experiencia carismática 3J7 est
- Page 359: La experiencia carismática 359 men
- Page 362 and 363: 362 Jesús y el Espíritu conviccio
- Page 364 and 365: 364 Jesús y el Esplritu Se encuent
- Page 366 and 367: 366 Jesús y el Espíritu ¿Qué er
- Page 368 and 369: 368 Jesús y el Espíritu con la gl
- Page 370 and 371: 370 .Tesús y el Espíritu yentes q
- Page 372 and 373: 372 Jesús y el Espíritu 23, «est
- Page 374 and 375: 374 Jesús y el Bspirit« vida com
- Page 376 and 377: 376 Jesús y el Espíritu solálico
- Page 378: 378 Jesús y el Espíritu te, si es
- Page 383 and 384: La experiencia carismática 383 fre
- Page 385 and 386: La experiencia carismática 385 mib
- Page 387 and 388: La experiencia carismática 387 ble
- Page 389 and 390: La experiencia carismática 389 6 e
- Page 391 and 392: La experiencia carismática 391 má
- Page 393 and 394: La experiencia carismática 393 glo
- Page 395 and 396: La experiencia carismétic« 395 (g
- Page 397 and 398: La experiencia carismática 397 por
- Page 399 and 400: La experiencia carismática 399 ter
- Page 402 and 403: 402 Jesús :JI el Espíritu lén (R
- Page 404 and 405: 404 Jesús y el Espíritu privadas
- Page 406 and 407: 406 Jesús y el Espíritu tomado pr
- Page 408 and 409: 408 Jesús y el Espíritu se consid
- Page 410 and 411: 410 Jesús y el Espíritu tamente,
- Page 412 and 413: 412 Jesús y el Espíritu festacion
- Page 414 and 415: 414 Jesús y el Espíritu mariament
- Page 416 and 417: 416 Jesús y el Espíritu (d. § 8)
- Page 418 and 419: 418 Jesús y el Espíritu Primerame
- Page 420 and 421: 420 Jesús y el Espíritu de frases
- Page 423 and 424: El cuerpo de Cristo 423 cuando pien
- Page 425 and 426: El cuerpo de Cristo 425 temente man
- Page 427 and 428: El cuerpo de Cristo 427 mente la de
La experiencia carismática 381<br />
asamblea; pero sólo cuando las expresiones proféticas estén sometidas<br />
a la evaluación de la comunidad; una evaluación orientada<br />
a determinar si la palabra es una palabra genuina del Espíritu<br />
o una palabra que debe ser ignorada y rechazada.<br />
Brevemente, el «discernimiento de espíritus» debe de ser<br />
entendido como la evaluación de expresiones proféticas; una investigación<br />
o interpretación que ilumina su origen y su significado.<br />
La importancia de este charisma está en ser una fuerza<br />
reguladora dentro de la comunidad carismática de la que difícilmente<br />
se puede prescindir. Volveremos a ella cuando tratemos la<br />
dimensión comunitaria de los charismata en el cap. VIII.<br />
41.4. Enseñanza iDidacbé, 1 Co 14, 6. 26). Según la opinión<br />
de Pablo la actividad de la enseñanza (didáskon) es también un<br />
acto carismático (Rm 12, 7). Pero Pablo, ciertamente, usa el<br />
substantivo en un sentido no carismático, como contenido de la<br />
enseñanza; algo que sus lectores aceptan ya y del que pueden<br />
servirse, en consecuencia, como un freno a sus creencias y a su<br />
vida (Rm 6, 17; 16, 17). Mas en 1 Co 14, 6-26, obviamente,<br />
él piensa en enseñanzas particulares. Que en la perspectiva aparece<br />
un conocimiento está claramente decidido por los elementos<br />
que acompañan al culto de la asamblea, enumerados en los verso<br />
6 y 26. En el verso 6 se hace referencia a revelación, conocimiento<br />
y profecía 192; y en el verso 26 tanto el «himno» como la «enseñanza»<br />
son considerados probablemente como expresiones espontáneas,<br />
tanto como la «revelación» y, ciertamente, como la «glosolalia»<br />
y la «interpretación». Advierte también Col 3, 16: «Enseñándoos...<br />
unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales...»,<br />
Como sugería anteriormente (p. 299 s.), los conocimientos<br />
particulares de la enseñanza deben de ser distinguidos probablemente<br />
de las expresiones particulares de profecía en las que<br />
la profecía expresaría una nueva palabra de Dios en cuanto tal,<br />
mientras que la enseñanza tendería a significar más una nueva<br />
192. Realmente no es posible trazar una neta línea de separación entre<br />
los distintos temas de que aquí se habla; así LIETZMANN en H. LIETZ<br />
MANN-W. G. KÜMM<strong>EL</strong>, Kor, 71; C. K. BARRETT, 1 Cor, 317. Poco tienen<br />
a su favor, aunque son interesantes las sugerencias de R. REITZENSTEIN,<br />
Mysterien, 67, en el sentido de que la lista del v. 6 está ordenada conforme<br />
a la intelígibilldad y (inversamente) altura del éxtasis; lo mismo hay<br />
que decir de la idea de ROBERTSON-PLUMMER, 308, quienes piensan que<br />
«apokálypsis y gnósis son dones internos, cuya manifestación externa son<br />
la propbéteia y la didaché.