Carta del Dr. Daniel Horacio Berrocal - Sociedad Uruguaya de ...

Prof. Dr. Daniel Horacio Berrocal
Doctor en Medicina
Jefe de Cardiología Intervencionista del Hospital Italiano de Buenos Aires
Especialista en Hemodinamia y Cardioangiología Intervencionista. Colegio Argentino de Hemodinamia y
Cardioangiología Intervencionista.
Docente e Investigador de la Universidad Nacional de Buenos Aires
Docente e Investigador del Instituto Universitario del Hospital Italiano de Buenos Aires
Ex Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista (SOLACI)
Sr. Presidente de la Sociedad Uruguaya de cardiología
Dr. Oscar Bazzino
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
A los 28 días del mes de Diciembre del año 2012
Sr. Profesor de la Cátedra de Cardiología de Universidad de la República
Prof.Dr.RicardoLluberas
S / D
En referencia al requerimiento realizado por Uds. en vuestro carácter de Presidente de la Sociedad
Uruguaya de Cardiología y Profesor de la Cátedra de Cardiología de Universidad de la República
Oriental del Uruguay, paso a responder las preguntas formuladas.
1. ¿Qué variedad de stents está disponible en su país para la práctica ordinaria?
En Argentina contamos con la mayoría de los stents disponibles en el mundo. Sin embargo, una
importante proporción de nuestra población no tiene acceso en tiempo y forma a los procedimientos
terapéuticos coronarios con uso de stents o si lo tienen, es con el condicionamiento del tipo de
dispositivo que debe emplearse.
Creo que el manejo que ha venido dándose en la República Oriental del Uruguay, sobre este tema, a
través del Fondo Nacional de Recursos es digno de reconocimiento y desearía que la Argentina
contara con un mecanismo similar que diera acceso a toda la población, sin distinciones, a estas
terapéuticas.
2. ¿Cuál es su opinión acerca de la monopolización de la provisión de stents?
No conozco experiencias previas a nivel nacional o internacional, que me permitan emitir un juicio
que se base en evidencias. Las experiencias que algunos financiadores llevaron en adelante en
Argentina, plantearon dificultades reales y llevaron a los mismos a flexibilizar esta postura.
A modo personal, considero poco probable que una sola empresa, cualquiera sea, pueda cubrir
todos los escenarios clínicos y anatómicos de la práctica clínica. No obstante debe destacarse que
vuestro Fondo Nacional de Recursos, ha optado por una de las empresas con más trayectoria y
evidencia que existen. Creo que sus productos PromusElement y Omega, se encuentran entre
los mejores disponibles en todo el mundo. Sin embargo creo que la disponibilidad del Taxus
Element no logre complementar aquellas situaciones en las que se consideren alternativas al
stent Promus.

3. ¿Considera más favorable contar con una amplia variedad de stents (perfiles de cruce,
navegabilidad, polímeros, droga, etc.) en comparación con una disponibilidad restringida
como la que se aplicará en nuestro país?
No creo necesario contar con todos los stents que existen en el mundo, como ocurre en Argentina.
Por otra parte tampoco me parece adecuado restringirse a un solo stent tanto convencional como
liberador de medicamento. Efectivamente y a modo de ejemplo, ya existen otros stents que por las
características de sus polímeros, permiten reducir el tiempo de doble antiagregación plaquetaria con
aspirina y clopidogrel, en pacientes que por diversas condiciones clínicas así lo requieran. Podría
ocurrir que esto sea factible también con el Promus Element, pero esto no ha sido dilucidado aun.
4. ¿Qué consecuencias podría tener la disponibilidad restringida de stents sobre la
factibilidad y seguridad de los procedimientos de intervención percutánea?
Creo que además de las limitaciones en la selección y resolución de casos que esto podría promover
en la práctica diaria, el contar con una sola empresa operando en Uruguay, expondrá a los pacientes
a un retraso en las innovaciones y mejoras en los productos, lo cual ocurre en forma permanente.
Sin duda Boston Scientific no escapa a estas mejoras y de hecho ha demostrado una excelente
dinámica en la renovación y evolución de sus dispositivos. Sin embargo, ninguna empresa tiene
todo, ni llega a la aplicación clínica al mismo tiempo con las mejoras en sus stents ya existentes o el
lanzamiento de sus nuevos desarrollos.
En resumen, opino que como en todo, la verdad nunca está en los extremos ni en las controversias.
Creo que debería consensuarse una postura que equilibre la factibilidad económica que afronta el
Fondo Nacional de Recursos y la necesidad real de los efectores médicos, de contar con las
herramientas necesarias para garantizar una apropiada práctica clínica, preservando como un
principio fundamental, la sustentabilidad del sistema.
Espero sirvan mis opiniones, como una modesta contribución al mantenimiento de la Medicina
Cardiovascular del Uruguay, que es ejemplo regional e internacional.
Aprovecho para enviarles un cordial saludo.
Daniel Horacio Berrocal
Medico
D.N.I. 12.081.738
M.N. 59.273