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Etnias y árboles - Escuela de Historia

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<strong>de</strong> lanza <strong>de</strong> la ocupación. Des<strong>de</strong> aquí y siguiendo la suave curva <strong>de</strong>l río Salado, quedaba instalada la frontera. La sucesión <strong>de</strong> fuertes<br />

prisiones <strong>de</strong>bía sujetarla.<br />

Se acumulaban las <strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong>l espacio: unos sacerdotes 149 siguieron el curso <strong>de</strong>l río Pilcomayo en 1721, y veinte<br />

años más tar<strong>de</strong> otros dos volvían a hacerlo <strong>de</strong>jando noticias y croquis <strong>de</strong>l viaje. 150 La búsqueda <strong>de</strong> un camino entre el Paraguay y las<br />

misiones <strong>de</strong> Chiquitos consumió varios viajes exploratorios a principios <strong>de</strong>l XVIII. El intento <strong>de</strong> hallar una avenida entre Salta y<br />

Corrientes encontró en 1794 las noticias sobre el mesón <strong>de</strong> fierro hundido en Otumpa, el gran aerolito misterioso caído en el Chaco y al<br />

que habían buscado Hernán Mejía <strong>de</strong> Miraval <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l XVI. 151 Una comisión estudió y sometió a mediciones al meteoro<br />

encontrado en 1779, y redactó una comunicación científica que se publicaría en Londres unos años más tar<strong>de</strong>.<br />

Pero serán los jesuitas Martín Dobrizhoffer, húngaro, y Florián Paucke, austríaco, los que ensayarán las <strong>de</strong>scripciones<br />

más calificadas <strong>de</strong>l ambiente Chaco. Junto a esto, los esfuerzos jesuíticos -a veces <strong>de</strong>nodados- por la confección <strong>de</strong> los vocabularios y<br />

gramáticas aborígenes. 152<br />

El sacerdote Domingo Muriel escribió una relación sintética <strong>de</strong> los aborígenes mbyás, en el Chaco boreal, en las orillas<br />

occi<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong>l río Paraguay don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sembocaba el río Xejui. 153 Las tribus mbayás se llamaban entre sí eyiguayeguis o los <strong>de</strong> Palmas<br />

por una especie <strong>de</strong> palma a la que llamaban eyigua. La naturaleza les daba nombre. Pero no está claro cuál era la forma <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y hasta que punto, la <strong>de</strong> estos clanes respecto al ambiente. Si se veían "empequeñecidos" ante el universo o hasta que<br />

grado se generaba el temor por el mundo animado. Hasta que nivel estaban sometidos a las circunstancias exteriores, y como se<br />

convertían en soberanos <strong>de</strong> esas mismas circunstancias. Cuál era el diálogo y cuáles las alternativas. Lo cierto es que no pasaba por la<br />

relación dominante-dominado. Los clanes no se sabían dueños/amos <strong>de</strong> la naturaleza, sino integrados contradictoria y dramáticamente<br />

a ella. La relación producción-naturaleza estaba en sus orígenes. Los recursos renovables <strong>de</strong> la biosfera se hallaban intactos, es <strong>de</strong>cir<br />

sujetos a las variables <strong>de</strong>l mismo ecosistema. La i<strong>de</strong>a tradicional <strong>de</strong> estas tribus ante el medio, estaba basada en la infinitud práctica,<br />

lo que no ocasionaba <strong>de</strong>sequilibrios porque el perfil <strong>de</strong> las fuerzas productivas no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> ser sombrío.<br />

La percepción <strong>de</strong> lo infinito en la naturaleza pudo eclipsarse pronto. Convertirse incluso en su contrario cuando se cerró<br />

el cerco sobre Chaco, y <strong>de</strong>terminadas especies <strong>de</strong>clinaron. Otras <strong>de</strong>saparecían, o las manadas <strong>de</strong> ganados vacunos cimarrones eran<br />

consumidas por las ciuda<strong>de</strong>s traficantes <strong>de</strong> cueros. La toma <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong> lo finito entraba en relación con el acceso a nuevos tipos<br />

<strong>de</strong> infinitud práctica. El paso <strong>de</strong> la caza <strong>de</strong>l vacuno mostrenco al alimento <strong>de</strong> carne <strong>de</strong> caballo salvaje, fue una <strong>de</strong> estas transiciones.<br />

El triunfo parcial <strong>de</strong> lo infinito sobre lo finito daba lugar a continuos pasos y traslaciones en la producción y uso irracional <strong>de</strong>l<br />

ambiente.<br />

Para los eyiguayeguis, que creían en un origen mítico proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> un huevo o <strong>de</strong> un perro que los hubiese<br />

<strong>de</strong>senterrado, les parecía claro no haber sido creados por el Dios cristiano, porque si así hubiera ocurrido habrían nacido con "vacas,<br />

ovejas y zapatos". 154 La vaca, con los finales <strong>de</strong>l cimarronaje, venía a <strong>de</strong>mostrar silenciosamente la aptitud <strong>de</strong> la tecnología <strong>de</strong> los<br />

vencedores. La vaca eran los planteles <strong>de</strong> ganado afincado y un uso racional <strong>de</strong> ellos: matar el toro antes que la ternera por ejemplo.<br />

Para los mbayás la ternera estaba antes que todo.<br />

Para los españoles <strong>de</strong> Asunción, adon<strong>de</strong> frecuentemente llegaban algunos <strong>de</strong> estos aborígenes, estuvo claro que los<br />

clanes no tenían honra porque llevaban dos <strong>de</strong>fectos sin purga posible: no tenían codicia y les sobraba ociosidad. 155<br />

Los misioneros utilizaban a un tiempo el ganado vacuno como trampa <strong>de</strong> reducción, traducción <strong>de</strong>l Evangelio a la<br />

productividad, y evitar así los continuos movimientos en pos <strong>de</strong> la pesca en los ríos: "Y es difficultoso, que el hambriento vaia a coger<br />

un pez en el río, quando tiene una ternera en la playa". 156 Se les prometía la infinitud <strong>de</strong> las terneras, pero los evangelizadores sabían<br />

149 Gabriel Paliño y Lucas Rodríguez.<br />

150 Agustín Castañares y Salvador Colom.<br />

151 Atenor Álvarez: El Meteorito <strong>de</strong>l Chaco, Buenos Aires, Casa Peuser, 1926.<br />

152 Alonso Barzana: Arte <strong>de</strong> la Lengua Toba, Lexica et Precepta Grammatica; Antonio Machoni: Arte y Voca-bulario <strong>de</strong> la Lengua Lule y Tonocoté (Madrid,<br />

1732); Ramón Termeyer: Elementos Gramaticales <strong>de</strong> la Lengua Mocobí; Juan Nicolás Aráoz: Gramática y Vocabulario (mataguayo); P. Brigniel: Vocabulario,<br />

Gramática, Catecismo y Sermones (abipón).<br />

153 Domingo Muriel S.J: "Breve noticia <strong>de</strong> las missiones vivas <strong>de</strong> la Compañía <strong>de</strong> Jesús en la provincia <strong>de</strong>l Paraguay en carta respuesta <strong>de</strong> su procurador a un<br />

jesuita pretendiente <strong>de</strong> aquellas misiones" (1766). En Domingo Muriel y su Relación <strong>de</strong> las Misiones, Buenos Aires, Librería <strong>de</strong>l Plata, 1955, 130-218.<br />

154 Í<strong>de</strong>m, 137.<br />

155 Í<strong>de</strong>m, 138.<br />

156 Í<strong>de</strong>m, 141.

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