Informe final* del Proyecto B002 Inventario de la ... - Conabio

permanente el conflicto entre estos dos estados. Por otra parte, en Los Chimalapas
existe, al igual que en el resto del país, la necesidad de ampliar la frontera agrícola con
el fin de incrementar la producción de alimentos para una población siempre creciente.
En este contexto puede ubicarse la incursión de la ganadería, actividad productiva de
reconocidos efectos devastadores sobre la vegetación forestal de regiones tropicales.
Los Chimalapas puede verse también como un reservorio de recursos maderables muy
importante; sin embargo, a pesar de enormes presiones sobre ellos, no parece existir
ninguna información que permita decidir si la explotación de estos recursos puede
hacerse de manera sustentable. Las labores de conservación también se ven afectadas
por conflictos políticos entre los habitantes de la región, por la presencia de
inmigrantes ilegales y probablemente por el desarrollo de cultivos ilegales (no
confirmado por nosotros). Todos estos problemas crean un clima general de
inseguridad y hacen peligrosas las actividades científicas, recreativas y en general de
conservación.
Entre las limitaciones y restricciones existentes en el área para realizar distintas
actividades, en primer lugar está el díficil acceso a la región. Este adquiere mucha
importancia cuando la investigación requiere del transporte de equipo voluminoso,
pesado o delicado, o de numerosas personas para realizar el trabajo. Asimismo, la
infraestructura existente es deficiente para desarrollar la invesitgación, ya que hay
carencias tan básicas como los sitios de hospedaje para el personal y para almacenar
temporal o permanentemente el equipo. En ocasiones también resulta difícil encontrar
pobladores locales que conozcan bien el área y que además tengan disposición o
tiempo para poder incorporarse al trabajo. Esto es especialmente aplicable a las
investigaciones que requieren de trabajo difícil en condiciones adversas, es decir, las
que se realizan en áreas selváticas alejadas, situación que parece ser muy distinta de la
que ocurre con las investigaciones que se basan simplemente en trabajo en las
comunidades, consistentes principalmente en cuestionarios, entrevistas o
conversaciones en general con los pobladores.
El uso racional y sostenible debería estar basado en el conocimiento detallado
de los ritmos o tasas de crecimiento, acumulación de biomasa, estatus poblacional,
variación espacial y temporal de la disponibilidad de los diversos recursos forestales
que actualmente se explotan, o los que potencialmente podrían utilizarse. Este
conocimiento es la única base científica sólida
que permitiría determinar si es posible o no la explotación sustentable de cada uno de
los recursos. Sin embargo, es muy importante resaltar el hecho de que esta
información sólo puede obtenerse cuando se realizan trabajos de investigación a largo
plazo, encaminados a obtener datos muy sólidos sobre estos aspectos. Los inventarios
realizados hasta este momento sólo pueden verse como un primer paso, absolutamente
indispensable pero definitivamente insuficiente, para poder hacer recomendaciones
responsables y objetivas sobre esta cuestión. También hay que insistir en el hecho de
que estas investigaciones necesariamente tienen que ser a largo plazo, y que sólo
tendrán éxito en la medida de que los pobladores locales las apoyen, o al menos
ofrezcan las condiciones para su continuidad. La inversión de tiempo, esfuerzo y
especialmente de dinero puede ser en vano, si estos trabajos se truncan por razones
de tipo político o de otra índole. En este sentido, una labor muy importante a la que las