JESUS y EL ESPIRITU
JESUS y EL ESPIRITU JESUS y EL ESPIRITU
294 Jesús y el Espíritu d. Hch 21, 20 ss.) 110. Ciertamente, Lucas sugiere que Pablo siguió el modelo de Jerusalén nombrando ancianos en sus iglesias (14, 23; 20, 17); pero no tenemos confirmación alguna de esto por parte del mismo Pablo. Parece que debemos atribuir esto también a la intención de Lucas de presentar una descripción unificada y estandarizada del cristianismo antiguo, en la medida que le fue posible 111. Para un estudio diferente y más profundo de la autoridad eclesiástica en Pablo, debemos esperar al capítulo VIII (§§ 47-49). El bosquejo anterior es una descripción sencilla, y para completarla se requeriría una consideración mucho más extensa, que aquí sería apropiada. Pero tal vez ya hemos dicho bastante para justificar la afirmación de que la autoridad en la Iglesia primitiva fue por naturaleza primariamente carismática. En los días primeros, las formas diferentes de caudillaje surgieron sin provocar ningún impacto permanente a nivel institucional (
Los comienzos entusiásticos... en Luces 295 33. El sentido de comunidad y el culto de la Iglesia primitiva Hemos abordado estos temas diversas veces en las secciones anteriores de este capítulo; pero dada su importancia para nuestro estudio, debemos considerarlos en su conjunto para advertir el modelo resultante. 33.1. Describir la apartcton de la conciencia propia de la comunidad cristiana más primitiva con alguna certeza es tan imposible como la composición de una biografía de Jesús. Pero los Hechos no son tan poco interesante en esta cuestión como algunos estudiosos opinan, y es posible esbozar con alguna seguridad ciertas características relevantes para nuestro estudio. En la medida que sea posible para nosotros afirmarlo, decimos que una conciencia clara de comunidad parece haberse desarrollado a partir de la experiencia del Espíritu en Pentecostés (cf. pp. 239 s. y 260 s.). Esto es la único que podemos esperar, pues el entusiasmo comunitario y el éxtasis de grupo tienden naturalmente a conceder a los participantes un sentido de identidad, de distinción y de pertenencia a un colectivo 115. Seguramente no es accidental o artificial que la primera aparición de la palabra koinonía en el Nuevo Testamento se da inmediatamente después del relato de Lucas de Pentecostés (Hch 2, 42). En Pablo esta palabra significa la conciencia que tenían los creyentes de participar de un solo Espíritu (2 Co 13, 13-14; Flp 2, 1; d. § 45,1). Con todo, no está nada claro si es esto lo que entendió Lucas en Hch 2, 42 (la única vez que él usó esta palabra) 116. Podemos definir este sentido de comunidad con más precisión. No fue solo el fuerte sentimiento que brotó de una experiencia compartida, sino la conciencia de ser la comunidad escatológica de Israel. El Espíritu del que estuvieron llenos fue el Espíritu de la profecía de la plenitud de los tiempos. Como advertimos anteriormente, el papel de «los doce», el adherirse al templo, y la comunidad de bienes, todo testifica el entusiasmo con el que ellos expresaron su convicción de que constituían el Israel del final de los tiempos (§ 29). de los doce y el de tipo «carismático» de Pablo, una distinción que el autor fundamenta bien desde otros puntos de vista. 115. Cf. F. HAHN, Worship 35. 116. Cf. C. F. D. MauLE, Worship in the New Testament, Lutterworth 1961, 18 s.
- Page 244 and 245: 244 Jesús y el Espíritu su estado
- Page 246 and 247: 246 Jesús y el Espíritu materna»
- Page 248 and 249: 248 Jesús y el Espirit« Las expli
- Page 250: 250 Jesús y el Espíritu vía viv
- Page 253 and 254: Pentecostés 253 piensan también 1
- Page 255: Pentecostés 27.2. Conclusión. Si
- Page 258: 258 Jesús y el Espíritu Nuestra t
- Page 261 and 262: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 263 and 264: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 265 and 266: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 267 and 268: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 269: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 272 and 273: 272 Jesús y el Espíritu cierto es
- Page 275 and 276: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 277 and 278: Los comienzos entusiásticos ... en
- Page 279 and 280: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 281 and 282: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 284 and 285: 284 Jesús y el Espíritu 26, 19);
- Page 286 and 287: 286 Jesús y el Espíritu a) La fue
- Page 288 and 289: 288 Jesús y el Espíritu una visi
- Page 290: 290 Jesús y el Espíritu 32.2. Pod
- Page 293: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 297 and 298: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 299 and 300: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 301 and 302: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 303 and 304: Los comienzos entusiásticos ... en
- Page 305 and 306: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 307 and 308: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 309: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 312 and 313: 312 Jesús y el Espíritu de la inv
- Page 314 and 315: 314 Jesús y el Espíritu Hcb 16, 7
- Page 317: TERCERA PARTE La experiencia religi
- Page 320 and 321: 320 Jesús y el Espíritu comparati
- Page 322 and 323: 322 37. Espíritu y gracia Jesús y
- Page 324 and 325: 324 Jesús y el Espíritu disposici
- Page 326 and 327: 326 Jesús y el Espíritu tal «gra
- Page 328 and 329: 328 Jesús y el Espíritu legitimad
- Page 330 and 331: 330 Jesús y el Espíritu tarnente
- Page 332 and 333: 332 Jesús y el Espíritu matikós
- Page 334 and 335: 334 Jesús y el Espíritu carismát
- Page 336 and 337: 336 Jesús y el Espíritu Palestina
- Page 338 and 339: 338 Jesús y el Espíritu tanto se
- Page 340 and 341: 340 Jesús y el Espíritu advertir
- Page 342 and 343: 342 Jesús y el Espíritu revela el
Los comienzos entusiásticos... en Luces 295<br />
33. El sentido de comunidad y el culto de la Iglesia primitiva<br />
Hemos abordado estos temas diversas veces en las secciones<br />
anteriores de este capítulo; pero dada su importancia para nuestro<br />
estudio, debemos considerarlos en su conjunto para advertir<br />
el modelo resultante.<br />
33.1. Describir la apartcton de la conciencia propia de la<br />
comunidad cristiana más primitiva con alguna certeza es tan imposible<br />
como la composición de una biografía de Jesús. Pero los<br />
Hechos no son tan poco interesante en esta cuestión como algunos<br />
estudiosos opinan, y es posible esbozar con alguna seguridad<br />
ciertas características relevantes para nuestro estudio. En la medida<br />
que sea posible para nosotros afirmarlo, decimos que una<br />
conciencia clara de comunidad parece haberse desarrollado a partir<br />
de la experiencia del Espíritu en Pentecostés (cf. pp. 239 s. y<br />
260 s.). Esto es la único que podemos esperar, pues el entusiasmo<br />
comunitario y el éxtasis de grupo tienden naturalmente a conceder<br />
a los participantes un sentido de identidad, de distinción y<br />
de pertenencia a un colectivo 115. Seguramente no es accidental<br />
o artificial que la primera aparición de la palabra koinonía en el<br />
Nuevo Testamento se da inmediatamente después del relato de<br />
Lucas de Pentecostés (Hch 2, 42). En Pablo esta palabra significa<br />
la conciencia que tenían los creyentes de participar de un solo<br />
Espíritu (2 Co 13, 13-14; Flp 2, 1; d. § 45,1). Con todo, no<br />
está nada claro si es esto lo que entendió Lucas en Hch 2, 42<br />
(la única vez que él usó esta palabra) 116.<br />
Podemos definir este sentido de comunidad con más precisión.<br />
No fue solo el fuerte sentimiento que brotó de una experiencia<br />
compartida, sino la conciencia de ser la comunidad escatológica<br />
de Israel. El Espíritu del que estuvieron llenos fue el<br />
Espíritu de la profecía de la plenitud de los tiempos. Como<br />
advertimos anteriormente, el papel de «los doce», el adherirse<br />
al templo, y la comunidad de bienes, todo testifica el entusiasmo<br />
con el que ellos expresaron su convicción de que constituían el<br />
Israel del final de los tiempos (§ 29).<br />
de los doce y el de tipo «carismático» de Pablo, una distinción que el<br />
autor fundamenta bien desde otros puntos de vista.<br />
115. Cf. F. HAHN, Worship 35.<br />
116. Cf. C. F. D. MauLE, Worship in the New Testament, Lutterworth<br />
1961, 18 s.