JESUS y EL ESPIRITU

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Jesús y el Espíritu
con la glosolalia en cuanto inspiración, sino en orden a la inteligibilidad:
la profecía es tan discurso inspirado, tan «hablar en
el Espíritu», tan charisma como la glosolalia; la diferencia está
en que la glosolalia es ininteligible, mientras que la profecía es
inteligible (con el Espíritu y con la mente). 4) Finalmente, podemos
recordar el consejo de Pablo a los romanos, que la profecía
sea «según la medida de la fe». Como vimos anteriormente
(§ 39, 4), esta última frase se entiende mejor como una referencia
a la conciencia del que habla y a la seguridad de la inspiración.
Cuando este sentido de inspiración cesa debería callarse
uno (d. 1 Co 14, 30). Brevemente, la profecía en Pablo no puede
significar ninguna otra cosa que discurso inspirado. Y profecía
en cuanto charisma no es ni habilidad, ni aptitud, ni talento. El
charisma es la pronunciación real de las palabras concedidas por
el Espíritu en una situación particular y termina cuando cesan
las palabras.
¿Por qué la profecía es tan importante para Pablo? La única
respuesta es porque edifica (olkodomei) la asamblea (l Co 14, 4).
En el cap. VIII veremos la importancia de este principio de la
otkodomé para Pablo (§ 49, 2). Con todo, ya que Pablo habla
tan extensamente de la profecía en 1 Co 14, estamos en una buena
situación para comprender lo que significa realmente «edificar»
en el caso de la profecía.
a) 14, 3. 31: El que profetiza habla a los hombres para su
edificación, exhortación y consolación (olkodomén ka'i paráklesin
ka'j paramythían). Es difícil distinguir las dos últimas palabras,
pues ambas implican las ideas de exhortación y consolación 152.
La profecía edifica porque la palabra inspirada se pronuncia oportunamente
en una situación de necesidad para la asamblea, aunque
la necesidad se relacione con una palabra de comprensión (cf. 1
Co 12, 26a), o con una palabra de requerimiento y reprensión a
los negligentes o descuidados, o sobre acciones que pueden desvirtuarse
(d. Rm 12, 8; y como ejemplo de tales exhortaciones,
1 Co 1, 10; 2 Co 10, 1 ss.; Flp 4, 2; o quizá Pablo esté pensando,
en general, en exhortaciones menos concretas, como en Rm
12, 1 s.; 15, 30; Ef 4, 1 ss.; 1 Ts 4, 10 s.). El hecho de que
Pablo describa así la profecía sugiere fundamentalmente que él
152. Paréklétos, por ejemplo, en Rm 12, 1; 2 Ca 1, 3-7 (bastante
frecuente en Pablo); paramytbia: 1 Ts 2, 12; 5, 14. Adviértase otra vez
Rm 12, 6·8, en cuya lista propbéteia y parakalón aparecen como carismas
separados. Véase también COTHENET, DBS 8 (1972) 1299 ss,