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Mencionamos en especial a Esteban Pérez Hidalgo, que
lamentó no poder ir ya que en ese momento estaba en pleno
periodo de recuperación de una intervención quirúrgica, de
la que ya se encuentra perfectamente restablecido.
Desde aquí queremos tener un recuerdo a todos lo que por
distintos motivos laborales y familiares, tuvieron que excusar
su asistencia (Javier Alberti, Alfonso Díez, Jaime Fdez.
Carbó, Alejandro Hualde, Pablo Navarro, Ricardo Noreña,
Julio Suárez, etc.)
Y muy especialmente queremos tener un cariñoso recuerdo
para Juan Carlos Huerta que no pudo asistir porque unas
horas antes había fallecido su padre D. Juan Ignacio Huerta
de los Ríos, antiguo alumno de Jerez, y que en esa misma
mañana recibió cristiana sepultura.
Animamos a todos aquellos compañeros que por distintas
vicisitudes no encuentran el momento de volver a vernos,
para que en la próxima cita hagan un esfuerzo y se animen.
Estamos deseando re-encontrarnos.
¿Pero qué hizo que esta reunión fuera un tanto especial?
Como hemos comentado, llevamos varios años (ya son unos
cuantos) que nos reunimos. Incluso hemos repetido el lugar
de acogida, por lo bien que nos trata Borja Soto.
Creemos que lo que ha hecho que esta reunión tenga un
algo “más” (como se dice ahora), y que haya resultado un
tanto especial, ha sido la confluencia de varios factores:
- la gran asistencia, casi 25 “chicos de la D”,
- la presencia de varios compañeros que no veíamos
desde hace varios años,
- la sorprendente y agradable participación de Antonio
Sanjuán y
- el haber podido contactar con más de 40 compañeros.
Así, a partir de ahora, casi todos los de la “D” sabrán de
nuestra convocatoria anual (que se les comunicará por e-mail
o teléfono), y lo que es mejor, muchos van a poder planificar
con suficiente antelación y así poder participar en las siguientes
celebraciones.
Antonio Sanjuán, novel en este tipo de actos se sorprendió
de todo, del ambiente, de la organización...; pero es que el
“Comité Organizador”, ya versado en estas reuniones, también
se quedó agradablemente sorprendido al ver la pronta
respuesta de todos, la alegría por saber que pudimos contactar
con tantos compañeros, incluso con nuestros “isleños” Javier
Alberti (en Mallorca), Antonio Díaz Marquina (en La Palma)
o Alberto Sancho (en Tenerife).
Particularmente agradable fue el ver, el oír, el sentir, que la
inmensa mayoría tenía, y tiene, enormes ganas de vernos,
de hablar, de saber de los demás, etc.
La humanidad del grupo, el ambiente vivido, la sensibilidad,
la afabilidad en las tertulias, las ganas de encontrarnos, hace
que esta reunión anual de la clase “D” del “77”, siga cada
año tan alegre y festiva como siempre.
Artículo realizado por Carlos Ortiz y Álvaro Bielza (texto)
y Jaime Caro y Carlos Díaz del Río (fotos y archivo).
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