11.04.2013 Views

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

JESUS y EL ESPIRITU

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Manifestaciones de la Resurrecci6n 189<br />

2, 7) fue el apóstol de los gentiles, el mismo Pablo 66. Fridrichsen,<br />

en cambio, llama a Pablo, de modo poco elegante, «una persona<br />

escatológica». El sentido de haber sido llamado a jugar un papel<br />

importante en el drama de los últimos días fue fundamental para<br />

su conciencia apostólica. Este papel fue su apostolado a los<br />

gentiles.<br />

La interpretación de Cullmann de 2 Ts 2, 7 no puede mano<br />

tenerse; basta tener en cuenta que Pablo no concibió, a este respecto,<br />

su «desaparición de la escena» antes de la parusía (l Ts<br />

4, 15 ss.; 1 Co 15, 51 ss.) 67. Tampoco la tesis de Fridrichsen<br />

puede escapar a la crítica, si advertimos la forma en la que él<br />

la presentó 68. Pero no es posible negar que Pablo se vio a sí<br />

mismo cumpliendo un papel importante y esencial en el último<br />

acto de la historia de la salvación. Esto es suficientemente claro<br />

en Rm 11, 13 ss.; 15, 15 ss.; Ca 2, 7-9; El 3, 1-10. Su ministerio<br />

es para los gentiles; pero los gentiles como un todo. Por<br />

esto es por lo que se apresuró a llevar el evangelio hasta los<br />

confines del mundo conocido (España, Rm 15, 28). Quiso «completar<br />

la predicación del evangelio de Cristo» a los gentiles de<br />

modo que él pudiera «ofrecerle los gentiles como un sacrificio<br />

aceptable» (Rm 15, 16. 20). La consumación de esta tarea es de<br />

esencial importancia escatológica, pues sólo cuando «el número<br />

completo de los gentiles se haya conseguido», él salvará Israel y<br />

la cosecha de la resurrección se concluirá con éxito (Rm 11, 15.<br />

25 s.; d. también más adelante pp. 440 s.) 69.<br />

El mismo sentido de representar una parte decisiva en el<br />

clímax de la historia es claramente; evidente en otro aspecto llamativo<br />

de la comprensión de Pablo de su vocación misionera.<br />

Me refiero a su convicción de que, en su ministerio, el fue consumando<br />

el papel del siervo del Deutero-Isaías 70; la misma con-<br />

66. Véase también O. CULLMANN, Cbrist and Time, ET SCM Press<br />

31962, 164ss.; J. MUNCK, Paul and the Salvation of Mankind, ET SCM<br />

Press 1959, 36-42.<br />

67. Véase B. RIGAUX, Les Epitres aux Tbessaloniciens, EB 1956, 277;<br />

A. BEST, The Pirst and Second Epistles to the Tbessalonians, A. & C.<br />

Black 1972, 297 s.<br />

68. Véase J. ROLOFF, Apostolat 25 s.; J. KNox, Romans 15, 14-33<br />

and Paul's Conception of bis Apostolic Mission, JBL 83 (1964) 3-8.<br />

69. Véase, además, K. MUNCK, Paul 42-68, aunque K. Munck va demasiado<br />

lejos; d. L. CERFAUX, The Christian in the Theology of St Paul,<br />

ET Chapman 1967, 97 ss.<br />

70. Km 15, 20 ss. (= Is 52, 15); 2 Co 6, 1 s. (= Is 49, 8); también<br />

Ga 1, 15 (d. Is 49, 1·6); Flp 2, 16 (d. Is 49, 4).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!