11.04.2013 Views

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Los comienzos entusiásticos... en Lacas 313<br />

ción e inmanencia escatológica brotando de las experiencias del<br />

Espíritu, el mismo tipo de poder taumatúrgico, el mismo Espíritu<br />

de profecía, la misma autoridad carismática, la misma oración<br />

abba y exultación (agallíasis) en el culto; aunque muchos otros<br />

fenómenos extáticos sean aparentes en el caso de la comunidad<br />

más primitiva. Pero desde una consideración más atenta, vemos<br />

que, como en las manifestaciones de la resurrección, Jesús comenzó<br />

a caracterizarse más o menos desde el principio como fuente<br />

JI objeto de la experiencia religiosa de los primeros cristianos.<br />

Según Hch 2, 33 la efusión pentecostal del Espíritu fue atribuida<br />

a Jesús resucitado desde el principio; una atribución cuya historicidad<br />

es completamente posible, ya que Pentecostés pudo ser<br />

considerado muy pronto como el cumplimiento de la predicción<br />

del Bautista referente al que había de venir (Mt 3, 11 I Le 3,<br />

16) 173. En la misma línea la esperanza apocalíptica, basada en<br />

que la venida del Espíritu escatológico llevaría a un nuevo estilo<br />

de expectación, no fue expresada en términos de plenitud personal<br />

(el Hijo del Hombre justificado), como en el caso de Jesús,<br />

sino en términos de retorno de Jesús (Hch 3, 19 ss.; 1 Co 16,<br />

22). Así, también, las visiones de Jesús jugaron un papel importante<br />

en la dirección de la misión. Quizás lo más llamativo de<br />

todo sea la autoridad y el poder atribuidos al nombre de Jesús<br />

en la Iglesia más primitiva. El nombre de Jesús fue usado del<br />

mismo modo que el nombre de Dios o de un ser celestial. Los<br />

milagros fueron realizados «en el nombre de Jesús», la enseñanza<br />

fue impartida «en el nombre de Jesús», los convertidos fueron<br />

bautizados «en el nombre de Jesús». Donde Jesús actuaba por su<br />

propio derecho y autoridad, la comunidad actuó en su nombre.<br />

La autoridad que Jesús reclamó y ejerció estaba centrada en él,<br />

y su ejercicio en la Iglesia primitiva fue entendido como derivado<br />

inmediatamente de él. Incluso, si los profetas primitivos tomaron<br />

la fórmula de Jesús: «En verdad, y yo os digo», el «ym> no era<br />

el «yo» del profeta, sino el «yo» de Jesús glorificado, hablando<br />

a través del profeta; así, también, tal vez en el uso de las palabras<br />

de Jesús de la última cena en las comidas comunitarias. La<br />

comunidad más primitiva no se enfrentó con el tema de cómo<br />

esta autoridad de Jesús debía de relacionarse con las visiones de<br />

ángeles y con las experiencias del Espíritu; aunque quizás en<br />

173. Sobre la autenticidad de la predicción del Bautista, véase antes<br />

cap. 3, nota 118.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!