JESUS y EL ESPIRITU

La experiencia carismática 3J7
estilo de vida o de comportamiento 115. Debería advertirse que
Pablo considera al (ti) creyente como el receptor de semejante
revelación, pues no se trata de una prerrogativa especial del apóstol
o del profeta.
Nosotros estamos considerando aquí los márgenes de un tema
cuya amplitud es grande. Nos referimos a la ética de Pablo 116.
y aunque no tenemos ninguna necesidad de investigar la cuestión
con cierta profundidad, debemos detenernos suficientemente para
aclarar la dimensión carismática de la ética de Pablo.
a) La conducta cristiana es una conducta determinada por el
Espíritu. Los creyentes se caracterizan como los que andan en el
Espíritu (Rm 8, 4, peripatoyntes katá pneuma; Ca 5, 16, pneúmati
peripateyte); los que son guiados por el Espíritu (Rm 8,
14; Ca 5. 18, pneúmati ágontes) 117; los que viven según el
Espíritu (Ca 5, 25, [pneúmati stoiiámen'), Difícilmente puede
negarse que el comportamiento diario entra aquí en consideración.
Está explicitado en la elección de la metáfora «andar» y
en el uso que hace Pablo de ella en otros lugares (Rm 6, 4; 13,
13; 14, 15; 1 Co 3, 3; 7, 17, etc.) 118.
b) Lo que Pablo entiende en la práctica por esto se expresa
claramente en la fuerte antítesis que establece entre ley y Espíritu.
Rm 7, 6: los cristianos son presentados precisamente como
los que están «desligados de la ley... de manera que sirvamos en
espíritu nuevo, no en la letra muerta». 2 Co 3, 6: la nueva alianza
se caracteriza no por un código escrito, sino por el Espíritu;
«la letra mata, pero el Espíritu da vida». Consúltese también
Rm 6, 14 (no ley, sino gracia); 8, 2; Ca 5, 16 (donde la réplica
115. Cf. R. P. MARTIN, The Epistle of Paul to the Philippians, Tyn.
dale 1959, 156: «Está tan convencido de que la verdad ha sido afirmada
que invoca la ayuda de Dios para iluminar la mente y corregir la conducta
de quienes no comparten su convicción (d. Ga 5, 10)>>.
116. Véase V. P. FURNISH, Tbeology and Ethics in Paul, Abigdon
1968, el más reciente análisis a gran escala y que incluye un útil apéndice
con la panorámica de las interpretaciones que durante los siglos XIX
y xx se han dado a la ética de Pablo.
117. La terminología se deriva del «lenguaje entusiástico» (E. KXSE·
MANN, Riimer, 216).
118. Cf. C. F. D. MOULE, Obligation in tbe Ethic of Paul, en Cbristian
History and lnterpretation, Knox Festschrift, 401: «Ga 5, 25: 'Si
creemos por el Espíritu', es decir, si es al Espíritu al que le debemos
nuestra misma 'existencia' de cristianos, 'caminemos también por el Espíritu',
o sea, que nuestra conducta esté conforme con esto».