JESUS y EL ESPIRITU
JESUS y EL ESPIRITU JESUS y EL ESPIRITU
300 Jesús y el Espíritu 8, 35) 134. Tampoco podemos afirmar en qué medida esta enseñanza fue formal o carismática 135. La epístola de Santiago es probablemente un buen ejemplo de la clase de material parenético que surgió, caracterizado, tanto por su estilo peculiarmente judío como por su variado eco de los dichos de Jesús (v. gr., 1, 5. 6. 17. 22; 4, 12; 5, 12) 136. Pero el mejor ejemplo de una interpretación carismática de un dicho de Jesús, y su consiguiente reinterpretación de la tradición veterotestamentaria, es el tratamiento de Esteban del misterioso, aunque sin duda auténtico, dicho de Jesús sobre la destrucción del templo y su reconstrucción (Me 13, 2 par.; 15, 58 par.; 15, 29b Y par.; In 2, 19) 137. Se trata de una exégesis tHcb 6, 14) que condujo directamente a la ruptura de los helenistas con el judaísmo y el desarrollo del cristianismo helenístico fuera del judaísmo cristiano (o quizá mejor mesiánico) de las primitivas comunidades palestinianas (Heh 6, 8; 8, 4; 11, 19 ss.). También debemos recordar que durante este tiempo los dichos de Jesús serían repetidos y los escritos sobre Jesús comenzarían a tomar una forma más regular y establecida, especialmente el relato de 1a pasión 138. Sobre el papel de la profecía no necesitamos añadir nada a lo que ya dijimos anteriormente (§ 31). Pero pueden ser oportunos dos breves comentarios sobre la relación entre profecía y enseñanza. Primero, deberíamos estar atentos a no distinguir demasiado netamente profecía y enseñanza. Una vez reconocido que la enseñanza incluye la interpretación, la línea divisoria entre las 134. Especialmente en contra de B. GERHARDSSON, Memory and Manuscript, Uppsala 1961, parte n. «La doctrina de los apóstoles» es un anacronismo que se deriva de la equivalencia que Lucas establece entre «los doce» y «los apóstoles», como consecuencia de lo cual atribuye a «los doce» más liderazgo de lo que realmente parece que desempeñaron. Sin embargo, R. BULTMANN, Theology 1 59, está lo suficientemente cierto del papel que desempeñaron como para presentarlos como «proclamadores de la palabra y guardianes de la tradición». 135. Véase también L. GOPPELT, Apostolic Times 43 s.; y después párr. 41, 4. 136. Véase W. G. KÜMMEL, Introduction 287 s. 137. En especial, véase F. HAHN, Mission 37, nota 1. De la situación ambiental del logion habla detalladamente L. GASTON, No Stone on Anotber, NovTestSuppl 23 (1970), quien en el cap. 3 llega a conclusiones algo diferentes. 138. cr. F. HAHN, Worship 49.
Los comienzos entusiásticos... en Lucas 301 dos desaparece virtualmente 139. Por esta razón, fue posible (incluso conveniente) hablar antes de la interpretación profética del Antiguo Testamento y de los dichos de Jesús (§ 31, 2). Si fuera necesario mantener aquí una distinción, debiéramos reservar «enseñanza» para aquella interpretación que no da origen a nuevos dichos, aunque se presente explícitamente como interpretación de un dicho original HD, y «profecía» para aquella interpretación que originaba nuevos dichos sobre la base, o como una ampliación, de los dichos originales. Pero no sería posible presentar tal distinción a base de la interpretación hecha bajo inspiración (profecía) y la interpretación más formal (enseñanza), ya que, como hemos visto anteriormente, la enseñanza debería ser tarnbién carismática (§ 41, 4). Pero, segundo, aunque la profecía y la enseñanza se confundan ambas en el medio, sus funciones, por otra parte, se distinguen fácilmente: la enseñanza (para interpretar la tradición, escrita u oral, del pasado), y la profecía (para proporcionar una nueva revelación). Es importante advertir que desde el principio encontramos tanto una función conservadora (enseñanza) como una función creativa (profecía) dentro de la Iglesia primitiva. Veremos cuán importantes son para Pablo las dos a su debido tiempo y la importancia del hecho que él valore la profecía más que la enseñanza (l Co 12, 28; Ef 4, 11) 141. La oración es otro elemento importante que menciona Lucas (2, 42; 6, 44; 12, 5. 12; 13, 3, etc ... ) incluyendo simultáneamente la observancia de los tiempos judíos de oración (3, 1 Y probablemente 2, 42), y los encuentros de oración entre ellos mismos (6, 4; 12, 5. 12). Da la impresión que en las reuniones de las casas tendrían lugar tanto oraciones más programadas, como oracíones más espontáneas, particularmente, sin duda alguna, oraciones de acción de gracias y de alabanza 142. La «oración del 139. Sobre la equivalencia de los términos «intérprete» y «profeta» en Filón, véase E. R. GOODENOUGH, By Ligbt, Ligbt, New Haven 1935, 193, nota 70; H. A. WOLFSON, Philo, Harvard 1947, II 40-43. Véase, por ejemplo, lo que Filón dice sobre la traducción de la Ley al griego (los LXX), en especial, en VitMos 2, 31-34 con 2, 37. Véase también D. GEORGI, Gegner 127 ss.; E. E. ELLIS, Prophet 58-64. 140. Cf. la forma del pesber en Qumran, cuya concreción más clara la tenemos en el comentario a Habacuk. 141. Véase luego párr. 41, 2; 47, 3; 48, 1; 49, 2. 142. Véase F. HAHN, Worship 47, nota 26; d. A. B. MACDONALD, Christian Worship in the Primitive Cburcb, T. & T. Clark 1934, 33 s.; G. DELLING, Worship 61·70.
- Page 250: 250 Jesús y el Espíritu vía viv
- Page 253 and 254: Pentecostés 253 piensan también 1
- Page 255: Pentecostés 27.2. Conclusión. Si
- Page 258: 258 Jesús y el Espíritu Nuestra t
- Page 261 and 262: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 263 and 264: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 265 and 266: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 267 and 268: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 269: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 272 and 273: 272 Jesús y el Espíritu cierto es
- Page 275 and 276: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 277 and 278: Los comienzos entusiásticos ... en
- Page 279 and 280: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 281 and 282: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 284 and 285: 284 Jesús y el Espíritu 26, 19);
- Page 286 and 287: 286 Jesús y el Espíritu a) La fue
- Page 288 and 289: 288 Jesús y el Espíritu una visi
- Page 290: 290 Jesús y el Espíritu 32.2. Pod
- Page 293 and 294: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 295 and 296: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 297 and 298: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 299: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 303 and 304: Los comienzos entusiásticos ... en
- Page 305 and 306: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 307 and 308: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 309: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 312 and 313: 312 Jesús y el Espíritu de la inv
- Page 314 and 315: 314 Jesús y el Espíritu Hcb 16, 7
- Page 317: TERCERA PARTE La experiencia religi
- Page 320 and 321: 320 Jesús y el Espíritu comparati
- Page 322 and 323: 322 37. Espíritu y gracia Jesús y
- Page 324 and 325: 324 Jesús y el Espíritu disposici
- Page 326 and 327: 326 Jesús y el Espíritu tal «gra
- Page 328 and 329: 328 Jesús y el Espíritu legitimad
- Page 330 and 331: 330 Jesús y el Espíritu tarnente
- Page 332 and 333: 332 Jesús y el Espíritu matikós
- Page 334 and 335: 334 Jesús y el Espíritu carismát
- Page 336 and 337: 336 Jesús y el Espíritu Palestina
- Page 338 and 339: 338 Jesús y el Espíritu tanto se
- Page 340 and 341: 340 Jesús y el Espíritu advertir
- Page 342 and 343: 342 Jesús y el Espíritu revela el
- Page 344 and 345: 344 Jesús y el Espíritu cielo (pr
- Page 346 and 347: 346 Jesús y el Espiritu revelacion
- Page 348 and 349: 348 ] esús y el Espíritu ciertame
300 Jesús y el Espíritu<br />
8, 35) 134. Tampoco podemos afirmar en qué medida esta enseñanza<br />
fue formal o carismática 135. La epístola de Santiago es<br />
probablemente un buen ejemplo de la clase de material parenético<br />
que surgió, caracterizado, tanto por su estilo peculiarmente<br />
judío como por su variado eco de los dichos de<br />
Jesús (v. gr., 1, 5. 6. 17. 22; 4, 12; 5, 12) 136. Pero el mejor<br />
ejemplo de una interpretación carismática de un dicho de Jesús,<br />
y su consiguiente reinterpretación de la tradición veterotestamentaria,<br />
es el tratamiento de Esteban del misterioso, aunque sin<br />
duda auténtico, dicho de Jesús sobre la destrucción del templo<br />
y su reconstrucción (Me 13, 2 par.; 15, 58 par.; 15, 29b Y<br />
par.; In 2, 19) 137. Se trata de una exégesis tHcb 6, 14) que<br />
condujo directamente a la ruptura de los helenistas con el judaísmo<br />
y el desarrollo del cristianismo helenístico fuera del judaísmo<br />
cristiano (o quizá mejor mesiánico) de las primitivas comunidades<br />
palestinianas (Heh 6, 8; 8, 4; 11, 19 ss.). También<br />
debemos recordar que durante este tiempo los dichos de Jesús<br />
serían repetidos y los escritos sobre Jesús comenzarían a tomar<br />
una forma más regular y establecida, especialmente el relato de<br />
1a pasión 138.<br />
Sobre el papel de la profecía no necesitamos añadir nada a lo<br />
que ya dijimos anteriormente (§ 31). Pero pueden ser oportunos<br />
dos breves comentarios sobre la relación entre profecía y enseñanza.<br />
Primero, deberíamos estar atentos a no distinguir demasiado<br />
netamente profecía y enseñanza. Una vez reconocido que la<br />
enseñanza incluye la interpretación, la línea divisoria entre las<br />
134. Especialmente en contra de B. GERHARDSSON, Memory and Manuscript,<br />
Uppsala 1961, parte n. «La doctrina de los apóstoles» es un<br />
anacronismo que se deriva de la equivalencia que Lucas establece entre<br />
«los doce» y «los apóstoles», como consecuencia de lo cual atribuye a<br />
«los doce» más liderazgo de lo que realmente parece que desempeñaron.<br />
Sin embargo, R. BULTMANN, Theology 1 59, está lo suficientemente cierto<br />
del papel que desempeñaron como para presentarlos como «proclamadores<br />
de la palabra y guardianes de la tradición».<br />
135. Véase también L. GOPP<strong>EL</strong>T, Apostolic Times 43 s.; y después<br />
párr. 41, 4.<br />
136. Véase W. G. KÜMM<strong>EL</strong>, Introduction 287 s.<br />
137. En especial, véase F. HAHN, Mission 37, nota 1. De la situación<br />
ambiental del logion habla detalladamente L. GASTON, No Stone on Anotber,<br />
NovTestSuppl 23 (1970), quien en el cap. 3 llega a conclusiones<br />
algo diferentes.<br />
138. cr. F. HAHN, Worship 49.