bienvenidos

TRANSFORMADOS POR EL EVANGELIO DE CRISTO PARA SERVIR
bienvenidos
Boletín de la Iglesia Presbiteriana Cristo Rey
Año 2, Número 29 - Marzo 2013

SON BIENVENIDOS
TODOS AQUELLOS QUE...
LLORAN Y NECESITAN CONSUELO
ESTÁN ESPIRITUALMENTE CANSADOS
Y ANHELAN UN DESCANSO.
RECONOCEN SU PECADO...
Y NECESITAN UN SALVADOR.
ESTÁN SOLOS Y ANHELAN COMUNIÓN
TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA
IGLESIA PRESBITERIANA CRISTO REY
Avenida Padre Hurtado Central 599
Las Condes, Santiago de Chile
Fono: +56-2-2212-3764
CP: 7561047
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Ebienvenidos
Transformados para servir por el Evangelio de Cristo
EQUIPO PASTORAL
Rev. Walter Vega G.
Pastor Titular
walter@cristorey.cl
Juan Carlos Renderos
Pastor de Jóvenes
jc@cristorey.cl
Jaime Valenzuela
Líder de Jóvenes I y II
jvalenzuela.castillo@gmail.com
Hugo Rosales
Ministerio de Adoración
hugo@cristorey.cl
HONORABLE CONSISTORIO
Pbro. Vladimir Rodríguez
vladimir.rodriguez.s@gmail.com
Pbro. Jorge Sobarzo
jorale1@gmail.com
Pbro. Manfred Svensson
manfred_svensson@yahoo.com
Pbro. Waldemar Ullrich
wullrich@unco.cl
Pbro. Hernán Zárate
hernanzarateperez@gmail.com
Pbro. Pablo Wallach
pablo@wallach.cl
CUERPO DE DIÁCONOS
Sr. Sergio Vaccaro (Moderador)
sergio.vaccaroc@gmail.com
Sra. Andrea Cocio
acocio@cocha.com
Sra. Ana Jaimes
anajaimesmx@gmail.com
Sra. Gloria Norero
gloria.norero@gmail.com
Sra. Verónica Vega
perezvega61@hotmail.com
Sr. Manuel Villanueva
manuel.travis@gmail.com
SECRETARIA
Ida Gaete
secretaria@cristorey.cl

EMANUEL
“DIOS CON NOSOTROS“
MATEO 1,23
En el Antiguo Testamento tenemos una continua proclamación
mesiánica. Israel aparece como un gigantesco pregonero del
Mesías. Podemos verlo ya desde las manifestaciones vividas
por los hombres de Dios. Por ejemplo, Abraham ofreciendo a
su hijo, Isaac, para el sacrificio; y Juan Bautista con su clara y
sublime predicación, señalando al Cordero de Dios que quita
los pecados del mundo (Jn. 1, 29)
Israel no ignoraba aquella promesa que resonó en el Edén,
cuando el hombre pecó, ni tampoco aquel pacto de gracia
que el Señor hizo con él, para que le sirviera. Israel viviría
rodeado de pueblos paganos, y por eso no le faltaron peligros
de desviación, siempre denunciados por los profetas y
siervos de Dios. Pero a pesar de estas circunstancias adversas,
nunca faltó el anuncio esperanza de la venida del Cristo.
Y aquel anuncio se hizo realidad. Cuando vino el Emanuel
prometido - Dios con nosotros- rompió el muro que separaba
a Israel del resto de la humanidad, y Su mediación redentora
concluyó en Su muerte de cruz: el eslabón divino fue unido a
la cadena rota. Dios ofrecía al hombre el medio para obtener
la reconciliación con Él, “pues de su plenitud todos hemos
recibido, y gracia sobre gracia” (Jn. 1,16) - Consideremos,
pues, la significación del Dios humanado, y su vida en la
vida del hombre.
Vivimos en un mundo saturado de toda clase de crisis, de
confusión de valores, fascinado por los adelantos científicos
y técnicos. Y conforme esta manera de vivir va ganando terreno
y corazones, el hombre moderno está perdiendo todo
sentido de la realidad soberana de Dios; quiere sacudirse de
encima todo contenido religioso, al considerarlo como una
idea vacía e inútil en el plano existencial. De éstos existe
una extensa mayoría; otros, incluso registrados como personas
“religiosas”, piensan jactanciosamente que Jesús fue un
idealista y mártir de su propia doctrina; pero no admiten al
Emanuel, pues rechazan al verdadero Dios hecho hombre.
El gran acontecimiento es que el Hijo de Dios vino para habitar
entre nosotros para morar eternamente en los corazones
que le reconocen como su Redentor. A este respecto, el tes-
timonio de Pablo es bien elocuente y definido: Cristo
es la imagen del Dios invisible (Col. 1,9-23), en el cual
tenemos la redención por su sangre, el perdón de los
pecados.
El desafío que tenemos por delante es a afianzar bien
nuestra fe en la divinidad de Jesucristo y a permanecer
firmes en esta verdad.
Por todas partes florecen doctrinas contradictorias, ya
sea en lo social, en lo religioso, como en lo filosófico.
Vemos el materialismo modernista y la idolatría desenfrenada
por encima de los propósitos divinos. Olas
de angustia y de tinieblas es el triste espectáculo de
hoy: todo es producto de la insubordinación a Dios y
de la egolatría humana.
Ciencia, arte, progreso, prosperidad y todo aquello
que haga mejorar nuestra existencia terrenal es, evidentemente,
de valor secundario. No hemos de dar
tanta importancia a lo secundario descuidando lo verdaderamente
primario y transcendente.
La santidad y majestad de Dios, la grandeza de Sus
obras, Su amor y misericordia es lo digno de consideración
y admiración y motivo de adoración y acción
de gracias al Señor.
Ciertamente de adoración, pues es menester sentir
esa reverencial inclinación del espíritu a su Creador.
La adoración al Señor es el profundo sentimiento de
gratitud y reconocimiento de todo corazón cristiano,
y rechazarla sería muestra de un corazón desagradecido,
egoísta, falso e infecundo.
Los ángeles alabaron a Dios, diciendo: “Gloria a Dios
en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres”
(Lc. 2,14)
Ya tenemos la piedra angular: Jesús es Dios, es Emanuel
(Dios con nosotros), “y dará a luz un hijo, y le

pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1,21).
Dios nos envió al Señor Jesucristo por amor a nosotros pecadores. La renuncia y la abnegación divina nos conmueven.
Existe, pues, una invitación a que renunciemos de la vida mundana, y vivamos según Cristo; pues así nos lo reclama
por Su apóstol: “…en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según
los deseos engañosos, y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente, y os vistáis del nuevo hombre, el cual,
en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad“. (Efe. 4,22-24)
Qué equivocados están aquellos que buscan en el cristianismo evangélico un refugio de tranquilidad, de seguridad personal
o un lugar para servir a sus conveniencias personales. San Pablo nos da una expresión excelente de su posición:
“todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo” (Filip. 3,7)
Así pues, por encima de todo, Cristo ha de estar entronizado en nuestro corazón, ha de ser el motivo supremo de
nuestra existencia, de nuestra vida.
Que sea DIOS CON NOSOTROS, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y de
los que están en la tierra, y de los que debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, al gloria
de Dios Padre. (Filip. 2,10-11)

“TODA ESCRITURA ES INSPIRADA POR DIOS Y ÚTIL PARA ENSEÑAR, PARA
REPRENDER, PARA CORREGIR, PARA INSTRUIR EN JUSTICIA, A FIN DE QUE EL
HOMBRE DE DIOS SEA PERFECTO, EQUIPADO PARA TODA BUENA OBRA”
II TIMOTEO 3,16-17
INVITAMOS A TODOS LOS HERMANOS Y AMIGOS QUE QUIERAN PREPARARSE PARA
SERVIR MEJOR AL SEÑOR, A NUESTRA ACADEMIA TEOLÓGICA.
LOS CURSO QUE SE ESTARÁN IMPARTIENDO EN ESTE PRIMER CICLO SON:
1. TEOLOGÍA BÍBLICA
2. TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
MAS INFORMACIONES, LLAMANDO AL FONO 2212-3764
SEMANA SANTA EN CRISTO REY
JUEVES 28, 20:30 HRS. - CULTO TENEBRAE
DOMINGO 31
07:00 AMANECER EN EL CERRO
09:30 DESAYUNO DE CELEBRACIÓN
11:30 CULTO DE RESURRECCIÓN
Esta semana celebremos juntos
los cumpleaños de...
Martes 25
Miércoles 26
Miriam Medel Elizabeth Espíndola
Kevin Calderón
Agenda
Semanal
Domingo 31
Cecilia Bustamante
MARZO 2013

Proclamemos juntos...
“¡JESÚS ES EL
SEÑOR!“
4 | BIENVENIDOS MOTIVACIÓN