Etnias y árboles - Escuela de Historia
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introducción <strong>de</strong> capitales alemanes e ingleses en la explotación forestal. 507 Se convirtió en la primera extractora mundial <strong>de</strong> tanino <strong>de</strong><br />
quebracho colorado. 508 En 1906 agrega ferrocarriles. Pasaría a ser The Forestal Land, Timber and Railways Company Limited.<br />
Tierras, ma<strong>de</strong>ras y ferrocarriles constituyendo ahora un solo tejido. 509 Se operaba aquí un entrelazamiento <strong>de</strong> capitales<br />
multinacionales, que constituyen un anticipo sorpren<strong>de</strong>nte y temprano <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> trasnacionalización <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l XX. Detrás <strong>de</strong><br />
las acciones, el quebracho unía a capitales que entraban en conflicto en otras áreas geográficas y ramas, y que chocarían salvajemente<br />
en la primera Guerra. Mundial. La empresa <strong>de</strong>scartó todo plan <strong>de</strong> inmigración. No tenía interés en fraccionar campos <strong>de</strong> cultivo o<br />
<strong>de</strong>stinarlos a gana<strong>de</strong>ría. 510 Los obrajes y aserra<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> colonia Florencia fueron incorporados a La Forestal. En 1913 la Compañía <strong>de</strong><br />
Tierras <strong>de</strong> Santa Fe 511 se fusionaba con La Forestal asumiendo el control <strong>de</strong>l directorio. 512 El asiento <strong>de</strong> la Compañía se establecía en<br />
Londres.<br />
La empresa <strong>de</strong>salojaba a propietarios, realizaba posesiones <strong>de</strong> mala fe, hacía explotación clan<strong>de</strong>stina <strong>de</strong> tierras fiscales<br />
sometiéndolas a una <strong>de</strong>sfoliación intensísima, arrendaba gran<strong>de</strong>s latifundios con bosques, vendía lo inutilizado y seguía comprando<br />
tierras hasta ocupar 2.1 millones <strong>de</strong> hectáreas. Las estaciones ferroviarias <strong>de</strong>l obraje tomaban nombres <strong>de</strong> la compañía y <strong>de</strong> sus<br />
propietarios. Las palabras quebracho, quebrachal, quebrachitos, con sus calificativos quebracho coto, flojo, herrado, la<strong>de</strong>ado,<br />
pintado, solo, yacu, nomenclaba a los rincones, lugares y pueblos. En dos décadas todo era explotación <strong>de</strong>l quebracho. Una<br />
civilización <strong>de</strong> tanino y durmientes <strong>de</strong> ferrocarril. Las fotografías <strong>de</strong> los canchones <strong>de</strong> rollizos al pie <strong>de</strong> las fábricas <strong>de</strong> tanino,<br />
mostraban montañas espectaculares <strong>de</strong> troncos, separadas por callejones para tránsito.<br />
Con los enemigos La Forestal era impiadosa. Descargaba sobre ellos todo el mal imaginable, pero a veces la táctica<br />
cambiaba, y les hacía el bien hasta un punto que al final les resultaba un perjuicio. 513 Era intransigente con cualquier pobre que tocara<br />
un objeto <strong>de</strong> la propiedad. La leña que se pudría en el suelo no podía ser tocada por un viajero. Ganaba nuevos montes, arroyos, ríos<br />
y puertos fluviales. Desalojaba a pequeños explotadores <strong>de</strong> bosques y compraba los campos <strong>de</strong> Iturriaga, Bronwell, Tourné,<br />
Cernadas, etcétera. En el interior <strong>de</strong>l dominio, los habitantes se acostumbraron a dividir la propiedad en "Forestal" y "particular".<br />
En el imaginario colectivo la compañía se i<strong>de</strong>ntificaba así con el Estado, con un patrimonio casi abstracto <strong>de</strong> tan po<strong>de</strong>roso. La<br />
Forestal avanzaba sobre los bosques <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong>l Estero, Formosa y Salta.<br />
El bosque <strong>de</strong>l quebracho colorado tenía una multiplicidad <strong>de</strong> especies arbóreas, intrincadas, tupidas y <strong>de</strong> hierbas y<br />
arbustos que lo volvían aún más cerrado. 514 En él se penetraba a machete, y a golpes <strong>de</strong> hacha. Era un ambiente que rechazaba al<br />
hombre, con una personalidad feroz para con los extraños. El hachero, carrero, cargador que se hundía a trabajar, sabía que sus<br />
sentidos <strong>de</strong>bían estar alertas. Los acci<strong>de</strong>ntes y las muertes resultaban ordinarias; las picaduras <strong>de</strong> víboras por lo general mortales. Se<br />
lo imaginaba como un "trabajo asesino". A veces, en <strong>de</strong>terminados bosques y durante el verano, no se podía trabajar porque un<br />
abanico <strong>de</strong> insectos se prendían a la piel <strong>de</strong> los hacheros: polvorines, piques, tábanos, garrapatas, mosquitos, viuditas, mosca<br />
brava, jejenes. Ningún trabajador escapaba a las fiebres. Nadie escapaba a las fiebres. La propia tala era una fiebre.<br />
Desnudo, con el escozor ardiente <strong>de</strong> las picaduras, hachando el tronco más duro <strong>de</strong> la tierra, este hombre se ensañaba<br />
con una naturaleza que se resistía en un empeño forzadamente cósmico. Este hachero necesitaba explotarla para equilibrar la<br />
explotación humana que a su turno recibía. Las fuerzas <strong>de</strong> explotación en pugna eran tan agudas, que el hachero permanecía parado en<br />
el centro <strong>de</strong> un universo <strong>de</strong> violencia legítimamente sin leyes, <strong>de</strong>socializado, <strong>de</strong>samparado, en una ignorancia parabólica. Debía<br />
convertirse en una máquina <strong>de</strong> cortar, un Terminator anticipado <strong>de</strong> la selva.<br />
507<br />
Poseía 237.338 has en Santa Fe, 279.620 en Chaco; instalaciones, playas y obrajes; una gran fábrica en Calchaquí que procesaba 14.000 tn o el equivalente a<br />
280.000 bolsas <strong>de</strong> tanino.<br />
508<br />
En su directorio junto a Carlos y Alberto Harteneck, participaba la novísima burguesía <strong>de</strong> la industria azucarera tucu-mana: Fe<strong>de</strong>rico Portalis, Carlos<br />
Portalis, Víctor Negri, Brígido Terán...<br />
509<br />
En 1910 el directorio <strong>de</strong> La Forestal estaba formado por C.E. Gunther, director <strong>de</strong>l Banco Anglo-Sud Ameri-cano y presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Compañía <strong>de</strong> Extracto <strong>de</strong><br />
Carne Liebig; H. Edlmann, director <strong>de</strong> la British and Foreign Marine Isurance Com-pany Ltda; Barón D'Erlanger, banquero; Fe<strong>de</strong>rico Portalis; H. Renner,<br />
director gerente <strong>de</strong> la Gerb and Farb-stoffwerke H. Renner and Co. Actiengesellschaft.<br />
510<br />
Gori, op. cit, 58.<br />
511 De Murrieta y Cía, con un millón ochocientas mil hectáreas en el Norte santafecino.<br />
512 Í<strong>de</strong>m, 62.<br />
513 Í<strong>de</strong>m, 67.<br />
514 Í<strong>de</strong>m, 74.