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Per la seva banda, Almera inicià les excursions el novembre de 1891, que es perllongaren
fins al mes de juny de 1893, a raó d’unes 30-33 anuals; 14 mentre que els
mossos seguien emprant-hi uns 50-55 dies cada any. La tasca que de traçar els contactes
geològics es va fer durant 1892 i part de 1893. Després, la geologia es traslladà
a una còpia litografiada del topogràfic; aquest esborrany es presentà a la Diputació
(11/3/93) i a l’Acadèmia de Ciències (26/5/93). 15 Hi constaven el Juràssic superior
–identificat amb fòssils classificats per Choffat–; el Cretaci infraaptià –en dues formacions
gens fàcils de separar: lacustre i marina litoral–; els aluvions infrahelvecians
de l’interior del massís i l’Helvecià superior marí de Ribes i l’Ordal:
Manifestó […] que habia reconocido el helvético superior marino en Ribas de
Sitges y en Ordal, y el aluvión infra-helvético en el corazón de la misma mole, ó sea
entre Jafre y Arbossá; que en el Cretáceo había reconocido un nivel inferior al
urgoáptico, dividido en dos formaciones, una lacustre, sostenida directamente por la
dolomía, que atribuía también al período Cretáceo, y otra, marina litoral, que alterna
en parte con el lacustre y que, por su fauna, ambas corresponden, al parecer, á la
formación infra-cretácea lacustre de la region superior del Jura, estudiada por MM.
Loriol i Jacquard. (Almera, in: BolRACAB, 1(8): 147-150).
El Sector de Vilanova (1893-1895)
El següent sector a cartografiar fou el de Vilanova i Vilafranca, que ocupà a
Brossa l’any 93 i part del 94. En aquest cas, els únics suports geodèsics utilitzables, a
més dels documents de la Comissió Hidrogràfica de la Marina, eren els vèrtexs
de Montserrat, Montmell i Montgròs; no es va poder comptar amb mapes previs, de
manera que el topògraf va haver de recórrer tots els accidents del terreny:
Ha debido hacer el topógrafo numerosas y repetidas excursiones al campo y
luego entregarse á un trabajo paciente y detenido de delineación y grabado en la
piedra, como lo indica la multitud y variedad de curvas de nivel que han sido necesaria
para dejar como fotografiado el país, no menos que los planos de las poblaciones,
la indicación de los mansos y caseríos, las vías de comunicación hasta las
mas secundarias, los límites verdaderos de la Provincia, etc. (Almera: Ofici al
President de la Diputació, 15/03/1894, AHDB).
14 El Dr. Pere Marcer, que col·laborà amb Almera en la realització de làmines primes de roques, si més no
durant l’exercici de 1890-91, ens ha deixat un testimoni dels costums del canonge durant l’elaboració del mapa:
Madrugaba siempre después de pocas horas de descanso; muy frecuentemente tomaba uno de los primeros
trenes para ir al lugar que se había propuesto estudiar; llegado a él, examinaba atentamente los estratos,
subiendo las cuestas y bajando a los barrancos, llevándose ejemplares de rocas sedimentarias y eruptivas,
fósiles y minerales. Ya adelantado el día y bajo un sol abrasador, en verano, fatigado y sudoroso, entraba en
algún templo o capilla para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa, y después tomaba el desayuno, concluido
el cual proseguía su ardua jornada, hasta que muy avanzada la tarde regresaba a nuestra ciudad. Entonces,
después de algún descanso, era de verle salir de su casa, encaminarse al Seminario y encerrarse en su gabinete
para examinar el material cienttífico que había traído el mismo día o en otros anteriores (Marcer, 1924).
15 A l’Arxiu de l’Acadèmia es conserva el manuscrit de la comunicació: Sobre el mapa topografico-geologico
de la región comprendida entre el paralelo de Vallirana, Ordal y Labern y el litoral, [referència
116.15 (CF58)]. Es publicà íntegre: “Presentación del mapa topográfico y del geológico en bosquejo de
la mole de Begas” a BolRACAB 1(8): 147-150 (oct. 1893), de la que se’n va fer una tirada apart.
Prèviament, s’havia publicat resumida a BolRACAB, 1(7): 121 (jul-set).