Vol. 15 Num. 67 - Instituto Nacional de Investigaciones Forestales ...

m-
FORESTAL IssNo185-2418
=
-1
REV. CIEN. FOR EN MEX VOL. 15. NUM. 67. 114 P. M~XICO, D.F. ENE-JUN 1990

La Revista Ciencia Forestal en Mkxico, es el 6rgano divulgativo del Instituto Nacional de
Investigaciones Forestales y Agropecuarias, que time como fmalidad difundir resultados parciales
o fmles de las investigaciones forestales realizadas por su personal cientifico, existiendo la
posibilidad de presentar articulos de investigadores externos, nacionales o extranjeros.
COMITE EDITORIAL FORESTAL.
Presidente y Director de la Revista:
Secretaria TCcnica:
Vocales:
Coordinador Editorial:
Editores:
Ing. Carlos E. Gonzsllez Vicente.
Sra. Maria de J& Barrios NMez.
Ing. Gonzalo Novelo GonzBlez.
Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales y Agropecuarias, SARH.
Dr. Daniel Piilero Dalmau.
Centro de Ecologia, UNAM
Ing. Victor E. Sosa Cedillo.
Direcci6n General de
Protecci6n Forestal, SFFS, SARH.
Dr. Alejahdro VelaZquez Martinez.
Programa Forestal,
Colegio de Postgraduados.
Ing. Avelino B. Villa Salas.
Academia Nacional de
Ciencias Forestales, A.C.
Ing. Avelino B. Villa Salas.
Dr. Jo& Daniel Gana y Rueda.
Lic. Javier Sosa Cedillo.
El Cotnit6 Editorial Forestal del INWAP, agradece la colaboraci6n prestada para la preparaci6n de
este niunero de la Revista Ciencia Forestal en Mhxico, a las siguientes personas:
Dr. Rafael Moreno Shchez, Ing. Rabl Villarreal Cant6n. M. Sc. Alicia E. Martinez Bautista,
M. C. Cecilia Nieto de Pascual Pola, M. C. Nancy Conhwas Moreno e Ing. Abel L6pez Caballero.
Certificado de Licitud de Contenido Nbm. 677
Certificado de Licitud de Titulo Nbm. 115 1
Nhero de la Serie Estirndnr Intemacional (ISSN) : 0185-2418

CIENCIA
VOL. 15 ENMN 1990 Ilsm/l. 67
CONTENI DO.
[NDICES DE R1 ESGO DE IMC-
TAPALPA, ESTADO DE JAUSI=O.
EN LA HEERRA DE
Al-o Mwthz Moreno, Jad Ckimik~ FIores Gdee y Jwh
de Dim hnavides Solorio. ..UUC.UI*- ....
PRIMER LISTADO DE INSEmmWE EAltMWAf4
DEL FOLLAJE DE WPJJF~M DE LA REGE~P~
CENTRAL DEl P~S. ( GC%ECG@N Y WT~LQCW ).
Ma. del Soeorro Hemhdez H
ESTUDIO SOBRE PLANTAS IMD1CmRAS DE
CALIDAD DE ESTACI~N EN LA WEWiADETAPAlPA,
3
JALISCO.
Raquel Arellano Arellano, Juh de Bas l3erwkk Solorio y
Esteban Talavem Zuiiiga. ...... U.,., .,. 89
CUERPO CONSULTIVO.

INCENDIO EN LA SIERRA DE
TAPALPA, ESTADO DE JALISCO.
El presente trabajo mu&m 10s resultados de una clasificaoi~ y ubicacibn de &reas de
acuerdo a su riesgo de incendio. Dicho estudio se ubica en la sierra de Tapalpa, Jalisco,
donde se trabajo en la toma de datos en 1988 y el procesamieato de la informacibn en
1989, en 49 predios (agrapados en 8 conjuntos prediales), comprendidos en 8 068
hectkm. Se muestreaton 2 900 sitios. Para la clasificacidn del riesgo de incendio se
tomaron 10s parAmetrassiguientes: hojarasca, topogralia, material wmb~ble, vegetacibn,
se~dumbre, aprovechamientos, actividades agropecuarias y clhlogfa.
De acuerdo a la informaci6n, se defmieron tres indices de riesgo de incendio (bajo, medio
y alto). Se identificaton los STtitis de mento a su hdicede desgo'ck hndio, con lo qye
se obtuvo la supdicie y la ubimibnde las hreas. Los resultados MiaIan que el 39.7%
comespondi6 a un bat'ce bjd,'el38.4'% a un indice medio y el 21.i(% a un indice alto.
Se concluye que las hms que requieren de atencibn inmediata son 10s conjuntos prediales
de "El Carrizal", "Las Ani.linaisl) %a Zasedras*, Wide a que rms pr&s preseatan un alto
contenido de material combustibk, wnibinando ma topogmfla accidentatla. Se rmmienda
practicar quemas cuntroladas y I t r@ocibn de material combustibk.
Palabras clave: hdice, riesgo de incendi:o, Pinus.
ABSTRACT.
The present paper shows the results of a classification and ubication of areas according to
their fire risk. This study took place in the Tapalpa mouqfains, Jdisco; the gathering of
data was carried out in 1988 and the information processing in 1989, in 49 landed properties
* Ingeniero AgF6nomo Espwialista en Bosques, Investigador del Campo Experimental Zapopan, Centro de
lnvestigaciones Forestales y Appew&an& Jalisoo GIFAP-Jdi.

Rev, Cida F d ao M h
(grouped in 8 sets), within 8 068 ha.
the chwifian wording to
topogrspby, @ds, ve-9
activities, and weather. :,.!
N6m 67. VoL 15. Enorajuaio ds 1990.
According to the inkmation, three indexbs o f h risk ware (i, e. low, medium and
high), Tbsim wmrott#i out acmrding their index of& risk., thusobtafniug the surface
aElltpogition&&' The reeultsshow that39.7%csrmpondstoa low index, 38.4%
to a medim index an(l.21.We to a high index.
It is concluded that the areas which require inmedim attention are the ~ ~
CarrizalW, "Las Anixnas" and "Las Picdrarn, due to the fact that these amas ham a high
amount of flammable material, combined with a very ac&mtd topography. It is
tecmmdd Wpr&ti& 6(50hfleB 'Wther&id&l.oli %tl&riiil.
1 , 1 ' , I :fI :LC: ;.t;~i.,f, ,, ..,, .:: 1 . .I;., ;,. ! .' . .:r..c '
siniestmda fie de 1 238 418 ha. con un promedio de 37 hect8t.eas por incendiol. '
y variados los factor- que influyen en Q hm&~~, ln que pq@& que su
comportdento sea difbznte en cada sitio.
Existen varias Wa para el desa~~llo deplanes de prevencidn de imndiw, una de
&as se basa en la delimitacidn drr 1as zonas cuy.ap
para la pnsentacidn de siniestros. Esta demrca&n mprende
clima, de vegetaeidn, de material w m ~ lmuerto, e vias de accem y las aetlvlm que
se rcalizan den% hep del m e .
1' , , 8 1 , , ~ s .
,c41.3t,t I ' jllI
SARH. 1987. .I I
. ,
-(7
1 "

ANTEGEDENTES, . . ,,
. . c it'-
La-amincendi
bs paises con m
en todas
s forestales. h pragramas de protaccidn y oolrtYaS. & incendios se
reinontan a principios del sigk, %X, W a
Ehdas Unidas el pimm en 9u elaboraci6n.
Showy Clark? mencionaron gue d S dcio Fond de Estados Unldas, con el prop6sito
de logar una mayoa dchkiam la pfevendh y IwMr coatradswmdiog delimit6 dede

Rev. Ciencia Forestal en Mhdeo. HSlm. 67 Vol. 15. Ensro-junio de 1990.
la participacibn directa del sector gubemmental, civil y privado, dirigidos y m ados por
10s gobiernos federal y estattrl. A&o a &to se ha fartalecido la capdaci6n y
adimtramknto del personal de control, tanto en el sector gubermmental como en el civil.
La delimitaci6n de zonas y la evaluacibn del riesgo de incendios fie aplicada por primera
vez por H. T. Gisborne, cit. pos. Showy Clarke, de la Estacion Experimental del Norte de
las MonW Rocallosas. Posteriormente este sistema fie difundido realizandose algunas
modificaciones. Despub de dste surge el sistema canadiense para dw 10s rksgos de
incendios y determinar la forma de lucha. hte comprende un indice numdrico que
contempla el peligro, la descripcibn del tipo de incendio y las medidas administrativas a
seguir. Este indice va de 0 a 16, con 10s cim fang06 de peligm qixe se muMan en el cuadto
IT 1.
ICE NUI&RICO PELIGRO
0 memo
1 ,a 4 PEQUEI~Q
5 a 8 MODERADO .
9 a 12 G W E -
13 a 16 EXTRAORDINARIO
. ..
Cuadro No 1, i n b num6rico de riesgo de incendio.
En 1988 Sdazar y PowelJ balmjaron enel P@UB Stin Bernadino en d Distrito F o d
de San Jacinto enEstados Unidos, b n d e ~ ' h81 n ebmputo y el modelaje matedtico
para h definici6n de keas de merdo a su ri- de hmdio. Pam esto ge baron em la
utilization del sistema de informacibn geogt.gficadenominado GIs (Geographic Infortnation
System). Los elemeatos conaideradbs dentro de estesi- son: Mpogdh, usa del suelo,
tip de vegetacibn, hidrologh, clirnatolegia, fonnas de ~qistro de imcdbs, mapas con
el historial de la oamencia de iacendios, el tratamiento dado e los combustibles, si$ios &
rnwstrw y tips de suelo.
El empleo de esta metoddogia coo9tituyeunm adelanto en la-a contra 10s incendius
forestales, ya que ofrece diversas opcionesque abarcan desde la prevencibn hasta el control
y combate de incendios con la ventaja de brindar 10s resultados por computadora en forma
' Salazar, L. y Power, J. 1988. GIS dimtiom in the Wwildlsnd intafw YY' ..i t
6

hiices & riwo de incendio en la sierra de Taoalpa, esiado de Jalisco.
dpida y precisa. Esto pennite optimizar los recm financieros y humanos en un corto
plazo, con la consecuente reduaMn de m&~.
En Mdxico la definicih de indim de riesgo de incendios forestab, antes del presente
trabajo, 5610 habia sido efectuada por Toledo6 en el estado de Michozbcan. En su trabajo
establece, en un marco estatal, la posibilidad de que surjan incendios en tres "niveles de
riesgo de incendio forestal". Estos niveles se definen con base en cinco elementos., 10s
cuales son 10s siguientes: clima, vegetacih, ocurrencia de fuego, fuem de supresibn y
topografia. Los grados de estos niveles son: alto, medio y bajq el clima y la vegetacibn
son 10s elementos mils importantes. Portal motivo Toledo, op. cit., realiza de una rnanera
mas especifica una clasificacibn de estos elementos, a fin de poder asignar cada uno de 10s
niveles de riesgo.
Tornando wmo padmetros principales los diferentes tips de vege&lci&n y ks tips de
clirnas de Kbppen, modificados por Garcia7, cit. pos. Toledo, llwb a sabo la zmificaci6n
de la ocurrencia de incendios (registro hist6rico), del estado de Michoacb. Este registro
comprende el period0 de 1974 a 1984.
Dentro del estado de Jalisoo, la Je- del Progmna Forestal ', con base en la ocurrencia
histbrica de incendios ha establecido mnas de alto riesgo de incendios forestales.
I NORTE
11 Pwn4AVER.A
Q=
IV MASCOTA
v AWIAN, MANATLAN Y CACOMA
VI TAPALPA
VII COSTA
VIU ATENQUIQUE
M TEQUILA
X LAGOS
Cuadro No. 2. Zonas de alto Pi- de incendios fordes en el estado de Jalisco.
* Toledo, M. R. 1988. Nivek de riwo en incendios fdea ' Garcia. E. 1981. Modiicacioneo al sigUma & cla~iticaoibo cldco & K~WUI.
Jefatura del Programa Forestal en Jalh. 1987. Rcirum de lp &hwdios fd.s 1986-1987.

Rev. Cimcia Forestal en M~xi00~ Ndn 67. Vol. IS. lhuwjunio dc 1990.
El P. michoacana var. cornuta Martinez estfl distribuido por toda el Area formando masas
puras o en ocasiones con 10s deds pinos. El P. oocarpa Schiede se localiza generalmente
en zonas de baja calidad, sobre suelos pobres y tendientes a erosionarse. El P. leiophylla
Schl. et Cham., estfl asociado con el P. ntichoacana var. cornuta Martinez en las mejores
calidades de sitio. El P. douglasiana Martinez y el P. pseudostrobusLindl., se encuentran
en manchones bien definidos y puros.
De las latifoliadas, 10s gdneros m8s importantes son: Quercusspp., Crataegussp., Arbutus
sp., Alnus sp. y Persea sp.
Los bosques en estudio presentan una estructura y composici6n que es resultado de una serie
de factores, entre 10s que destacan los aprovechamientos comerciales. Estos comenzaron
hace mhs de 60 ailos sin ninguna base para su manejo y control, como lo fkra un estudio
dasonomico. Aunado a lo anterior la masa forestal ha sido afectada por incendios, plagas,
enfermedades, caastrofes (vientos), talas masivas, cortas selectivas y cortas clandestinas.
Lo cual ha ocasionado que las estructuras encontradas no obedezcan a un plan ni programa
definido, manifesandose en forma marcada disturbios. En algunos lugares 10s rodales son
de segundo crecimiento, vigorosos, de masa pura, uniforme y coetanea y en otms la mayoria
son de mezcla de especies, irregulares en 10s dihmetros e incoetheas.
1. Partimetros de clasificacibn.
La aparici6n de incendios forestales es product0 de un gran nhnero de factores; sin
embargo, la manifestation de &os generalmente obedece a un patr6n determinado. Es
frecuente observar que las heas de miis alta posibilidad de incendio se encuentran pr6ximas
a caminos, carreteras o poblados, asi como en areas de fuertes pendientes, zonas de pastom,
lugares de recm o Areas de aprovechamiento maderable.
Es importante aclarar que este trabajo se presenta como un estudio preliminar para la
clasificaci6n de fireas de acuerdo a su riesgo de incendio y que este reconocimiento
corresponde a una primera etapa, debido a que se esta omitiendo la medici6a cuantitativa
de 10s combustibles. No obstante, esta primera clasificaci6n permite elegir donde
emprender acciones encaminadas a lograr una protecci6n d s eficiente del recurso, adem&
de apoyar su fomento.
Acopio de infomaci6n. La informaci6n utilize se obwo de 10s dabs de camp que
se tomaron del inventario del Sistema de Manejo Integrado (SWAMN), que llev6 a cabo
el personal del Area forestal (incluidos los autores), del CIFAP-Jalisco, de junio a noviembre
de 1988. Este inventario se hizo en forma sistedtica, para lo cud se definieron lineas
de transecto orientadas de oeste a este. En estas lineas se ubicaron 10s sitios cada 200 m.,
la separaci6n entre lineas fue de 100 m. y &tas fueron orientadas de norte a sur. Esta
sistematizaci6n de 10s sitios permiti6 tener una intensidad de muestreo del5%.

indices de riago de incendio en la sierra de Tapalpa, esiado de Jalisco.
Para la organizaci6n del inventario el Area de estudio se reparti6 en 8 conjuntos prediales,
10s cuales contemplan un total de 49 predios. La superficie arbolada considerada fie
aproximadamente de 6 001) ha. del total de 8 068, en las que se muemearon alrededor de
2 900 sitios.
En general, los datos reeabadog en cada uno de los aitios rnuestreados,,abarcan aspectos del
mdio ff sico-geogMoo, de wgddn, de fauna y asptxtos ecolz5gico-sUvioolas.
Descripeidn de parhrnet~oa .Delrr informacih recabada en el inventario, se consideraron
aqueUos aspectos que infiuge~ en la presenoia y propagaci6n de incxhdfas. A continuation
se seAalan y se describe, brevemente, la importancia de ellos.
Hojarasca.
fiuemr de materia owcfnica. La aoumulacih Qe hojarasca u "ocochal" es uno de 10s
principales elementos que contribmyen a la incidencia de incendlos, yaquedesu presencia
y espesor depende la magnitud que adquiere un incendio. Jhta e9 debid0 a que la capa
de hojarasca a& como una "mecha", a trav6s de la cual se va difundiendo el fuego.
Generalrnente esta Wi6n es por medio de la capa inferior de la hojarascll, lo que hace
queen ocasiones sea dificil dedetectartl avance del fuego y, lo que es mfis importante,
si en verdad &te se haextinguido. Estahojmscafonna partede loscombustibles ligeros.
Topografia.
1 ,
Pendknh. La inoliwi6nde hs temos es my determimnkya wmbimda con
otros agientesccrmo el vim&, Muyen di-tx-e sobre'la w (h prspagaci6n
del incendio. &mMZmm esta w&loWid aumenta en r&dQaa am myo~ pendiente
del terreno. Se ha determinado que un incendio que se desarrolla sobreuna supeficie plana
(ham de 5% deb pendknta): se llega a propagar al dohleds~etosWcuand0 alcanza
una pendiente del 31tYa', a, gu .vm velocidad se dutplh otta vez al tiwnentar la
pendiente al55%. I
r 1 . . f
Exmicidn Laorienmlbtl @b @lrdan lm temenss esfundamentaf pzira la insdaci6n
que reciben los bosques. En W co 10s terrenos con expciskibn sur son 10s que reciben
una mayor incidencia de n por la cual es don& se locotlimn las mayores
tempemturas, la humdad baja y ios vhtm *tie myof lartensidad, las
anteriares son condiciones
L , .
e ownentan la de un incendio.
Altitud. La altitud ejerce una'idlmwia notable en varios de 10s aspect05 que favorecen
la probabilidad de incendio. Entre log principales se tiene a la tempera- la humedad
relativa, la precipitacibn y 10s tips de vegetaci6n. Como ejemplo se puede sepialar que
en dtibdes bajas B ppresentan maym4-te-m, b
csmbnstibk natural & d s seat, lo cual amnta amid
qw el material
pr&abilidad de
un incendio. , ,.,: I . -f

Rev. Ciencia Fonstal on MCadao. NSrcr 67. VoL 15, Encro-junio dc 1990.

&nasderec~emik &pug$;
ged, logran intertlaroe con
wsw
a todas l
una pn amenaza, ya que mchos de los incendios son oeasionordos par esta
c m i a . IIT- ,I ,
En relacibn al ha de e&tudio, esEa situacibn debe tomarse en men& ya que en Ise
6ltimos diez afbs la meseta da T@p ha adquirido gran importancia turistica. Cada
semana esta regibn rec1"be a numcm visitants, mck h 10s cuales no poseen
una cultura forahl, lo eual hacc quc provoquen CMOS a 4 vegtacibn y a la fauna,
debido a la falta de cuidado en el gsr)l del &go, rep- ,p, peligro potencia1 para
la incidencia de inaadmq.
&stwrrdcios de am&vi~hAientos. ' P- v- & aunple cop las dirrposi&nes de
Ias autgridades foremleg acmra del control de miiduosdel monk, ' E,stor irltimos deberh
Zonas aPrlcolas. EMa actividad es um de las causas imp* dempd~os, debido
principalmente a la proliferaci6n de "coamilq" (pequeIla qperfid del bosque
donde se quema la vqctacibn Raftrral para pader establcmr rjlCSl[m 4 tivo). Dichas
quemas st realivur sin llevar a ah 188 preakiones nece;sarias,,'~ lo quesu
priictica coastituye un peligro potencid para el daarrollo de i~l~tndios, Deacuerdo
a lo que establece la ley forestal, en lo relativo a cambiodew del melo, escos "camiles"
( .
1
son ilegales.
Areus de mstoreo. A1 escasear el forraje verde-durante la Qxwx & rreca9, algunos
campeshos, para alimcntar a su ganads, acoshdbran quemar loo zaatorm y pastos
natural@ viejos para obligar el brate del "pelillon vede. En acasiothts BicBrrs quemas den
fuera &I control de los cmpsinrwr provaando inmndios b e .
Los datos climatolbgic06 no fneron mcabah al momento de realim el muestreo.
Tampoco fue posible obtencrlos wpedbmente del kea Qg mfu4io ya we uo PC wnta
can estaciones metereol4gicgs. EJa dwhmte, esta informwibG se obtwo estacibn
~tereolbgica
royy ceraana J& 9 !@wc@rn
fB@,W@.& Tapidpa. Dich
informacibn consta dc datos de los diez liltimq #kt+ mmo son la
temperatura, precipitacih, humcdad relativa, asi como de la dhcci6n velocidad del
viento.

Rev. Ciencin Forestal en Mexico. NGm. 67 Val. 15. hemjunio de 1990.
Ademhs de 10s parhmetros sefialados, para el reconocimienb de utiliz6 camo cI.i&rio
adicional, la fotointerpretacr6n de la vegetaci6n. hta se him por subtip de bosqu@$
exposicidn geogrhfica , ,< .>..I ,.,, ,:,w
v , 178. + t * . irk, , I.
De acuerdo con lo a10 trior . manejaron las claves de interpretation siguientes: ' ''t~~'.
.,- r
Para vegetacidn. ' - I I
~ t t-+,.I
. ''ir!*1'3?l- ;?(R 1G ?JC".:.l3&l 311
. I 7nt:Unk: 31% qm.m >.1 *&&q,&~ e$ll!.'.
P = Masa de Pinus. ,A F .qJi33i nh;hqet r~c: maat#
Q
Pq
PQ
=
=
=
Masa p~trath tr #ereus.
Uasa dc Pinu nlinando a Quercus.
Masa de Pinu.\ ;11 condominancia con Quercus.
dk'~sr;,f-.. fir
I@!:; :
' _
Qp = Masa de Quercus dominando a Pinus.
C = Crataegus spp.
Mx =
Pz =
FOU =
Matorral xerofilo (princi almente 0 tia s )
sky ~fi~.ln?,r~2w&~~y* : ,&p.1+ , .
Pastizal (Festuca spp). . . -7f,,i*nr*r:
.: :.w .wMl;;..l &RB~~ t~ . \I
Forestal otros usos. . .
Para densidad (%).
Para altura de hrboles (metros).
- ~~~wir~
-$ l, + . F ~ ~ Q
Para la clasificacion de keas dd @ hcendio, gedkdmente se utila
10s niveles o indices de
'.lqiq ,, . . ,y

hdices de riesp de incendio en la sierra de Tapalpa, estado de Jalisco.
-m
-BAJO
-MEDIO
-ALTO
-MW ALTO
En el presente trabajo se decidi6 utilizar s61o tres indices, esto se mmigvib mediante la
fusibn de cuatro de los niveles ~ Wos, para formar s61o dos. &to fue debido a que
dificilmente el Area de estudio gresenta, dentro de la masa arbkda, zonas con un nulo
riesgo de incendio (&as son pripipahnte parteserosionadas). Aden&, 1s carackristicas
entre un nivel nulo y un nivel bajo son muy similares.
Los otros dos niveles que se fusionaron fueron 10s del indice alto y el indice muy alto, ya
que sus especificaciones son muy parecidas.
De acuerdo a lo anterior se trabaj6 con 10s ihdices de riesgo de incendo siguiintes:
- BAJO
- MEDIO
- ALTO
Con esta clasZcaci6n y m-dos los padmetrosa utilizar, se procedi6 a establecer
que condiciones de &OS espaifiam un alto grab de riago de inc~do, &es un medio
y da un baja. Conao~qjemph se refa el padmetro hoj- k;spedficamente en su
factor de espesor de materia orghica.
Como ya se mencionb, este agpecto es de gran importancia ya que phticamente constituye
una "mecha" para la prqagacibn de los incendios. La efectividad de tal "mecha" esth
determinada principalmente pqr su pmfmdidad de materia orgiruca De acuerdo con esto,
tomando en cuenta lo que reporta la literatura y las condiciones que presenta el h a de
estudio, se especscaron 10s r i m (en este caso de profundidad del suelo); que definieron
10s tres niveles de riesgo de &dio.
Con base en lo anterior, para definir que a un sitio le correspondia el indice de riesgo bajo,
debla esdr en cualquiera de las tres opciones siguientes:
1. Ausencia de suelo.
2. Profundidad entre 0 y 2 cm.
3. Area de pastizales.
En cuanto al riesgo de incendio medio, kte dlo considera dos opciones, que son:
1-e el piso no se cubra regularmente.
2a Que la profundidad de materia orghica oscile entre los 3 y 5 cm.

Rev. C i d Porrdal ed Mhb. N(nn 63. Vol. i5. Wjtmbde 1990.
El ti- de incendio alto se asign6 cuando un sitlo cunpih cm algaaa de las opcimes
siguientes: I
1. Espesor de la materia organics m8s Ue 6 cm.
2. Combustibles pesados abundhnZes con ~~n unbme.
Enfarrna simikdt?p~6~ adinit'~-capdf~dkioa
d ~ f t ~ ~ ~ ~ u n o ~ l ~ b ' ~ ~ cpdd r & r i e s ~ d L
se resumen 1os"rangos y dn'wes 4a6lluykiW o w que d ~~i~ ads
nivel. Es ihpartante remarcar* e6 e&& &I&& f&~'''~ores~ifi~~
dentro de un mismo nivel, variae okidnes, siedo d&n& %k& xm &ti0 eh
deteminado nivel, el gue presente a l de, egas ~ opcioaes.
f , -, ,
h rangca quc se sedalan, ad sono las opciones para uw dd ~ ; dehidos ~
principlmente con base. en las dbsemc&9~ ,d* 4rp de, esiqdio,, metrhge
necesarimente su aplicaci6n a esta b. No obstmte, la rndodobgia utilizada prrode
aplicarse en otras heas, aunque la definicibq dglw nivk a ugar &bed estabbmse de
acuerdo a las condiciones de SUS bosques. Sin mbxga, hdeciaiioa finsll Peril dt iae tkniw
a cargo de la clasificacibn.
DeaaKJ.doala~ryrnn~enl~~&
4,5y6,seprmaclasheada
dasifiew56n se wdh4 qwd
que los principal= parhetros utilizados heron: - .
Se tom4 primerimente'ai meio po-, comb ya se' )i whaoy.flm de &@
a d camo una "mecha", la cual inicia y propaga '&I &g&da ~~ se
consider6 la topea, ya que 6sta Mpye dhectamen? en la v$ocipadde p- &I
fuego. En seguida, se tomaron lo~c$&Wi~& Ft&e& defhen1'a int~asi~ &el c@r
,.
de un incendio, el cual establece el *'& &o ba&do p& un intadid:-
il .

Cuadro No 4. Indhdores flsim-geogdicos para heas con riesgo de incendio alto.
17

Rev. Cicia Forsstal m MCxico. NSm. 67 Vol. 15. Ensro-junio de 1990.
Cuadro No 5. Indicadores flsico-geogrgficos para h x coa riesgo de incendio medio.
18

Cuadro No 6. Indicadores fisico- geogdficos para heas con riesgo de incendio bajo.
19

Rev. Cienoia Forestal en MCxico. NBm 67. Vol. 15. Enero-junio & 1990.
Una vez que se clasificaba un sitio con 10s tres pariimetros arriba mencionados, se
corroboraba el nivel asignado usando 10s otros padmetros Por ejemplo, si un sitio fue
clasilicado con un nivel bajo, de acuerdo al suelo, topografia y combustible, pero que de
acuerdo a 10s de& padmetros se podia clasificar como de nivel medio, entonces se
carnbiaba su clasificaci6n al nivel superior. Este idtimo procedimiento se us6 cuando se
pasaba de un nivel inferior a un nivel alto, per0 en ningirn caso se cambi6 la clasificaci6n
inicial de un nivel alto a uno bajo.
A1 tener clasificados todos 10s sitios y con ayuda de mapas, se procedi6 a asignarles una
clave de acuerdo a1 indice al que pertenecian ( B = BAJO, M = MEDIO, A = ALTO ).
&to pennitio empezar a definir h, dentro de 10s predios donde se ubican 10s sitios, en
relacidn asu riesgode incendio. Despu6 de esto se hizounaidtima depuracidn para definir
de forma m& precisa dichas Leas, lo cual se trata en el punto siguiente.
3. Delimitach de ireas por indice de riesgo de incendio.
Una vez asignadas las claves a cada uno de 10s sitios muestreados, de acuerdo al indice de
riesgo de incendio con que se calific6, se procedi6 a delimitar las Leas que correspondieron
a cada nivel. En algunos cams esto fue relativamente sencillo ya que un grupo de sitios
clasificados con el mismo nivel definfan claramente un rodal. En otros cams se encontraban
uno o tres sitios dentro de un rodal de calificaci6n cliferente, lo cual implicaba una nueva
revision de la calificacibn de estos sitios. Esto liltimo se hizo debido a que operativamente
no es funcional la definici6n de rodales tan pequefios, como lo es el fires que infiere un sitio
de muestreo (2 ha).
A partir de la detecci6n de estos sitios aislados se cambi6 su calificacidn de acuerdo al rodal
en el que estaban contenidos. En general no hubo problemas en el cambio de calificaci6n
de 10s sitios, ya que la mayoria de btos se encontraban en o cerca de los limites entre un
hea y otra. Es importante seiIalar que estos cams fueron pocos y que de ninguna manera
influyeron en un cambio en la metodologia.
Para una delimitaci6n mh aproximada de las Leas de 10s indices, se utilizaron mapas donde
se presentaban rodalizados cada uno de 10s predios trabajados de acuerdo a la
fotointerpretaci6n de su vegetacibn. Los criterios de rodalizaci6n fueron: el tipo de
vegetacibn, su densidad y altura, 10s cuales ya fueron mencionados anteriormente. Los
rodales fotointerpretados fueron sobrepuestos (a la misma escala), a 10s mapas de
asignaci6n de indice. Esto permiti6 obsemar que habia una fuerte coincidencia entre uno
o & rodales de la vegetaci6n y las Areas que correspondan a los indices de riesgo de
incendio. Siguiendo el contorno de 10s rodales de vegetaci6n se pudo conseguir una
delimitaci6n m4.s preci-9 de cada una de las h por indice de riesgo.
Con 10s mapas resultantes se him el chlculo tie las superficies de cada uno de 10s indices
de riesgo de incendio, tanto por predio como por conjunto (cuadros 7 y 8). Para la estimaci6n
de estas superficies se utiliz6 la rnalla de puntos.

MNJUIWO PREDIO ~UPKRP~CIE WR ~NDICE @.)
PREDIAL BATB MFd)IO ALTO
EL CARRlZAL OJO DE AOUA - 74 73 83.21
EL CAW0 - 73.08 -
EL DIVISADERO 3 14 m.51 157.43
LQS ZOPIWIBS - 87.91 173.06
F'EQUEROS 7 43 8751 128 14
LAS MAQUINITAS - 115.65 29.70
LAPITUA 4 50 165.25 76.57
AQUA ZARCA - 1 16.43 % 10
LASANMAS - 29.71 3 14
LAsANIMAs YERBABUENA 17.29 161.82 60.65
LASJUNTAS - 58.40 77.05
PICACHITOB 53.22 122.75 86.43
LAsPLEDRAS FRACC. SUR BSTAN. 67.19 158.98 23.83
TABBRNA Y M S. 98.44 60.42 34.76
MILPW 64.84 7.81 2.73
LOSFRAILESY PRAILBW 26.64 26.25 5.15
RlNC6NDEROSAS PRAILEN 16.88 102.03 5.55
FRAUEV
EST. DB SAN FCO.
4.n
351 64
32.89
188.75
2000
71 95
RINC6P-l DE ROSAS 214.92 38.36 12.97
PRESA Y TRIG0 78.20 20.00 12.97
PADRE MARThZ 25.08 15.70 2000
FRBS-UZARCO 18.83 11.02 5.55
m A NANA Y 0.
EST- NOR=
222.73
1n.90
16.48
186.80
8.67
55.55
LA LECHUGUILL4 CRUZDEL ROB= 45 57 n.@ 17.83
MADROBRA 73.69 20 57 13.14
LALECIiUOUILLA 102.21 47.13 39.32
-ATL 36 58 61.97 24.08
SANTAELENA EL CASCO 97.53 UX06 -
LA CkUZ 56.51 65.89 14 72
LA PRESA 96.75 51 44 36.98
U)S ASOLEADEROS AWLEADERO I 98.09 38 ?2 10 30
ASOLaADERO U 39.1 1 67 62 29 73
ASOLEADERO 111 31.69 8286 25.43
AS- 1V 17.23 73M ; 53.56
ASagADEROV 11.38 l,03.17 30.91
~~~ BL COMMO 42.84 27.83 9.25
ELCHARCO - 1232 -
CEIWTOS 19.12 9.36 19.51
LA MESA 75.02 42.99 4701
DURAZNOI 10241 22.34 15 98
EL POCHW 190.00 61.88 51 33
LA TOR- 199.40 38.08 -
EL SALT0 VI 11204 n.25 29.11
EL SALT0 VII 200.04 52.39 -
LA LlMA - - 27 10
LQscirm+ - I0 W 11 72
Cuadro No. 7. SupeMe por predioquecomsponde a cab uno & 10s ms indices de riesgo
, de incendio.
21

Rev. Ciencis F d en Mkico. NBm 67. Vol. 15 Enemjunio de 1990.
COElJUNTO PREDIAL SUPBRFIClE TOTAL SUP. POR~~DICE (h.)
(h.1 BAK) MEDIO ALTO
EL CARRIZAL 1,575-85-89 15.07 812.70 747.38
USANlMAs 637-67-00 70.51 34297 224.13
LASPIP9RAS 518-42-00 230.46 227.21 61.33
PRAILES Y R ROSAS lOl6-00- 00 1.lu.w 638.29 218.37
LECHUGUlLU 559 - 39 - 52 258.05 207.27 94.38
SANTAELENA 568-92-00 361.99 155.10 51.70
W S ASOLEADEaOS 713-90-00 197.58 365.86 149.94
-Q- 1,488-81-68 941.90 351.37 21 1.02
GRAN TOTAL : 3,209.08 3,100.78 1,758.21
-----------------
Cuadro No 8. Superficie por conjunto predial que correspondea cada uno de 10s tres indices
de riesgo de incendio.
RESULTADOS Y DISCUSI~N.
Para llevar a cabo un mejor control y @er definir las llrbores de prevencibn, como el
control de 10s incendio$, los refllltados se obtwieron por predio (cuadro NO 7). TambiCn
se seAala un resumen a nivel de conjunto predid (amdm N" 8).
En el cuadro NO 7 se presenta la superfkie que correspondea cada uno de 10s indices de riesgo
de incendio. De un total de 8 068 06 ha (superflcie estudiada) se tiene que 1 75% 20 ha.
se encuentran con riesgo de incendio alto; 3 100 78 ha. con riesgo de incendio medio y
3 209 08 ha. con riesgo de incendio bajo.
Aunque la superficie dcada con riesgo de incenrlio dto d o cubre el 21.8% (figura NO
I), no deja de ser la m$s impartante, r su alta acumulaiEic5n de materia ntganica, mayores
volhnenes y pendientes fuerbs. & se concentra en clnco euntos pedirrles: "El
Carrizal" (figura NO 2), "Las Animasn (figura NO 3), "h Frailes" y ".Rim6n de las Rosasn

(figura NO 4 ), "Chiquilfstlhn (figura IP 5) y "La Asoleadem" (figum W 6). Los dos
primeros son los mhs cdticos pot Was circmstaneias, la primem de ellas es el alto
contenido de material cornbusti& y la ubicacibn en ternnos de peodients pronunciadas
mia del30%. A d d de &ow tienen demasiadas vias de pin influencia de
la exposici6n sur y la vecindad de esh dos conjuntos. - . ~'f3&Mtid!nn. . .. .
MILE
Bdr0 MEDIO ALTO
~NDICES DE RIESGO DE INCENDIO
Flpra No 1. Frecuencia de hdkes de riesgode incendio, en ocho conjuntos prediales de
la sierra de Tapalpa.
23

Rev. Ciencia Fotadal en M6xico. NOm 67. Vol. 15. Enero-junio & 1990.
Otro aspect0 que da prioridad a 10s dos conjuntos seflalados es que en &os se encuenhvla
las mejores condiciones de arbolado comercial, por lo que en cualquier incendio en estm
hnas implicariaun mayor daflo en relaci6n a 10s demb conjuntos prediales. Como ejemplo
puede mencionarse que 10s montes del conjunto "El Canizal" (fig. 2), son 10s que cuentan
con mayores extensiones volumdtricas (hasta 500 m3 por ha.), 10s mhs altos incrementos,
la mejor calidad, las mh altas densidades, la mejor capacidad productiva del suelo, etc. De
acuerdo a lo anterior un incendio en estos montes ocasionaria graves @rdidas, no dlo en
el aspect0 econbmico, sino tambidn en el ecosistema.
LA
AGUA ZARCA
N
= ~DsmmaoMBMO
ITIIIIIID hmosrue~oo~rn
Figura No 2. Conjunto predial "El Carrizal". Delimitacidn de beas con riesgo de
incendio forestal.

fdiw de riesao de incendio en la sierra de Taoalua atado de Jalisco.
Referente a1 riesgo de incendio medio, este represents el 38.4% del total de la superficie,
lo cual se considera muy grande. Laprindpal importancia de estas &as, aded del riesgo
latente, es el hecho de que ya sea a corto o a mediano plazo, bhs pueden ir incorporhndose
paulatinamente a una mayor categoria de riesgo, debido a la acumulaci6n consecutiva de
hojarasca en el piso forestal, la presencia mayor de desperdidos de apmechamiento y la
posible mayor densidad &I arbolado con el paso del tiempo.
0 I cBDBrmsw~
~DBIIIBUK)UM
N
PICACHITOS Y ZALATE
Fipra No 3. Conjunto predial "Las Animasm. Delimitacibn de Areas con riesgo de
incendio forestal.

Rev. C i d Ford en MCxico. N6m. 67. Vol. IS. Ener~junio de 1990.
Nuevamente el conjunto predial "El Carrizal" (fig. 2), mcabeza esta clase ooa 812
hec&eas, lo querepresenta el 51% de su supedlcie. Le siguen el conjunto de "Los Frailes"
y "Rinc6n de las Rom" (fig. 4), con 638 ha.; "Los AsQ3eaderosn (fig. 6), con 365 ha.;
"Chiquilistlhn" (fig. 5), con 35 1 ha. y el conjunto de as Anirnasn (fig. 3), con 343 ha. En
este ultimo conjunto, al igual que en "El Carrizal", el riesgo rnedio componde a un alto
porcentaje, en este caso el 54%. Una de las particularidades que exhiben los predios de estos
conjuntos, en sus areas de riesgo rnedio, es el desmedido saqueo de madera a1 borde de 10s
caminos, lo cual contribuye a la acumulaci6n de combustibles precisamente en 10s puntos
m&s vitales, las vias de acceso.
Figura No 4. Conjunto pdial "Los Prailes" y "bdn de las R W . DelimitaciSn
de beas con riesgo de incendio forestal.

El riesgo de incendio bajo a m el 39.74% (fig. l), de la rmpficie total, obsewbdose
dloencinco canjuntos preafaIes. En aIpw&Zstog existe un ligem equilibria en relacibn
con el indice de riesgo medio. Los eonjuntus "El Carrizal" (fig. 2), y ~ a9 b'' (fig.
3), presentan la menor supemciede riegbkijo, 15 y 70.5 ha. respectivamente. Ehto~Ytimo
remarca la importancia de los dos conjuntos prediales, ya que la superficie con menor
peligro de ocurrencia de incendio, es demasiadobaja en relacion a la supexficie total de cada
conjunto. Es decir, pdcticamente el total de estos conjuntos prediales requiere de una
atenci6n inmediata.
F'igura IV 5. Conjunto pW~~Chi@stlh". DelimitllciSn dt &cas con riesgo de
incendio forestal.

Rev. Ciencia Pored eo Mexico. Nbm 67. Vol. 15. Emjunio de 1990.
El conjunto predial "Chiquilistlhul" (fig. S), posee el mayor porcentaje, en relacibn a su
superficie total, del nivel de riesgo de incendio bajo; esto es, el 63% que corresponde a 942
ha. Ello es muy aceptable sobre todo si se considera que estos predios se encuentran en
una etapa de recuperacibn, ya que en dpocas pasadas heron sometidos a una intensa
degradaci6n.
Figura No 6. Conjunto predial "Los Asolea&~&, Pelitnitaci6n &.-con riesg~ de
incendio forestal. . . .". P?;-..

fndices de riesgo de incendio en la sierra de Tapalpa, esiado de Jalisco.
Para ilustrar mejor la dimensi6n que repmentan 10s tres indices de riesgo de incendio, se
elaboraron mapas tedticos (verfiguras W 2 a1 9). ~stos se presentan conjunto predial,
sefhlandose las delimitaciones prediales mpeaivas. En estos mapas se sefhlan las heas
que corresponden a cada uno de ios indices de riesgo de incendio.
M S TOROS
LA ESTANCIA
( mcc. SUR )
L C Y C N D *
0 1 CEDB-wo
mIcEDBILBUIO~
~ICBDBRIBSOAL~
N
. . . ..-.. -0 D E ~
Figura No 7. Conjunto predial "Las Piedras". Delimitacidn de Areas con riesgo de
incendio forestal.
29

Rev. Ciencia Forestal en MCxico. NQm. 67. Vol. IS. Wjunio de 1990.
En 10s mapas tambidn se sebla una ubicacion aproximada de 10s sitios de muestreo y de
los caminos. La decisi6n de incluir estos dos elementos se bas6 en tener un mejor control
de la ubicaci6n de las h s de cada nivel de riesgo en cada predio, obtenibndose una mayor
seguridad a fin de establecer o prescribir planes de pmci&n, protecci6n o control. En
este aspect0 10s caminos juegan un papel muy importante ya que tienen dos funciones
primordiales: la primera de ellas es que son las vias de acceso a las Areas que se quieren
atender, con lo que se ahorra tiempo y esfuerzo; la segunda contribucibn de los caminos
es que btos pueden funcionar como brechas corta-fuegos permanentes.
LECHUGUILLA
GUADALAJARA
Figura No 8. Conjunto predial "Lechuguilla". Delimitation de Amw con riesgo de
incendio forestal. - y ~r- IOG,:~.~

De acuerdo a una investigaci6n rdizada en el CIFAP-Jalisco en 10s aiios 1989 y 1990, la
densidad actual de caminos y la superficie arbolada del predio, es adecuada para el
establecimiento de planes de aprovechamiento, con un promedio de 31.25 m/ha; el
pardmetro international es de 25mlha. para considerarlo adecuado, sin embargo, es
importante sefhlar que dentro de un rnanejo integral deben consideraase varios aspectos,
en este caso, 10s incendios forestales. De acuerdo a1 presente trabajo existen predios con
una densidad excesiva de caminos, todos aquellos arriba del3 1.25 mlha Aunque Cstos
representan un se~cio muy importante, tambikn constituyen un serio peligro para la
incidencia de incendios, debido a que, como se mencion6 anteriormente, muchos de estos
incendios se originan por descuidos de excursionistas, pastores y otros individuos que
transitan por ellos.
LA TABE
ATAPALPA
\ A GUADALAJARA
FSgura No 9. Conjunto predial "Satnta Elena". Delimitacibn de &reas con riesgo de
incendio forestal.
N

Rev. Cicncia F o d m Mtxioo. Nhm 67. Vol. 15. En-junio de 1990.
En el Area de estudio se encontr6 que el espesor de la materia orgbica en proceso de
descomposici6n, ha llegado a ser en algunos lugares hasta de 15 cm. o m8s.
Los incendios forestales s610 poddn disminuirse si existe una cultura forestal, vigilancia
en las areas forestales y una aplicaci6n estricta de la ley. Asimismo debedn probarse
alternativas de combate y programas de prevenci6n durante todo el aPLo, basados en
investigaciones. De acuerdo a lo anterior se sugiere lo siguiente:
1. Entre las labores que ayudarhn a la prevenci6n de 10s incendios se
encuentran las quemas controladas.
2. Las quemas controladas deberiin efectuarse bajo estricto control tecnico.
Entre otros aspectos, debed cuidarse que se efectien con la protecci6n de
"guardarrayas'? necesarias, que se apliquen en la dpoca del aflo mhs conveniente, que
se utilice personal capacitado y extrernar al Wmo las precauciones. La 6poca de
aplicaci6n varia seghn 10s objetivos, aunque en forma mk segura puede hacerse en
invierno.
3. Las areas donde se apliquen quemas controladas deberiin tener tambiCn como
prop6sito que puedan servir como m6dulos demostrativos, en los que se aprecien las
bondades de estas medidas previsorias.
4. Debedn continuar y establecerse en el iirea estudiada investigaciones sobre
10s incendios y el uso adecuado del fuego; valorando 10s beneficios, pe rjuicios, costos,
repercusiones, etc. Siendo prioritarias las investigaciones tendientes a la reducci6n de
materiales combustibles.
5. De ser posible las investigaciones sobre incendios forestales deberh basarse
en la integraci6n de grupos interdisciplinarios, con el fin de considerar la mayor parte
de aspectos y dar mejores alternativas.
6. Se recomienda introducir nuevos cultivos forrajeros asi como praderas
artificiales y cambio de especies de ganado, con el fin de facilitar la estabulaci6n,
tendiendo a eliminar la dependencia de 10s campesinos de la regi6n a la quema de pastos.
7. Ya que para 10s campesinos el fuego representa una forma bmta y sencilla
de eliminar la maleza y desperdicios en heas de cultivos agricolas, debe
proporcionArseles asesoria y capacitacibn para su uso adecuado.
8. Todo program de protecci6n contra incendios deberA formularse en
coordinaci6n con el plan de manejo propuesto, principalmente si la silvicultunr a aplicar
es de carhcter intensivo. De no existir una definici6n o programaci6n clam de las
Areas de corta, es conveniente considerar la propuesta de Showy Clark, op. cit., en la que
sefialan que la magnitud del riesgo, las p6rdidas probabies y 10s intereses piiblicos s eh 10s
elementos de criterio al establecer un sistema de prioridades en la prevenci6n de incendios
forestales

CONCLUSIONES
Con la metodologia emphda &% pible cltrsitiair, dentm de unq mris$'~~, Areas de
acuerdo a su riesgo de i d .
' '
1. Se definieron chpnmte tres niveles de indice de riesgo de imdio.
' 4 I
2. Las heas de indice alto y medio, por su agx@~ie y rango de peligro,
constituyen una gran amenaza para los montes estudiados.
, ,
3. El aumwto dq.riude incendio sip un patrim cietkrmimdo, Ya que 18s
fveas con alta probabilidad de &ste sinitmu se localizan m lugares con amcteristicas
sirnilares como son: zonas de topogratla accidentada, gran preencia de combustibles,
sitios pr6ximos a pobl- cadnos o cameras, asi como mns$ & pkstoreo, &as
agrimlas, etc.
4. L a s h que teqrdaen de atemi6n imnediata son lascompmdidas dentro
del conjunto predial "El Carrid (Vid, supra, fig. 2), seguidas de 10s conjuntos
"Las himas" (Vid., fig. 3), y "Las Sisdras" (V., fig. 7).
5. Por pmntra las mayores superiicies de In@& de ritsgo medio en orden
prioritario 10s siguientes pfedhs a &r&r son: "Los FraSles" y "Rificdn de Ias Rosas" (fig.
4), "Los Asoleaderos" (fig. 6), y "Chiquilistlh" (fig. 5).
6. Aunque la vor qp$icie presenta un indict bajo, no se deben
descuidar esta h, ya que potekfakmente pueden llegar a formar parte de 10s indices
medio y alto.
bll $*I ?;id!
.ft;n-':M 11
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APLICACI~N DE HERBlClDAS
PARA LIBERAR LA
REGENERACION DE PlNOS EN
AREAS INCENDIADAS.
RESUMEN.
VBzquez Collazo Ignacio *
Phz Chavez Rogelio **
P&ez Chavez Ramdn ***
En keas incendiadas, la competenciaentre 10s brinzales y las malezas por agua, nutrientes
y lug es critica; portal razdn, se ensay6 el tratamiento quimico como una herramienta para
liberar a la regeneracidn de pinos en keas afectadas por el fuego. Se probaron cinco
herbicidas bajo dm tipos de exposicidn del terreno, en dos 6pocas del affo y en diferentes
dosis. Los resultados indican que existe una amplia diferencia entre 10s productos
utilizados, dependiendo de su origen, modo de accidn y selectividad, sin existir diferencia
en el comportamiento de 1m herbicidas, considerando la exposicidn del terreno y la dosis
utilizada, pero si se manifest6 discrepancia al considerar la dpoca de aplicacidn.
Palabras clave: Incendios, herbicidas, regeneracibn, Pinus.
ABSTRACT.
In areas burned by fire, competetion between saplings and weeds for water, nutrients and
light is critical. Hence, chemical treatment was tried as a tool to release pine regeneration
in areas affected by fire. Five herbicides were tested under two kinds of land exposures,
in two different seasons and at various doses. Findings show there is a difference between
the products used depending on their origin, mode of action and selectivity with no -
difference in herbicide behavior, considering the land exposure and dose used. However,
a discrepancy was found regarding the time of application.
Kev words: Fires, herbicide, regeneration, Pinus.
* Ing. Agr6nomo Parasit6logo. M.C. Investigador de la Sari611 de Rdeccih Forestal del Centro de
Investigaciones Forestales de Occidente. INIFAPSARH.
** Ing. Agr6nomo Forestal. Investigador de la SecciQ de Protm56n Foreslal del Centro de Investigaciones
Forestales de Occidente. INIFAP-SAIZH.
*** Ing. Agr6nomo Forestal. Investigador de la Seccih de Manejo de Basques del Centm de Investigaciones
Forestales de Occidente. INIFAPSARH

Rev. Ciencia Fons(al en Mtxico. N6m 67. Vol. IS. Enero-iunio de 1990.
L a ~ ~ 6 a o t r ~ & pRat.s#r4!km@s:
-ElcambiotoCaldelwdel &.
- Rodales sobreexplotados.
- Existencia de un dose1 arbustivo o herbaceo denso, con una capa de materia orgfinica
muy mesa ue impida el contacto de la semilla con el suelo mineral.
- La presenci'a % plagas y a&medades de conos y semillas.
-El hech de que 10s brinzales una vez establecidos, entren en cornpetencia por
la luz y nutrientes con el estrato herbh y dado su ttmpramehto intolerante,
mueran.
Se considera que en theas don& se presentan incendios forestales superficiales, que
provocan la desaparici6n de la gruesa capa de materia orgbica, el fenbmeno de la
competencia es uno de 10s m8s importantes prh lograr el establecimiento de la
regeneraci6n natural; dicha competencia propicia tambidn que las malas hierbas obtengan
condiciones 6ptimas para su prdpagaci6n y desarrolJo dada la rapidez oon que se ef-
su ciclo biolbgico, superando kilmente el crecimiento de los brimales al formar un dose1
superior con una coberhua que hace que la luz requerida por las plhtulas de pino para su
desarrollo sea insuficiente, el crecimiento & las mismas sea raquitico, llegando incluso
a perecer por la insatisfaccibn de esta necesidad.
Son tres los objetivos bhicos de este trabajo:
1) Encontrar una prfictica econbmica y dciente que permita 11'berar la
regeneracibn de la competencia con las malas hiedm en has incendiadas.
2) Definir la 6poca adecuada de aplicaci6n de 10s herbicidas.
3) Localizar para la regibn, Ia dosis econ6mica del herbicida seleccionado.
ANTECEDENTES.
1. Del incendio.
Durante el periodo de estiaje 1982-1983, que fue particularmente seco, se presentaron dos
incendios forestales internacionales en el camp experimental forestal Barranca de

AplicaciC deherbicidas para libcrar la regenmcib de pinos en Areati incendiadas.
Cupati tzio (CEFBC); en la zona de Malpais se produjo un incendio subthe0 muy Wcil
de controlar, mientras queen las Amis de Ojo de Agua y Semillera, el siniestro fue de tip
abreo, debido a las fuertes pendie- y a Yas grandes cantidades de combustible existentes
en la wna.
Una vez controlado el siniestro, se Ilev6 a cabo una evaluaci6n de la superficie afectada
(179-34-00 ha.); posteriormente, se realid un muestreo con una intensidad del lo%, para
detectar el niunero de grbobmuertos y la presenciade ptagas yenfermeclades. A1 finalizar
la dpoca de Uuvias (naviembre), se efixtu6 otro muestreo con la Wdad de evaluar la
intensidad de la regeneracih, obtenidndose un valor promedio de nueve brinzales por m2,
equivalente a una densidad de regeneraci6n de 90 000 plantadha., que se consider6
excelente, pues en h s codtiguas no incendiadas la regeneracihn he nula A los cuatro
meses de haberse evalutldo la regeneraci6n (un aflo despu& del incendio), se Ilev6 a
cabo una cuantificaci6nde lapoblacibn de brinzaleslha., determinando qwe la regeneraciim
habia decrecido en un 45% debid0 principalmente a la fuerte competencia por la luz y 10s
nutrientes entre aquella y la poblaci6n de malas hierbas.
Los estudios sobre supresi6n de especies maderables por pastos han sido amplios, no asi
10s factores responsables del reducidQ.erecirnientoy pobre apariencia de las mismas. Tudo
indica que la competencia poi humedad w es el fictor direct0 responsable de la reduccih
en el crecimiento de 1as eqxziespecies estudiadas, la competencia por el elemento nitr6geno si
tiene un efecto significative en d desarrollo de las mismas, a travds de un bioensayo, se
demostr6 que la competencia mtural y de 10s pastos incluye el mecanim de la alelopatia,
ya que a1 colocar lixiviados de las rdces de Festuca rubra; Loliumperenne y Poapratensis
en plantas de F. intermedia, se logr6 inhibir el crecimiento radical de esta gtima especie'.
En una iwestigaci6n realizada por IPalneaves2, en Piwradiata, se detennin6 que grandes
poblaciones de pastos pueden carrsar 18 muerte de 10s grboles debido a lakrte competencia
que existe por la luz y nutrientes; en un Brea donde se tenfa una supervivencia del95%,
despu& de dos afIos se redujoal54MWictunente por la competencia con las malas hie-.
De la observaci6n del fenbeno de competencia y sus etkctos sobre la regeneraci611, surgi6
la idea de aplicar una labor silvicola con el objeto de obtener niveles 6ptimos de densidad
de plbtulas/ha.; cabe mencionar que la aplicaci6n de herbicidas en fireas incendiadas para
liberar la regeneraci6n &lo se justifca cuando dichos nivelw sean deficitarios.
FPler S.L y Waksfield RC. 1981. " EBhrtr&-~o* ed&Wm& dmeodypktd"' pp.605-610.
Balmaves J.M. 1982. " Grsr cabal frrrWcltaBm dablihmton bugtdyritcr". pp.259-276.

Rev. Ciencia Forestal en M6xico. NQa 67. Vol. 15. Enero-junio de 1990.
2. Del tratamiento quimico.
En silvicultura es muy importante la reacci6n que tienen las plantas a la sombra: si las
especies que requieren luz son las m& valiosas, empleando diferentes mdtodos silvicolas,
entre 10s que se encuentra el tratamiento quimico, se pueden eliminar las especies que no
tienen valor comercia13.
Los principales objetivos de 10s tratamientos qulmicos son: reducir temporalmente la
dominancia potencial de la vegetaci6n indeseable4, eliminar la competencia y liberar 10s
hles en crecimiento de la vegetaci6n competitiva5.
Fryelb, Ilev6 a cabo una investigacibn sobre el efecto de cuatro herbicidas en la fertilidad
del suelo; 10s resultados obtenidos despuds de 16 aAos demostraron que no existe un efecto
adverso en el desarrollo de las plantas causado por el uso de herbicidas, tampoco una
predisposici6n de las plantas hacia ciertos patbgenos del suelo: no se reduce el porcentaje
de germinaci6n de las semillas, ni el peso de las mismas y tampoco se ve afectada la fertilidad
del suelo.
Muchos de 10s quimicos utilizados en el bosque pueden tener efectos indeseables en el
ecosistema; la mayoria de 10s herbicidas usados en silvicultura son t6xicos en gradovariable
y peligrosos si se ponen en contact0 o son ingeridos por humanos y anirnales. EI 2,4-D y
el 2,4,5-T pueden persistir en el suelo, agua y plantas por semanas, mesesy ail05
dependiendo de 10s factores fisicos y quimicos que 10s rodean7.
Estudios recientes muestran que el 2.4,5-T contiene menos de 0.1 ppm de dioxina Ilamada
TEDD, substancia conocida como cancen'geno y teratogdnico: cuando la concentraci6n de
la dioxina es mayor a 0.1 ppm, existe el peligro de que si 10s animales y humanos la
consumen, se puede inducir la formation de fetos deformados o char, Goor, op. cit. Sin
embargo, la probabilidad de que 10s herbicidas produzcan W o direct0 a la fauna es muy
bajo; la aplicacion de 1 kglha. da niveles residuales iniciales de 100 ppm y menos de 0.05
ppm en comentes de agua, Daniel, op.cit.; ademhs 10s herbicidas son rhpidamente
degradados por la flora microbiana y muy raravez se pueden detectar residuos del producto
pasado un aAo de la aplicacion, Fryer,op.cit.
De acuerdo con Halletts, no existe problem de residuos de herbicidas cuando ds&sp
aplican en las dosis recomendadas; en estudios efectuados en viveros forestales, se
' Daubemmiire R.F. 1979. EcoloeiP Vegetal. Tratado de aubecoloda de plantas
' Daniel et al. 1982. Princioios de Silvicultura
' Aguirre C.B. 1982. Labores silvicolas comvlm~n(aricur al suelo.
Fryex J.D. 1981. Herbicides: LDO they &ect coil fertility span?" pp. 5-10
' Goor AY. y Barney C.W. 1976. Forest tree ~lantine in arid zones.
Hallett RD. 1982. Secdlinp. Iniurv bv ridne and ocher triazine herbicides.

ApliaciQ & hcrbicidas para l i i la regeacdh & p h en irw inomdidas.
determin6 que el 85% de la simazina y el 90% de la propazina (herbicidas derivados de
las triazinas), se eliminaron seis meses despuk de la aplicacibn; estos herbicidas no afectan
la germinaci6n de las semillas, sin embargo, pueden Gusar graves daflos a las plhtulas en
desarrollo.
En general, los herbicidas son productos no mbviles en el suelo. ya que se fijan con fuena
a las particulas de arcilla y materia organics, de modo que raravez se encuentran abajo de
los primeros 15 cm.de profundidadg, Daniel, op. cit.
La utilizaci6n de herbicidas con el prop6sito de eliminar la vegetaci6n indeseable ha
aurnentado desde 1950, Goor, op. cit. . , ya que su uso adenxis de reducir el costo del combate
de las malezas, ayuda a conservar la humedad del suelo, mantiene su efecto por un tiempo
considerablemente largo, no perjudica a la fauna silvestre y causa poco o nulo daAo a las
coniferas, Daniel,op.cit.; Goor, ibid. Los productos orghico sintdticos utilizados en
la actualidad son los siguientes: sirnazina, amitrol, atrazina, 2,4-D; 2,4,5-T, dalapon,
tardon, silvez, asulox, faena, gramoxone, ammate, picloran, asulan y bifenoxI0, Aguirre,
op.cit. ; Daniel, ibid.
La vegetaci6n indeseable es mh sensible a 10s fenoxi-herbicidas a principios del verano,
dpoca en la que se tiene una reducci6n substantial en la tasa de crecimiento de las malezas,
sin que importe la sensibilidad de las coniferas, Daniel, ibid.; se recomienda que para
obtener un buen resultado en el control de malas hierbas, se debe aplicar el herbicida cuando
edn en desarrollo vigoroso para que no se produzca el U o a las con if era^^^;^^ ,
Goor,op. cit. Cuando el objetivo es liberar 10s pinos de la competencia, la aplicaci6n debe
hacerse en otoilo, una vez que las coniferas e&n en latencia y cuando el crecimiento de
las malezas es todavia activo. Daniel,op.cit. ; Siren, ibidem.
3. De 10s herbicidas.
Auxinas sintkticas.
EI 2,4-D fue descubierto como regulador del crecimiento en 1942 por Zimmerman y
Hitchock; el ingredienteactivoes el Bcido 2,4 dicloro fenoxidtico. EI Bcido es muy volBtil
y corrosive, por lo que las formulaciones comerciales se preparan como sales, aminas o
kteres del producto; las fonnulaciones de sales y &term son las que se encuentran con
mayor fiemencia en el mercado.
Klingman G.C. y Ashton F.M. 1980. Estudio de IM ~lanias nocivas. Rinci~ioe v dcticas.
lo Heidman LJ. 1984. Usine herbicides for r efwon in the South-
" Hawley RC. y Smith D.W. 1972. &lvbbra RIctlca
la Siren G. 1979. O(ras tratamientoa cumuPla Menmias &I curio & Sdvicubra

Rev. Ciencia FomPtal ea M&CO. NOm 67. Vol. 15. Enaojunio & 1990.
Los Wres pueden clasificarse en poco y muy wldtiles, por lo que en easo de zow con
vientos rnad828dcs, es preferible hmer aplicaoiones de Bsteres pooo voltim adem& las
farmulm de &bra son m4s Chicas que las &es, Wdo a que les. primeros penetsan
con mayor eficacia en las hojas y otras superficies & la plantaI3.
Por lo comb el 2,4-D perdura de 2 a 4 semanas en eImelo, yaque es f8cihente degradado
par la acci6n & los microot~m ydesapme dphjmmteen suelas org4nicoscgilidos
y hiunedos; se ha observado que existe una correlaci6n dhxta atre el nirmcm de bacterias
en el suelo y el indice de desaparici6n del herbicida, las sales &I 2,4-D se absorben en 10s
~~010s con alk amtenid9 de materia orghica, proen, suelos ligeros(taemms), se lixivian
con facilidad, wave^, ap. cit.
Ureas.
EI kiumes fue desa~~~llado p& Rupant en el atlo Q; 1952, se us6' inkialmente como un
herbicida total"; se conoce tambidn como diuron, que es el nombre comb del3 - (3,4diclarofenil)
-1,ldimentil urea. Los productos derivados de las urea son herbicidas
persistentes que se utilizan para controlar todg tipQ de malezas de muma preemergente
o para prekr la emergencia & las mismas en suelos sin cultivg; el kamm por si d o
tiene poca actividad foliar en la mayoria de Ias plantas, pena si m aiIade unadherente a la
solucibn, se obtiene una mmiderable toxicidad a+w2 #lingman, op.cit.
Los berbicidas del tipo urea san, relativamente, persktentes en el suelo; bajo condicimes
dc t e m w y h e Qmrables pp4a .ptmmaxr hasta.24 meses. Uno de los
principales f8ctores que intervienen en la bmqi6n del -ex w.la poMwi6n de
microorganismos; en condiciones de humtdad y tempemtura maderadas, algunos g6neros
de bacterias (Pseudomonas, XantAo)#onas, SarcIna y Bacillus) y bongos (Penicilliurn y
Aspergillus) pueden utilizarlo como fuente de energia, Klingman,,opicit. ,
Bipiridilicos.
El gtrdmaxone o paraquat, que es un herbid& s&&adp a pwtir de la piridina, fue
introdpcklo en 1958 par,la Imperial Chemical IuWries dc Inglrrperra, Qdyn ap cit. ;
es el ~glbre cgmh de4 i6n 1,J- dimdil - 4,4 bipiridiso. ~,QS herbicida b&piri&litxx son
de contacto, es decir matan ripidamente a toda planta verde don& wn, Cramlym, E'CICAFL
Se abwn worts resultados cuaado sc cfwt6a la apliceci6n par la tide, deducidndase
que existe transportaci6n interna dmte la noche, mtes deque se presente una fitotaxicidad
aguda inducida por la luz.
Weaver RJ. 1976.
"(Xsmlyn R 1982.

AplicaeiQ de habickb para tibetar la regcneracih & pinos en has incendiadas.
Propiedad importante paraquat es la rapidez con quees inactivoen el suelo; esto se debe
a la reacci6n entre el cad611 de carga doble del herbicida y 10s sitios de carga negativa de
los minerales arcillosos. De hecho, la mol~a del herbicida es fbertemente presionada
por la estructura de la milla y absorbida pr 10s coloides del suelo, Kl@mm,op.cit.
Alifaiticos.
A1 herbicida faena o glifosato tambidn se le conoce como roundup; se obtiene a partir de
glicina y hcido clorometil fod6nico. El glifosato es un herbicida sist6mico postemergente,
no selectivo, que se recomienda para el control de pastos y malezas de hoja ancha, anuales
y peremes, Cremlyn,op.cit.; Heidmanq ibidem, Klingman, ibid.
Los sintomas de toxicic@d se desarrollan lentamente y durante 1 a 3 semanas pueden no ser
obsewados, Klingman, idem.
Jaworski cit.pos. Kligmann, sugiere que el glifasato es degradado con rapidez en el suelo
o en agua con materia orghnica en suspensi6n, y en las plantas superiors es d s resistente
a la descomposicibn.
MATERIALES Y METODOS.
Descripci6n del irea.
EI trabajo de camp se estableci6 en el CLFBC, en dos exposiciones de terreno (SE y NE)
con una pendiente del20%; en el &to arb6reo se presentan tres especies de pino: Pinus
michoacana, P. douglasiana y P. lawsonii. El estrato herb- e& formado por las
siguientes especies: Piqueria trinerva (Compositae), Sahria lavanduloides (Labiatae),
Phaseolus heterophyllns (Papilionacsae), Festuca ampliaima (Gramina Heterotheca
inuloides (Compositae), Btwchtaris con&rta (Cbmpositae), Desmodium callilepis
(Papilionaceae), Gnaphalim sp. (Compositae), Caenothus coeruleus (Rhamnaceae) y
Pteridium sp. (Polypodia~eae)~~. EI gdnero Pteridium sp. cuenta con un mayor porcentaje
de cobertura (40% corn valor medio).
Experimentos de campo.
Los trabajos de camp se iniciaron durante el perlodo de secas de 1984; se establecieron dos
Ins . YC
'1 . '
Bello G.M.A 1985. Coolunicacih pwscmal.

Rev. Ciencia Forestal en Mbxico. Niun. 67. Vol. 15. Enero-junio de 1990.
experimentos en diferente exposici6n de terreno (SE y NE), con dosis en 4 Itha. en la
exposici6n SE y de 6 Itlha. en la exposici6n NE., el disedo utilizado consisti6 en bloques
al azar con cuatro repeticiones, que se ubicaron en relaci6n a la pendiente @osici6n en la
pendiente) y cinco tratamientos. En el cuadro NO 1, se puede observar la dosis de
ingrediente activo (aplicada por ha.) de cada uno de 10s productos seleccionados, de acuerdo
con la exposici6n del terreno.
TRATAM~ENTO PRODUCTO DISTRIBUIDOR EXPOSICI~N
SE NE
1 KARMEX DUPONT 3.2 KG 4.8 KG
2 ESTERON 47 M DOW 1.6 LT 2.4 LT
3 CRAMOXONE ICI 0.8LT 1.2LT
4 FITOAMINA 49 ACRICULTURA 1.640 LT 2.460 LT
NACIONAL
5 TESTIGO S~LO AGUA
Cuadro No 1. Cantidad de ingrediente activo aplicado por hectArea de acuerdo con la
exposici6n del terreno.
La parcela util fue de 9m2 y la aplicaci6n de 10s herbicidas se llev6 a cabo con aspersoras
manuales de 6mbolo marca Expo, conuna capacidadde 15 It. Enel casode karrnex se utiliz6
el adherente Super Coral ADH, en una dosis de 20cc/100 It. de agua.
La evaluacibn de 10s herbicidas se efectu6 mediante una escala elaborada en base a la
superficie daAada del follaje en las malas hierbas; los valores de dicha escala se presentan
a continuaci6n:
Sin dailo aparente
la 20
21 a 40
41 a 60
61 a 80
81 a 100

AplicaciQ de hcrbicidas para liberar la regmmcib de pinos en h as incmdiadas.
Para tener una idea mhs clara de 10s valores dados en la escala, la figura IT1 ilustra 10s
diferentes procentajes de daAo en porciones de plantas de Pteridium sp., asi como una
fracci6n de planta sana.
Valor 0 = hoja sana (parte superior izquierda)
Valor 5 = hoja muerta @arte inferior derecha)
Figura No 1. Diferentes porcentajes de follaje daiIado
Los experimentos heron observados durante un period0 de seis meses, se hicieron visitas
peribdicas cada 15 dias, cone1 profisitode detenninarel efectosecundario de 10s herbicidas
en las malas hierbas, tambitn se evalu6 el efecto dafIino producido por estos productos en
10s brinzales.
Para el dlculo del adisis de varianza (ANVA), se consider6 el daiio producido por el
herbicida (escala) con una confiabilidad del95%; la separaci6n de medias se efectu6 a travk
del metodo de comparaciones con contrastes or tog on ale^'^, que consiste en fraccionar la
suma de cuadrados de tratamientos en tantasveces como grados de libertad tenga la misma;
esta participaci6n esth basada en hip6tesis, de acuerdo con el problema que se quiera
resolver. Para el chlculo de la suma de cuadrados del contraste, se utiliza la f6rmula
siguiente:
l6 Santizo RA. 1983. Notas del curso de Dbiloo Ex~erirnentales,
43

Rev Ciencia Forestal en MCxico. Nhn. 67. Vd. 15. Jhrdunio de 1990.
fitotoxicidad.eq~&@nzales &us& por al&& herbi&. ~&fueron similares
a los establ&ic#h F&I la primera omibn, sustituyendo el hehickla kannex por el hem,
pues 10s reslnltadps. &traron
aplicada del
nulo efecto del primem sobre Ias malw, h cantidad
de 1.436 kgfha. en la exposicibn ~~ycte.Qs4 kgk en
). . , ..:. . ,.. . .:i
TRATAMIENTO PRODUCT0 EQWA;LENTE BOSIS
ACIDOIHA L T ~
. . ' /I ) .
1' TEmW . #
I .
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.. . , ; ,, ,/.'* * .,
A AWA
. , .. . .I!,. I .- : . . .I1. t
2 FAENA ans KG 2.0 .
* . .
3 FmA' ' ..' .l.mm.
f . , , , .: . , .. , .. ; ., , ..y~,
.&a' .' '
. '*

Prudoas de laboratorio.
AplicsoiQ do Widas para libmu la rrgmcrack5n de piws en inss incadiadas.
Los resultah de las aplicaciones de primavera y otoiio mostraron que el herbicida
grmwme es altamente f&dm para los brinzalw en las dosis aplicadas (4 y 6 ltlha); por
da, PR I&v6 a w p mh Q laboratorio para determinar si con dosis mAs bajas se
d h6mem. b utiliuuon brinzales de Pinus michoacana y P. douglasiana
dc u rk h alsd, apkdo las siguienaes dosis: 2 mVlt (0.4 ml de ingrediente activo),
4 aVlt (a,% d de hgrediente activo) y 6 mVlt (1.2 ml de ingrediente activo). La aplicaci6n
se ektu6 con una bomba manual Expo y 10s brinzales se colocaron bajo condiciones
ambientales.
La evaluaci6~ de la pruebg se kzo en forma diaria para determinar el tie- en que se
presentaron los datIosy observarsi hay relaci6n directaentre la dosis aplicada y la aparici6n
de 10s sintomas fitotbxicos; por otro lado, se hicieron cortes de las hojas para determinar
el daflo que sufren las mismas a del herbicida.
RESULTADOS Y DISCUSI~N.
Aplicaci6n de primavera. .
Los resultados obtenidos en los experimentos establecidos durante el period0 de secas
indican que no hay diferencia entre el comportamiento de 10s productos aplicados,
considerando la exposicih del temno y 1as especies de coniferas. ya que en las dos
exposiciones 10s resultados heron sixnilares (cuadro NO 3 y IT' 4).
FACTOR DE GRADOS DE SC CM F. CALCULADA F. TABULADA
VARLACI~N LIBERTAD
TRATAMIENTOS 4 29.7 7.425 33.0". 5.41
BLOQUE 3 1.8 0.0600 2.66 NS
ERROR 12 2.7 0.225
TOTAL 19 34.2
* * ALTAMENTE SIGNIFICATIVO NS: NO SIGmCATIVO
Cuadro No 3. Anillisis de varianza del experiment0 establecido en la exposici6n SE
(primavera).

Rev. Cimcia Forestal en Mexico. NOm 67. Vol. 15. bjunio de 1990.
FACTOR DE GRADOS DE SC CM F. CALCULADA F. TABULADA
VARIACI~N LIBERTAD
TRATAMIENTOS 4 393 9.8 42.6' 5.41
BLOQUE 3 0.2 0.07 0.3 NS
ERROR 12 28 0.23
TOTAL 19 422
* * ALTAMENTE SIGNIFICATIVO NS: NO SIGNIFICATIVO
Cuadro No 4. Analisis de varianza del experiment0 establecido en la exposici6n NE
durante el period0 de secas.
Para 10s dos experimentos la conclusi6n estadidca es similar; observemos que existe
diferencia altamente significativa entre tratamientos, pero no hay diferencia entre bloques,
lo que nos indica que no hay influencia de la posicibn de la parcela en la pendiente al utilizar
herbicidas como tratamiento silvfcola para liberar la regeneracih.
Las hipbtesis planteadas para las dos exposiciones son las siguientes:
H,: El efecto de 10s cuatro tratamientos es igual al del testigo.
H,: EI comportamiento de 10s herbicidas bipiridilicos y derivados de la urea es
igual al de 10s herbicidas derivados del diclorofenoxia~co(2,4 -D).
q: La aplicacion de karmex produce 10s mismos resultados que la aplicacion de
gramoxone.
H,: La aplicaci6n del esteron causa 10s mismos efectos que la aplicaci6n de
fitoamina.

Aplioaoih Be herbidaa para l i h la regencracih de pinos en heas imxndiadas.
EI grupo de contrastes ortogonales para 10s dos experimentos es el mismo y se conforma
como sigue:
Contrasten: 1+1+1+1-4=0
. ' .-. Contrasteb; "'.....,' 1-1+1-1+0=0
Contrastec: l+O-1+0+0=0
Contrasted: 0+1+0-1+0=0
En el cuadro W 5 se muestra la descomposici6n de la swna de cuadrados de tratamientos
en cuatro sumas de cuadrados de contrastes ortogonales para la exposicion SE, mientras
que en el cuadro N" 6 se muestran los resultados correspondientes a la exposicion NE.
FV GL SC CM F. CALCULADA
0.05
TRATAMIENTOS 4 29.7 7.428 33.0.
ce 1 7.2 73 32.0.
C, 1 4.0 4.0 17.73..
C2 1 lao 18.0 so.o**
c, 1 0.5 0.5 2.22 NS
ERROR 12 2.7 0.225
.
*"ALTAMENTF. SIGNIFICATIVO NS: NO SIGNIFICATIVO
Cuadro No 5. Descomposici6n de la suma de cuadrados y grados libres de tratamientos
en contrastes ortogonales (exposici6n SE).
De 10s resultados obtenidos en el cuadro N" 5 se infiere la siguiente conclusi6n estadistica:
las hip6tesis H, H, y H, se rechazan, mientras que la H, no.
Esta conclusi6n nos dice lo siguiente:
1) Que con la aplicacion de cualquier herbicida se obtienen mejores resultados que si no
se aplica nada.

Rev. Cicncia F d en Mtxico. Nina 67. Vol. 15. Emm+mio de 1930.
2) Que la aplicaci6n de herbicidas bipiridilicos y derivados de la urea ocasiona efectos
distintos a la de herbicidas derivados del Bcido fenoxidtico (2,4-D).
3) Que con la aplicaci6n del producto gramoxone se tiene diferente resultado que con la
aplicacibn de karmex.
4) Que el efecto de 10s herbicidas esteron 47 M y fitoamina 40 en las malas hierbas es
el mismo.
8 ...
FV GL SC CM F. CALCULADA
TRATAMIENTOS 4 39.2 9.8 42.6*+
ce 1 141 5.41 23.52..
C!, 1 106 5.06 22.0**
C2 1 28.12 28.12 122.26**
c3 1 0.5 0.5 2.17 NS
ERROR 12 2.8 0.23
** ALTAlMENTE SIGNIF'ICATIVO NS: NO SIGNIFICATNO
Cuadro No 6. Descomposici6n de la suma de cuadrados y grados libres de tratamientos
en contrastes ortogohales (exposici6n NE).
En el cuadro NO 6 se obsewa que 10s resultadosobtenidos en la exposici6n NE son sirnilares
a 10s de la SE, por lo que las hip6tesis %, H, y H, son rechazadas, mientras qtR la Y no
se rechaza; esto indica que para el caso de 10s herbict drr 2mpleados kannex, esteron 47M,
gramoxone y fitoamina, no hay diferencia en los resultadas considerando la exposici6n del
terreno, ya que las especies existmtes en el estrato herMcea sdn las mismas; por ello,
el comportamiento de 10s herbicidas es similar, a h cuando varien las condiciones de
humdad relati;?? insolaci6n 7 teqqemtural7,
1.- - ~6' 1 L . In3~+-,L~. I o .' GI' ,,.. . . i b.:. 1
f 1 * .-
- - . cz
,- .:
Por lo que respecta a las dosis de herbicida utilizadas, no se noti increment0 en el daflo a
las malas hierbas a1 aumentarse la cantidad de producto; esto lie notable en el caso del
l7 Spur S.H. y Barnes V.B. 1973. For& Wloev.

gramoxone, donde el valor de la media para las dos exposiciones fue de 4.0 lo que se puede
explicar por la accibn disecante del herbicidb8, Klingman, op. cit.; por otro lado, a h
cuando la aplicacibn se Ilwb a cabo en la mabna, el efecto del producto fue excelente (fig.
NO 2 ), contradiciendo lo expresado por Klingman y Ashton ibid, en el sentido de que se
tienen mejores resultados en el campo cuando se realiza por la maflana o a1 mediodia.
a). ExposicMo SE
b). Exposicih NE
Figura No 2. Parcelas ttatadas con gramoxone durante la aplicacibn de primavera.
En el caso de 10s productos karmes, esteron 47 My fitoamina, se pudo observar un ligero
increment0 en el dailo a las malas hierbas a1 aumentar la dosis por ha.; sin embargo, 10s
resultados indican que el efecto de dichos productos es muy inferior a1 del gramoxone. En
el caso de karmes, es probable que el poco efecto (0.25 en dosis de 4 lt/ha. y 1.0 en dosis
de 6 Itma.), del producto en el control de malas hierbas se deba a que la dosis de surfactante
empleada fue tan baja que no permitib el buen funcionamiento del producto, Klingman,
op.cit.; en el caso de los herbicidas derivados del hido dicloro hoxiadtico, la toxicidad
fue baja: el esteron two un valor medio de 1.2 en la dosis de 4 ltma y de 1.75 en la dais
de 6 Itha., mientras que los valores dados por la fitoamina fueron de 0.75 y 1.25
reqectivamente.
Este reducido efecto de 10s herbicih se debi6 a que la aplicacibn se ef-6 cuando el
'* Roju G. M. 1980. Manual ts6rjco &ce & herbiddm v Wrewladmas,
49

Rev. Ciencia Forrstal enMhico. Nlm. 67. Vol. 15. Enao-junio & 1990.
crecirniento de las malas hierbas era lento, puesto que el producto se concentra en 10s tejidos
jbvenes, ya sea embrionario o meristemhtico; lasyernas que sufren una rdpida diferfnciaci6n
y las que se encuentran en un estado de gran actividad fisiolbgica durante laaplicaci6n, son
las que muestran 10s mayores efectos, Klingman, idem.
Aded, las plantas prevalentes en la tpoca de secas son plantas anuales o perennes que
esth en la liltirna etapa de su dmollo, por lo que es mb dificil la absorci6ny translocaci6n
del producto, ya que la superficie cerosa es mhs pem, IUingma,op.cit.; Weaver. ibid.
Para su control, se sugiere la aplicaci6n de 2,4, 3-T, Waver, ib.
Otro fen6meno que se apreci6 fue que el herbicida esteron 47M present6 mayor toxicidad
que la fitoamina; esto concuerda con lo observado por Kligman, ibidsm., quien sefiala que
las formulaciones bteres del2.4-D son consideradas las mhs 6xicas para las plantas.
Por lo menos existen tres exp1ic;aciones posibles para este proceso:
1. La volatilidad del producb permite la absorci6n de 10s gases a trav4.s de los estomas.
2. La acci6n . humectante del Bster, parecido al aceite, puede realmente ayudar a la
penetmi6n de 10s estomas.
3. Las formas hres, con su baja polaridad, son compatibles con la cuticula ayudando
a la penetracidn directa a travb de la misrna.
Tambidn se registr6 un daAo minim0 en 10s testigos (0.25 en la dosis de 4 Itha. y 0.50 en
la dosis de 6 Itlha.), debido a1 arrastre de 10s productos por el viento a1 momento de la
aplicacibn; posiblemente la velocidad del viento en ese punto fue superior a 10s 16 km por
hora, Heidmann,op.cit.
Por idtimo, se observe fitotoxicidad en 10s brinzales de las tres especies de pino causada por
10s herbicidas gramoxone y esteron 47M (cuadro NO 7); en el primer caso, se present6
inicialmente la formacibn de lesiones en forma de bbda circular, de color amarillo; mhs
tarde las plhintulas @maron un color d d bronceado y posteriormente perecieron (fig. NO
3). Este dalio se puede confundir con sintomas prqducidos por mcieqcia de magnesio
o potasio, pudrici6n radical, efecto de calor y hros, Hallett, op.eit.
En el caso del esteron 47M se observb, en algunos brinzales, un amarillamiento y &torsi611
del meristenio apical (fig. NO 3), pero sin causar la muerte de las plhtulas. EI promedio
de brinzales Wados por gramoxone en la exp6siei6n SE (4 Itha.), h e de 62.3%, mkntras
que en la exposici6n NE (6 Itha.), fue de 65%, no existiendo diferencia estadistica de
acuerdo con la dosis empleada; con el herbicida esteron 47M se obtwo, en la exposicidn
SE (4 It/ha.), un 2 1% de plhtulas Wdas, mienuas que en h exposici6n NE (6 Itha.),

el valor fue de 26.6 %, 10 cual indica que el comportamiento en las dos exposiciones fue
similar.
b c
Figura No 3. Brinzales con sintomas de fitotoxicidad producida porgramoxone
(a, b,) y esteron (c).
En ningh tratamiento hubo muerte total del estrato herbaceo, siendo el gdnero Pteridium
el que present6 mayor resistencia en esta tpoca &I afh (primavera); esto concuerda con lo
reportado por Hei- ep.ciL , en el reatiao de qrae para &ner mejkes de en
lautilizaci6adeIse k cibicidcr,oe~aplwea~lacltolio,~sbIs~n
se encuedttlencstdodc6kswrdb~.

Rev. Ciencia Forestal en Mtxico. NOm. 67. Vol. 15. Enero-junio & 1990.
EXPOSICI~N SE NE
HERBICIDA
BLOQUE I I I I I I IV I I I ~ I V
GRAMOXONe 55.6 64.3 58.8 70.6 55.6 71.4 63.0 70.0
ESTERON 19.2 0.0 80.0 16.7 50.0 9.5 4.3 42.8
Cuadro No 7. Porcentaje de brinzales afectados por 10s herbicidas gramoxone y esteron
47M durante la aplicaci6n de primavera.
Aplicacidn de otoiio.
De 10s resultados del andisis de varianza, se infiere que existe diferencia altamente
significativa entre tratamientos, pero noentre bloques; 10s resultados fueron similares para
las dos exposiciones del terreno (SE y NE), (cuadros NO 8 y NO 10).
FACTOR DE GRADOS DE SC CM F. CALCULADA F. TABULADA
VARIACI~N LIBERTAD 0.05
TRATAMIENTOS 4 38.3 9.58 46.05** 5.41
BLOQUE 3 1.0 0.33 1.58 NS
ERROR 12 2.5 0.208
TOTAL 19 41.8
* * ALTAMENTE SIGNIFICATIVO NS: NO SIGNIFICATIVO
Cuadro No 8. Anhlisis de varianza correspondiente a la aplicacion de otofio en la
exposicibn SE.

Aplicacibn de herbicidas para libem la regeneracibn de pinos en ivegs incendiadas.
Se denota que el comportamiento entre bloques es similar a la aplicacion de primavera, es
decir, que no hay influencia de la posicibn de la parcela dentro de la pendiente en el efecto
de 10s herbicidas sobre las rnalas hierbas y en la regeneration, en 10s dos tip de exposicion.
Las hip6tesis y 10s contrastes ortogonales de estos experimentos heron iguales a 10s de la
aplicacidn de primavera, recordando que en esta estacibn (otofio), se sustituyo el herbicida
faena por el herbicida karmex. La descomposicion de la sumade cuadrados de tratamientos,
en las dos exposiciones, en cuatro sumasde cuadrados de 10s contrastes, se pueden observar
en 10s cuadros W 9 y Wll.
FV GL SC CM F. CALCULADA
TRATAMIENTOS 4 38.30 9.58 46.05
ca 1 18.05 18.05 86.77-
C, 1 20.25 20.25 97.35"
cz 1 0.0 0.0 0.0 NS
c3 1 0.0 0.0 0.0 NS
ERROR 12 25 0.208
** ALTAMENTE SIGNIFICATIVO NS: NO SIGNIFICATIVO
Cuadro No 9. Descomposicibn de la suma de cuadrados y grados libres de tratamientos
en contrastes ortogonales (exposici6n SE).
La conclusicin estadistica nos indica que se rechazan las hip6tesis H, y H,, mientras que
las hip6tesis H, y H, no. Trasladada esta conclusion estadisticaa la prirctica, podemos decir
que:
1) Es mejor aplicar cualquier herbicida que no aplicar nada.
2) La suma de 10s efectos de 10s herbicidas gramoxone y faena es diferente a la suma de
10s efectos de 10s herbicidas esteron 47M y fitoamina.
3) El efecto del herbicida gramoxone es igual a1 efecto del faena.
4) El efecto del herbicida esteron 47M es igual al efecto del herbicida fitoamina.

Rev. Ciencia Forerdal en MCxico. Nhm. 67. Vol. IS. Emjunio de 1990.
FACTOR DE GRADOS DE SC CM F. CALCULADA F. TABULADA
VARIACI~N LIBERTAD 0.05
TRATAMIENTOS 4 81.7 20.43 127.67** 5.41
BLOQUE 3 0.6 0.2 1.1 NS
ERROR 12 1.9 0.16
TOTAL 19 84.2
* * ALTAMENTE SIGNIFICATIVO NS: NO SIGNIF'ICATIVO
Cuadro No 10. Misis de varianza de la aplicacibn de ototlo en la exposicibn NE.
De 10s resultados obtenidos en el cuadro NO 10 podemos inferir que existe una alta
diferencia estadistica entre tratamientos, per0 no hay diferencia significativa entre bloques.
FV GL SC CM F. CALCULADA
TRATAMIENTOS 4 81.7 20.43 127.67-
ce 1 21.01 21.01 13131**
C, 1 60.06 60.06 37537-
cz 1 05 05 3.125 NS
'4 1 0.125 0.125 0.78 NS
ERROR 12 1.9 0.16
"* ALTAMENTE SIGNIFICATNO NS: NO SIGNIFICATIVO
Cuadro No 11. Descomposicibn de la suma de cuadrados y grados libres en tratamientos
en contrastes ortogonales (exposicibn NE).

La conclusi6n estadistica &l tratamiento quimico en la exposici6nNE es la siguiente: se
rechazan las hip6tesis H, y H, y no se rechazan las hip6tesis &y $; esta conclusion nos
indica que:
1) El efecto de cualquier herbicida, para el control de malas hierbas, es mejor que si
no se aplican.
2) El efecto de los herbicidas faena y gramoxone es diferente y mayor que el de los
herbicidas derivadas del M o fenoxiadtico.
3) El efecto del herbicida gramoxone es igual a1 efecto del herbicida faena.
4) El efecto del herbicida esteron 47M es igual al de la fitoamina.
Aunque 10s resultados en las dos exposiciones son similares, se puede observar que hay un
efecto directamente proporcional al aumentar la dosis del producto, fenbeno que no se
pudo apreciar en la aplicaci6n de primavera, y si se present6 en esta &xa del aflo, pues
las plantas d n en su mkha actividad fisiol6gica, Heidmann, .op.cit. EIfen6meno fue
m4.s notable con faena y gramoxone, ya que en la exposici6n SE (4 ItJha.), se registraron
medias de 3.5 para ambos productos, mientras que en la exposicibn NE (6 ltlha.), se
presentaron medias de 4.5 y 5.0 respedvamente; sin embargo, para estos herbicidas no
existe diferencia significativa, aunque la acci6n de faena es mucho m4s lenta que la acci6n
de gramoxone.
Esto se debe a que faena es un product0 sistdmico que debe ser absorbido por la planta,
translocado a todas las partes & la misma, para posteriormente iniciar su amibn herbicida
a1 interferir con la bioslntesis de la fenilalnina, mientras que gramoxone es un producto
desecante que adin en corto tiempo, Cremlyn,op.cit. .; klingman, ibi8; Rojas, idem.
El efecto del herbicida faena se observo por vez primera a los 15 4as de haberse aplicado
el producto; se inici6 con una clorasis, marchitdento en los &genes de las laminas
foliares, que con el tiempo se hizo extensive a toda la hoja y por gtimo, ocasion6 la muerte
de la plant& todo el proccso se Uw6 a cabo en un perfodo no mayor a los dos meses.
En el caso de 10s herbicidas derivados del Bcido diclor&noci~ (esteron 47M y
fitoamina), no se present6 un &to proporcional 81 aumentar la his del ingrediente
activo. Se esperaba qm eate tip (le herbicidas sisteiniw efectuam buen control de las
malas hierbas en esta kpoca del do (otoh); sin embargo, el e f ' fue bastante leve en las
dos exposiciones para 10s dos pram, si se compara con los herbicidas anteriores; esto
posiblemente se deba, en el caso del esteron 47M, a qw es compuesto no polar
(hidrofCbico), que atraviesa sin dificultad la cera cuticular, pero se le dificulta penetrar en
10s tejidos siguientes: a la fitoamina, que es un compuesto polar (hidrofilico), se le dificulta
considerablementeatravesar lacera cuticular, perounavez hecho esto, penetra rhpidamente
10s estratos subsiguientes.
Aden&, solo se efectu6 una aplicaci6n de dosis alta (6 It,), notiindose que se puede lograr
un mejor control de las malezas aplicando repetidamente dosis bajas, Klingmann, op. cit. ;
esta recomendaci6n puede utilizar%e en cultivos anuales de alto rendimiento, pero en el

Rev. Cimcia Forestal en Mexico. Nh. 67. Vol. 15. Enao-iunio de 1990.
caso del bosque, la sugerencia no es factible, porque 10s costos por tratamiento se verian
incrementados considerablemente.
Durante la aplicaci6n de otoflo, tambidn sepresent6fitotoxidad en 10s brinzales causada por
10s herbicidas gramoxone y esteron 47M (cuadro NO 12); en el caso del herbicida gramoxone
se alcanz6 un porcentaje promedio de 75.8 plhtulasafectadas en la exposici6n SE, mientras
que en la exposici6n NE, el valor alcanzado fue de 100% existiendo una relaci6n directa
entre la dosis y el porcentaje de brinzales daiIados por el herbicida.
EXPOSICI~N SE NE
HERBICIDA
BLOQUE I L I m w I n m w
GRAMOXONE 70.5 83.4 85.5 64.0 100.0 100.0 100.0 100.0
ESTERON 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 33.3 55.6
Cuadro No 12. Porcentaje de brinzales afectados por 10s herbicidas gramoxone y esteron
47M durante la aplicaci6n de otoflo.
Lo anterior nos indica que para tal producto no hay influencia en el desarrollo de la planta19,
ni de la dpoca de aplicaci6n, Daniel, op.cit., ya que inclusive 10s valores medios obtenidos
en otofio son mayores que 10s conseguidos en primavera; esto contradice lo observado por
Daniel, ibid, quien sefiala que cuando el objetivo de la aplicaci6n es liberar a 10s pinos de
la competencia, la aspersi6n debe hacerse en otofio, una vez que las coniferas akin en
perlodo de latencia y cuando el crecimiento de las malezas es todavia activo. Sin embargo,
gramoxone es un producto que se puede aplicar en aquellos terrenos donde seva a reforestar
y existe una alta cobertura por parte de las malas hierbas; es decir, como una labor de limpia
Balneaves, op. cit.
En el caso del esteron 4% el porcentaje de plantulas dafIadas fue bajo (0.0% en la
exposici6n SE y de 22.2% en la NE), en comparaci6n con)a aplicaci6n de primavem, lo
que nos muestra que para este producto si es importante la 6poca y dosis de aplicaci6n
" BeUo G.M.A. 1983. Estudio fenol6dco de cinm esmoies de Pinus en la reai6n de U r W Michoah
56

Aplicaci6n de herbicidas para liberar la regeneracih de pinos en heas incendiadas.
Daniel, op.cit.; su acci6n se debib a la persistencia del producto, mientras que con el
herbicida fitoamina, que es una sal del2,4-D, nose present6 el fenbmeno, Klingman, ibid.
De acuerdo a Heidmann, op.cit., el herbicida faena (glifosato), no debe aplicarse si existe
regeneracibn en el area a tratar, a menos que la aplicacion sea dirigida evitando rociar las
coniferas; sin embargo, en este ensayo el producto no present6 sedales de fitotoxicidad en
10s brinzales, aun cuando la aplicacion se Ilevo a cab0 en forma total, concordando con lo
reportado por Daniel, op.cit., quien menciona que el glifosato es efectivo contra malezas,
per0 inocuo para las coniferas cuando se aplica durante el otodo, invierno e inicio de
primavera.
Durante esta Cpoca del ail0 tambiCn se pudo observar, que no hay plantas resistentes a 10s
productos gramoxone y faena, siendo adecuada la estacion para aplicar este tip0 de
tratamientos a las malas hierbas; por otro lado, se determino que el herbicida faena protege
la regeneracibn por un lapso minimo de seis meses (noviembre a abril), lo que constituye
un excelente plazo que permite a 10s brinzales desarrollar sin competencia hasta la siguiente
temporada de Iluvias, dando como resultado plantas mls vigorosas que pueden resistir el
embate de 10s agentes destructivos del bosque.
Un aspect0 que no se debe olvidar al efectuar tratamientos quimicos a1 bosque, con el
proposito de favorecer el establecimiento de la regeneracibn, es que las especies del genero
Pinus son intolerantes, por lo que se deben utilizar 10s herbicidas cuando la cobertura del
sustrato herbhceo sea mayor del40%; coberturas menores no causan dado significative a
10s brinzales, ya queen tal caso, la poblaci6n no es tan grande como para competir por 10s
factores agua, luz y nutrientes, Hawley y Smith, op.cit.
Dosis de faena.
De 10s resultados obtenidos en el analisis de varianza (cuadro NO 13), del experiment0
establecido para lograr la dosis econ6mica del herbicida faena, podemos inferir que no hay
diferencia estadistica entre bloques, pero si una alta significancia entre tratamientos. ~sto
en tCrminos reales nos diceque no hay influencia de la posici6n de laparcela en la pendiente
en el comportamiento del herbicida y que existe una gran diferencia en el control de malas
hierbas al aplicar diferentes dosis del producto.

Rev. Ciencia Forestal en M6xico. Ni~m. 67. Vol. IS. Enero-iunio de 1990.
FACTOR DE GRADOS DE SC CM F. CALCULADA F. TABULADA
VARIACI~N LIBERTAD 0.05
TRATAMIENTOS 4 39.2 9.8 36.704** 5.41
BLOQUE 3 0.55 0.183 0.685 NS
ERROR 12 3.2 0.267
TOTAL 19 42.95
** ALTAMENTE SIGNIFICATIVO NS: NO SIGNTFICATIVO
Cuadro No 13. Analisis de varial~za del experiment0 establecido para obtener la dosis de
faena.
El valor minimo para aplicar la prueba de Tukey fue el siguiente:
La agrupacibn de 10s tratamientos qued6 como se expresa a continuacibn:
-
Tratamiento X
faena 5 lha. 3.75 a
faena 4 ltha. 3.50 a
faena 3 llha. 1.50 b
faena 2 lha. 1.50 b
testigo 0.00 c
La prueba de separacion de medias nos da como resultado la formacibn de tres grupos,
donde el tratamiento 5 (5 It/ha.) y 4 (4 It/ha.), no son significativamente diferentes entre
si, pero son significativamente mayores que 10s tratamientos l(testigo),2,3; 10s
tratamientos 3 (3 Itlha.) y 2 (2 Itlha.), no son significativamente diferentes entre si, pero
son significativamentemenores que 10s tratamientos 5 y 4y significativamente mayores que
el testigo; este ultimo es significativamente menor a 10s demas tratamientos (fig. N" 4).

--
Aplicaci6n de herbicidas para liberar la regeneraci6n de pinos en heas incendiadas.
Figura No 4. Diferentes dosis de faena y su efecto en las malas hierbas.
De acuerdo con 10s resultados, se encontro que existe un mejor control de las malas hierbas
al aplicar el herbicidafaena en dosis de 4 y 5 Itlha.; le siguen, en efectividad de control, las
dosis de 3 y 2 Itha. y por ultimo, el testigo. Desde el punto de vista economico, la dosis
de 4 lt/ha. es la mejor, ya que una aplicacion tendria un costo aproximado de $18,397.00
(considerando tres peones con un costo de $879.00 diarios y $15,760.00 de cuatro litros del
herbicida), mientras que aplicando la dosis de 5 lt/ha., el costo se incrementaria en
$3,940.00 (precios de marzo de 1985), que corresponde a un 17.63% del costo total.
Estos resultados concuerdan con lo recomendado por la compafiia Monsantozo , que sugiere
para el control de malas hierbas perennes de hoja ancha y gramineas, dosis que varian de
4 a 7 Itha.; por otro lado, se hace notar que con el herbicidafaena se obtiene una reduccibn
en costos, se permite un eficiente uso de la mano de obra y se mantiene limpio el terreno
por un lapso aproximado de 90 a 120 dias.
Bruebas de laboratorio.
Los brinzales de Pinusnrichoacanay P. douglasiana mostraron 10s efectos de fitotoxicidad
(fig. N" 5), a6n con dosis de 2 ml. del herbicida gramoxone por litro de agua; sin embargo,
*O Monsanto Comercial, S. A de C. V., 1984. Herbicida Fnenn.

Rev. ciencia Forestal en MBxico. Nlim. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
existe una relacion directa entre la dosis aplicada y la muerte de las plhntulas, ya que con
dosis de 2 ml 10s daAos aparecieron al segundo dia de la aplicacion y la planta murio hasta
10s siete dias, mientras que con la dosis de 6 ml. 10s sintomas aparecieron el primer dia y
10s brinzales perecieron a 10s cuatro dias.
Figura No 5. Efecto del herbicida gramoxone en plhntulas de pino de un ail0 de edad.
En cortes a las aciculas, efectuados bajo la luz del microscopio, se pudo detectar un fuerte
daAo en la epidermis, el cual propicio la fuga excesiva de agua y la muerte del tejido; este
fenbmeno se debio a la accion desecante del producto, Rojas,op.cit.
CONCLUSIONES
1. En areas incendiadas, la utilizacibn del tratamiento quimico para la
regeneration da excelentes resultados para el control de malas hierbas.
2. Con 10s herbicidas derivados del hcido diclorofenoxiacCtico, (2, 4-D y
esteron 47M), no se obtiene un buen control de las malas hierbas y se pueden presentar
efectos fitotoxicos en 10s brinzales.

Aplicaci6n de llerbicidas para liberar la regeneraci6n de pinos en Areas incendiadas.
3. La aplicacion de herbicidas derivados de la urea (karmex), tienen un nulo
efecto sobre el estrato herbAceo y no impiden la competencia, por luz y nutrientes, entre
las malas hierbas y la regeneracibn.
4. Con el uso de 10s herbicidas bipiridilicos (gramaxone), se obtiene un
excelente control de la poblaci6n de las malas hierbas en cualquier Cpoca del afio; su
aplicacion se debe efectuar en Areas donde no exista regeneracion (como una labor de
limpia), ya que causa graves daAos a 10s brinzales debido a su alta fitotoxicidad.
5. La utilizaci6n de herbicidas alifhticos (faena), da un excelente resultado para
el control de malezas, en hreas incendiadas; ademhs no tienen efectos fitotdxicos sobre la
regeneracibn y protegen a la misma, por un period0 de seis meses.
6. Los productos quimicos de acci6n herbicida, con el prop6sito de liberar a la
regeneracibn de la competencia por las malas hierbas, se deben aplicar cuando las malezas
estAn en crecimiento activo y lo brinzales en latencia (otoilo y principios de invierno).
7. La dosis econ6mica del herbicida faena, en la zona estudiada, es de 4 Itha.
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ELIM~NAC~ON DE LA
DORMICION DE SEMILLAS DE
CAPUL~N Prunus serotina ssp.
capuli (Cav.), MEDIANTE EL '
REMOJO Y SECADO.
RESUMEN.
Camacho Morfin Francisco*
En siembras sobre papel, las diasporas del capulin tardaron mas de 20 dias en alcanzar una
germinacion menor a 60%. A1 abrirel endocarpio leiloso que las contiene, este porcentaje
se increment6 aproximadamente en 20%; este estimulo se perdio al sellar la sutura abierta
con vaselina. La dormicion se elimino completamente al quitar la cubierta externa, ya que
practicamente todas las semillas emitieron la radicula en menos de 10 dias, este
comportamiento fue similar al de 10s embriones extraidos.
Estas reacciones se atribuyeron a la presencia de inhibidores tanto en el endocarpio como
en las semillas, dado que 10s extractos de las diasporas intactas, asi como 10s de las sernillas
sin endocarpio, redujeron significativamente el crecimiento del coleoptilo de trigo.
Tanto en siembras realizadas sobre papel, como en las efectuadas en tierra, la aplicacion
de dos y de cuatro ciclos de remojo y de secado a las dihsporas de capulin con endocarpio
intacto estimulo la germinacion, mas que el remojo continuo por periodos de uno a cuatro
dias; el estimulo obtenido fue similar al alcanzado al abrir manualmente el endocarpio.
Palabras clave: Germinacion, dormicion, remojo y secado, capulin.
ABSTRACT.
In paper sowing, intact "capulin" stones germinated after more than 20 days, with 60
percent. When opening the woody endocarp where they are, this percentage increased in
20 percent; this percentage was lost when the suture was sealed with vaseline. Dormancy
was wholy overcome with endocarp remotion, since almost all the seeds showed their
radicle in less than ten days. This behaivour was similar when the embryoes were extracted.
This reactions were attributed to the presence of inhibitors in seeds and endocarp, since
* lngeniero Agr6nomo. Especialista en Fitotecnia, lnvestigadortitulw del CIFAP, Distrito Federal. INIFAP-SARH.

Rev. Ciencia Form1 en Mexico. Ndm. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
intactstones and seeds estracts as those from the endocarp free seeds, limited significately
the growth of wheat coleoptile.
In sowing over paper and soil, two and four cycles of soaking and drying to the "capulin"
stones with intact endocarp promoted germination more than continuos soaking from one
to four days; the stimulation obtained was similar to the hand cutopen stone.
Kev words: Germinated, dormancy, soaking and drying, capulin.
En las zonas templadas de las sierras deMdxico, Centroamtrica ye1 surde Estados Unidos,
se desarrolla un arbol conocido en nuestro pais como capulin Prunus serotina ssp. capuli
(Cav.) Mc Vaugh, interesante por producir frutos y semillas comestibles. De la planta se
pueden estraer aceites y productos medicinales; ademhs, como es un vegetal nistico y de
crecimiento rhpido, podria emplearse en la produccibn de madera util para ebanisteria y en
la elaboracibn de artesanias. No obstante estas cualidades, en Mdxico se le propaga poco;
por lo general, 10s frutos se obtienen de hrboles aislados que han nacido espontaneamente
en las orillas de las parcelas.
Actualmente hay interds en la propagacibn de esta planta en 10s viveros, con el fin de
utilizarla en programas de reforestacion y de huertos fruticolas. Como limitante se ha
encontrado que las plhntulas emergen lentamente y en bajos porcentajes. Con el fin de
mejorar la germination, en el Laboratorio de Semillas Forestales del Campo Experimental
Coyoachn, se realizoel presente trabajo, quepartio de la identificaci6ndel tip0 de dormicibn
presente, para evaluar un tratamiento que contrarreste 10s mecanismos inhibitorios.
ANTECEDENTES.
Se ha investigado poco sobre la propagacibn del capulin por estacas u otros medios
vegetativos' ; su multiplicacibn se realiza por semillas.
NiembroZ hizo una caracterizacibn morfol6gica de las semillas del capulin lacual, ampliada
con observaciones del autor del presente trabajo, indica que la Ilamada semilla del capulin
es en realidad una diispora en la que la semilla bothnica o verdadera esth dentro de un
endocarpioo hueso Icfioso, Cste tiene una sutura prominenteen laque destaca la terminacibn
de la perforation micropilar, quese continlia dentro del endocarpio en forma deespiral hasta
Malpica, R.G. 1985. Pro~oncibn in vilro de capulin (Prunus serolina Cav.). a vartir de vemas axilares.
Niembro, RA 1982. Cnrocterizaci6n morfol6~ica v anat6mica de semillas forestales.

Eliminaci6n de la donnici6n de semillas de capulin Pnrnus serorina ssp. capuli (Cnv.), mediante el remojo y secado.
un lugar cercano a la punta de la radicula.
Prhcticamente la cavidad del endocarpio esta ocupada por 10s cotiledones del embribn, al
que recubre una testa membranosa a la que esta adherido un endospermo delgado, que
engrosa en el Area cercana a la radicula.
Entre las especies del gCnero al que pertenece esta planta, es comun que la germinacibn sea
retrasada por el endocarpio lefioso que cubre la semilla y por 10s inhibidores contenidos
tanto en la testa como en el endospermo y el embribn; por tal razon, para lograr la
germinacidn de plantas como el ciruelo, chabacano y durazno se deben combinar la
estratificacibn a temperaturas superiores a 10" C por 2 o 3 meses, seguido por un period0
similar a temperaturas entre 3" y 7" C; esto es necesario, pues si se hace germinar a las
semillas sin aplicar el frio, seobtienenfrecuentementeplAntulas arrosetadasy con las hojas
arr~gadas'*~.
La informacibn acerca de la germinacibn del capulin es contradictoria. En algunos casos
se dice que no hay pr~blemas'~~, en otros, se afirma que las semillas conservan laviabilidad
por menos de un aAo y que debe aplicarse un tratamiento para incrementar el porcentaje
de germinacibn y reducir el tiempo que las semillas tardan en germinar7,8*9J0.
Camacho, op.cit., encontrb en tres colecciones de semillas de capulin procedentes del
estado deMtxico, queel endocarpio dificultb la germinacibn ya que sin tratamiento requiri6
casi un mes para alcan7ar valores inferiores a 70%, en cambio a1 quitar esta cubierta se
obtuvo una germinacibn cercana a 100%en aproximadamente 10 dias. Abrir el endocarpio
mediante presibn, sin quitarlo produjo un estimulo significativo en siembras realizadas
sobre papel, per0 no en las efectuadas en tierra.
Estos autores observaron que la aplicacibn de agua caliente o de Acido suliiirico, y la
estratificacibn a 7" C y a 30' C porun mes, heron perjudiciales para las semillas de capulin;
en cambio, obtuvieron un ligero estlmulo de la germinacibn remojando las dibporas 24
horas en agua a 22" C.
Grizes, T.J. 1974. "Seeds of woody plants in United Stales". pp. 658-673.
Nikolneva, M.G. 1969. Phvsioloply of deep dotmancv in seeds.
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Bdez, V.H. 1986. Evaluaci6ndel porcientode~etminaci6ndeunase~ecci6ndecapulfn
rriollo(Prun~.sca~uliCav.),
en la red611 de Cd. Serdiin. he.
Camacho, et 01. 1985? Observaciones acerca de la e.erminaci6n del capm (Prunus captili CUV.~
'"Mpg etal. 1988. Germinaci6n de semillas de teiocote (Crataenrtsu~ibescens
H.B.K.). durazno (Pntmuspersica
L.) v capulin (Pruntrs cauttli Cav.).

Rev. Ciencia Fotestal en M6xico. Nbm. 67. Vol. 15. Enero-junio de 1990.
Pettell, op. cit., menciona que la germinacibn del capulin se puede favorecer aplicando 48
horas de remojo en agua a temperatura ambiente.
MATERIALES Y METODOS.
Las dikporas empleadas se colectaron en el municipio de Ozumba, estado de Mdxico, en
1985; antesde realizar losexperimentosse almacenaron a 3OC dentrode bolsasde plhtico.
Primer experimento.
Para identificar el efecto de las distintas partes de la dihspora en la germinacibn, se hicieron
10s siguientes tratamientos, de acuerdo con la propuesta de Camacho".
a) Endocarpio intact0 o testigo.
b) Endocarpio perforado: A esta cubierta lefiosa se le hizo un agujero con una
segueta sobre el plano de 10s cotiledones, en sentido perpendicular a la sutura.
c) Endocarpio abierto: La cubierta se apret6 con unas pinzas de presibn
graduables hasta que la sutura se abrih
d) Endocarpio abierto y sellado con vaselina: Se siguib el proceso anterior, pero
la abertura se cerr6 con una delgada capa de vaselina.
e) Semillas sin endocarpio: Esta cubierta se presionb hasta que sus mitades se
separaron y se pudo sacar la semilla.
f) Embribn extraido: Las semillas sin endocarpio se remojaron 24 horas, despuds
se desinfectaron durante un minuto en una soluci6n de bicloruro de mercurio a1 1%
finalmente, se enjuagaron tres veces en agua estdril. Una vezque las semillas se colocaron
en unachmara ascdptica, se hizoun corteen la testa sobre la lineadeunion de loscotiledones
y en el lado contrario a la radicula. La extraccion se realiz6 presionando la semilla entre
el pulgar y el indice, sobre 10s cotiledones en el lado opuesto al corte. Los embriones se
recibieron en un recipiente con agua para suavizar el impacto.
Las siembras se hicieron dentro de cajas de petri estdriles que tenian como substrato una
capa de arena de lcm. de espesor. Dentro de cada caja se colocaron 20 semillas, las cuales
Camacho, M.F. 1985? "Determinacih de tipos de dormici6n en semillas forestales". pp. 153-159.
66

Eliminaci6n de la dormici6n de semillas de capulin Prurmr serorina asp. capuli (Cav.), mediante el remojo y secado.
constituyeron la unidad experimental.
w
Se realizaron cuatro repeticiones de cada tratamiento, las cuales se distribuyeron de acuerdo
con un diseAo de bloques al azar, en las charolas de varias incubadoras a una temperatura
de 22" C.
EI liquid0 o extracto obtenido de remojar 25 semillas de capulin durante 72 horas a 25" C
en 20 ml. de agua destilada, se emple6 para evaluar el efecto inhibitorio de las sustancias
solubles presentes.
Se prepararon extractos tanto de semillas intactas como de semillas abiertas y semillas
sin endocarpio, con ellos se regaron siembras de trigo variedadSalamanca en cajas
de petri sobre papel filtro. Para cada extracto se dispuso de cinco cajas que contenian 20
semillas cada una. Como testigo se hizo una siembra que se reg6 con agua destilada.
La incubacibn se realizb en la oscuridad a 25" C, transcumdos cuatro dias se midi6 la
longitud alcanzada por el coldoptilo.
Segundo experimento.
Debido a que se ha recomendado aplicar ciclos de remojo y secado para eliminar las
dificultades que causa a la germinacidn una cubierta lefio~a'~, algunos autores,
Camacho,op.cit. ; Petell, idem, han recomendado remojar las dihsporas del capulin, se
evalu6 el efecto de estos tratamientos en siembras realizadas sobre arena como en el
experimento anterior; como testigos se dispuso de dihsporas con el endorcapio intacto, con
el endocarpio abierto y sin endocarpio. EI remojo se realiz6 a una temperatura media de
2 I" C, utilizando 1 litro de agua por unidad experimental; se emplebun frascodiferente para
cada repeticion; para facilitar el manejo las semillas se colocaron dentro de bolsas de malla
de mosquitero de plhstico.
Los periodos de remojo probados fueron de uno a cuatro dias, el agua de losfrascos se renov6
diariamente.
La aplicacidn de 10s ciclos de remojo y secado consisti6 en alternar un dia de remojo con
un dia de secado de las semillas a 30' C en un homo conventilaci6n fonada; se probb desde
la aplicacion de un ciclo hasta cuatro de ellos.
Para evitar ventajas por el momento en que las semillas empiezan la imbibicibn, 10s testigos
del experimento de remojo continuo se sembraron el dla que se inici6 la aplicacion de 10s
tratamientos, con 10s cuales las semillas se sembraron embebidas confonne cumplieron con
10s periodos asignados. En cuanto a 10s endocarpios sometidos a ciclos de remojo y secado,
Fairlamb, J. y Davison, J. 1976. "Germination of teak seed, preliminare evidence of a chemical inhibitor".
pp. 73-80.

Rev. Ciencia Forestal en M6xico. Nbm. 67. Vol. IS. Enem-iunio de 1990.
10s tratamientos se dispusieron de manera que terminaran el mismo dia, y las semillas se
sembraron secas al mismo tiempo que 10s testigos.
Tahto en esteexperimento como en el anterior la incubaci6n dur6 30 dias, durante 10s cuales
se evalud diariamente el numero de semillas germinadas, que debian tener una radicula de
1.5 cm de largo.
Tercer experimento.
Se observd el comportarniento de las dihsporas de capulin sometidas a remojo y sembradas
en tierra, para lo cual se emplearon macetas o tiestos de 10 cm. de diametro y 14.5. cm. de
largo, las que se Ilenaron con tierra negra de monte, hasta una altura de 9 cm; en cada una
de ellas se colocaron 20 semillas que se cubrieron con una capa de arena silica de 1 cm. de
grosor para facilitar la emergencia y las evaluaciones.
Se realizaron 5 repeticiones de cada uno de 10s tratamientos del experimento anterior;
durante el remojo el agua tuvo una.temperatura media de 20°C, con 2 1" C como mbima
y 18" C como minima. Se incluyo la siembra de semillas sin endocarpio, con endocarpio
abierto y semillas sin tratamiento como testigos.
A lo largo del experimento, la temperatura de la tierra de las macetas van6 de 19 a 26" C,
con una media de 21" C; todos 10s dias se contaron las semillas germinadas, que se
evidenciaban en que la plumula o tallo salia del suelo y el gancho de emergencia estaba
estirado.
Con 10s datos obtenidos durante las evaluaciones de 10s experimentos se determino la
calidad de germinacion mediante la formula de Maguire, para el valor germinative".
indice de Maguire = Gl/Dl+ G2/D2 + ... O n
donde:
G = semillas germinadas en la evaluacion que indica el subindice.
D = dias transcurridos desde la siembra hasta la evaluacion que indica el
subindice.
n = numero de evaluaciones realizadas.
A 10s resultados obtenidos con esta fdrmula se les aplicd anhlisis de varianza y prueba
de medias de Tukey con alfa - 0.05.
" Morales, V.G. y Camacho, M. F. 1985. "Fonnato y recomendaciones para evaluar germinaci6n"
pp.123-138.

Elirninaci6n de la dormici6n de semillas de capulin Prumu seroiina ssp. cawrli (Cav.), mediante el rernoio v secado.
Para tener varianzas homogCneas, 10s datos del tercer experimento se transformaron a
rangos antes de hacer el estudio estadistico14.
A pesar de la objetividad en la interpretacibn de resultados, el' uso de 10s valores
germinativos tiene la limitante de lo abstract0 de las cantidades obtenidas; para eliminarla,
se presentan las medidas alcanzadas con 10s tratamientos como porcentajes en relacion con
lo obtenido por el testigo, 10s cuales se acompaiian tambiCn con 10s porcentajes de
germinacion y 10s dias en 75%, Morales; op.cit.
RESULTADOS Y DISCUSI~N
Los resultados del primer experimento indican que las semillas del lote empleado heron
durmientes, ya que tardaron mas de 25 dias en germinar en una proportion menor a 60%,
mientras que la germinacion de 10s embriones extraidos se realizo en menos de 10 dias y
se alcanzo un porcentaje de germinacion cercano a 100 YO, como se muestra en el cuadro
N" 1.
TRATAMIENTO
TESTlCO
ENDOCARPIO
PERFORADO
ENWCARPIO
ABIERTO
ABIERTO CON
VASELINA
SIN ENDOCARPI0
EMBW~N
EXTRADO
E ID ICE DE
MAGUlRE
100 0
94 c
240 b
66 c
494 a
534 a
GERMINACI~N EN:
'lo D ~ A S 75%
51.3
47.5
86.3
38.8
95.0
98.3
COLE~PTIU)*DE
TRIG0 REGA DO CON
EXTRACTOS EN %
Las medidas seguidas por la misma letra no difieren significativamente, Tukey 0.05.
* Crecimiento en porcentaje respecto a 10s 11.02 mm. obtenidos con agua destilada.
Cuadro No 1. Efecto de las cubienas sobre la germinacibn de (Prunusserotina ssp.capuli
Cav.).
59.9
-
64.9
-
l4 Conover, W.J. y Imnn, R.L. 1981. "Rnnk transtormation as a bridge between parametric and noparametric
stadistics". pp. 124-133
69
23.5
27.3
20.1
27.9
8.0
7.1
64.2
- .

Rev. Ciencia Forestal en Mtxico. NSm. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
El embribn extraido no manifest6 tener un papel importante en la dormicibn, las radiculas
se emitieron en poco tiempo y las plhntulas obtenidas trasplantadas en el suelo, elongaron
tanto el tallo como las hojas.
La formacibn de callos en vez de radiculas, el creciento arrosetado y la existencia de hojas
armgadas, delatan la presencia de losembriones durmientes caracteristicos de la dormicibn
fisiolbgica intermedia y profunda, Nikoaleva, op.cit.
Se concluyb que el endocarpio es el principal responsable de la dormicibn de las semillas
de capulin, debido a que al extraer 10s embriones, la germinacibn no se increment6 mk
que al quitar la cubierta lebosa.
No obstante que abrir a dicha cubierta produjo un notorio estimulo a la germinacibn, no
elimino por completo la dormici6n; para lograrlo, se requirib quitar el tejido, lo que indica
de acuerdo con la propuesta de Camacho,op. cit., queel efecto de Cstaresulta principalmente
de 10s inhibidores que contienen.
Como inhibidor se entiende a toda sustancia que al estar en contact0 con tejidos vegetales
retrasa o impide el crecimiento.
El estimulo obtenido a1 abrir el endocarpio se perdib al sellar la sutura con vaselina, esto
es similar a lo encontrado en semillas de durazno por Toit y coautoresI5.
Considerando que es mds fhcll separar las mitades de un endocarpio con la sutura abierta
y sellada con vaselina, que lade uno con la sutura intacta, debe descartarse a la resistencia
mechnica que opone dicha cubierta a1 crecimiento del embri6n como un mecanismo
inhibitorio importante. Posiblemente a1 sellar la sutura se restablece un obstAculo que
impide la salida de inhibidores presentes en el interior de la dihpora.
La evaluacibn de 10s extractos evidencib la presencia de inhibidores tanto en la cubierta
lefiosa como en la semilla bothnica, pues se redujo en forma significativa el crecimiento del
colebptilo de trigo, (vid supra, cuadro No 1).
La presencia de una cubierta lebosa que ac~a como una barrera selectivamente permeable
a 10s reguladores del crecimiento, la existencia de inhibidores tanto en dicha cubierta como
en la propia semilla y la facilidad con la que germinaron 10s embriones extraidos, indican
un tipo puro de dormicibn mdcanica dentro de la clasificacion de Nikolaeva, op.cit.
Para estimular la germinacibn de las semillas con este tip0 de dormicibn en operaciones de
gran escala, seemplean frecuentemente laestratificacibnchlidaenun medio no esterilizado,
Nikolaeva, ibidem, y no la estratificacibn fria como se ha recomendado para el ~apulin'~,
I' Toif et aL 1979. "Rols of various seed parts in peach dormancy and seedling growth". pp. 490-492.
l6 Carvalho. F. 1981. Eslratificaci6n de semillas.

Eliminaci6n de la donnici6n de sernillas de cavulin Prumu semtina sso. caoull (Cav.). mediante el remoio v secado.
Avitia, op.cit.; Grizes, idem. Por dra parte hay que recordar que el invierno es seco en
muchas de las localidades en las que habita el capulin en Mdxico, y por ende, las exigencias
de enfriamiento en humedo no tendrian sentido adaptativo al medio; ademk, hay trabajos
en 10s que el enfriamiento en humedo ha perjudicado la germinacibn, Camacho, op. cit.
Considerando que la germinacibn de las semillas intactas de esta planta se realizb casi en
un mes, no es conveniente el uso de la estratificaci6n dlida por ser un tratamiento a largo
plazo, debido a lo cual se decidib probar laaplicacibn de ciclos de remojo y secado; que han
sido efectivos para estimular la germinacibn de semillas rodeadas por un endocarpio como
las de Tectona grandis, Fairlamb, op. cit.
En el experiment0 realizado sobre papel, seencontr6 que la aplicacibn deuno acuatro ciclos
de remojo y secado produjo un valor germinativo similar a1 que se obtuvo con las semillas
abiertas, (vid infra, cuadro No 2). Aunque 10s resultados fueron superiores a 10s del testigo,
no se consiguio eliminar por completo la dormicibn, ya que losvalores germinativos fueron
estadisticamente inferiores a 10s obtenidos por las semillas sin endocarpio.
El estimulo obtenido con la aplicacibn de 10s ciclos no fue atribuible a la acci6n exclusiva
de remojar las semillas, pues depositarlas en agua de uno a cuatro dias no mejorb la
germinacibn.
REMOJO Y SECADO
Las medias seguidas por la misma letra no difieren significativamente, Tukey 0.05.
Cuadro No 2. Efecto del remojo continuo y el alternado con secado sobre la germinacibn
de las semillas de (Prunus serotina ssp. capuli Cav.), en siembras
sobre papel.
71

Rev Ciencia Forestal en MCxico. Nbm. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
En siembras efectuadas en suelo, a pesar de que practicamente todos 10s tratamientos
evaluados redujeron notablemente el tiempo de germinacion con respecto a lo que requirio
el testigo, sblo con la aplicacibn de dos y cuatro ciclos de remojo y secado se obtuvo un valor
germinativo significativamente superior al del testigo, (vid infra, cuadro W 3).
* Incluye todas Ias semillas grminadas de las cuales emergi6 del suelo un promedio
de 82%.
Las medias seguidas por la misma letra no difieren significativamente, Tukey 0.05.
Cuadro No 3. Efecto del remojocontinuo y el alternado con secado sobre la germinaci6n
de las semillas de (Prunus serotina ssp. capuli Cav. ), sembradas en tierra.
En futuros trabajos y para facilitar el uso de 10s ciclos de remojo y secado, conviene probar
distintas combinaciones de 10s periodos para cada alternativa; observaciones del autor
indican que se puede debilitar el endorcapio a1 grado de que sea fhcil abrirlo con las manos.
Teniendo en cuenta que en todos 10s experimentos la mdxima germinaci6n obtenida fue
mayor a 90%, y que en ellos se explor6 un periodo de almacenamiento desde un mes en el
primer caso, hasta de un afio y dos meses en el ultimo; se evidencia, que la viabilidad no
es tan corta como se ha sefialado, Carvalho, op.cit.

Eliminacibn de la dormici6n de semillas de capulin Ptunus serotina ssp. capuli (Cav.), mediante el remoio v secado.
En cuanto a lautilidad de losvalores germinativos comovariables para estudiar la respuesta
de las semillas a 10s tratamientos, en 10s resultados se observa que heron sensibles tanto
al increment0 de 10s porcentajes de germinacion como a la reduccion del tiempo requerido
para que Csta ocurra.
CONCLUSIONES
1. EX endocarpio de las diasporas del capulin inhibe la germinacion.
2. La germinacion obtenida sin endocarpio fue tan completa y veloz como la
de 10s embriones extraidos.
3. Los extractos obtenidos de las semillas del capulin tuvieron efectos
inhibitorios.
4. La aplicacibn de dos y cuatro ciclos de remojo y secado estimulo la
germinacibn del capulin.
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PRIMER LISTADO DE INSECTOS
QUE SE ALIMENTAN DEL
FOLLAJE DE CON~FERAS DE LA
REGION CENTRAL DEL PA~S
(COLECCI~N
Y CATALOGO).
RESUMEN.
Hernhdez Hernhdez Ma. del Socorro *
Se presenta un primer informe sobre 10s insectos que se alimentan del follaje de especies
de coniferas en la regidn central de Mdxico, colectados en 10s estados de Mdxico y Tlaxcala,
10s cuales heron identificados y registrados. El listado comprende 4 brdenes, 20 gdneros
y 12 especies, con un total de 420 ejemplares. Se describen 10s dafios observados. Se
destacan Pandeletius calliatipenis, P. viridiventris y Luperodes spp. en estado adulto,
causando dailos severos al follaje en regeneracidn de bosques de pino y Halisota alternata,
causando severas defoliaciones en arbolado de pino.
Palabras clave: Insectos, cathlogo, dafios, Pinus, regidn central.
ABSTRACT.
Afirst report is filed on the insects which feed themselves fromfoliage of coniferous species
in the central region of Mexico, collected at the states of Mexico and Tlaxcala, which were
both identified and recorded. The listing includes 4 orders, 20 genera and 12 species, with
a total of 420 specimens. Observed damages are described. The main ones are Pandeletius
CaNiatipenis, P. viridiventris and Luperodes spp. in adult state, causing severe damage to
regenerating foliage of pine forests and Halisidota alternata, causing severe defoliation in
pine trees.
Kev words: Insects, catalogue, damage, Pinus, central region.
* Bi6loga, lnvestigadora del Campo experimental Valle de MCxico, Centro de Investigaci6n Regional del Centro,
INIFAP-SARH.

Rev. Ciencia Forestal en Mexico. NSm. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
El presente trabajo corresponde al primer reporte con que cuenta la coleccibn de este tipo
de insectos, pertenece al proyecto regional denominado Coleccion y Cathlogo de Insectos
de Coniferas en el Centro de Investigaciones Forestales de la Regibn Central; el trabajo tuvo
su origen en el proyecto de Proteccibn Forestal de Oficinas Centrales en aquel entonces
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales en el ailo de 1979. Sin embargo, fue hasta
despues de 4 afios que se iniciaron 10s trabajos en el Centro de Investigaciones Forestales
de la Regibn Central.
Bajo el criterio de hhbitos alimenticios, la coleccibn y cathlogodel Centrode Investigaciones
Forestales Region Central, se dividib en cuatro grupos de insectos que son:
1. Insectos descortezadores.
2. Insectos defoliadores.
3. Insectos barrenadores de brotes y yemas.
4. Insectos barrenadores de conos y semillas
Resulta de gran interds, desde el puntodevista ecolbgico y econbmico, conocer la diversidad
de insectos que habitan en 10s bosques naturales y plantaciones de coniferas, en especial de
aquellos insectos que residen en el follaje del que toman su alimento, causando con ello
dailosparcialeso totaleseimplicando ptrdidaseconbmicasdel recurso parael abastecimiento
forestal.
Portal razon, es necesario contar con una coleccibn y cathlogo de insectos de interis forestal,
ya que para la realizacibn de trabajos cientificos sobre entomologia forestal, brinda
informacibn sobre 10s hhbitos y comportamiento de la especie, asi como de 10s problemas
especificos del hospedero, elementos que sirven de base para tomar decisiones adecuadas
sobre su prevencibn y control.
Con el propbsito de realizar el trabajo actual se plantearon 10s siguientes objetivos:
1. Iniciar la coleccibn y el catalog0 de insectos de interesforestal del Centro de
Investigaciones Forestales de la Regibn Central.
2. Tener la infonnacibn necesaria para conocer la fauna que viveen 10s bosques,
principalmente de aquellos insectos que habitan en el follaje.
3. Con 10s datos obtenidos, establecer prioridades para la realizaci6n de
investigaciones referentes a aspectos biolbgicos y de control, con el fin de combatirlos con
oportunidad.

Primer listado de insectos que se alimentan del follaje de coniferas de la regi6n central del pais (oo1ecci6nyes~logo).
ANTECEDENTES
Garcia' elaborb un listado de insectos de interds agricola en Mdxico, donde recopilb datos
sobre dos grupos muy importantes: parasites y depredadores, material que sirve de
referencia para estudios y programas de control biolbgico de .plagas agricolas. AAos
despub, Dominguezy Carrilloz, hicieron un listado de insectos tambiCn de interds agricola,
cuyos objetivos principales consistieron en reunir el mayor numero posible de especies de
MCxico y de otros paises, informacibn basica que pretende dar a conocer el material
entomol6gico que existe en las colecciones, mismas que apoyan trabajos ciendficos en las
diferentes areas, sea agricola, m6dica o forestal, por ejemplo.
Aguilera3, hizo referencia a la importancia de una coleccibn de insectos porque represents
un instrumento esencial para la investigacibn cientifica, enfocada a realizar estudios de
evaluacibn de dafios para conocer la trascendencia econ6mica, asi como emprender
campafias de control de 10s insectos-plaga. El mismo autor sefialb que de no contar con
una coleccibn de insectos, seria aventurado planear campafias de control, pues se
desconocenan aspectos sobre el nombre de la especie y la fauna relacionada con las especies
vegetales y animales.
A su vez, Pacheco4, 'destacb el valor de las colecciones de insectos en funcibn del
conocimiento precis0 que proporcionan sobre fauna entomolbgica regional; esto permite
al investigador enterarse con precisibn de 10s estudios realizados sobre insectos-plaga, o
bien de aquellos bendficos. Esto finalmente, se traduce en una buena recomendacibn en
el control de las plagas, que tiende a incrementar el rendimiento y calidad del prdducto;
por otra parte, al personal de las industrias de parasiticidas, les permite efectuar una mejor
labor.
En su trabajo Loya5, indicb que una coleccibn es indispensable, debido a que aporta
informacibn sobrealgunas de las especiesque forman parte de 10s ecosistemas; ademhs sirve
de base como material de consulta para 10s productores del campo, entomblogos de
instituciones oficiales y privadas, conocimiento que permite tomar decisiones adecuadas
sobre el combate de las plagas. Reyes6, se refirib a las colecciones cientificas en paises en
vias de desarrollo comoMtxico; Cstas debieran serconsideradas como valiosos instrumentos
de progreso que contribuyen a elevar la calidad de las investigaciones cientificas; y asi
mismo enriquecen el patrimonio nacional, pues constituyen fuente permanente de
informacibn.
Garcia, M.C. 1973'. "Primer listado de insectos enlom6fagos de interk agricola en Mkxico" pp. 1-47.
Dominguez, R.Y. y Camllo, S.J.L. 1974. Lista de insectos en la wlecci6n entomol6nica del INIA.
Aguilera, P.A. 1968. La colecci6n de insectos del Centro de Investinaciones Amicol~; CICA- ARICA.
Pachcco, M.F. 1974. Catalo~o de insectos de Ins colecciones del CIANO-INIASARH.
Loya, G.J. 1980. CatAlo~o de a1tr6podos de la coleccidn del Campo Ae~icola Emerimental de Zacatepec de INlk
Reyes. C.P. 1980. "Problemas de las colecciones cientificas en 10s paises en desarrollo". pp. 19-27.

Rev. Ciencia Forestal en Mexico. Ntim. 67. Vol. 15. Enero-iunio de 1990.
Barrera, cit.pos. Reyes op.cit., tambidn sefiala que las colecciones cientificas han sufrido
graves pdrdidas por la falta de continuidad y permanencia de las instituciones, asi como por
la falta de recursos, interds y comprensi6n; por lo tanto, donde mejor se presenta la biota
de nuestro pais es en el extranjero: en museos europeos y norteamericanos.
Reyes y Brailovsky', plantearon que el futuro desarrollo de las colecciones entomol6gicas
debe definir sus objetivos, en funcion de 10s recursos de 10s que dispone la institution y
evitar, ademas, la duplication de esfuerzos. Sin embargo, ante la demanda urgente de
resolver problemas entomologicos se carece deuna sene de apoyos. Por ejemplo, no existen
suficientes recursos humanos (taxbnomos y laboratoristas); se carece de informacibn
actualizadapara la identificacion, es limitado el numerode revistas cientificaspara publicar
trabajos especializados; son pocas las colecciones que existen y las bibliotecas asociadas son
insuficientes.
Mufiiz y coautoress, sefialaron que lascolecciones son un instrumento de incalculablevalor
para el desarrollo de estudios biolbgicos. Constituyen un importante acervo de
informacibn, tanto por 10s datos contenidos en las etiquetas, como por 10s estudios
efectuados sobre 10s ejemplares que 10s forman. Tambidn se consideran inventarios
precisos y completos, que permiten cotejar en forma constante el conocimiento en todos 10s
campos cientificos. Gutidrrez9, mencionb que una coleccion resulta ser un banco de
informaci6n donde se concentran datos del insecto ya sean nocivos o bendficos, tanto en la
agricultura como en otras areas.
Mor6nIo, indic6 que las colecciones entomolbgicas deben ser dinamicas y 10s ejemplares
deben estar disponibles para la consulta del investigador, puesto que deben ser bibliotecas
abiertas para contribuir en el trabajo de personas dedicadas a esta area de conocimiento. El
contenido de una coleccion debe difundirse con cierta periodicidad por medio de listas o
cathlogos especialmente de tipos depositados, ya que tstos representan elementos basicos
de la description original de una nueva especie, scan lo indica el CWigo Intemacional de
Nomenclatura Zoologica".
LlorenteI2, en su trabajo, menciona que algunos autores consideran a las colecciones como
cosas del pasado, y que las investigaciones resultan anticuadas como un simple pasaje
historic0 de la biologia.
' Reyes, C.P. y Brailovsky, H. 1981. "Estado actual de las colecciones entomolbgicas de MCxico" pp. 113-1 17.
' Mufiiz, et al. 1981 ."Primer listado de tipos depositados en el museo deZoologla Alfonso L. Herrera". pp. 155-168.
' Guti6rrez. S.J. 1981. "Apoyo de la colecci6n entomol6gica al diagn6stico de insectos de inter& agricola en la
Direccidn General de Sanidad Vegetal SARH". pp. 121-123.
'O Mor6n, RM.A. 1981. "Venlajas y desventajas de las colecciones entomolbgicas institucionales y particulares"
pp. 118-120
'I Viquez, G.L. 198 l."Tipos, su uso y su salvaguarda, importancia actual".pp. 150-1 54.
l2 Llorente, B.J. 1981. "Estado actual de las colecciones entomol6gicas de Mexico". pp. 133-139.

Primer listado de insectos que se alimentan del follaje & coniferas de la regi6n central del pals (w~acih y ca~ogo).
Sin embargo, la nueva tendencia entre 10s especialistas en entomologia es considerar a una
colecci6n bien preservada, rotulada, ordenada y catalogada, como una fuenteextraordinaria
de informacibn para 10s estudios de taxonomia, sistemhtica y otros.
Existen varias personas e instituciones que a travds de 10s aflos y en constante trabajo, han
logrado el establecimiento de colecciones, sean oficiales o particulares, cada una con
objetivos precisos como a continuaci6n se indica:
Brailovsky", relat6 en particular la importancia de la colecci6n del Instituto de Biologia a
la que considera de tipo cientifico, y la mhs rica del pais, puesto que es una fuente de
referencia a las diferentes ramas de las ciencias, ya que permite hacer inferencias
ecol6gicas, biogeogrAficas y evolutivas. El buen uso de esta coleccibn puede formar
personal que asesore a las dependencias donde se requiera de estos conocimientos.
Reyes, op.cit., se refiri6 a la coleccibn del museo de Historia Natural, indicando que h e
iniciada en el aAo de 1965 por el dr. Alfredo Barrera, donde la meta principal fue la
formaci6n de personal capacitado en el estudio taxonbmico, el manejo y la conservation de
la colecci6n con el prop6sito de acrecentarla tanto en calidad como en cantidad, reforzando
en especial la coleccion de cole6pteros.
CibrihnI4, indici, que son pocas las instituciones que cuentan con una coleccion
entonomol6gica de interds forestal y que se carece de personal capacitado en esta hrea, asi
como de material bibli~gr~co asignado a la colecci6n.
Diaz y Barreral5, hicieron referencia a la colecci6n particular de lepid6pteros de Miiller a
principio de siglo, derivada de la simple aficibn, contiene 12 636 ejemplares y actualmente
se localim en el Museo de HistoriaNatural de la Ciudad de Mkxico. Dentro de las especies
raras, la parte de Heterocera es la mhs rica, a diferencia de otras colecciones; aun se
continuan 10s trabajos de catalogacion y arreglos con el fin de integrarlas a una colecci6n
nacional de insectos.
BeutelespacherI6, seAal6 que este tip de colecciones deberian tener libre acceso a 10s
cientificos, ya que dicho material es propiedad de la naci6n sedn lo sefialan 10s tres
primeros articulos sobre la Ley Federal de Cam, vigente en 1981.
El autor agrega que 10s coleccionistas particulares deberian de comprometerse a conservar
Brailovsky, H. 1981. "La colecci6n entomol6gica del lnstituto de Biologia de la UNAM; Historia y Objetivos.
pp. 142-145.
'' Cibrihn, T.D. 198 1. "Colecciones de inter& forestal. pp. 156-1 58.
I' Diaz, B.M.E. y Barrera, A. 1981. "La colecci6n MOller de Lepidoptera en el museo de Historia Natural de la
Ciudad de M6xico1'. pp. 35-40. .
l6 Beutelespacher, R.C. 198 1. "Roblema de lascoleccionesparticulares, su imporlancia y utilizaci6n". pp. 139-142.

Rev. Ciencia Forestal en MBxico. Niim. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
el material entomolbgico, preservarlo y no ser objeto de venta ni de herencia. Al contrario,
estos ejemplares deberian formar parte de las colecciones cientificas de las instituciones del
pais, lograndose asi un acervo cultural.
Quifiones", en su trabajo indica que la Direccibn General de la Fauna Silvestre establecib
10s lineamientos que 10s colcctores e investigadores cientlficos deben seguir para la captura
de organismoscon el fin deamparary proteger a la fauna silvestre yasi limitar la explotacibn
irrational y el trhfico ilicito de insectos.
Perm~quia'~, elaborb su instructive debido a la carencia de un acervo organizado de
coleccionesdc insectosforestales. El rnismo autor sefiala que lascolecciones entomol6gicas
forestales ampliarhn 10s conocimientos cuando se realicen las exploraciones regionales de
10s bosques y las detecciones de brotes de plagas, lo que conducirh a concretar 10s datos
obtenidos por especies y sus correlaciones ecoldgicas y de distribucion; asimismo las
especies lepresentadas tendrhn relevancia en la economia nacional. Por lo anterior, es
convenierlte conservar las colecciones mexicanas, Sean particillares o instilucionales como
sistemas abiertos, paralelo a lo cual se deberh estrechar la colaboracibn interinstitutional
entre 10s especialistas, conservadores, curadores y encargados de colecciones entomolbgicas.
Tomando como referencia la informacibn revisada se puede apreciar que la bibliografia
sobre colecciones de insectos de interes forestal en MCxico es escasa; por otra parte, es mhs
abundante la enfocada a 10s aspectos agricolas. Resulta entonces que el presente estudio se
hace necesario debido al interis y desconocimiento que hay sobre la entomofaunaque habita
en el follaje de las coniferas, conocimientos que servirhn de instrumento cuando se realicen
estudios taxonbmicos, biolbgicos, ecolbgicos y de control.
MATERIALES Y METODOS.
El trabajocubribvarias fases; comprendedesde el mes dejunio de 1983 hasta el mesdejunio
de 1985.
1. Trabajo de campo.
En la primera fase se realizaron recorridos por las diferentes Areas forestales de 10s estados
de MCxico y Tlaxcala, visitando zonas con regeneracion natural y plantaciones, con el fin
de apreciar 10s dailos y ubicar 10s sitios de observacion y colecta.
Quifiones, L.G. 1981. "Problemas legales relacionndos con la colecta cientifica de insectos" pp. 154-156.
Permsquia, D.P. 1979. lnstructivo para la formaci6n v conservaci6n de una colecci6n entomol6~ca.

Primer listado de insectos que se alimentan del follaje de coniferas de la regi6n central del pais (~~u:cibny eahlogo).
Los criterios que se utilizaron para ubicar 10s sitios heron: que Cstos presentaran una
variedad de especies de pinos, que las especies manifestaran dailos en el follaje, restos y
excrement0 del insecto ylo al propio insecto.
Una vez ubicados 10s sitios, se procedi6 a colectar el material entomologico; la colecta se
realizo tomando como referencia el tip0 de insecto y su estado de desarrollo; para la captura
de insectos adultos, se utilizaron redes entomologicas y despuCs el material se pas6 afrascos
letales con cianuro.
Para la colecta de estados inmaduros (larvas), se procedi6 a cortar la rama donde se
hospedaban y se alimentaban , posteriormente se colocaban las muestras en bolsas de
polietileno con el fin de criarlas y obtener 10s insectos adultos.
Sin embargo, la falta de un insectario donde se pudieran controlar factores ae humedad y
temperatura dificult6 el desarrollo de esta etapa.
TambiCn se colect6 material infestado particularmente de follaje con agallas y follaje
deformado; lacolecta deeste material se hizocon la finalidad deexaminarlocuidadosamente
y determinar el o 10s patogenos.
Las visitas a 10s sitios no se pudieron realizar con la periodicidad deseada, sin embargo se
visitaron en las diferentes Cpocas del aAo.
2. Trabrrjo de Laboratorio.
El trabajo de laboratorio consistio a su vez en varias fases:
a). Realizar la crianza.
b). Montaje.
c). Identificacibn y registro de 10s insectos.
a). La crianza unicamente h e necesaria para 10s estados inmaduros del orden
Lepidoptera y Diptera (Fam: Cecidomyiidae); para el primer orden se colocaron las
muestras en jaulas entomol6gicas, periodicamente se revisaron y se les cambi6 de alimento.
Con respecto al orden Diptera (Fam: Cecidomyiidae), se colocaron en bolsas de polietileno,
con una poca de tierra con el proposito de que las larvas de ultimo estadio puparan y asi
obtener 10s adultos.
b). Con respecto al montaje se efectuo se@n el grupo; para el orden Lepidoptera,
Coleoptera, Hymenoptera y Homoptera se montaron en alfileres entomol6gicos, despuds se
etiquetaron con 10s daros correspondientes; para insectos del orden Diptera se preservaron
en alcohol al 70%.

Rev. Ciencia Forestal en Mbxico. Num. 67. Vol. 15. Enero-junio de 1990.
c) Para la identification y el registro de ejemplares, se procedi6 a citar primer0 su
nombre cientifico, seguido por un numero que corresponde a la clave del registro, despuds
se menciona el estado de desarrollo del insecto, indicando sus hhbitos alimenticios,
posteriormente, un numero entre pardntesis que corresponde a1 nombre cientifico del
hospedero y finalmente la localidad de la recolecci6n.
La coleccibn contiene especimenes montados en seco y en alcohol a1 70%. En ambos casos
10s ordenes familiares y gdneros, esthn ordenados de acuerdo a las indicaciones de Borroy
y de Long (1979), o sea por sus afinidades filogendticas; las especies se han arreglado
alfabdticamente de acuerdo con las categorias a las que pertenecen.
RESULTADOS.
Actualmente la coleccion de insectos del follaje del Centro de Investigaciones Forestales
de la Region Central, suma 4 ordenes, 0 familias, 20 generos y 12 especies, haciendo un
total de 420 ejemplares.
A continuacibn se da a conocer la primera lista de insectos del follaje de coniferas de la
Region Central.
1. IIOMOPTERA.
- Auhididae
Cinara (Curtis) 54.
2. COLEOPTERA.
- Lamuvridae
Micropsephus mniophitinos,
(Gorh) 16.
- Photinus sp. 23
Chupadores de las ramas y fuste del oyamel; el
insecto ataca a partir de estados inmaduros y
adultos, causando con ello el secado del follaje
(1). Rio Frio, Mdxico.
Los adultos son masticadores del follaje del
ocote (3).
Tlaxco, Tlaxcala.
Los adultos son masticadores del follaje de pino,
causando con ello la escasez de hojas (2).
Sultepec, Mdxico.

Primer listado de insectos que se alimentan del follaje de coniferas de la regi6n central del pais (wleecih y n(Blogo).
- Tenebrionidae En estado adulto mastican el follaje del pino (4).
Cyrtorrrius plicatus (Cham) 29. Sultepec, MCxico.
- Chrvsomelidae
El adulto es masticador del follaje del ocote o
pino, causando severos dafios al follaje (3).
Crytocephalus dolorosus (joe) 20. Tlaxco, Tlaxcala.
- Dolichosoma sp. 9
- Pachibrachis C. bajula (Stuff). 34
- Luperodes sp. 7
El adulto se alimenta del follaje de pinos (3).
I Tlaxco, Tlaxcala.
Los adultos se alimentan del follaje de pinos,
masticando y causando severos dafios. (3).
Tlaxco, Tlaxcala.
El adulto es masticador de follaje de pino,
causando severos dafios en las puntas de las
hojas (3).
Tlaxco, Tlaxcala.
- Luperodes sp. 3
El adulto es masticador de follaje de pino,
causando severos dafios en las puntas del follaje
(3).
Tlaxco, Tlaxcala.
- Luperodes sp. 3A
El adulto es masticador de follaje de pino,
dafiando principalmente las puntas (7).
Zinacantepec, Mexico.
- Melyrodes sp. 2 1
I
El adulto se alimenta del follaje de pinos (3).
Tlaxco, Tlaxcala.
- Curculionidae
Amphides acuminatus (Sharp) 17 / El adulto es masticador de follaje del oyamel(1).
Parque Nacional El Chico, Hidalgo.
- Pandeletius cilliatipenis,
(Champ). 2A
El adulto es masticador de follaje de pino (3) y
Tlaxco, Tlaxcala y Zinacantepec, Mexico.
1 Pandeletius viridiventris (Champ). 1 El adulto es masticador de follaje de pino (3) y
(7).
Tlaxco, Tlaxcala y Zinacantepec, Mdxico.

Rev Ciencia Forestal en Mbxico. N6m. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
- Apion trichapion mexicanus, El adulto se alimenta del follaje de 10s pinos (3).
(Weg). 11 I Tlaxco, Tlaxcala
- Apion trichapion oscillator, El adulto se alimenta del follaje de 10s pinos (3).
(Sharp). 12 I Tlaxco, Tlaxcala..
- Apion trichapion quicarne (kiss). El adulto se alimenta de follaje de pinos (3).
13. Tlaxco, Tlaxcala
3. LEPIDOPTERA.
- Tortricidae
- Pyralidoe
- Geometridae
Boarrnia zaragoza,
(Beutelespacher). 38
- Sabulodes matrona (Druce). 37
- 39. Otra especie no identificada.
- Arctiidae
Halisidota alternata (Grote). 43
4. DIPTERA.
- Cecidomviidae
Dasyneuro sp. 46
- Miastor sp. 45
I
I
40. No se conoce el gCnero y especie, en estado
larval se alimentan del follaje de 10s pinos (3).
Coatepec, MCxico.
36. No se conoce el gCnero y especie, en estado
larval se alimenta del follaje de 10s pinos (3).
Sultepec, MCxico.
En estado larval se alimenta del follaje de pino
(7).
Zinacantepec, Mdxico.
Las larvas se alimentan del follaje de pino (7).
Zinancantepec, MCxico.
En estado larval tambiCn se alimenta del follaje
de pino (8)
Texcoco, MCxico.
En estado larval se alimentan del follaje de
pinos (6).
Villa Victoria, Mbxico.
En estado larval forman agallas en las hojas de
10s pinos (6).
Coatepec, Harinas, MCxico.
En estado larval forman agallas en las hojas de
10s pinos (6).
Coatepec, Harinas, Mtxico.

Primer listado de insectos que se alimentan del follaie de coniferas de la reaibn central del oafs (coleccibn v cath~opo ).
NOMBRES CIJCNT~FICOS DE LAS PLANTAS HOSPEDERAS.
1. Abies religiosa Champ et. Sche. 5. Pinus montezumae Lamb.
2. Pinus douglasiana Martinez 6. Pinuspatula ScN. et Cham.
3. Pinus rudis Endl. 7. Pinus Hartewii Lindl.
4. Pinus oocarpa Schiede. 8. Cupressus sp.
CONCLUSIONES.
Considerando 10s objetivos propuestos, se ha logrado un avance del trabajo, con el que se
pretende atraer la atencibn de entomblogos forestales hacia la contribucibn de estudios
referentes al tema, ya que si no se han colectado 10s insectos de mayor importancia
econbmica, si se tienen algunos ejemplares que causan daiios severos y ademhs carecen de
registro y estudios previos.
De 10s insectos colectados Pandeletius cilliafipenis, P viridiventris y Luperodes spp, en
estado adulto se les pudo detectar causando severos dafios al follaje en regeneracibn de
. pinos; asi tambidn insectos del orden Lepidoptera, principalmente en estado larval, causan
severas defoliaciones, por ejemplo, Halisidota alternata al alimentarse destruye gran parte
del follaje de pino y afecta de esta manera el desarrollo del arbolado.
En cuanto a insectos que forman agallas, como la familia Cecidomyiidae, se ha observado
que causan deformaciones al follaje y al poco tiempo las agallas se secan y ocasionan una
gran pdrdida del mismo; se desconoce el efecto del dailo en el desarrollo del arbol por lo
que se hace necesko realizar estudios sobre 10s factores que influyen en el desarrollo del
insecto, asi como la evaluacibn del daiio.
El presente trabajo se considera fundamental para continuar con el conocimiento de 10s
insectos defoliadores, asi tambidn para contribuir a formar una coleccion y cadlogo de
insectos de interes forestal.
RECOMENDACIONES.
Considerando ia importancia que representa el presente estudio, se estirnan recomendables
10s siguientes puntos:

Rev. Ciencia Forestal en M6xico. Nbm. 67. Vol. 15. Enero-junio dc 1990.
1. Quela institucidn siga brindando, como hasta ahora, apoyo tknico y administrativo
para 10s estudios referentes a la colecci6n de insectos.
2. Se deberhn tomar en consideracion 10s conocimientos existentes sobre las
colecciones de insectos de nuestro pais y del extranjero, para corregir las fallas que se han
tenido para formar y ordenar esta coleccion.
3. Algunos de 10s insectos del presente trabajo resultan por el momento poco
comunes, no obstante, se estAn reproduciendo peligrosamente, por lo que se hacen
necesarios estudios inmediatos sobre sus hhbitos, prevention y control
AGRADECIMIENTOS.
El presente trabajo se realiz6 gracias al apoyo recibido por 10s especialistas, como en el caso
del orden Lepidoptera, al dr. Carlos R. Beutelespacher, investigador del Departamento de
Zoologia en el Instituto de Biologia de la UNAM, para el orden Coleoptera al m.c. Santiago
Zaragoza., de la misma Institucibn y al m.c. Raul Mufiiz Vilez, investigador y Jefe del
Laboratorio de Entomologia del INIFAP.
Asi tambidn al ing. Armando Equihua, Jefe del Laboratorio de Entomologia del Colegio
de Postgraduados, por la revisi6n del manuscrito y la asesoria en el manejo de la colecci6n
y el catiilogo de insectos.
Aguilera, P.A. 1968. La colecci6n de insectos del Centro de Investinaciones Adcolas
[CICA) - ARICA. Separata de la Revista de la Universidad del Norte. ARTCA-
CHILE Vol. 1 1. Num. 1.
Brailovsky, H. 1981. "La coleccibn entomol6gica del Instituto de Biologia de la
Universidad Nacional Aut6noma de Mdxico; Historia y Objetivos". Folia
Entomologica Mexicana. Num. 48, pp. 142-145.
Beutelespacher, R.C. 198 1. "Problemas de las colecciones particulares, su importancia
y utilizacibn". Folia Entomol6gica Mexicana. N6m. 48; pp. 139-142.
Cibriin, T.D. 198 1. "Colecciones de interis forestal". Folia Entomolbgica Mexicana.
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Primer listado de insectos que se alimentan del follaje de coniferas de la regi6n central del pais (wleccibn y ca16logo).
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49. pp. 35-40.
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del MIA". 2' Suplemento a la " Lista de insectos en la coleccibn entomol6gica
de la oficina de estudios especiales", S.A.G. (en prensa).
Garcia, M.C. 1973' "Primer listado de insectos entombfagos de inter& agricola en
MCxico". Fitofilo. Num. 68. pp. 1-47.
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Entomologica Mexicana Num. 48. pp. 12 1-123.
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Rev. Ciencia Forestal en Mexico. NBm. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
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de Mdxico". Folia Entomol6gica Mexicana. Num. 48. pp. 113-1 17.
Reyes, C.P. 1981. "La colecci6n entomol6gica del Museo de Historia Natural de la
Ciudad de MCxico". Folia Entomol6gica Num. 48. pp. 145-150.
Vflzquez, G.L. 198 1. "Tipos, su uso y su salvaguarda, importancia actual "Folia
Entomolbgica Mexicana. NCm. 48. pp. 150-154

ESTUDIO SOBRE PLANTAS
INDICADORAS DE CALIDAD DE
ESTACION EN LA SIERRA
DE TAPALPA, JALISCO.
RESUMEN.
Arellano Arellano Raquel *
Benavides Solorio Juan de Dios **
Talavera Zi3Liga Esteban ***
En ciertas condiciones las plantas pueden utilizarse como indicadoras de calidad de
estacibn. Existen varios paises donde se han utilizado con bastante Cxito. El presente
estudio se realizb en la sierra de Tapalpa en un Area de 825 hecthreas, se muestrearon 202
sitios en forma sistemhtica, de 1 000 mZc/u. y de conformacibn circular, en 10s cuales se
colectaron las tres plantas herbhceas y/o arbustivas m8s frecuentes del sitio, a las cuales se
dieron valores de 1, 2 6 3 de acuerdo a la frecuencia en que se encontraron en el sitio.
Para el anllisis estadistico se utiliz6 el mCtodo del coeficiente de correlacibn del rango de
Kendall, siendo Cste un mCtodo de estadistica no paramdtrica. Se tomaron comovariables
la frecuencia de plantas y la calidad de estaci6n (estimada mediante indices de sitio por
Benavides' ). TambiCn se analizaron, bajo el mismo mCtodo, algunos factores del medio
fisico corno: altura sobre el nivel del mar (a.s.n.m.), posicibn en la pendiente, pendiente,
exposicibn y grado de erosion, tomando como variables, la frecuencia de plantas y 10s
factores mencionados.
En el Area se encontraron 15 especies herblceas y 7 arbustivas, de las cuales se analizaron
8 herbiceas y 4 arbustivas. Los resultados de correlacibn de la frecuencia de plantas con
la calidadde estacibn nofberon significativos, por lotanto no seconsiderb a ninguna especie
como indicadora de calidad de estacibn En lo relativo a 10s resultados de 10s factores del
medio fisico si se encontrb cierta relacibn, sobre todo con 10s factores de pendiente, posicibn
en la pendiente y grado de erosibn.
TambiCn se detect6 la preferencia de algunas especies por lugares sombreados, espacios
Benavides S. J. de D. 1987. Estimacibn de la calidaddesitio mediante indices de sitio del Pinusmichoacana cornuta
Matlinez v Pinrrs oocarpa Schiede.
* Lic. en Biblogfa, Facultad de Ciencias, Universidad de Guadalajara. ExtCcnico de la Delegacibn SARH, Jalisco.
** lnvestigador del Campo Forestal Colornos, CIPAC-Jalisco. Red de Manejo lntegrado de Recursos naturales.
*** M. C. lnvestigador del Centro Regional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias del Pacifico Centro. Jefe
del Area de Biometria.

Rev. Ciencia Forestal en MCxico. N6m. 67. Vol. 15. Enero-junio de 1990.
abiertos o lugares erosionados.
Palabras clave: Tapalpa, Jalisco, rango de Kendall, indicadores, calidad.
ABSTRACT.
Under certain conditions, plant can be utilised as site quality indicators, they have been used
as such in several countries. The present study was canied out in the Tapalpa mountains,
in an area of 825 ha. testing in systematic way 202 sites ofcircular shape and 1 000 mZ each,
collecting the three plants (herbaceous and/or shrubbies) more abundant in the site, giving
to them the values of 1.2, or 3 according to their abundance in the site.
In order to perform the statistical analysis, the method of the coefficient of correlation of
Kendall's range was used, being this a method of non-parametric statistical analysis. The
variables used were the abundance of plants and the site quality (estimated previously,
trough site indexes by Benavides, op.cit.). Under the same method, there were analysed
some factors concerning the surrounding enviroment of the site, such as: height over the
sea level (h.s.l.), its position in the slope, degree of slope, exposure and weathering, using
as variables the abundance of plants and the mentioned factors.
In the area, there were found 15 herbaceous species and 7 shrubbies, from which 8
herbaceous and 4 shrubbies were analysed. The results of correlation of the abundance
of plants with the site quality were not significative, therefore neither species was
considered to be an indicator of the site quality. Concerning the results of the factors of
the surrounding enviroment, some relationship was found, mainly with the slope, position
in it, and wheathering. The preference of some species for the shady areas, open spaces
or weathered places was detected, as well.
Kev words: Tapalpa, Jalisco, Kendall's range, indicators, quality.
El bosque es un recurso renovable que proporciona madera y otros bienes y sewicios a 10s
hogares y a la industria; comida y refugio a la fauna silvestre; protection al suelo, a1 agua
y al ambiente en general. Por lo tanto, es muy importante que se dC un aprovechamiento
racional y adecuado a su capacidad de regeneracion y crecimiento, que esth detenninada
en buena medida por la calidad de estacion del Area.

Estudio sobre olantas indicadoras de calidad de eslaci6n en la sierra de Taoaloa Jalisco.
La calidad de estaci6n la definieron Spurr y Barnesz, cit. pos. Daniel3, como la capacidad
productiva de un bosque, la cual esta determinada por todos 10s factores que integran el
ambiente donde se desarrolla, identificandose Cstos, como factores climhticos, edhficos y
biol6gicos.
Existen numerosos mdtodos por medio de 10s cuales es posible determinar el potencial
productivo de un bosque. De manera general pueden clasificarse en mdtodos directos e
indirectos. Los mttodos directos se consideran en tdrminos de mdxima cantidad de madera
(volumen), producida en un period0 dado; 10s mdtodos indirectos se basan principalmente
en la vegetaci6n y en 10s factores del medio fisico, Daniel, op. cit.
La aplicaci6n de 10s mdtodos indirectos resulta mas econ6mica y se realiza en la mayoria
de 10s casos, en menos tiempo que cualquier mttodo directo, porque Cstos requieren de
lapsos grandes para obtener resultados.
Dentro de 10s mttodos indirectos, uno de 10s mas prhcticos y que puede resultar econbmico,
es el de la vegetacion. En Mdxico, hasta la fecha no se ha realizado nin@n trabajo para
estimar la calidad de estaci6n mediante el uso de plantas indicadoras. Se tiene
conocimiento en nuestro pais de quealgunas plantas herbaceas y arbustivas son indicadoras
de suelos pobres o degradados, o bien, bosques con problemas de disturbios ecol6gicos;
tambitn existen plantas que s610 se encuentran en lugares de buena calidad, por lo cual se
puede inferir que son sitios muy productivos; pero estos reconocimientos se han hecho
unicamente por observaciones cuando se realizan otros trabajos, pero no con la finalidad
de encontrar plantas indicadoras de calidad de estaci6n.
En el presente estudio se utiliza el mCtodo de plantas indicadoras como procedimiento
indirect0 para predecir la calidad de estaci6n del Area Demostrativa Forestal Tapalpa. La
calidad de estacion del area fie estimada anteriormente por Benavides, op. cit., mediante
el mCtodo del indice de sitio; yen este trabajo se estudian las plantas herbiceasy arbustivas
relacionhndolas con las calidades de estacibn.
Los objetivos planteados son:
1. Determinar las plantas herbaceas y arbustivas indicadoras de las calidades de estacion
del area de estudio.
2. Desarrollar una metodologia para utilizar la vegetacion herbacea y arbustiva como
indicadora de la calidad de estaci6n.
a Spurr, S.H. y Barnes B.V. 1982. Ecoloeia Forestal.
' Daniel, et al. 1982. Principios de Silvicultura.

Rev. Ciencia Forestal en Mbxico. Nlim. 67. Vol. 15. Enero-junio de 1990.
ANTECEDENTES.
Definicibn de calidad de estacibn.
El tdnnino de calidad de estaci6n lo empezaron a utilizar 10s europeos, pero generalmente
se denomina de diferentes nombres. Los norteamericanos le denominan calidad de sitio.
Incluso hay algunos autores (norteamericanos), que le llaman indice o tip de localizaci6n;
10s europeos siguen utilizando el ttrmino de calidad de estaci6n. Todos 10s ttrminos
mencionados estan relacionados con la productividad (en madera), en el bosque. En este
trabajo, independientemente del autor que se trate, se utiliza el tdrmino de calidad de
estaci6n.
Sean Gola4, se define la estacidn como un Area constituida por una forma fisiogrMica
definida, o por lo menos, por una precisa y bien limitada modificaci6n de las condiciones
ed#icas e hidricas del suelo, que desde el punto de vista de su poblaci6n vegetal y animal
presenta condiciones relativamente uniformes.
La estaci6n comprende, pues, el complejo de factores que achh sobre una localidad
determinada, en la medida necesaria para llegar a influir sobre la vegetacibn, (Bruselas,
1910, cit. pos. Gola); fisiogr#~camente es el resultado del modelado superficial por parte
de 10s agentes atmosfdricos y de 10s caracteres locales de la hidrografia, asi como el estado
mechnico (estructura, tamaflo de particulas y permeabilidad) y quirnico del suelo.
Existen varias definiciones sobre lo que es calidad de estaci6n. En forma clara, Spurr y
Barnes op. cit., la definieron como la suma total de todos 10s factores que afectan la
capacidad productiva del bosque u otro tip0 de vegetaci6n y que son factores climhticos,
edXicos y biolbgicos.
Husch y coautores5, ampliaron el ttrmino, seflalando que la suma de todos 10s factores
ambientales es expresada como la calidad de estaci6n. El crecimiento del hbol esth
determinado por la capacidad de gendtica de las especies a1 interactuar con el ambiente. En
la influencia del ambiente se incluyen factores climhticos como temperatura del aire,
precipitacibn pluvial, viento e insolacibn, factores edhficos como suelo, caracteristicas
fisicas y quimicas, humedad y microorganismos; factores fisiograficos como pendiente,
altitud y exposici6n; y factores biol6gicos como competencia, influencia de la vegetaci6n
menor e influencia de otros hrboles y animales.
Gola et al. 1965. Tratado de Bobinica.
' Husch, B. C. el al. 1982. Forest Mensuration.

Estudio sobre plantas indicadoras de calidad de estaci6n en la sierra de Tapalpa, Jalisco.
Mitodos directos para determinar la calidad de estacibn.
Para estimar la calidad de estacion existen mCtodos directos e indirectos y la elecci6n para
aplicar cualquiera de ellos sobre esta funcion del bosque depende de 10s recursos con que
se cuente, la infraestructura, la precision que se requiera y la facilidad con que se pueda
aplicar el metodo, Benavides, op. cit.
Existenvarioscriterios para ubicar a 10s mCtodosdirectos y esthn deacuerdo a lasexigencias
del autor.
Spurr y Barnes op. cit., 10s consideraron con terminos de volumenes brutos de madera por
unidad de superficie por aAo, obtenidos a partir de datos a largo plazo, mediante mediciones
periodicas sobre rodales.
Daniel y coautores, op. cit., basaron a 10s mCtodos directos, medidos en mhxima cantidad
de madera (volumen), producida en un period0 dado, siendo esta definicibn similar a la
presentada por Spurr y Barnes.
Mitodos indirectos para determinar la calidad de estaci6n.
Dentro de 10s metodos indirectos que se utilizan para determinar la calidad de estacibn,
esthn aquCllos que se basan en information del medio, como son el clima, el suelo o la
cubierta vegetal y tienen varias divisiones, segrin el autor.
Sch6nau6 10s dividi6 en mttodos cualitativos y cuantitativos. Fanta en 1983, cit. pos.
Schonau, 10s distingui6 en factores primarios: macroclima, topografia, roca madre y agua
superficial, factores que son considerados independientes del ecosistemaforestal y factores
secundarios: suelo y humedad del suelo, entre otros, 10s que son considerados dependientes
del ecosistema forestal.
Clutter y coautores7 10s clasificaron de la siguiente forma: relaci6n histdrica entre especies;
vegetacion del sotobosque y evaluacibn por factores edNicos, clim5ticos y topogrXicos.
Otra clasificaci6n es la que presentaron Spurr y Barnes, op.cit., donde consideraron a 10s
metodos indirectos de la siguiente forma:
1. Vegetacihn del bosque.
1.1 indice de sitio.
1.2 Vegetaci6n (plantas indicadoras)
1.3 Vegetaci6n combinada del sotobosque y masa arb6rea
Schiinau, A.P.G. 1986. " Problems in using vegetation on soil classification in determining site quality."
' Cluner, J. L. et al. 1983. Timber management. a quantitative apmach.

Rev. Ciencia Forestal en Mkxico. Nhm. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
2. Factores del medio ambiente fisico.
2.1. Clima.
2.2. Suelo y topografia.
3. Factores multiples o combinados (utilizando algunos o todos 10s factores precedentes,
conjuntamente con la historia del uso de la tierra del bosque).
A continuacibn se describen algunos mCtodos indirectos tornados principalmente de las
clasificaciones que hicieron Spurr y Barnes, op, cil.
MCtodo del indice de sitio.
El indice de sitio se define como la altura que alcanza un arbol bajo las condiciones del
propio bosque, en un determinado n6mero de afios, Spurr, Barnes op.cit. Este mCtodo
depende de la determinacibn de una curva de crecimiento en altura, en funcidn de la edad,
considerando una edad base a una altura determinada.
Factores del ambiente.
Ante la necesidad de buscar otros mCtodos que no estuvieran basados en lavegetacibn, para
el caso de que tsta fuera inadecuada para obtener una estimacibn razonable de la calidad
de estacibn, o estuviera ausente, se enfrentb la urgencia de explorar algunos factores del
medio fisico localmente significativos, Daniel, op.cit.
Clima.
El clima es uno de 10s elementos esenciales en la produccidn forestal. Paterson, cit. pos.
Klepacs, se dedicb a estudiar la temperatura, la humedad, Cpoca del period0 de crecimiento
e intensidad de la radiacibn. Por medio de estos factores determinb la productividad,
expresandola por el incremento medio anual total por hecdrea a la edad de 100 aiios.
La aplicacibn del indice de Paterson en areas pequeAas no di6 buenos resultados: con el
tiempo ha sufrido varias criticas y correcciones, como 10s hechos por Weck en 1955 y Pard6
en 1958, cit. pos. Klepac, ya que se ha comprobado que basandose unicamente en 10s
factores climhticos no es posible determinar la productividad. Por lo tanto, ademas de 10s
factores climaticos es necesario tomar en cuenta la fertilidad del suelo y la especie vegetal.
Vlepac, D. 1983. Crecimiento e incremento de drboles y masas forestales.

Suelo y fisiografia.
Estudio sobre vlantas indicadoras de calidad de estaci6n en la sierra de Taoalva Jalisco.
Los estudios de suelo han permitido una mayor comprension de las interacciones ecologicas
de todos 10s factores del sitio. En 1958, White cit. pos. Daniel, mencion6 que losfactores
son significativos en general, debido a la relacion con la disponibilidad de agua en 10s
periodos de sequia.
Steinbrenner cit. pos. Daniel, diseA6 en 1960, en el oeste de Washington y Oregon, un
mdtodo para determinar la calidad, basado principalmente en el factor suelo, que explica
el 83% de las variaciones ocurridas en el sitio, incluyendo factores como la profundidad del
horizonte A (contiene informacion acerca del nivel de nutrientes), la profundidad efectiva
del suelo y la textura del horizonte B (refleja la cantidad de agua de Iluvia). TambiCn
correlaciond la calidad del sitio con sus relieves, de mod0 tal que podia utilizar la fotografia
aCrea para mapear las calidades.
MCtodo de la vegetacibn.
La presencia o ausencia de una especie vegetal determinada, puede inferir la buena o mala
calidadde sitiodonde seencuentra. El hecho de poderestablecerunavinculacion definitiva
entre especie y una calidad especifica, es una opcion practica para poder determinar en
forma indirecta la calidad de estacion de un lugar dado. En forma general 10s ecologos
emplean constantemente organismos (plantas y animales), como indicadores, a1 explorar
nuevas situaciones geograficaso a1 apreciar grandeshreas. Las plantas son particularmente
utiles como indicadores eco16gicosg.
Spurr y Barnes, op. cit., mencionaron que la presencia, la abundancia y el tamaAo relativo
de las diversas especies en el bosque, reflejan la naturaleza del ecosistema forestal del cual
forman parte, y a partir de Cste sirven como indicadores de la calidad.
Sch(lnau, op. cit., afirmb que el uso de la vegetacion para determinar la productividad del
bosque, ha sido estudiada por Daubenmireen 1976, y concluyoque lavegetacion esel reflejo
de la suma de todos 10s factores o elementos del medio ambiente.
Carbajalt0, reconoci6 varios grupos ecol6gicos, que se definieron considerando la relacion
de las especies con diversos factores del medio ambiente de la zona agricola, tales como el
pH del suelo y su contenido de materia organics, humedad, altitud, etc.
Como en el caso del tdrmino "calidad de estacion", 10s autores tambiCn dan diferentes
nombres a 10s mitodos de la vegetacion, per0 en realidad, unicamente es posible
Odum, E.P. 1982. Ecoloaia.
lo Carbajal, H.S. 1982. Floristica v ecoloaia de las plantas arvenses del maiz de temporal en Ixtlahuach del Rio,
Jalisco.

Rev. Ciencia Forestal en MBxico. Num. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
clasificar dos mdtodos. El primero se denomina plantas indicadoras, utiliza la vegetacidn
"menor" (del sotobosque), como indicadora; el segundo se basa en lavegetacion combinada
del sotobosque y masa arborea. A este ultimo mCtodo 10s europeos le denominan fitocenosis
y 10s norteamericanos tip0 de habitat; en esencia el mCtodo es el mismo, so10 tiene pequefias
diferencias que se seilalan en su oportunidad, al referirnos mas adelante a cada uno de ellos.
En general, el mCtodo de la vegetacion establece una relacion entre la productividad (en
madera), y la vegetacion del sitio.
Plantas indicadoras.
El primero que identifico y clasifico las relaciones existentes entre la cubierta vegetal y la
productividad del sitio fue Cajander, cit. pos. Daniel, en Finlandia durante el afio de 1909.
En su mdtodo hizo la suposicion de que la presencia de ciertas especies climax en la cubierta
vegetal bajo un rodal maduro eran indicadoras de la calidad de estacion. Cuando ciertas
especies se presentaban de mod0 consistente, en asociacion con cierta calidad de estacibn
y no en otras partes, les denominaba especies indicadoras. La critica que se hace a este
mdtodo es que la vegetacibn superficial se modifica a1 cambiarse el dose1 superior de copas
y tambidn varia con modificaciones en el suelo superficial, variacion que no se refleja en
el estrato arboreo que tiene enraizamientos mas profundos.
TambiCn Harold y Hocker" , sefialaron que para la clasificaci6n de la calidad, se emplea
con bastante txito, a la vegetacibn "menor" como indicador de tsta. Se ha reconocido que
la presencia de ciertas agrupaciones de especies indicadoras caracterizan localidades de
diferente productividad. La clasificacion esth basada en la frecuencia y abundancia de las
especies claves o de un grupo de especies en el sotobosque. Las plantas dominantes que
se presentan sobre una localidad representan una situacion ecolbgica particular. En 194 1,
Ray, cit. pos. Harold y Hocker , presentouna lista de agrupaciones de especies para la region
del Lago Edwards de Quebec, que estaban ordenadas de acuerdo a la productividad.
Spurr y Barnes op.cit, por su parte, tambidn mencionaron que las especies arbbreas son
indicadoras utiles, tienen una vida prolongada, la densidad del lugar relativamente no las
afecta y se identifican facilmente en todas las estaciones del afio. En cambio las especies
del sotobosque, aunque son mas propensas a estar influenciadas por la densidad del lugar,
la historia y la composicibn del bosque en mayor medida que las especies arboreas, tienen
en muchos casos una tolerancia ecologica mhs restringida y pueden por lo tanto ser mas
utiles, como indicadores vegetales.
El concept0 de utilizar la vegetacion del sotobosque como indicador, ha sido adaptado
exitosamente a 10s bosques de pinabetes-abetos de Norteamdrica y en el este y centro de
Canadh. Spurr y Barnes citan 10s estudios de Linteau en 1955, Rowe en 1956 y Grandther
en 1966, quienes refinaron y resumieron 10s primeros trabajos con similares lineamientos.
" Harold, W. y Hocker, J: 1984. Introducci6n a la Bioloda Forestal.
96

Estudio de plantas indicadoras de calidad de estaci6n en la sierra de Tapalpa, Jalisco.
En Sudafrica, durante 1983 Grey y Taylor, cit.pos. Sh6nau, enlistaron las especies
indicadoras de suelos pobres que requerian fertilizaci6n con fbsforo, tanto como aqudllas
de sitios favorables. Anteriormente, en 1936, Henkel, cit. pos. Shtinau, ya habia enlistado
especies indicadoras de repoblaciones exitosas con arboles ex6ticos de Zululandia.
indice vegetal de sitio.
El valor de la comunidad vegetal para la determinacidn de la calidad de estaci6n, qued6
demostrado por el desarrollo de un indicevegetal de sitio para el Pinuspalustris en Alabama
en el aAo de 1960 por Hodgkins, cit.pos. Daniel, lugar donde existe la desventaja de que
hay muchas especies vegetales y una gran amplitud ecolbgica. Las especies utilizadas
(hrboles y plantas del sotobosque) para el indice vegetal del sitio heron las disponibles a
lo largo del afio, al elaborar una lista de las probables especies indicadoras, 10s 13 grupos
iniciales de muestreo se inventariaron, y cadaespecie obtuvo un cierto valor de dominancia
dentro de la muestra, de la cual se calculo un indice promedio del sitio para cada especie.
La aplicaci6n posterior de este mttodo a una provincia fisiogrhfka diferente, demostr6 una
menor concordancia con el indice de sitio a pesar de la similitud floristica de las dos
provincias.
Por lo tanto, el indice vegetal de sitio es aplicable inicamente de forma directa a las
condiciones del hrea de la cual se obtuvo; cada cambio de provincia requiere de una
revaluaci6n de las relaciones existentes entre la especie y la calidad de sitio. Este mCtodo
hademostradoque si se utilizacorrectamente, lavegetaci6npuede reflejarlacalidadde sitio
de una zona, incluso en latitudes chlidas, Daniel op. cit.
Desventajas del mCtodo de la vegetacibn.
A pesarde que el mttodo indirect0 por medio de la vegetacibn es muy pdctico y por lo tanto
dpido y econbmico, en la determinaci6n de la calidad de estaci6n, existen situaciones en
las que no es recomendable su uso.
Killian cit. pos. Shtinau, tambidn mencion6 que otro caso son las plantaciones de especies
de hrboles ex6ticos manejados intensivamente, donde la vegetaci6n superficial en una etapa
temprana esth totalmente sombreda.
Reforzando lo anterior, Harold y Hocker, op.cit., afirmaron que en localidades donde se
produjeron perturbaciones naturales, las comunidades vegetales cambian a intervalos
irregulares, pero donde la perturbaci6n es producida por el hombre, estos cambios se dan
mas rapido que 10s producidos por la naturaleza.
Por su parte Daniel, op. cit., sefia16 que el mttodo vegetal dependiente de la existencia de

Rev. Ciencia Forestal en M6xico. N6m. 67. Vol. 15. Enero-junio de 1990.
plantas indicadoras, no ha resultado tan satisfactorio en lugares donde la mayor insolacibn,
evaporaci6n. sequedad superficial y perturbacibn artificial, sumados a la mayor cantidad
de especies y amplitud ecoldgica, hacen imposible establecer alguna correlaci6n entre la
calidad de sitio y unas cuantas especies indicadoras.
De acuerdo a lo anterior, la aplicabilidad general de la evaluaci6n de la calidad de estacibn,
mediante el uso de plantas indicadoras, tiene severas limitantes; esth restringida a bosques
de composici6n simple, con clima frio y que no sufren alan tipo de disturbio ecol6gico.
El hrea de estudio cuenta con una superficie de 825 ha. y se encuentra situada entre 10s
paralelos 19' 56' y 19' 58' latitud norte y 10s meridianos 103' 47' y 103' 51' longitud
oeste correspondientes a la sierra de Tapalpa; su localizaci6n esth a 5 km. de la poblacidn
de Tapalpa, Jalisco. Sean la clasificacion de KBppen modificada por Garciat2, el clima
corresponde a un templado subhhmedo, con lluvias enverano. Su topografiaes sumamente
accidentada y presenta elevaciones que van de 1 900 a 2 400 m.s.n.m.
La vegetaci6n del Area scan Benavides, op.cit., estA formada por bosque de pino, pino-
encino y pino hojosas. El mayor porcentaje en orden del84.8% corresponde al bosque de
pino y el resto a la maleza. El gtnero Pinus esth representado en orden de importancia
por las siguientesespecies: Pinusmichoacanacornuta Martinez, Pinusoocarpa Schiede,
Pinus leiophylla Schl. et Cham., Pinus pseudostrobus Lindl., Pinus douglasiana
Martinez y Pinus lumholtzii Rob. et Fer. De las latifoliadas 10s gtneros mhs importantes
son 10s siguientes: Quercus ssp., Crataegus sp., Arbus ap., Alnus sp. y Persea sp. La
vegetaci6n herbhcea y arbustiva se encuentra distribuida en toda la zona.
Como ya se mencionb con anterioridad, la finalidad del estudio h e encontrar alguna
relacibn entre las plantas herbhceas y arbustivas del hrea, con las calidades de estaci6n que
estimb Benavides, op.cit. Las que heron definidas con el mdtodo del indice de sitio,
ajustando las curvas a travts del modelo de Schumacher, heron determinadas 3 curvas que
corresponden a 3 calidades de estacibn, (vid inpa, figura NO l), que son:
Calidad I. Denominada como excelente, corresponden a ella todos aquellos W les arriba
de 28.89 m. de altura.
Calidad II. Calificada comobuena, pertenecen a ella todos loshrbolesen el rango de 22.89
a 28.89 m. de altura.

Estudio sobre plantas indicadoras de calidad de estsci6n en la sierra de Tapalpa Jalisco.
Calidad IH. Designada como regular, corresponden aella todos aquellos drboles por abajo
de 22.89 m. de altura.
Las calidades de estaci6n regular y buena heron las que ocuparon mayor porcentaje en la
zona; la calidad regular ocupb el 44%. la calidad buena el 43%~ la calidad excelente ocup6
s610 el 13%.
ALTURA TOTAL ( metros )
'
40
30
20
10
0
EDAD BASE CALIDAD
I EXCELENTE
- 11 BUENA
-
-
111 REGULAR
I I I I 1 I I I 1 I
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70
EDAD A LA ALTURA DE 1.30 m ( ados )
Figura No 1. Curvas de calidad de estaci6n para el Area ~emostrativa Forestal Tapalpa.
Benavides, op. cit.
Para la colecta de plantas se utiliz6 el disefIo de muestreo sistemdtico, con una distancia
entre sitios e hileras de 200 m., lo cual proporciona una intensidad del2.5%. El tamafio
del sitio fue de 1 000 m2 de fonna circular.
A1 efectuar la colecta se siguieron las instrucciones de Vela"; se utilizaron prensas
bohicas y el secado se hizo con la exposici6n al sol. Se colectaron las plantas herbdceas
y arbustivas del sotobosque, dividiendo el sitio de 1 000 m2 en cuatro selecciones de 250
mZ cada una, por cada seccibn se eligieron las tres especies mAs frecuentes, a las cuales
se dieron 10s valores de 1,2,3. A la planta con mayor frecuencia se dio el valor de 1, el
l3 Vela, G.L. et al. 1982. Inslructivo para la colecta de material bothico.
99

Rev. Ciencia Forestal en Mexico. Nbm. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
valor de 2 a la planta con frecuencia intermedia entre la 1 y la 3 y la puntuacibn de 3 a la
planta con menor frecuencia que las anteriores. Para obtener la frecuencia total por sitio,
se conjuntaron 10s datos de las cuatro secciones.
Las especies encontradas fueron clasificadas por el Instituto de Bothica de la Universidad
de Guadalajara y el INIFAP. Ademhs, por sitio de muestreo, tambitn se tomaron 10s datos
de altura sobre el nivel del mar, posici6n en la pendiente, exposici6n y erosibn. A estos
factores se dieron rangos asignhndoles un valor numerim.
Para el presente trabajo se hicieron 10s anhlisis con estadistica no paramttrica, utilizando
el coeficiente decorrelacion del rango deKendall, con la metodologia de Siegel14, en la cual
menciona que este metodo es una medida de correlacibn que requiere que ambas variables
sean medidas por lo menos en una escala ordinal, de manera que 10s objetos de estudio
puedan colocarse en dos series ordenadas, de mod0 que a cada sujeto pueda asignhrsele un
rango de X o Y, por lo tanto "r" darh una medida del grado de asociacibn o correlaci6n entre
10s dos conjuntos de rangos.
El coeficiente de correlacibn del rango de Kendall (r), tienevarios procedimientos; por este
trabajo se utilizb el de las observaciones ligadas, por considerarlo adecuado a 10s datos del
trabajo. La f6rmula es la siguiente:
S
N= .......................
\1 112N ( N - I ) - TX I \ ] 112N ( 1 TY 1
*
En este procedimiento lo que difiere de 10s demhs esel valor deUS", para obtener ese valor
se hace lo siguiente: se ordenan 10s n6meros de la variable X en forma ascendente, por lo
tanto tambien cambian de posici6n 10s n6meros de la variable Y ; 10s siguientes pasos
corresponden a estavariable; se cuentan todos 10s numeros mayores que el primer numero
ordenados a la derecha de este y se suma el numero total de tstos. Despub se cuentan todos
10s numeros menores ubicados a la derecha del n6mero aludido y se restan, se hace lo mismo
para todos 10s n6meros; posteriormente se hacen las sumas y las restas de todos 10s valores
obtenidos. El valor final es "S".
Los valores de N, TX se obtienen de la forma siguiente:
N = n6meros de objetos o individuos ordenados segirn X y Y
TX = 'I, t(t-1), t es el nhmero de observaciones ligadas, en cada grupo de ligas de la
variable X.
TY = '1, t(t-1), t es el n6mero de observaciones ligadas, en cada grupo de ligas de la
variable Y.
l4 Siegel. S. 1980. Estadistica no parambtrica. aplicada a Ins ciencias de la conducts.

Estudio sobre tlantas indicadoras de calidad de estaci6n en la sierra de Taoaloa Jalisco.
En este trabajo el tamafio de muestra fue muy variable, ya que hay plantas que se encontraron
en s610 5 sitios, mientras que otras se presentaron hasta en 101 sitios. Por otra parte al
separar las plantas por calidad de estacibn, se redujo a6n mhs el numero de sitios y ademhs
no se tuvo el mismo tamafio de muestra para todas las especies; por lo tanto, se decidib
aplicar la prueba de Student (t) para obtener el nivel de significancia.
De la LomaI5, mencionb al respecto lo siguiente: "en general se considera que un valor de
"r" mayor de 0.5 indica correlacibn, mientras que 10s valores inferiores a este limite
denotan ausencia de correlaci6n" ; sin embargo, en muchos estudios prhcticos el numero
de observaciones es reducido (N menor que loo), por lo tanto, es indispensable disponer
de un criterio que permita apreciar la significancia del coeficiente de correlacibn obtenido
por el chlculo, en 1960 Fisher, cit. pos., De la Loma, propuso queen las muestras pequeflas,
para calcular la significancia de "r", aplicar la fbrmula de Student y recurrir a las tablas
de "t" para obtener el nivel de significancia. La fbrmula es la siguiente:
RESULTADOS Y DISCUSI~N.
En total dentro del area de estudio se encontraron 15 especies herbhceas y 7 arbustivas; la
familia mhs representativa de las herbhceas es la Cornpositas que se presenta en 7 de las 15
especies; 10s gineros Eupatorium, Piqueria y Salvia, se encontraron representados por dos
especies, todos 10s demb con una; las plantas herbhceas que se encontraron en mayor
numero de sitios heron: Festuca brevigluminis Swallen, Artemisiamexicana Willd, Stevia
ovata Wild y Eupatorium sp.
Las especies Artemisia mexicana Wild y Eupatorium sp., se encontraron en espacios
abiertos no sombreados; Stevia ovata Willd tambiin se encontrb mayormente en espacios
abiertos, per0 asimismo se observ6 en espacios sombreados; Pteridium aquilinum Kuhn se
localizo en lugares humedos, principalmente en arroyos; Etyngium monocephalum Cav.
y Cirsiumpinetorum Greenm, se observaron en lugareserosionados; Festuca brevigluminus
Swallen,tiene amplia distribution per0 no se localizb en lugares erosionados, crece
principalmente a la sombra de 10s hrboles.
" Lorna, J.L. de la. 1966. Emerirnentaci6n APJicola.
101

Rev. Ciencia Forestal en M6xico. N6m. 67. Vol. IS. Enero-junio de 1990.
TambiCn de las especies arbustivas la familia Compositae fue la mhs representativa; tres de
las siete especies corresponden a esta familia. De acuerdo al numero de sitios, las plantas
arbustivas se presentaron en orden descendente de la forma siguiente: Senecio salignusD.
C., Rhamnus hintonnil M. C. & L. A. Johnston, Verbesina sphaerocephala var.
sphaerocephala y Baccharis thesioides H.B.K.
Las plantas arbustivas Senecio salignus D.C. y Baccharis thesioides H.B.K. se obsewaron
en 10s claros de 10s bosques, principalmente en terrenos desforestados; Verbesina
sphaerocephala var. sphaerocephala se detect6 con mayor frecuencia en terrenos
erosionados; Rhamnus hintonnil M.C. & L.A. Johnston tiene una amplia distribuci6n pero
al igual que Festuca brevigluminis Swallen no se encontr6 en lugares erosionados.
De manera general a1 analizar estadisticamente la informacibn, no se presentaron
resultados significativos para considerar que alguna planta sea indicadora de cierta calidad
de estaci6n. ya que la mayoria de las especies al realizar el anhlisis de correlaci6n
presentaron valores muy bajos; por lo tanto, tambiCn en el anhlisis de las pruebas de
significancia el nivel he bajo, en muy pocas especies se encontrb un nivel significative de
.05 o mayor que Cste, por lo que 10s resultados no se consideraron satisfactorios.
Del total de las especies herbhceas y arbustivas se analizaron s6lo 8 especies herbhceas, y
4 arbustivas. Para considerar a las plantas estudiadas se deshecharon las que se
encontraban en menos de 5 sitios. Posteriormente se eliminaron las especies que a1
separarlas por calidad de estacion, en ninguna calidad se encontraban en mhs de 5 sitios.
Se tom6 esta decisi6n debido a que las plantas con pocos sitios arrojaban resultados muy
bajos, cercanos a 0, o muy altos cercanos a 1.
Paraanalizar 10s resultados de la correlaci6n de frecuencia de plantas (variabledependiente),
con la calidad de estacion (variable independiente), se tomaron para htalos rangos de altura
para cada una de las calidades y la frecuencia de plantas con valores de 1, 2, 6 3 por cada
sitio. Por lo tanto, 10s resultados se presentaron organizados por cada calidad, pero
generados con base en 10s rangos de altura.

Esludio sobre plantas indicadoras de calidad de estaci6n en la sierra de Tapalpa, Jalisco.
ESPECIE CALIDAD DE r t a N
ESTACION
Artemisia I - 0.3779 1.0798 .4 9
mexicana I1 - 0.1365 0.7490 .5 3 1
Willd I11 0.0703 0.3795 3 1
Cirsium
pinetorum
Greenm I1 - 0.2581 0.4627 5
Eryngium
monocephalum
Cav. I11 - 0.1 195 0.2235 5
Eupatorium sp. I - 0.5962 1.4852 .3 6
I1 0.0700 0.2977 20
I11 - 0.2179 0.6697 .5 11
Festuca I - 0.0210 0.0840 18
brevigluminis I1 - 0.2075 1.3075 .3 40
Swallen I11 - 0.0437 0.2803 43
Pleridium
aquilinum n - 0.1091 0.2454 7
Kuhn I11 - 0.1382 0.4627 13
Salvia
purpurea I 0.9486 5.1915 .02 5
Cav. I1 - 0.6236 1.9539 .1 8
Stevia
ovata I1 0.0708 0.3 174 22
Willd I11 0.1128 0.4680 19
r = correlacibn t = prueba de Student
a = nivel significative o nivel significante N = nfimero de sitios
Curdro No 1. Resultados del analisis de correlacibn y pruebas de significancia de las 8
especies herbhceas, en cada calidad de estacibn.
103

Rev. Ciencia Forestal en Mexico Num. 67 Vol. IS. Enero-Junio de 1990
En el cuadro NO 1 , como se observa, la mayoria de las especies representaron un nivel de
significancia muy bajo con excepci6n de Salvia purpurea Cav. en la calidad I, que present6
un nivel significativo de .02. (el cual se menciona mas adelante).
Artemisia mexicana Willd. Esta especie se encontrb distribuida en las 3 calidades de
estaci6n. En las calidades I1 y 111 se present6 en 31 sitios, per0 se observaron diferencias
en las dos calidades, ya queen la calidad 111, el valor de r es bajo por lo tanto no se observo
nivel significativo; en la calidad I1 presento correlaci6n negativa con un nivel significativo
de .5. En la calidad I tambidn presento correlacion negativa. La planta se encontro en
so10 9 sitios per0 el valor de r fue aceptable, por lo tanto, se observbun nivel de significancia
de .4 (40% de probabilidad de cometer error). No se puede inferir que sea indicadora de
la calidad I porque el nivel de significancia es muy bajo y ademhs en la calidad I1 present6
un nivel significativo casi similar.
Cirsiuni pinetorum Greenm. Esta planta s61o se present6 en la calidad 11. No se obtuvo
nivel de significancia porque el tamaiio de la muestra fue muy bajo (5 sitios) y ademas el
valor de r tambidn fue bajo; sin embargo, se consider6 importante porque s61o se encontro
en una calidad, por lo tanto s610 se puede mencionar que tiene predilecci6n por dicha
calidad.
Eryngiuni n~onocephalunr Cav. Esta hierba se encontri, s61o en la calidad 111, con un
tamaiio de muestra muy bajo y valor de r bajo, por lo tanto, tampoco present6 nivel
significativo. Se toma en cuenta en este analisis como importante porque tiene presencia
en la calidad regular.
Eupatorium sp. Esta especie se encontrb distribuida en las 3 calidades de estacibn, per0
en las 3 present6 niveles de correlacidn bajos y niveles de significancia por igual, por lo
cual no se considera indicadora.
Festuca brevigluminis Swallen. Esta especie fue de las plantas herbaceas que m&s se
encontr6 y ademas distribuida en las 3 calidades de estacion, aunque el tamailo de muestra
es alto para las 3 calidades, 10s valores de r son bajos, por lo tanto, no present6 niveles
significativos.
Pteridiurn aquilinurii Kuhn. Esta planta se encontr6 en las calidades I1 y 111 en rnuy pocos
sitios; ademas, el valorde r h e bajo, por lo tanto, nose obtuvo nivel significativo en ninguna
calidad.
Salviapurpurea Cav. En la calidad I esta especie present6 valores significativos altos por
una correlacion alta, per0 el tamaiio de muestra es pequefio, solo de 5 sitios, pero en la
calidad I1 tambiCn se obtuvieron resultados similares. Nose puede mencionar que la planta
sea indicadora de la calidad I porque el nivel significativo de la calidad tambiCn es
sobresaliente.

Estudio sobre plantas indicadoras de calidad de estacibn en la sima de Tapalpa, Jalisco.
Stevia ovata Willd. Esta especie se encontr6 en las calidades I1 y 111 con un tamafio de
muestra similar (22 sitios en la calidad I1 y 19 sitios en la 111). Los valores de r heron
muy bajos para las 2 calidades, por lo tanto, no se obtuvo nivel de significancia, indicando
que no hay correlation importante para ninguna calidad.
ESPECIES CALIDAD DE
ESTACI~N r t a N
Baccharis thesioides I1 -0.3535 0.9998 .4 9
H. B. K. I11 0 11
Rhamnus hintonnil I 0.5321 2.2659 .05 15
M.C. & hA.J. I1 0.0471 0.2539 3 1
111 -0.15 18 0.6507 20
Senecio salignus D.C. I -0.6236 2.1105 .1 9
I1 0 37
111 0.1556 1.0683 .3 48
Verbesina sphaerocephala I1 0.3560 1.4254 .2 16
var. sphaerocephala 111 0.0052 0.0238 23
Cundro No 2. Resultados del anhlisis de correlaci6n y pmebas de significancia de las 4
especies arbustivas, en cada calidad de estacion.
Como se observa en este cuadro, tambidn 10s niveles significativos son muy bajos. Solo
Rhamnus hintonnil M.C. & L.A. Johnston en la calidad I present6 un nivel significativo
alto.
Baccharis thesioides H.B.K. Esta especie se encontrb en las calidades I1 y 111, y en las
dos calidades present6 resultados muy bajos en 10s niveles de significancia y correlacibn,
por lo cual no hay prediction de ninguna calidad.
Rhanznus hintonnil M.C. & L.A. Johnston. Este arbusto se encontr6 distribuido en las 3
calidades de estaci6n; en la calidad I obtuvo una r de .5 con un nivel de significancia de
0.5. Sin embargo, no se puede decir que esta especie sea indicadora de la calidad I, ya
que tambitn se present6 en las otras dos calidades aunque con valores bajos.
Senecio salignus D.C. Esta planta h e la especie arbustiva que mils se encontr6 en el Lea

Rev. Ciencia Forestal en Mexico. Num. 67. Vol. 15. Enero-iunio de 1990.
y tambidn se distribuye en las 3 calidades; la mejor correlaci6n y nivel de significancia se
obtuvo para la calidad I, per0 se present6 en todas las calidades, por lo que no puede
predecirse su presencia tinicamente para la calidad I.
Verbesina sphaerocephala var. sphaerocephala. Este arbusto se encontr6 en 2 calidades
de estaci6n; en la calidad I1 se present6 en 16 sitios el valor de r fue de 0.3560. Se obtuvo
un nivel significativo de .2 (20% de probabilidad de cometer error); en la calidad 111 no se
observ6 nivel significativo.
Los valores obtenidos en 10s cuadros 1 y 2 en lo relativo a las pruebas de significancia en
la mayoria de las especies son muy bajos; por lo tanto, no se puede inferir que alguna planta
sea indicadora de determinada calidad de estacibn. Las plantas que presentaron valores
altos en las pruebas de significancia arriba de .05, fueron la Salvia Purpurea Cav. y
Rhamnus hintonnil M.C. & L.A. Johnston, per0 no se pudo afirmar que son indicadoras
de la calidad en la cual se presentaron con valor alto, porque ademh se encontraron en las
otrascalidades; porotra parte, se obsewb que otras plantas que tuvieron la misma frecuencia
o incluso mayor, arrojaron valores bajos.
Al no obtener resultados satisfactorios en el analisis de correlaci6n de la calidadde estaci6n
yla frecuenciade plantas, se decidio analizaralgunosfactores del mediofisico para observar
si las plantas se encontraban intluenciadas por alguno de ellos; losfactores estudiados son:
altura sobre el nivel del mar, posici6n en la pendiente, exposicion y grado de erosion.
Para este analisis se utiliz6 el mismo mdtodo que se aplicb para obtener el grado de
correlaci6n. En este estudio no se separaron las plantas por calidad de estaci6n; se tom6
el numero total de sitios por especie y se analiz6 la frecuencia de plantas con 10s factores
antes mencionados. Se analizaron las mismas especies estudiadas y tambidn se hicieron
las pruebas de significancia.
Los factores mas correlacionados en esta segunda parte fueron: la pendiente, posici6n en
la pendiente, la erosion y la allitud, asi tambidn se observ6 la preferencia de algunas especies
por lugares especificos del medio fisico, lo cual puede ayudar a estudiar mejor las especies
del sotobosque, ubicar la ecologia de cada una de ellas y entender sus relaciones con las
especies arbbreas.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.
1. No fue posible estimar la calidad de estacibn con el mdtodo utilizado, a travds
de las especies herbaceas y arbustivas en el area de estudio.

Estudio sobre olantas indicadoras de calidad de estaci6n en la sierra de Taoaloa. Jalisco.
2. Aunque la especie herbhceaSalviapurpurea Cav. present6 el mejor resultado
para la calidad I, no es satisfactoria para poder predecir que sea indicadora de esta calidad
estimada en el Area por Benavides, op. cit.
3. La especie herbhcea Rhamnushintonni1M.C. & L.A. Johnston present6 valor
alto en la calidad I, sin embargo, tampoco se considera representativa de esa calidad.
4. Las especies herbhceas Festuca brevigluminis Swallen; Artemisiamexicana
Willd y Eupatoriunr sp., las cuales tienen una amplia distribuci6n en la zona, se
encontraron en las 3 calidades de estaci6n.
5. Las especies arbustivas Rhamnus hintonnil M.C. & L. A. Johnston y Senecio
salignus D.C. tambiCn se encontraron distribuidas en toda el hea y se presentaron en las
3 calidades de estacion.
6. Rhamnus hintonnil M.C. & L.A. Johnston y Festuca brevigluminis Swallen
tienen una distribuci6n similar en el Area. Ambas se encontraron en lugares no
erosionados, presenthndose tambidn en las 3 calidades de estaci6n.
7. La especie herbhcea Artemisia mexicana Willd present6 correlaci6n con la
pendiente y la erosion; el Cirsiurn pinetorum Greenm se encontro correlacionado con la
pendiente y la exposici6n; a su vez, la Festuca brevigluminis Swallen tuvo correspondencia
con la altura con el nivel del mar y el grado de erosi6n; estas especies presentaron niveles
significativos altos.
8. Rharnnus hintonnil M.C. & L.A. Johnston se encontrb fuertemente
correlacionada con la posici6n en la pendiente. El resultado indic6 que se encuentra en
mesetas o terrenos planos.
9. La planta arbustiva Baccharis thesi0idesH.B.K. se encontr6 correlacionada
con la posicibn en la pendiente; Senecio salignus D.C. present6 correspondencia con la
pendiente y Verbesina sphaerocephala var. sphaerocephala se encontro correlacionada
con la exposici6n. TambiCn estas especies presentaron niveles altos de significancia.
10. Se recomienda realizar otro tipo de toma de informacidn para las plantas
herbdceas y arbustivas en las cuales se realice un conteo total de las plantas por sitio o un
muestreo dentro del mismo.
I 1. En el presente trabajo no se encontr6 correlacibn entre las calidades de sitio
estimadas por Benavides, op.cit., pero esto no quiere decir que no existan correlaciones con
otras variables o con otra agrupacion de las calidades, por lo que es necesario hacer estudios
de esta indole que permitan obtener metodologias para evaluar la calidad de estaci6n por
medio de plantas herbhceas y arbustivas.

Rev. Ciencia Forestal en Mexico. N6m. 67. Vol. IS. Enero-iunio de 1990.
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