Etnias y árboles - Escuela de Historia
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La poesía <strong>de</strong> la naturaleza no pue<strong>de</strong> existir sin la épica <strong>de</strong> la creación humana, y la más significativa <strong>de</strong> todas las épicas,<br />
la <strong>de</strong>l fuego. Tanki era el Dueño <strong>de</strong>l fuego, pero para ello <strong>de</strong>bió robarlo. Al verlo llegar, los clanes poseedores <strong>de</strong>l fuego contaban<br />
con matarlo. Pero Tanki conversó con ellos, y peleó contra el pájaro que estaba atado al dueño <strong>de</strong>l fuego, lo mató, y lo clavó contra<br />
la tierra. Después <strong>de</strong> numerosas peripecias, logró robarlo y entregárselo a su mujer para que comieran por fin comida cocida. Se<br />
iniciaba el control <strong>de</strong> la naturaleza.<br />
KATALACHI Y TANKI (el robo <strong>de</strong>l fuego)<br />
"Katalachi le dijo a Tanki: "Hacia este lado hay gente que come comida asada". Tanki fue y cuando los dueños <strong>de</strong>l fuego lo vieron<br />
llegar golpeaban las manos gritando: 'Ya viene Tanki para morir'. Tanki se puso a conversar con el dueño <strong>de</strong>l fuego. Tanki peleó con Koyoltaá<br />
(pájaro), lo mató y lo clavó contra la tierra y como koyoltaá tenía una piola atada a una pata el dueño <strong>de</strong>l fuego que tenía el otro extremo tiraba<br />
<strong>de</strong> la piola, pero el Koyoltaá no venía, entonces el dueño <strong>de</strong>l fuego dijo: 'Hay que <strong>de</strong>jar comer tranquilo al koyoltáa'.<br />
Tanki se quedó en el monte, le sacó las plumas a Koyoltaá y las puso don<strong>de</strong> iba una vieja a buscar leña. Se escondió y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />
escondrijo miraba el cántaro don<strong>de</strong> estaba escondido el fuego: fue a agarrarlo y salió huyendo, pero los dueños <strong>de</strong>l fuego no vieron el momento<br />
en que Tanki había sacado fuego: recién cuando había corrido una distancia Tanki les mostró el tizón que llevaba, entonces todos se largaron<br />
tras él y cuando ya lo iban a alcanzar (...) Tanki se cambió en tuna, la ro<strong>de</strong>aron para cortarla, pero en su lugar apareció entonces un gran<br />
tronco <strong>de</strong> quebracho y ya no lo pudieron cortar ni hacerle nada. Tanki <strong>de</strong>jó allí el tronco y llegó con el fuego a su tol<strong>de</strong>ría.<br />
otros". 878<br />
Le entregó el fuego a la china 877 para que hiciera comida cocida. Bueno -dijo el hombre-, ahora vamos a comer comida como los<br />
La percepción poética no es ajena a ninguno <strong>de</strong> los orificios humanos. Los puntos por don<strong>de</strong> la naturaleza entra en el<br />
hombre y éste se integra a ella (Bajtin). Los gases forman parte <strong>de</strong> la creación mitológica <strong>de</strong>l fuego. La risa se integra a la percepción<br />
poética <strong>de</strong> la naturaleza. El universo es cómico y trágico a la vez. El hijo <strong>de</strong> Tanki le informa al padre:<br />
"Hay un hombre que tenía culo gran<strong>de</strong>, suena muy mucho. Sopló Tanki y volvió el soplo. Sacó el cinto, pegó sobre el árbol y lo<br />
volteó. Lo hizo pedazos, tres palos volteó con el cinto. Sacó un pasto, lo tiró, hizo fuego, y, cuando se agacha sale fuerte el viento <strong>de</strong>l culo.<br />
Tanki tiene mucha fuerza. Tanki se volvió a ir, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> quemar el culo <strong>de</strong>l hombre". 879<br />
Las cosas y los fenómenos al revés, que provocarán la hilaridad <strong>de</strong>l oyente. El juego insólito, fantástico y libre <strong>de</strong> los<br />
gestos humanos confundidos en la narración. Las fronteras claras (a veces inertes) <strong>de</strong> los "reinos naturales" sorprendidas por el<br />
antagonismo cómico, la imperfección "grotesca", la metamorfosis y transmutación continua. Fantasía artística y libertad. Un caos<br />
efusivo y sonriente.<br />
Entre los lugares que daban nombres a los clanes tobas, estaba el <strong>de</strong> Kapanagaik, que significa: no pue<strong>de</strong> sentarse,<br />
tiene rodillas para atrás. La lógica <strong>de</strong>l esqueleto tiene que ver con la lógica <strong>de</strong> las acciones. A la naturaleza se la piensa y actúa al<br />
mismo tiempo. Nada más divertido que no po<strong>de</strong>r sentarse por llegar invertidas las articulaciones <strong>de</strong>l cosmos. El universo incompleto,<br />
en tránsito, es por lo mismo jocoso.<br />
Los tobas tenían palabras para cada uno <strong>de</strong> los puntos cardinales, pero no para el Este. El Este simplemente era el día<br />
(na 'a). La palabra día era el contenido <strong>de</strong> una dirección privilegiada, incontrastable. El nacimiento <strong>de</strong>l día era el origen <strong>de</strong> todo<br />
nacimiento. No hacía falta agregar otro vocablo al existente. La dirección sin etimología propia era el comienzo <strong>de</strong>l mundo; el<br />
fundamento <strong>de</strong> todas las direcciones. Arranque, manantial y brote.<br />
En los llamados por Occi<strong>de</strong>nte "relatos heroicos" tobas, la poesía <strong>de</strong> la naturaleza se empobrece hasta <strong>de</strong>saparecer. Son<br />
los tiempos <strong>de</strong> la aculturación blanca y cristiana, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota y aparición <strong>de</strong> nuevos diccionarios orales simbólicos. De una nueva<br />
memoria don<strong>de</strong> los golpes, asesinatos y humillaciones, forman parte <strong>de</strong> otra sociabilidad. Los relatos son confusos y ya no míticos.<br />
877 China: <strong>de</strong>l quechua, animal hembra. Se aplicaba este nombre a la mujer aborigen, pues no siendo cristiana era animal según el dogma <strong>de</strong> buena parte <strong>de</strong> los<br />
conquistadores catequistas. La voz pasa luego a connotar, durante el período republicano, a la sirvienta, pues <strong>de</strong> las etnias -y en particular las <strong>de</strong>l Chaco- se<br />
sacaba el trabajo doméstico/esclavo. China se convirtió más tar<strong>de</strong> en toda mujer <strong>de</strong> pueblo indio o criolla <strong>de</strong> pobre condición social. En el seno <strong>de</strong> las poblaciones<br />
sometidas revierte como reacción el significado <strong>de</strong>spectivo, y como vocablo hipocorístico se vuelve expresión afectuosa <strong>de</strong>l hombre hacia la mujer.<br />
878 Í<strong>de</strong>m, 190-191.<br />
879 Í<strong>de</strong>m, 195.