JESUS y EL ESPIRITU

La experiencia de Jesús acerca de Dios. El Espíritu 105
primitiva o en un judío normal» 76. Pero era familiar a la comunidad
Q (Mt 23, 39/ Le 13, 35), Y la cuestión pudo haber
nacido de la tradición (¿Q?) propia de la predicación del Bautista
77.
De modo semejante, el argumento de que «la lectura no permitía
al Bautista, a quien le presentaba como heraldo de Jesús,
manifestar poca fe en sus respuestas» 78, se aplica difícilmente a
la Q. En la Q no hay huella alguna de un testimonio del Bautista
acerca de Jesús en el Jordán. Ciertamente, tal testimonio aparece
sólo, en realidad, en las diferenciadas y tardías referencias de Mateo
y Juan al episodio en el Jordán. La tesis de Strauss, referente
al desarrollo en las tradiciones sobre las relaciones entre el Bautista
y Jesús indudablemente no tiene fundamento 79. Más ponderada
es la observación de que el relato falla al informar de la reacción
del Bautista al mensaje de Jesús, pues si la tradición se inspiró
en un deseo apologético in crescendo, de presentar a Juan como
un testigo del mesianismo de Jesús, entonces uno esperaría que
el clímax del relato expresaría la fe sumisa de Juan (d. Mt 3,
14 s.). Por otro lado, la ausencia de tal reacción puede deberse
sencillamente a la tradición formulada como una máxima o una
declaración: la frase de Jesús es el clímax 80. Lo más ponderado
en las consideraciones de Kümmel es la naturaleza velada de la
respuesta de Jesús 81; pues aunque justamente pudiera explicarse
posiblemente por la forma Q del «secreto mesiánico», su semejanza
con otras palabras de Jesús, probablemente auténticas (Le
10, 23 s.; Mt 13, 16 s.), exigen claramente la autenticidad de
Mt 11, 5-6 como palabras genuinas de Jesús.
Esta última afirmación ha conducido a muchos eruditos a
opinar que la perícopa, en su conjunto, es una redacción compuesta,
y que los dos últimos versículos tuvieron originalmente
una existencia independiente. Probablemente se retrotraen a Jesús,
aunque la contextura, secundaria, sea obra de una comunidad
cristiana (quizá la Q). Una expresión influyente de esta tesis
es la perspectiva de que las raíces de la tradición en su forma
presente se encuentran en una discusión entre la primitiva comu-
76. W. G. KÜMMEL, Promise 110.
n. P. HOFFMANN 23-27. 199 s.; d. S. SCHULZ, Q 194.
78. M. DIBELIUS, Die urcbristlicbe Überliierung von [obannes dem
Taufer, Gottingen 1911, 37; así W. G. KÜMMEL, Promise 110.
79. Véase antes nota 74 y lo que se dirá luezo.
80. P. HOFFMANN 201.
81. W. G. KÜMMEL, Promise 111.