Etnias y árboles - Escuela de Historia
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gobernador santiagueño adjudicaba 150.000 has en el departamento Copo para solventar un servicio de amortización. Nuevamente el presidente Yrigoyen mantuvo su oposición: "La riqueza forestal, fuente de vida, de recursos y de trabajo, debe ser contemplada como uno de los grandes beneficios de las Provincias otorgados al suelo argentino, y en consecuencia, su resguardo y su utilización no pueden hacerse sino en beneficio del pueblo y de acuerdo a planes científicamente meditados" Era la primera vez que se oía en una reflexión política desde el poder más alto, la defensa del bosque. Para el caso incluyendo la categoría de planes científicos en su utilización/resguardo. Ambos componentes -utilización y conservación- no tenían porqué ser antagónicos como hasta entonces. Para ello debían intervenir la ciencia, la prognosis y el contralor estatal en el uso de los recursos. Pero los estadistas santiagueños sentían un orgullo, una satisfacción casi aldeana, de haber demostrado a las compañías inglesas ferroviarias las ventajas de sus quebrachos. En efecto, éstas abdicaron de inmediato en sus propósitos de implantar vías sobre traviesas metálicas. Fuente 577 PRODUCCIÓN DE DURMIENTES DE QUEBRACHO (Provincia de Santiago del Estero) Años Durmientes trocha ancha Durmientes trocha angosta 1906 650.730 767.087 1907 1.441.144 1.147.625 1908 1.855.308 980.059 1909 1.785.274 1.809.365 1910 1.366.801 1.607.023 1911 1.486.197 1.129.837 1912 1.258.364 780.571 1913 923.394 460.740 1914 832.910 128.839 1915 322.389 30.324 Total 11.922.511 8.841.470 Sostenían las élites como una carta de presentación de provincia rica, que Santiago estaba en condiciones de suministrar anualmente traviesas como para una vía férrea de 1.600 km, a 1.250 durmientes por kilómetro. 578 Denostaban las circunstancias de la primera conflagración mundial, que empujaban a Inglaterra a dejar de invertir en la extensión de líneas férreas y su renovación, con la consecuente crisis para la industria forestal santiagueña. El mundo debía poner su atención en Santiago, que se ofrecía orgullosa como la gran vestal del quebracho para ser desflorada. La Forestal proveía a los ferrocarriles de traviesas de quebracho, urundel y guayacán. Sólo en 1912 entregaba más de dos millones de durmientes. 579 Las compañías metalúrgicas británicas, que intentaron captar el mercado con traviesas bajo la forma de barras de hierro huecas y aplastadas, fracasaron. La élite santiagueña gozaba con su triunfo sobre la legendaria era del hierro inglés. Ello se reducía a apropiarse de una parte insignificante del producido por la élite porteña en el desmontaje a full del bosque. 577 Atenor Álvarez: Flora y Fauna de la Provincia de Santiago del Estero. Santiago del Estero, 1919, 135. 578 Ídem, 135. 579 Huret, 1913, op. cit, 382.
La civilización del durmiente manufacturó la red ferroviaria inglesa en la Argentina. Pero el durmiente en realidad no dormía, sino moría. Con él, el chaco santiagueño. Mientras el chaco santafecino se licuaba en tanino, el santiagueño cimentaba el abanico de vías hacia el puerto. Los rollizos de quebracho también viajaban sobre traviesas de quebracho hacia el inconmensurable e inagotable puerto de Buenos Aires. 31. LA CIVILIZACIÓN DEL POSTE, LA LEÑA Y EL CARBÓN El bosque chaqueño occidental parecía infinito. Un clima subtropical (veranos cálidos e inviernos templados) con agudas sequías invernales hablaban de un desarrollo de árboles adaptados a la sequedad. Un bosque xerófilo caducifolio, con una franja estrecha de especies arbóreas de porte mediano -unos quince metros de altura-. Maderas duras, semiduras y estrategias de adaptación a la falta de agua. Raíces profundas para aprovechar las napas freáticas; especies con hojas reducidas o espinas para evitar la pérdida de agua. El yuchán (palo borracho) almacena agua en su porosa madera y tronco gigante a la manera de un botellón. De los cactos, el cardón y el quimil alcanzan porte arbórea compartiendo el dosel del bosque. Con sus hasta veinte metros de altura, el quebracho, desprovisto de ramaje bajo, es el paraguas del delicado hilo ambiental de este ambiente. Por debajo del irregular dosel una serie de arbolitos y arbustos se mezclan en un espinoso conjunto de algarrobos, churquis, chañares, sombra de toro, palma carandilla, brea, garabato, vinal. Una parte del suelo tapizado por almácigos densos de chaguares con sus brutales bordes aserrados. El impenetrable. Las espinas en los bordes del chaguar convertidas en hábitat de series de invertebrados -insectos, arácnidos, miriápodos- e incluso de anfibios como la rana mono gü. Sombra y humedad. Gramíneas. Antes que el sobrepastoreo las convirtiera en arbustales, abras de pastizal alternando con el bosque, con sus suelos de capas impermeables a escasa profundidad y el nombre de pampas (de los Guanacos, del Infierno, Machete, Oculta, Grande, Ralera...) Los postes de quebracho colorado extraídos del bosque chaco santiagueño, se utilizaron para alambrar las grandes estancias de la Pampa húmeda. En los registros de carga ferroviaria figuran entre 1900 y 1966, la extracción de 64.500.000 piezas. En una medición al estilo fin de siécle pero absolutamente ilustrativa, se dice que colocados estos postes a razón de ocho metros entre sí en un alambrado imaginario, darían lugar a una longitud de una vez y media la distancia Tierra-Luna. 580 La carga metafórica y expresiva del ejemplo pudiera advertirse en que no hay regreso. La marcha se ha interrumpido a la mitad del retorno desde la luna. A inicios de la década de 1890, los ingenios azucareros tucumanos se abastecían ya en una buena parte con leña santiagueña. El consumo era entonces de 300.000 m3 durante los cien días de zafra. 581 El equivalente a un volumen de 300 km de largo, por un metro de ancho y uno de alto. Esta magnitud leñera significaba sin embargo, apenas la doceava parte de todos los sueldos de la industria, y teniendo en cuenta que en las condiciones del conchabo el salario no iba más allá de la comida. 582 El valor de la leña era tan sólo el de su corte y flete. El quebracho colorado "oreado" se llamaba leña campana. Era el usado por el ferrocarril para los viajes rápidos y convoyes de gran peso. "Cada trozo de leña campana que tirábamos los foguistas pesaba como una bolsa de azúcar. Acabamos con todos los bosques de quebracho de la Argentina en esos viajes". 583 Durante varias décadas los ferrocarriles utilizaron indistintamente leña y carbón mineral de origen inglés. Pero desde la II Guerra Mundial y la interrupción del tráfico marítimo, más la consecuente nacionalización de las empresas ferroviarias, los trenes sobre los 44.000 km de vías utilizaron solamente leña. Ello sucedería hasta la década de 1960, cuando se generalizarían las locomotoras Diesel. El frente obrajero, luego de extraer la riqueza "gruesa", dejaba alrededor de las aldeas miserables lonjas de montes para leña y carbón. 584 Hacia principios del XX algunos estadistas santiaguinos estaban convencidos de que la provincia podía proveer leña suficiente para "toda la República por decenas de años, (...) y si establecemos una explotación ordenada y regular con repoblación de 580 Santiago del Estero: Desarrollo Económico y Social. Ministerio de Economía de la Provincia, Santiago del Estero, 1971. 581 Paulino Rodríguez Marquina: Corografía de Tucumán. Inédito, Tucumán, 1897?, folio 86. 582 En esta provincia los establecimientos vende-dores de leña ofrecían de 500 a 1.000 carros de leña en cualquier momento de la zafra: "Leña de tres cortes. Hay en venta 500 a 1.000 carradas. Concurrir al Establecimiento El Chañar". El Orden, Tucumán, 17/7/1885. 583 Testimonio Luis Gálvez, ex obrero ferroviario, maquinista, 70 años. Entrevistó Eduardo Rosenzvaig. Tucumán, 1994. 584 Un quebracho blanco mediano producía tres mil kilogramos de leña. La economía destructiva eliminaba en Santiago al algarrobo, chañar, guayacán, tala, jarilla, aibe, así como sus posibilidades forrajeras. Raúl Ledesma: Maquijata. UNT. Facultad de Filosofía y Letras, Santiago del Estero, 1961, 65.
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gobernador santiagueño adjudicaba 150.000 has en el <strong>de</strong>partamento Copo para solventar un servicio <strong>de</strong> amortización. Nuevamente el<br />
presi<strong>de</strong>nte Yrigoyen mantuvo su oposición:<br />
"La riqueza forestal, fuente <strong>de</strong> vida, <strong>de</strong> recursos y <strong>de</strong> trabajo, <strong>de</strong>be ser contemplada como uno <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s beneficios <strong>de</strong> las<br />
Provincias otorgados al suelo argentino, y en consecuencia, su resguardo y su utilización no pue<strong>de</strong>n hacerse sino en beneficio <strong>de</strong>l pueblo y <strong>de</strong><br />
acuerdo a planes científicamente meditados"<br />
Era la primera vez que se oía en una reflexión política <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>r más alto, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l bosque. Para el caso<br />
incluyendo la categoría <strong>de</strong> planes científicos en su utilización/resguardo. Ambos componentes -utilización y conservación- no tenían<br />
porqué ser antagónicos como hasta entonces. Para ello <strong>de</strong>bían intervenir la ciencia, la prognosis y el contralor estatal en el uso <strong>de</strong> los<br />
recursos.<br />
Pero los estadistas santiagueños sentían un orgullo, una satisfacción casi al<strong>de</strong>ana, <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>mostrado a las compañías<br />
inglesas ferroviarias las ventajas <strong>de</strong> sus quebrachos. En efecto, éstas abdicaron <strong>de</strong> inmediato en sus propósitos <strong>de</strong> implantar vías sobre<br />
traviesas metálicas.<br />
Fuente 577<br />
PRODUCCIÓN DE DURMIENTES DE QUEBRACHO<br />
(Provincia <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong>l Estero)<br />
Años Durmientes trocha ancha Durmientes trocha angosta<br />
1906 650.730 767.087<br />
1907 1.441.144 1.147.625<br />
1908 1.855.308 980.059<br />
1909 1.785.274 1.809.365<br />
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1914 832.910 128.839<br />
1915 322.389 30.324<br />
Total 11.922.511 8.841.470<br />
Sostenían las élites como una carta <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong> provincia rica, que Santiago estaba en condiciones <strong>de</strong> suministrar<br />
anualmente traviesas como para una vía férrea <strong>de</strong> 1.600 km, a 1.250 durmientes por kilómetro. 578 Denostaban las circunstancias <strong>de</strong> la<br />
primera conflagración mundial, que empujaban a Inglaterra a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> invertir en la extensión <strong>de</strong> líneas férreas y su renovación, con la<br />
consecuente crisis para la industria forestal santiagueña. El mundo <strong>de</strong>bía poner su atención en Santiago, que se ofrecía orgullosa como<br />
la gran vestal <strong>de</strong>l quebracho para ser <strong>de</strong>sflorada.<br />
La Forestal proveía a los ferrocarriles <strong>de</strong> traviesas <strong>de</strong> quebracho, urun<strong>de</strong>l y guayacán. Sólo en 1912 entregaba más <strong>de</strong><br />
dos millones <strong>de</strong> durmientes. 579 Las compañías metalúrgicas británicas, que intentaron captar el mercado con traviesas bajo la forma <strong>de</strong><br />
barras <strong>de</strong> hierro huecas y aplastadas, fracasaron. La élite santiagueña gozaba con su triunfo sobre la legendaria era <strong>de</strong>l hierro inglés.<br />
Ello se reducía a apropiarse <strong>de</strong> una parte insignificante <strong>de</strong>l producido por la élite porteña en el <strong>de</strong>smontaje a full <strong>de</strong>l bosque.<br />
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578 Í<strong>de</strong>m, 135.<br />
579 Huret, 1913, op. cit, 382.