JESUS y EL ESPIRITU

¿Fue Jesús carismático? 151
23/ Le 10, 15, aunque tenga aparentemente un carácter exaltado
o visionario, es simplemente una aplicación de Is 14, 13 ss. a
Cafarnaún.
Fuera de esto, no hay ninguna prueba de que Jesús buscara
la inspiración por la estimulación artificial del éxtasis. No tiene
nada que ver con un grupo llevado por el frenesí, tal como lo
encontramos en los profetas primitivos, en los monjes musulmanes
y en el shamanismo, sin referirnos a prácticas rituales,
técnicas o al fruto de las drogas, como puede hallarse en cualquier
parte 107. Fuera de la tradición de las tentaciones en el
desierto, Jesús parece haberse retraído del ayuno; ciertamente,
su fama fue totalmente contraria a aquella del asceta introspectivo
que trata de llegar al éxtasis místico por medio del ayuno
(Me 2, 18 s.; Mt 11, 19/ Le 7, 34). Es cierto, al parecer, que
pasó largos tiempos en oración solitaria (§ 3); pero no existe
prueba alguna de comportamiento extático como consecuencia de
estos períodos de oración, los cuales se explican mejor como
devoción y dedicación intensas; algo ciertamente raro, pero no
necesariamente anormal.
Existen, sin embargo, algunas expresiones de Jesús que se
podría decir, justamente, que proceden de un estado mental extraordinariamente
exaltado. Pienso particularmente en Mt 11, 25
ss. / Le 10, 21 s., examinados anteriormente en el cap. 1, y
que Lucas introduce con las palabras: «En aquella hora se sintió
inundado de gozo en el Espíritu Santo y dijo... » 108. También en
Me 14, 25 y par.: «En verdad os digo que ya no beberé del fruto
de la vid hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de
Dios». La promesa del Espíritu en orden a ser capaces de dar
testimonio en tiempos de prueba (Me 13, 11 y par.) tiene nuevamente
un escenario reconocible dentro del contexto de la expectación,
por parte de Jesús, de la inminente persecución a sus
discípulos en la plenitud de las tiempos (d. Me 14, 38: Espíritu)
109. En cuyo caso, la certeza de Jesús es probable que se
107. 1. M. LEWIS, Ecstatic Religion, Penguin 1971, 39. 52 s.
108. E. F. SeoTT, Tbe Spirit in the New Testament, Hodder &
Stoughton 1923, 69: «Lucas considera esas palabras de Jesús como semejantes
a estos estallidos extáticos que tan familiares le eran en la iglesia
de su propio tiempo. Lo mismo que los profetas cristianos Jesús fue
dominado súbitamente por el Espíritu y habló con entusiasmo poético».
Pero véase también van Baer 73 s.
109. J. JEREMIAS, Theology 1 239-44. Sobre 14, 38 d. E. SeHWElzER,
Markus 181.