JESUS y EL ESPIRITU
JESUS y EL ESPIRITU JESUS y EL ESPIRITU
28. Introducción 6 Los comienzos entusiásticos en la mirada retrospectiva de Lucas F.l entusiasta es uno. figura impopular en la historia y en la teología cristianas. El entusiasta piensa que ha sido favorecido especialmente por Dios, y que el Espíritu de Dios le ha sido concedido a él de un modo más pleno que a los demás creyentes. Pretende experienciar a Dios más directamente y de una manera más evidente que los otros. Conoce la voluntad de Dios y actúa como su apoderado, siendo responsable solo y directamente ante él. El mundo es para él un campo donde las fuerzas sobrenaturales actúan, frecuentemente, con consecuencias visibles y poderosas. Su entusiasmo incluye normalmente una convicción abrumadora de que el retorno de Jesús es inminente, y, a veces, prorrumpe en discursos y acciones extáticas, particularmente en el contexto del culto comunitario. Tan seguro está de la rectitud de su creencia y de sus acciones que no dudará en romper incluso con la tradición más sagrada y respetada; y así el cisma termina con frecuencia en otro cisma. Este «cuadro identificador» del entusiasta, trazado desde nuestro conocimiento del entusiasmo, como fenómeno histórico 1, parece «adaptarse» a muchos cristianos primitivos con asombrosa precisión. El cristianismo comenzó como una secta entusiasta dentro del judaísmo del primer siglo. Una afirmación semejante puede ser desagradable para algunos, pero es algo con lo que tendremos que contar, cada vez más seriamente, en la medida que vayamos avanzando en este capítulo. 17 1. Cf.]. KNOX, Enthusiasm 1-4.
- Page 205 and 206: Manifestaciones de la Resurrección
- Page 207 and 208: Manifestaciones de la Resurrección
- Page 209 and 210: Manifestaciones de la Resurreeci6n
- Page 211 and 212: Manifestaciones de la Resurrección
- Page 213 and 214: Manifestaciones de la Resurreccián
- Page 216 and 217: 216 Jesús y el Espíritu a usarla
- Page 218 and 219: 218 Jesús y el Espíritu de la rev
- Page 220 and 221: 220 Jesús y el Espiritu en las cua
- Page 222 and 223: 222 Jesús y el Espíritu experienc
- Page 224: 224 Jesús y el Espiruu Lucas sobre
- Page 227 and 228: Pentecostés 227 establecer un vín
- Page 229 and 230: Pentecostés 229 En consecuencia, p
- Page 231 and 232: Pentecostés 231 también las tradi
- Page 233 and 234: Pentecostés 233 y ocasión de la v
- Page 235 and 236: Pentecostés 235 que Pentecostés f
- Page 237: Pentecostés 237 fue el más import
- Page 240 and 241: 24() Jesús y el Espíritu este es
- Page 242 and 243: 242 Jesús y el Espíritu Esto, cie
- Page 244 and 245: 244 Jesús y el Espíritu su estado
- Page 246 and 247: 246 Jesús y el Espíritu materna»
- Page 248 and 249: 248 Jesús y el Espirit« Las expli
- Page 250: 250 Jesús y el Espíritu vía viv
- Page 253 and 254: Pentecostés 253 piensan también 1
- Page 255: Pentecostés 27.2. Conclusión. Si
- Page 260 and 261: 260 Jesús :v el Espíritu de esta
- Page 262 and 263: 262 Jesús y el Espíritu d) Otras
- Page 264 and 265: 264 Jesús y el Espíritu fondo. (e
- Page 266 and 267: 266 Jesús y el Espíritu 30 "Prodi
- Page 268 and 269: 268 Jesús y el Espíritu la enferm
- Page 271 and 272: Los comienzos entusiásticos ... en
- Page 273: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 276 and 277: 276 Jesús y el Espíritu mismo imp
- Page 278 and 279: 278 Jesús y el Espiritu no porque
- Page 280 and 281: 280 Jesús y el Espíritu interpret
- Page 282: 282 Jesús y el Espiritu de una pal
- Page 285 and 286: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 287 and 288: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 289 and 290: Los comienzos entusiásticos... en
- Page 292 and 293: 292 Jesús y el Espíritu particula
- Page 294 and 295: 294 Jesús y el Espíritu d. Hch 21
- Page 296 and 297: 296 Jesús y el Espíritu Otros dos
- Page 298 and 299: 298 Jesús y el Espiritu cron de la
- Page 300 and 301: 300 Jesús y el Espíritu 8, 35) 13
- Page 302 and 303: 302 Jesús y el Espíritu Señor»
- Page 304 and 305: 304 Jesús y el Espíritu ría. Era
28. Introducción<br />
6<br />
Los comienzos entusiásticos<br />
en la mirada retrospectiva de Lucas<br />
F.l entusiasta es uno. figura impopular en la historia y en la<br />
teología cristianas. El entusiasta piensa que ha sido favorecido<br />
especialmente por Dios, y que el Espíritu de Dios le ha sido<br />
concedido a él de un modo más pleno que a los demás creyentes.<br />
Pretende experienciar a Dios más directamente y de una manera<br />
más evidente que los otros. Conoce la voluntad de Dios y actúa<br />
como su apoderado, siendo responsable solo y directamente ante<br />
él. El mundo es para él un campo donde las fuerzas sobrenaturales<br />
actúan, frecuentemente, con consecuencias visibles y poderosas.<br />
Su entusiasmo incluye normalmente una convicción abrumadora<br />
de que el retorno de Jesús es inminente, y, a veces,<br />
prorrumpe en discursos y acciones extáticas, particularmente en<br />
el contexto del culto comunitario. Tan seguro está de la rectitud<br />
de su creencia y de sus acciones que no dudará en romper incluso<br />
con la tradición más sagrada y respetada; y así el cisma termina<br />
con frecuencia en otro cisma.<br />
Este «cuadro identificador» del entusiasta, trazado desde nuestro<br />
conocimiento del entusiasmo, como fenómeno histórico 1, parece<br />
«adaptarse» a muchos cristianos primitivos con asombrosa<br />
precisión. El cristianismo comenzó como una secta entusiasta dentro<br />
del judaísmo del primer siglo. Una afirmación semejante puede<br />
ser desagradable para algunos, pero es algo con lo que tendremos<br />
que contar, cada vez más seriamente, en la medida que<br />
vayamos avanzando en este capítulo.<br />
17<br />
1. Cf.]. KNOX, Enthusiasm 1-4.