JESUS y EL ESPIRITU

108 Jesús y el Espirita
inapropiada en la hipótesis de Stuhlmacher, en el mismo nivel
es verdadera la respuesta de Jesús en la hipótesis de Hoffmann.
El problema central sigue siendo cómo referir la respuesta
de Jesús a la pregunta del Bautista de un modo satisfactorio. Algunos
puntos exigen un comentario:
a) El verso 5, sea o no una palabra auténtica de Jesús, no
puede entenderse a no ser como una referencia a los acontecimientos
reales en el ministerio de Jesús. El paralelo de Lucas
10, 23 S. / Mateo 13, 16 S. se queda corto precisamente en este
aspecto. La Q no está matizada simplemente por el Deutero­
Isaías, ni tampoco propone un cuadro de felicidad última sin
hacer referencia a las declaraciones peculiares sobre los acontecimientos
particulares de los que Jesús fue responsable 95 salvo
que Jesús concediera realmente la vista a los ciegos, hiciera andar
a los tullidos, ete., al menos en lo que se pensaba, en cuyo caso
la expresión carece de significado. Con otras palabras, el contexto
(vers. 4, 6) viene solo a puntualizar la afirmación que está implícita
en el verso 5, a saber, que el poder manifiesto de Jesús
es la señal de que las profecías de la plenitud de los tiempos
se están cumpliendo.
b) El verso 6 posiblemente pudo haber existido como una frase
independiente de Jesús 96. Pero en este caso, hubiera sido aplicado
probablemente a más de una situación y tradición por la
comunidad primitiva, como por ejemplo a Mc 10, 31 = Mt 19,
30; Mt 20, 16; Lc 13, 30 Y a la expresión «el que tenga oídos
para oír que oíga», conservada en cinco contextos diferentes, y
a la expresión «habrá llanto y crujir de dientes» (en Mateo seis
veces). Es más probable, pues, que los versículos 5, 6 estuvieron
desde el principio unidos. Por un lado, el verso 5 pudo sólo
haber aclarado si se refería a las obras y palabras de Jesús (el
«en mí» del verso 6, viene únicamente a puntualizar la afirmación).
y por otro lado, Isaías 61, 1 parece ser una fuente común
de inspiración para el makarios 98 escatológico de Jesús y para el
verso 5, y así se conjuntan los verso 5 y 6, no en un nivel literario,
notemos esto, sino en un nivel de inspiración profética.
95. Contra R. BULTMANN, Tradition 23; d. J. WELLHAUSEN, Matthaei
51; SCHULZ, Q 198.
96. Hoffmann 210.
97. R. BULTMANN, Tradition no.
98. Stanton, CSNT 30; y véase párr. 9, 2.