JESUS y EL ESPIRITU

La experiencia carismática 325
con un concepto experiencial de gran importancia. Moffatt habla
con precisión de la conciencia de «un inmenso flujo (que ha)
florecido dentro de sus pequeñas vidas, desde el gran océano» 13.
"La gracia" era para Pablo una realidad tangible y verificable tanto
como su correlativo el "Espíritu" (2 Ca 8, 1). De esto, se
sigue incidentalmente que los saludos y bendiciones de Pablo,
al principio y al final de sus cartas, no son una simple formalidad.
La típica forma literaria griega cbairein (saludos) ha sido reemplazada
por cbaris, y la bendición final («la gracia esté con vosotros»
en su forma más sencilla) es aún más original 14. Esto es porque
el deseo más serio y constante de Pablo para sus convertidos es
que ellos puedan experimentar la gracia, y puedan conocer siempre
de nuevo el benévolo poder de Dios que actúa existencialmente
en el interior y por encima de sus vidas.
En cuarto lugar, la experiencia más general de la gracia adopta
formas diferentes en los individuos. La gracia puede significar
también acciones particulares de Dios. Pablo habla con cierta
frecuencia de «la gracia concedida a mí I a vosotros» (Rm 12, 3.
6; 15, 15; 1 Ca 3, 10; Ga 2, 9; El 3, 2. 7 s.; también Rm
1, 5) 15. En cada uno de estos casos está hablando de alguna
forma de delegación o capacitación para un servicio; y en cada
caso está implícita alguna conciencia de esta delegación o capacitación:
se trata de un impulso interior que se le impone; en el
caso de Pablo se trata de un impulso permanente. Además, la
manera en la que él habla en Rm 12, 3-8 (