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JESUS y EL ESPIRITU

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298 Jesús y el Espiritu<br />

cron de la plenitud inminente en el banquete mesiánico (d. p.<br />

261). Ellas pudieron haber sido repetidas (¿por un profeta?,<br />

Didaché 10, 7), entendidas como palabras de Jesús, presente y<br />

presidiendo las reuniones comunes de la comunidad de la nueva<br />

alianza (d. Le 24, 30; Mt 18, 20) 125. Ciertamente existen testimonios<br />

sobre la continuidad de la comunidad consciente de que<br />

su estado de nueva alianza dependía de Jesús tanto en su inaugu<br />

ración como en su permanencia. Es difícil ir más allá con alguna<br />

seguridad. En las tradiciones usadas por los Hechos no encontramos<br />

ningún significado corporativo atribuido a Jesús, tales como<br />

los conceptos claramentes hallados en Pablo (último Adán, cuerpo<br />

de Cristo, «en Cristo»): Jesús es considerado todavía como una<br />

persona individual, exaltada a los cielos, aunque presente con<br />

su comunidad mediante las manifestaciones de la resurrección<br />

y las visiones 126. Tampoco se atribuye a la muerte de Cristo ningún<br />

significado soteriológico; es simplemente la acción de los<br />

judíos, sus enemigos, que, permitida por Dios, termina en el<br />

desagravio y exaltación de Jesús a una posición de autoridad y<br />

poder celestiales (Heh 2, 23 s. 33-36; 3, 14 ss.; 4, 10 ss.;<br />

etc. .. ) 127. Quizás lo más sorprendente de todo es que Lucas no<br />

intenta describir la «fracción del pan» corno un acto litúrgico;<br />

aparece sencillamente como «el compartir la comida»; una expresión<br />

sencilla aunque importante de la comunidad (Heh 20, 7.<br />

11; 27, 35) 128. En resumen, no necesitamos recorrer todo el<br />

125. Cf. O. CULLMANN, Early Christian Worship, ET SCM Press<br />

1953, 15-19.<br />

126. No se debería dar demasiada importancia a lo que jesús dijo a<br />

Pablo en su revelación camino de Damasco: «¿Por qué me persigues?»;<br />

contra ROBINSON, Body 58; véase también D. E. H. WHIT<strong>EL</strong>EY, The Tbeology<br />

01 Sto Paul, Blackwell 1964, 193 s.<br />

127. Donde se hacen referencias a Is 53, (lcurre en base a lo que<br />

tiene de defensa del sufrimiento y no tanto por lo que dice sobre el padecimiento<br />

sustitutorio; d. H. CONZ<strong>EL</strong>MANN, Luke 230, nota 1; de otro<br />

modo piensa F. F. BRucE, Speecbes 60 ss. .<br />

128. No hay razones para decir que la expresión «fracción del pan»<br />

en Hcb 2, 46 sea «una terminología consagrada en la iglesia oara indicar<br />

una comida sacramental». Como tampoco puede afirmarse que la<br />

expresión se entienda como paralelo de la asiStencia a los ritos en el<br />

templo (L. GOPP<strong>EL</strong>T, Apostolic Times 45). La «fracción del pann significa<br />

sencillamente una comida compartida (2, 46 e) y no una comida sao<br />

cranzcntal como tal. Tienen razón, pues, CADBl,¡RY - LAKE, Beginnings 4,<br />

336 al escribir sobre 27, 35: «Sería absurdo Ver en estos pasajes cualquier<br />

tipo de referencia a la Eucaristía». Cf. R. BULTMANN, Tbeology 1<br />

57 s.; E. HAENCHEN, Acts 707, nota 3; contra J, DUPONT en J. D<strong>EL</strong>ORMR<br />

etc., Tbe Eucarist in the New Testament, ET Chapman 1965, 117 ss

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