Etnias y árboles - Escuela de Historia
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La civilización <strong>de</strong>l durmiente manufacturó la red ferroviaria inglesa en la Argentina. Pero el durmiente en realidad no<br />
dormía, sino moría. Con él, el chaco santiagueño. Mientras el chaco santafecino se licuaba en tanino, el santiagueño cimentaba el<br />
abanico <strong>de</strong> vías hacia el puerto. Los rollizos <strong>de</strong> quebracho también viajaban sobre traviesas <strong>de</strong> quebracho hacia el inconmensurable e<br />
inagotable puerto <strong>de</strong> Buenos Aires.<br />
31. LA CIVILIZACIÓN DEL POSTE, LA LEÑA Y EL CARBÓN<br />
El bosque chaqueño occi<strong>de</strong>ntal parecía infinito. Un clima subtropical (veranos cálidos e inviernos templados) con<br />
agudas sequías invernales hablaban <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>árboles</strong> adaptados a la sequedad. Un bosque xerófilo caducifolio, con una franja<br />
estrecha <strong>de</strong> especies arbóreas <strong>de</strong> porte mediano -unos quince metros <strong>de</strong> altura-. Ma<strong>de</strong>ras duras, semiduras y estrategias <strong>de</strong> adaptación a<br />
la falta <strong>de</strong> agua. Raíces profundas para aprovechar las napas freáticas; especies con hojas reducidas o espinas para evitar la pérdida <strong>de</strong><br />
agua. El yuchán (palo borracho) almacena agua en su porosa ma<strong>de</strong>ra y tronco gigante a la manera <strong>de</strong> un botellón. De los cactos, el<br />
cardón y el quimil alcanzan porte arbórea compartiendo el dosel <strong>de</strong>l bosque. Con sus hasta veinte metros <strong>de</strong> altura, el quebracho,<br />
<strong>de</strong>sprovisto <strong>de</strong> ramaje bajo, es el paraguas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>licado hilo ambiental <strong>de</strong> este ambiente. Por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l irregular dosel una serie <strong>de</strong><br />
arbolitos y arbustos se mezclan en un espinoso conjunto <strong>de</strong> algarrobos, churquis, chañares, sombra <strong>de</strong> toro, palma carandilla, brea,<br />
garabato, vinal. Una parte <strong>de</strong>l suelo tapizado por almácigos <strong>de</strong>nsos <strong>de</strong> chaguares con sus brutales bor<strong>de</strong>s aserrados. El impenetrable.<br />
Las espinas en los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l chaguar convertidas en hábitat <strong>de</strong> series <strong>de</strong> invertebrados -insectos, arácnidos, miriápodos- e incluso <strong>de</strong><br />
anfibios como la rana mono gü. Sombra y humedad. Gramíneas. Antes que el sobrepastoreo las convirtiera en arbustales, abras <strong>de</strong><br />
pastizal alternando con el bosque, con sus suelos <strong>de</strong> capas impermeables a escasa profundidad y el nombre <strong>de</strong> pampas (<strong>de</strong> los<br />
Guanacos, <strong>de</strong>l Infierno, Machete, Oculta, Gran<strong>de</strong>, Ralera...)<br />
Los postes <strong>de</strong> quebracho colorado extraídos <strong>de</strong>l bosque chaco santiagueño, se utilizaron para alambrar las gran<strong>de</strong>s<br />
estancias <strong>de</strong> la Pampa húmeda. En los registros <strong>de</strong> carga ferroviaria figuran entre 1900 y 1966, la extracción <strong>de</strong> 64.500.000 piezas. En<br />
una medición al estilo fin <strong>de</strong> siécle pero absolutamente ilustrativa, se dice que colocados estos postes a razón <strong>de</strong> ocho metros entre sí en<br />
un alambrado imaginario, darían lugar a una longitud <strong>de</strong> una vez y media la distancia Tierra-Luna. 580 La carga metafórica y expresiva<br />
<strong>de</strong>l ejemplo pudiera advertirse en que no hay regreso. La marcha se ha interrumpido a la mitad <strong>de</strong>l retorno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la luna.<br />
A inicios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1890, los ingenios azucareros tucumanos se abastecían ya en una buena parte con leña<br />
santiagueña. El consumo era entonces <strong>de</strong> 300.000 m3 durante los cien días <strong>de</strong> zafra. 581 El equivalente a un volumen <strong>de</strong> 300 km <strong>de</strong><br />
largo, por un metro <strong>de</strong> ancho y uno <strong>de</strong> alto. Esta magnitud leñera significaba sin embargo, apenas la doceava parte <strong>de</strong> todos los<br />
sueldos <strong>de</strong> la industria, y teniendo en cuenta que en las condiciones <strong>de</strong>l conchabo el salario no iba más allá <strong>de</strong> la comida. 582 El valor <strong>de</strong><br />
la leña era tan sólo el <strong>de</strong> su corte y flete.<br />
El quebracho colorado "oreado" se llamaba leña campana. Era el usado por el ferrocarril para los viajes rápidos y<br />
convoyes <strong>de</strong> gran peso. "Cada trozo <strong>de</strong> leña campana que tirábamos los foguistas pesaba como una bolsa <strong>de</strong> azúcar. Acabamos con<br />
todos los bosques <strong>de</strong> quebracho <strong>de</strong> la Argentina en esos viajes". 583 Durante varias décadas los ferrocarriles utilizaron indistintamente<br />
leña y carbón mineral <strong>de</strong> origen inglés. Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la II Guerra Mundial y la interrupción <strong>de</strong>l tráfico marítimo, más la consecuente<br />
nacionalización <strong>de</strong> las empresas ferroviarias, los trenes sobre los 44.000 km <strong>de</strong> vías utilizaron solamente leña. Ello suce<strong>de</strong>ría hasta la<br />
década <strong>de</strong> 1960, cuando se generalizarían las locomotoras Diesel.<br />
El frente obrajero, luego <strong>de</strong> extraer la riqueza "gruesa", <strong>de</strong>jaba alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las al<strong>de</strong>as miserables lonjas <strong>de</strong> montes para<br />
leña y carbón. 584 Hacia principios <strong>de</strong>l XX algunos estadistas santiaguinos estaban convencidos <strong>de</strong> que la provincia podía proveer leña<br />
suficiente para "toda la República por <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> años, (...) y si establecemos una explotación or<strong>de</strong>nada y regular con repoblación <strong>de</strong><br />
580<br />
Santiago <strong>de</strong>l Estero: Desarrollo Económico y Social. Ministerio <strong>de</strong> Economía <strong>de</strong> la Provincia, Santiago <strong>de</strong>l Estero, 1971.<br />
581<br />
Paulino Rodríguez Marquina: Corografía <strong>de</strong> Tucumán. Inédito, Tucumán, 1897?, folio 86.<br />
582<br />
En esta provincia los establecimientos ven<strong>de</strong>-dores <strong>de</strong> leña ofrecían <strong>de</strong> 500 a 1.000 carros <strong>de</strong> leña en cualquier momento <strong>de</strong> la zafra: "Leña <strong>de</strong> tres cortes. Hay<br />
en venta 500 a 1.000 carradas. Concurrir al Establecimiento El Chañar". El Or<strong>de</strong>n, Tucumán, 17/7/1885.<br />
583<br />
Testimonio Luis Gálvez, ex obrero ferroviario, maquinista, 70 años. Entrevistó Eduardo Rosenzvaig. Tucumán, 1994.<br />
584<br />
Un quebracho blanco mediano producía tres mil kilogramos <strong>de</strong> leña. La economía <strong>de</strong>structiva eliminaba en Santiago al algarrobo, chañar, guayacán, tala,<br />
jarilla, aibe, así como sus posibilida<strong>de</strong>s forrajeras. Raúl Le<strong>de</strong>sma: Maquijata. UNT. Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras, Santiago <strong>de</strong>l Estero, 1961, 65.