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Etnias y árboles - Escuela de Historia

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payaguás se conservaban en 1880 diez y siete individuos, entre ellos cinco niños. 384 Frente a Corrientes, habitando en miserables<br />

chozas, quedaban los últimos 252 chunupiés, comerciando con los puertos <strong>de</strong> Corrientes, vendiendo leña, pasto, pájaros, pequeños<br />

cuadrúpedos, miel, huevos, cera y pieles. Los fundamentos <strong>de</strong>l cacicazgo ya habían variado sustancialmente. Los binomios<br />

categoriales <strong>de</strong> valentía/belleza, autoridad/solidaridad, como fundamentos <strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo clánico, <strong>de</strong>saparecían. El cacique Leoncito<br />

<strong>de</strong> los chunupíes, casi no sabía expresarse en español, era indolente, sin aspiraciones, "ignorante", había perdido el espíritu <strong>de</strong><br />

mando, y su gente ni le temía ni lo respetaba. Su cacicazgo era una "entidad imaginaria". 385 Pero resultaba <strong>de</strong>sconfiado y astuto, y<br />

éstas dos calida<strong>de</strong>s eran elevadas a primer rango en la guerra con los blancos. Los chunupíes mataron al único sacerdote que llegó<br />

hasta ellos por abusar <strong>de</strong> sus mujeres. 386<br />

Los payaguás habían sido invadidos por una tristeza <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparición. Un estado <strong>de</strong> ánimo surgente tal vez <strong>de</strong> la extinción<br />

étnica. "Cuando están callados, el cuerpo está inmóvil, y entonces parecen preocupados por acontecimientos remotos que les causan<br />

pena, y sus movimientos están siempre en armonía con la seriedad y circunspección que los distingue". 387 Fontana observa que entre<br />

ellos, los últimos <strong>de</strong> la etnia (habitando la costa <strong>de</strong> Asunción hacia el Norte), hacía ya años que no se peleaban ni mataban, por el<br />

contrario hundiéndose en un verda<strong>de</strong>ro pesar cuando moría uno <strong>de</strong> los suyos. Los gemidos <strong>de</strong>l luto se escuchaban con claridad<br />

kilómetros a la redonda. 388 La limitada cantidad <strong>de</strong> individuos forzaba a la endogamia y ello aceleraba aún más la extinción.<br />

"No sé por qué aquel indio se parecía tanto al Atahualpa <strong>de</strong>l cuadro <strong>de</strong> Monteros, y no sé tampoco por qué nuestra alma, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un<br />

año, se contrista todavía al hacer este recuerdo. (...) En aquel momento evocó nuestra mente cuanto habíamos leído y sabíamos <strong>de</strong> la historia<br />

<strong>de</strong>sgraciada <strong>de</strong> los indios, y, en aquel instante, sentimos lo que hubiéramos sentido asistiendo al último <strong>de</strong> los funerales <strong>de</strong>l último <strong>de</strong> los incas<br />

<strong>de</strong>l Perú; aquello no era el entierro <strong>de</strong> un solo hombre, sino el <strong>de</strong> toda una nación, la extinción <strong>de</strong> una raza entera, digna <strong>de</strong> mejor suerte.<br />

Pasamos todo el día haciéndoles preguntas y or<strong>de</strong>nando el vocabulario <strong>de</strong> su lengua, la más difícil <strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>l Chaco; les presentamos<br />

algunos regalos que llevábamos para ellos y por la tar<strong>de</strong> nos <strong>de</strong>spedimos, tal vez para siempre <strong>de</strong> los indios payaguás". 389<br />

El cuadro es <strong>de</strong> un dramatismo irrepetible. El observador asiste conscientemente al final <strong>de</strong> una etnia. Es un Fenimore<br />

Cooper que relata la melancolía inverosímil <strong>de</strong>l último <strong>de</strong> los mohicanos, el padre que ha perdido al hijo postrero, y reconoce ante los<br />

dioses <strong>de</strong> la naturaleza estar irremediable, concluyentemente perdido. Una traslación al Chaco. El militar manco se tomó esa tar<strong>de</strong><br />

tratando <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nar inútilmente las palabras <strong>de</strong> la lengua más difícil <strong>de</strong>l Chaco, sólo porque se sentía llamado a <strong>de</strong>jar un gesto. Como<br />

una flor sobre una tumba. El sabe que la flor terminará marchita. Pero necesita <strong>de</strong>positar un a<strong>de</strong>mán para con los dañados durante los<br />

últimos siglos. Es el entierro <strong>de</strong> un mundo. Y él se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong> para siempre. El técnico ha <strong>de</strong>jado lugar a un humanista puro. El relato<br />

comparte un duelo casi cósmico, como si la naturaleza en pleno, su coro substancial, los elementos instintivos, la cualidad material, la<br />

subjetividad arrinconada, el principio <strong>de</strong>l ser, el genio <strong>de</strong>l caos, lloraran la pérdida entrañable y <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> una <strong>de</strong> sus variables.<br />

Con ella se eclipsaba también una eco-organización acuática, una cultura <strong>de</strong> brillantes artistas <strong>de</strong> la ma<strong>de</strong>ra, artesanos <strong>de</strong><br />

esteras gigantes con dibujos coloreados para pisos <strong>de</strong> habitaciones, y tiestos vidriados.<br />

En 1865 había aún quinientas personas en la etnia payaguá, pero en la Guerra <strong>de</strong>l Paraguay los obligaron a formar una<br />

compañía armada <strong>de</strong> lanzas. Comandados por oficiales regulares <strong>de</strong>l ejército fue enviada a los combates. En el primer choque<br />

perecieron casi todos a cuenta <strong>de</strong> la fusilería brasileña. Al mismo conflicto el gobierno <strong>de</strong> Santa Fe envió al Regimiento General<br />

Belgrano <strong>de</strong> indios mocobíes. A su turno, los chunupíes que asistieron con venta <strong>de</strong> víveres a esta escuadra, fueron escarmentados<br />

por el ejército paraguayo cuando éste tomó la ciudad <strong>de</strong> Corrientes. En ese momento se hallaban comerciando en la plaza <strong>de</strong>l mercado,<br />

siendo asesinados a balazos. 390<br />

384 Í<strong>de</strong>m, 117.<br />

385 I<strong>de</strong>m, 119.<br />

386 I<strong>de</strong>m, 120.<br />

387 I<strong>de</strong>m, 129.<br />

388 I<strong>de</strong>m, 131.<br />

389 I<strong>de</strong>m, 131.<br />

390 Í<strong>de</strong>m, 132.

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